¿Dónde estabas el 23 de febrero de 1981? Supongo que muchos de vosotros aún os encontrabais en ese feliz estado de espumosa inconsciencia que es la infancia. Otros, me temo, aún no erais ni un destello libidinoso en la pupila de vuestros padres. En cuanto a mí, sólo puedo deciros que ese día estuve a punto de coger un arma para sumarme a las fuerzas golpistas. Porque, amigos míos, el 23 de febrero de 1981 yo estaba en La Coruña, haciendo la mili en Artillería.
Aquella tarde me hallaba en el cuartel, tomándome una copa en la cantina. De pronto, recibí una llamada telefónica urgente: era mi novia, anunciándome que la Guardia Civil había asaltado el Congreso. Decir que me quedé lívido sería una descripción tan pobre de la realidad como afirmar que a Hitler no acababan de gustarle del todo los judíos. No, no me quedé lívido: se me cayeron las pelotas al suelo (ping-ping), mi corazón hizo un triple salto mortal con tirabuzón incluido, las piernas adquirieron las consistencia de los tallarines hervidos y gustosamente habría tragado un par de litros de saliva si hubiera tenido alguna saliva que tragar. Estaba en la mili, coño; me veía chupando CETME durante tres o cuatro años, como la quinta del biberón. O encarcelado por rojo. O torturado. O sodomizado. O fusilado. O todo a la vez, aunque quizá no simultáneamente.
Joder, que mal rollo me entró...
Nos acuartelaron; es decir, todos los permisos de salida y pases de pernocta fueron anulados y nadie podía salir del cuartel bajo ningún concepto. A un compañero mío, militante del PC, le pillé intentando desertar. Logré convencerle de que aguardara un poco. Todavía me debe de estar agradecido. Aquella noche no dormí; la pasé pegado a un transistor. Al día siguiente, todo acabó y pude respirar tranquilo.
Pero, ¿realmente acabó todo?
Mirada la foto de Tejero. Es la caspa, es la incultura, es la inquisición, es la barbarie, es Fernando VII, es el cazurrismo español en estado puro. Es un muerto viviente, un vestigio del pasado que se alzó de la tumba pera imponer su reino de tinieblas.
Pero fue vencido por las fuerzas de la luz.
¿O no?
Volved la mirada a la derecha. ¿Qué veis? ¿A unos conservadores modernos, europeístas y sinceramente democráticos? ¿Es José María Aznar un demócrata de corazón? ¿Lo son Rajoy, Acebes y Zaplana? ¿Lo es Esperanza Aguirre? ¿Lo es la actual plana mayor del PP? Sinceramente, lo dudo mucho. Ellos, los representantes de la derecha española, son hijos de quienes colaboraron con el franquismo durante cuarenta años (salvo Fraga, claro, que colaboró directamente con su excremencia), y su cultura, lo que han mamado, se basa en los mismos principios y valores que la “gente de orden” sostenían en 1936. Son nacionalistas españoles, son católicos a ultranza, son clasistas, son reaccionarios hasta la médula.
¿Pero es que la derechona española no puede modernizarse un poco, joder? La izquierda de nuestro país se ha moderado tanto que, hoy en día, puede afirmarse que el único partido de centro-derecha que hay en España es el PSOE. Pero la derecha no, claro; ha estado tanto tiempo cortando el bacalao en este país, que cuando pierde el poder se lo toma como un robo. Reconozcámoslo: el PP está todo a la derecha que se puede estar sin empezar a romper urnas y fusilar rojos.
Vaya, menudo panfleto me estoy marcando. Y además, no digo nada nuevo. Pero es que, cuando he visto otra vez al muerto viviente del tricornio y el bigote, me ha dado por pensar que quizá en el 81 no desaparecieran todos los zombis. Es más, creo que los muertos vivientes decidieron ocultarse bajo tierra durante un tiempo, para luego resurgir disfrazados con maquillajes democráticos destinados a ocultar la palidez propia de la momificación.
