jueves, julio 19

"Accidentes"

Ayer, en Aranjuez, el nuncio del Vaticano en España, Manuel Monteiro de Castro (el tipo de la foto), realizó la siguiente declaración sobre los casos de sacerdotes pederastas en Estados Unidos:

"En otras entidades, una persona que ha tenido un accidente, que ha tenido ese defecto, se procura corregir. El obispo lo lleva, por otra parte, procurando ayudarle sin echarlo, y en cambio se hace una página entera, eso se llama discriminación"

Accidentes… “Oh, disculpa chiquitín; he tropezado y accidentalmente se me ha metido la polla en tu boca. Pero, ya que estamos, chupa”.

Accidentes… ¿Es un accidente aterrorizar a niños y niñas muy pequeños con el único objeto de obligarles a realizar prácticas sexuales? ¿Es un accidente que un sacerdote abuse de un niño amparándose en su edad y en su condición de preceptor moral? ¿Es un simple defecto la pederastia?

Podría hacer muchos comentarios al respecto, pero me limitaré a citar unas palabras del jefe del nuncio. No, no me refiero al Papa, sino al viejo Jesús de Nazaret.

Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar”.
Mateo 18,6

10 comentarios:

  1. En cualquier otra organización no darían amparo al que ha tenido el accidente ni encubrirían su defecto. Y ni mucho menos pagarían por las consecuencias de sus despistes.

    Que conste que me he tenido que pellizcar dos veces, porque no me podía creer a la pederastia se le califique de defecto y a los actos de violación accidentes. Los abogados defensores tienen hay una mina de argumentación.

    ResponderEliminar
  2. Resulta lógico que como se encamina las vocaciones, de los sacerdotes que es "que no le gustan las mujeres" esté lleno de homosexuales, y por otra parte tienen los instintos sexuales muy reprimidos con lo que, cuando les saltan, lo hacen de estas formas.
    Es triste también que este tipo de gente no se consigue rehabilitar.
    Sería más comprensible (que no aceptable) si esta organización no fuera tan intolerante con homosexualidad, divorcios, prostitución, con el resto del mundo y tanto con sus miembros.

    ResponderEliminar
  3. La Iglesia Católica, como organización, ha invertido el orden de los valores evangélicos.
    Todo parece indicar que Jesucristo fue tolerante en el ámbito sexual -para su época-: defendió a la prostituta que le lavó los pies y a la mujer adúltera que iba a ser lapidada.

    Sin embargo la Iglesia ha degenerado en una cuadrilla de maniacos sexuales obsesionados por el sexo, su represión y/o su práctica mórbida, con una liturgia extraña en la que tiene más importancia el himen de la Virgen que el propio mensaje cristiano, profundamente humanista e igualitario.

    ResponderEliminar
  4. Anónimo1:15 p. m.

    En realidad la culpa es de los padres, que las visten como putas:

    http://www.edicionescatolicas.com/articulo3.asp?Id=1634

    Y lo de estos niños es España se llama "correrse una juerga".

    Todo ello según presuntos "cristianos".

    ResponderEliminar
  5. Anónimo3:50 p. m.

    Que se puede esperar de los cuervos vestidos de negro que llamaba Nietszche, sólo saben barrer debajo de la alfombra, aparentar, ser hipócritas y decir semejantes burradas, claro más de dos mil años de historia les avala como los mayores metirosos y especuladores de la historia que, para colmo, la escriben los vencedores, siempre han estado detrás, por lo que no me extraña. Esto es sólo una muestra más de lo que son. Si Juliano El Apóstata levantara la cabeza...

    ResponderEliminar
  6. Amén.


    (con punto final y todo. Es que hay cosas que mejor ni comentar porque las has dicho muy bien)

    ResponderEliminar
  7. Tampoco me sorprende mucho...esta gente son los reyes de la hipocresía, aunque esto ya es pasarse...

    (César: un beso desde Lanzarote, que sé qué te gusta)

    ResponderEliminar
  8. Anónimo7:59 a. m.

    INCREIBLE!!!. Pa colgarlo de una grua....

    ResponderEliminar
  9. Anónimo6:17 p. m.

    César, espero que te haya ido muy bien durante las vacaciones, y que vuelvas ajustado tras el cambio interior que mencionabas el otro día. Ya sabes que pasar de Jeckill a Hyde y viceversa es muy doloroso para ambos, pero a ambos la transformación les reporta un gran alivio.

    Decía Dietrich Bonhoeffer (que, ya ves, era un religioso alemán luterano que luchó contra el nazismo algo así como "La prueba de la moral de una sociedad es lo que hace por sus niños."

    Verás, y que todos me comprendan, por favor: Puedo entender (NO admitir, NO aceptar, NO permitir) los actos de violencia entre adultos, es parte de su herencia genética, la ley del más fuerte, el pujo sexual mal llevado, el impulso de ser el macho dominante, que no todos en esta sociedad están socializados.

    Pero lo que no puedo entender (ni admitir, ni aceptar, ni permitir) es la violencia aplicada a los niños. Eso está en el límite, y si encima son propios, en contra de la más básica ley genética.

    Y de todas las violencias posibles, utilizar a una criatura para proporcionarse placer sexual, ay, amigo, creo que eso está más allá de toda comprensión, más allá de todo límite, es pasarse de la raya, convierte a quien lo hace no ya en un animal, que más quisiera, sino en algo sin nombre, porque, que yo sepa, no hay bicho viviente que se dedique a violar a los cachorros.

    Accidente? Accidente es cuando a uno le cae un tiesto en la cabeza cuando pasea por la calle. Pero para la pederastia no hay excusa. No hay justificación. No hay comprensión. No hay castración química, a menos que sea baño de pelotas en ácido sulfúrico. No hay segunda oportunidad. No hay perdón que valga.

    ResponderEliminar
  10. No puedo estar más de acuerdo contigo, Luis. La violencia contra los niños es el crimen más terrible, porque el daño se prolonga hacia el futuro durante toda una vida y porque esa violencia mata a la persona que el niño llegaría a ser.

    ResponderEliminar