Están ahí, no lo dudéis; cada vez fingen menos. Ya no perfuman con Chanel nº 5 su tufo a rancio; a lo sumo, usan Poison. Ya no ocultan el cilicio bajo la camisa; ahora lo quieren poner de moda. Ya no se esfuerzan en inventar mentiras convincentes; sencillamente, repiten las mismas mentiras hasta la saciedad, una y otra vez, el mismo coro de mentirosos profiriendo una monótona letanía apocalíptica.
Así que estad atentos, porque la invasión de los muertos vivientes comenzó hace tiempo. Pero no alcéis los ojos al cielo, porque el peligro no viene del espacio exterior. Mirad abajo, hacia las entrañas de la tierra.
Vigilad la caverna...
Tristemente cierto.
ResponderEliminarGran artículo César, este Blog se hace más interesante cada día.
Aporto un poema a vuelapluma:
MUERTOS VIVIENTES
Tras cruces de hierro
y rancio, muy rancio abolengo
Tras un quiero y un puedo
de antiguo mundo moderno
Entre la caspa caída, aroma a Brummel
A gomina
(Fino bigote
Ennegrecido de inquina)
Es el no difunto alzamiento
De los vivientes muertos
¿Dónde estaba el 23 de febrero de 1981? Pues yo era una de esas muchas que aún me encontraba "en ese feliz estado de espumosa inconsciencia que es la infancia." Lo único que recuerdo es posterior al hecho, y es que cada vez que veía un tricornio (y los recuerdo especialmente en la Plaza de España de Barcelona) gritaba "Mira, mamá! Tejero!!" Y mi madre "sssh... calla niña que todavía la vas a liar".
ResponderEliminarAsí que esa noche supongo que simplemente dormía como un angelito en mi cuna, mientras mi padre se escapaba al monte a enterrar los carnets de todos los socios del partido comunista del pueblo en el que vivíamos...
Yo estaba en clase de inglés, y vino el padre de una compañera mía a recogerla atacado. Creo que yo no era muy consciente del tema, más preocupado por intentar ligarme - en aquel momento me conformaba con tomarme un helado con ella- a la compi que en el del bigote.
ResponderEliminarDe todas formas césar tu artículo, aunque literariamente bueno me huele un poco a pensamiento único. Hay zombis, por supuesto, pero zombis hay en todas las trincheras. Te lo puedo decir yo que me rozo o codeo con ese "hermoso" mundo que es el de la política. Los zombis no lo són porque sean del PP, si no porque lo son, y los hay en el PP, y en el PSOE, y en otros partidos de este país. No hay blancos o negros (al menos predominan los grises, aunque algunos tiendan a uno y otro más). Ser zombi es una actitud, aunque a la luz del sol no te derritas, ni se te caiga un jirón al suelo. Y están en todos lados, en todas los partidos y grupos. Ah, y no soy del PP ni comulgo (nunca mejor dicho) con la mayoría de su política.
No suelo comentar en los blogs, aunque en éste hice una excepción con Borges. Hoy haré otra porque me ha dolido tremendamente leer el artículo. Soy de derechas y lo he sido desde que se me despertó la conciencia política en la adolescencia, bajo el régimen de Felipe González. Tenía once años cuando Tejero montó el número en el Congreso y puedo deciros una cosa: solo una vez en mi vida he visto a alguien lamentar su fracaso... y hoy está en las filas de un partido de izquierdas. Es solo un ejemplo: no se puede generalizar partiendo de un solo caso.
ResponderEliminarSolo un apunte más: el general lleva treinta años muerto, casi tanto como yo vivo; ¿por qué mi generación tiene que seguir cargando con su cadaver?, ¿por qué los conservadores y liberales españoles no podemos defender nuestras ideas sin que nos saquen un muerto ajeno a pasear?, ¿cuando vamos a poder hablar del presente y del futuro y olvidar de una vez el pasado?. Yo no he matado a nadie, ni he asaltado el Congreso, ni he ganado una guerra; es más, repruebo todas esas cosas como cualquier persona de bien. Solo quiero defender mis ideas políticas, las que yo creo correctas y las que, sinceramente, creo mejores para todos. ¿Puedo o sigo callado?
Exacto, javier. Que los fachas monten su partido. Que no se presenten junto a conservadores o liberales para volver a tener fuerza nueva. Menos aún, que no les dirijan. Menos, menos aún. Que no sean fachas los que nos gobiernen. Sí conservadores o liberales. Ningún problema.
ResponderEliminarPara nuestra desgracia, soy de centro derecha, una opción prestigiosa en otros lugares y tiempos, ese muerto de hace 30 años es Aznar, Acebes, Zaplana y Rajoy.
ResponderEliminarHasta Tejero está de acuerdo con sus mensajes de Patria, Família y Religión.
No voté a Aznar la última vez, ni votaré a Rajoy. No me representan. Ni son mis padres ni mis jefes. Pienso por mi mismo. No me gustan que me dicten.
Soy de centro derecha, no ciego.
He comprendido el texto, no me he sentido ofendido ni identificado. Me ha alegrado.
Pues sí que es triste ser de derechas y no tener a quién votar... Tanto como ser de izquierdas y tampoco tenerlo... y de verdad que lo triste de eso, es que acabas pasando de la política, y si eso le pasa a la gran mayoría... ¡se acabó la democracia!
ResponderEliminarEl 23 F yo era una tierna infante, pero con ojos. Por la tarde ponían en la TV La Masión de los Plaf (mientras el teléfono sonaba y se contaban "los mayores" lo que iba pasando), y por la noche, antes de acostarme me asomé a la ventana, y, chicos, yo vivía muy cerquita de los campamentos militares de Madrid... Y allí, por la carretera desierta, pasaban tanquetas para aquí y para allá haciendo un ruido de mil demonios y destrozando el asfalto, y allí, por esa misma carretera, vi como salía de Madrid un Circo (con los payasetes y las fieras dibujados en los camiones) que apenas unos días antes anunciaba que llegaba a Madrid.
Sí, yo era muy pequeña, pero veía cosas que me hacían pensar que algo raro pasaba.
(Las tanquetas esas sólo las había visto en las pelis de guerra)...
Pues sí, el problema realmente es el de la apropiación de una ideología, una identificación con valores rancios y la deshumanización del enemigo que practica la dirección de hoy del PP y que consigue que las posturas contrarias también se radicalicen. Pero eso pasa en todos los conflictos: no hay nada mejor para los contendientes que abrir una brecha para conseguir que la ciudadanía se adhiera a uno u otro lado. Sin término medio. "A río revuelto, ganancia de pescadores". Y resulta difícil no caer en el maniqueísmo: exige un esfuerzo y que te miren raro cuando intentas ser moderado.
ResponderEliminarY es una lástima lo que está pasando. Lo reconozco: soy votante de izquierdas. Y quisiera, desearía, estaría contentísimo que gente como Ruiz-Gallardón, Piqué y gente realmente de derechas (no ultras) dirigiesen el partido. No pasaría miedo si ganasen, no sentiría mis libertades aplastadas como en la última legislatura de Aznar, en la que disentir de la política antiterrorista podía acarrearte un delito de traición. No me gustaría que ganasen, porque considero que las ideas económicas liberales no benefician al conjunto (una cuestión ideológica que se puede discutir sin dispararnos epítetos como facha o rojo), pero sé que viviría tranquilo. Pero mientras siga la contienda y la crispación, difícil lo veo.
Felideus: estremecedor poema. Felicidades. Sólo un comentario acerca de tus palabras: este blog se hace cada día más interesante gracias a los visitantes. Sois un lujo.
ResponderEliminarJuanmi: Ya. Ya. Ya. Ya sé que eres más joven que yo, pedazo de (CENSURADO) Genial tu anécdota del sargento.
Sfer: qué suerte tuviste, condenada; ahí tranquila en tu cunita mientras yo luchaba contra la colitis.
Cristian: totalmente de acuerdo. Nada que añadir.
Mazarbul: yo también me codeo con la clase política; de hecho, no podrías ni imaginarte hasta qué punto llega mi contacto con ellos. En cuanto a esta teoría tuya de la equidistancia, lo siento, pero no estoy de acuerdo. Mira, ya sé que los políticos son manipuladores, mezquinos, egoistas, sectarios, torpes, bla, bla, bla. Lo que quieras. Pero no todos son zombis (entendiendo como "zombi" a aquel que pretende imponer una ideología radical y periclitada, un ideario ya muerto). ¿A cuánta gente del PSOE ves suspirar por el perdido marxismo? ¿Cuántos tienen un comportamiento radicalmente izquierdista? ¿Cuántos abogan por convertir España en una república obrera? Ninguno, ¿verdad? Porque el PSOE es un partido de izquierdas tan moderado que ni siquiera parece de izquierdas. En fin, siguiendo tu teoría de la equidistancia, ¿es el PP de hoy un partido de derecha moderada? ¿De verdad crees eso?
Javier: lamento que te hayan dolido mis palabras; no era mi intención ofender a nadie, salvo a los muertos vivientes, cosa que no creo que tú seas. Por eso no acabo de entender que te sientas aludido. Mira, yo no pretendía hablar de la gente de derechas, sino de la cúpula dirigente de un determinado partido. Creo que es fundamental que en España haya un gran partido de derecha moderada. Nunca le votaría, pero su existencia, y la alternancia en el poder, es básica para la democracia. De ninguna manera aspiro a un PRI español. El problema, amigo mío, es que hoy no existe en nuestro país ningún partido de centro derecha.
Y ahí es donde no entiendo a los votantes de derecha moderada. ¿Cómo es posible que sigan fieles a un partido que se ha radicalizado de tal modo? Mira, si de pronto tomara el poder en el PSOE un grupo, qué se yo, digamos que maoista, yo dejaría de votarles. No votaría al PP, por supuesto; me abstendría o votaría al Partido del Cannabis. Joder, pero si cuando las mentiras de Felipe Gonzalez se hicieron evidentes (véase asunto OTAN), dejé de votar al PSOE. ¿Y sabes por qúé? Porque más que un votante de izquierdas, me considero un votante ético. Y éticamente no podía votar al señor González. Pero eso no está ocurriendo ahora con la derecha. Da igual que el líder del partido sea un ex falangista de ideología claramente anticonstitucional como José María Aznar. Da igual que mientan sobre el Prestige o el Yakolev. Da igual que nos metan en una guerra ilegal. Incluso da igual su infame comportamiento durante el 11M. Porque la mayor parte de los votantes de derecha seguirán votando a su partido, haga lo que haga.
Y no lo entiendo, Javier, no lo entiendo. Lo que sí entiendo son los dos últimos comentarios anónimos. Eso me parece coherente; el seguidismo ciego no.
Y no, no creo que tú seas responsable del intento de golpe o de la guerra civil. Pero, verás, yo viví 22 años de dictadura. Durante ese tiempo, sólo vi a un partido de derechas oponerse al franquismo: la Falange Auténtica. El resto de la derecha española estaba calladita, disfrutando de las bendiciones del franquismo. En serio, no veía a gente de derechas en las manifestaciones pidiendo democracia. Porque toda la derecha, siento decirlo, fue cómplice de la dictadura. Y eso es el pasado, sí; pero es vuestro pasado. Y es muy fácil exigir que lo olvidemos cuando así os conviene. No saquéis los cadáveres del armario, que huelen muy mal. En fin, Javier, que tienes razón; no eres responsable de lo que ocurrió. Pero sí heredero, mal que te pese.
En cuanto a tu pregunta de si puedes o no defender tus ideas políticas, te diré que por mí puedes hacerlo cuanto quieras y prueba de ello es que has manifestado tu opinión en este blog y yo no la he borrado. No obstante, te recuerdo que en España, tradicionalmente, quién ha impedido a los demás defender sus ideas políticas ha sido la derecha. ¿O también me tengo que olvidar de eso?
Alex: no estaba tu comentario cuando escribí el mío. Sólo quiero decirte que estoy totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminar¿Sólo en tiempo de elecciones, o sin parar?
ResponderEliminarUna viscosa capa de política lo cubre todo: los medios de comunicación, la economía, la cultura, el deporte, la enseñanza, la vida académica, las relaciones sociales … hasta tal punto que incluso en el ámbito familiar fomenta acaloradas discusiones. Los políticos nos tocan las teclas y nosotros respondemos como un piano bien afinado. Nos crispan deliberadamente porque así conviene a su marketing político: si estamos crispados votamos con las vísceras no con la cabeza, y eso les viene bien, no se tienen que devanar la cabeza con argumentaciones inteligentes, no tienen que demostrar la bondad o conveniencia de sus propuestas, simplemente aplican la Política de los Chimpancés (de Waal, 1982)
Perdiendo o ganando, la palabra "crispación" se ha puesto de moda desde Aznar
Realmente Cesar no creo que el PP sea un partido no moderado (en conjunto). Han perdido unas elecciones y no han hecho nada radical (asesinatos, destrozos,asaltos al congreso etc...), que se esperaría de un grupo de tales características. Otra cosa es que se esté de acuerdo con ellos, que es otro cantar. Es como Javier, quizá tenga una ideología de derechas (el problema de las nomenclaturas como creo dijo Alex, y además es el juego de la política, o de ciertos políticos, es que tienden a concentrarnos en extremos bipolares), pero no es un zombi (Tu mismo lo has dicho, vamos). En el caso del PP comentas que no puedes creer que todavía haya gente que los vote teniendo en cuenta el ultimo/s descalabro/s (por ej.: la guerra de Irak). Y te entiendo. Pero en la legislatura anterior al PP, cuando la economía estaba por los suelos, y los desmanes económicos del PSOE eran ración diaria (Roldan, GAL, Mariano Rubio, BOE, etc....), aún había gente que pensaba que había que votarlos, porque si no el país se iba al garete (!!!!). ¿Ocurrió algo después: fusilamientos en masa, tanquetas en la calle, paseillos, etc...? En fin, yo no quería entrar en debates políticos como tal, sino que cuando leí tu artículo lo vi completamente maniqueista (Izquierda: vivos; Derecha: zombis), y lo que quise expresar era que no creía que fuera así. Me extrañó de hecho al leerlo. Y en cuanto a los zombis, reitero que es una actitud (si exceptuamos a ideologías totalitarias radicales de cualquier signo político y religioso que habitan perennes en el cementerio de los no-muertos)que se encuentra en gente de izquierdas y de derechas.
ResponderEliminarOtro tema a ver es el tema de definición de Izquierda y Derecha (rápidamente nos adscribimos o nos adscriben a uno y otro con todas las consecuencias, es decir, o eres rojo o facha). Un amigo mío que se dedica a la Lógica borrosa (fuzzy logic) me comentaba hace poco un artículo sobre este tema aplicado a la política. Y la conclusión del estudio es que nunca eras obviamente ni de una cosa ni de otra totalmente.
De hecho pienso que el fracaso del golpe de estado no fue una victoria política ni militar, ni policial, ni de gestión de la crisis, sino porque en España estábamos suficientemente vivos (hablo en general, que siempre hay tarados) como para no repetir lo del 36 (aunque al del bigote le hubiera dado por liquidar unos cuantos diputados).Incluso esos descendientes de zombis como tu dices, sabían que había que jugar de otra forma.
Y otra cosa también es ser de izquierdas y votar o no al PSOE, o de derechas y votar o no al PP. Las ideologías (bien entendidas como corrientes de pensamientos encaminados a un fin común) son independientes de los partidos. De ahí que a veces no sepamos a quién votar.
No se si me he expresado bien la verdad. En cualquier caso creo que no oléis a muerto. Todavía
Pues si christian, el tema de los totalitarismos encubiertos también es preocupante, porque al no verse tan a la luz confunden. Lo de la manipulación informativa es peligrosísima, y sinceramente, yo tengo la puñetera obsesión (igual soy un paranoico) de que nos manipulan como a títeres. Incluso los que alardeamos de que no, a mí, no. A veces veo una noticia, y pienso algo en contra (una causa oculta), pero luego le doy la vuelta rizando el rizo y veo otro motivo o sospecha. No puedo evitarlo. Voy a buscar un libro sobre la manipulación informativa que me leí y os lo recomiendo, sorprendente, pero de cosas que de verdad no podría haber caido jamás (desde un estudio de las campañas en diversos medios para promocionar a Nicole Kidman y a Amenabar, hasta la relación entre Bush y los dibujitos animados de las supernenas(!!!). En cuanto lo encuentre os paso el titulo y autor.
ResponderEliminarLo de la revisión de un dictador, joder, eso es necrofilia, vamos a tener que ir con las palas y el candil al cementerio, como en los cuentos de miedo. Lo que nunca pude entender es como un sólo tipo (Saddam, Hitler,Franco, Stalin, Pinochet, Fidel, Pol Pot, etc...)puede mantener a raya y joder tanto al resto. Si lo pensamos sólo es un hombre.
Y es verdad, leamos a Valle Inclán. (con tanto posteo y una birra que me acompaño, estoy en fase de exaltación de la amistad)
Buenas noches tertulianos.
No, Mazarbul, un dictador no es nunca un hombre solo. Y muchas veces, la gente que los apoya son más poderosos que ellos. Hitler encontró una buena cabeza de turco y una esperanza para que la mayoría de los alemanes (recordemos que sufrían una inflación de un 2000% o similar) lo votasen, tanto les daba si tenían que cargarse a alguien. Y los empresarios alemanes suspiraron de alivio. Lo mismo en el caso de Pinochet. A Saddam lo pusieron para contrarrestar a los ayatolahs de la vecina Irán, e intentar desgastarla con una guerra que duró más de diez años. Siempre cabe preguntarse quién sale beneficiado con semejante situación.
ResponderEliminarPero lo que me ha dejado flipado es: ¿qué relación tiene Bush con las supernenas? Con lo que a mí me gustan... :(
Tenemos una situación similar en los U.S.A. No hay garn diferencia entre Demócratas y Repúblicanos, excepto en los grupos fanáticos. Acostumbran a estar al lado Repúblicano. Los creacionistas, por citar unos, votan elefante. Organizaron campañas pro George Bush jr.
ResponderEliminarSaludos desde Cambridge, Massachusetts
Coincido con Mazarbul. El PP no me parece un partido radical de derechas, por mucho que lo repitan César y otros. Y el tema de la falta de libertades durante el gobierno Aznar me parece ridículo. Sencillamene es mentira.
ResponderEliminarLa ideología tan claramente anticonstitucional de Aznar es tan clara y evidente que tienes que explicármela, César.
Ah, y yo tambien me considero un votante ético, no de derechas.
Y el tema de la falta de libertades durante el gobierno Aznar me parece ridículo. Sencillamene es mentira.
ResponderEliminarHijo, pues cuando se hace una ley de partidos ad hoc (junto con el PSOE, que de esta tampoco se libra) para ilegalizar un partido que está en el punto de mira, por muy loable que pueda ser esa ilegalización, la idea de persecución se me cruzó por la cabeza. La caja de Pandora se abre para ilegalizar cualquier formación susceptible, según el criterio, de saltarse una ley que se puede aprobar a posteriori. Y cuando decían que no apoyar su política antiterrorista (que ya me veía venir que iba a recrudecer las hostias aun antes de su primera legislatura) era traición, pues mira, como que según en qué sitios no me atrevía a abrir la boca.
Así que sí, sentí la falta de libertad. Yo, que estoy en contra de cualquier tipo de violencia, temía que me acusasen de amigo de terroristas por opinar diferente. Como yo, unos cuantos.
Y cuando algunos dirigentes de un partido democrático lanza la insidia de que otro pueda estar detrás del 11-M, pues como que no dan la imagen de pertenecer a un partido moderado. De ahí a la generalización (errónea, claro, como cualquier generalización) hay un paso.
Como de nada vale lo que yo diga o repita, David, vamos a dejar hablar a ese insigne demócrata que es José María Aznar. Hagamos un poco de memoria y recojamos algunas de sus opiniones de juventud:
ResponderEliminar"Los jóvenes falangistas están cansados de dar y no recibir; están cansados de escuchar promesas y recibir fracasos; están cansados de escuchar "bonitos discursos" que sólo sirven para crear más confusionismo del que ya hay, para crear el verdadero rostro de quienes los pronuncian. Yo como joven y habiéndome llegado un ejemplar de las Obras Completas de José Antonio Primo de Rivera, ya he tomado una decisión." (Revista SP, 1969)
"Vientos de revancha son los que parecen traer algunos de los Ayuntamientos recientemente constituidos. Las calles dedicadas a Franco y a José Antonio lo estarán a partir de ahora a la Constitución. En Valencia la Plaza del Caudillo pasará a llamarse del "País Valencia". Y no hemos hecho más que empezar. Se dedican a borrar la historia." (La Nueva Rioja. 9.5.1979)
"El consenso ha provocado un efecto fulminante cual es el de la desconfianza de una enorme masa de españoles en el buen funcionamiento del sistema democrático, que quedó palpablemente demostrado en el elevadísimo índice de abstención que se produjo en el pasado referéndum." (La Nueva Rioja, 18.2.1979)
"Tal como está redactada la Constitución, los españoles no sabemos si nuestra economía va a ser de libre mercado o, por el contrario, va a deslizarse por peligrosas pendientes estatificadoras y socializantes, si vamos a poder escoger libremente la enseñanza que queremos dar a nuestros hijos o nos encaminamos hacia la escuela única, si el derecho a la vida va a ser eficazmente protegido, etc." (La Nueva Rioja, 23.2.1979)
Sí señor, ésas son las opiniones de un auténtico demócrata. Pero bueno, qué importa, olvidemos esto también. Y olvidemos que el PP es un partido fundado por Manuel Fraga, ex-ministro franquista y colaborador con la dictadura. Olvidemos que AP, antecesora del PP, se opuso a la constitución que ahora parece tan sagrada. Y olvidemos que Aznar metió a España en una guerra ilegal. Olvidemos también que mintió cuando dio su palabra de que había armas de destrucción masiva en Iraq. Olvidemos, finalmente, el modo repugnante en que Aznar y su gobierno mintieron después del peor atentado de la historia de nuestro país únicamente para intentar ganar las elecciones. Y olvidemos todo lo que mintieron después, olvidemos eso de que los terroristas no están en montañas lejanas, sino aquí al ladito, olvidemos la tramas marroquies, olvidemos, olvidemos, olvidemos...
Y así, olvidándolo todo, seguro que Aznar acaba pareciéndome un demócrata de corazón.
¿A aznar le falla la memoria?
ResponderEliminarhttp://cibarlata.blogspot.com/2006/03/jos-mara-aznar-negoci-con-eta.html#links
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