Un enclave tutelado por César Mallorquí, el Abominable Hombre de las Letras, en colaboración con la Sociedad de Amigos del Movimiento Perpetuo. Si no te interesa la literatura, el cine, el comic, los enigmas, el juego y, en general, las cosas inútiles, aparta tus sucias manos de este blog.
Noche de estupidez máxima, de vecinos borrachos hasta las tantas disfrazados con atuendos comprados en los chinos, una excusa más para beber sin saber por qué y comprar una calabaza (ni siquiera hacerla) para parecerse a los modelos de las peliculas que se ven.
Tarde de niños adoctrinados en colegios donde han de ponerse el disfraz para celebrar no saben qué.
La reflexión sobre la muerte (aconsejo con toda humildad ver -el septimo sello-) evitada en una sociedad donde la muerte se convierte en consumo.
Prefiero la noche de los santos en mexico o acordarme de mis muertos con respeto, tranquilidad y cariño.
Miwok: Muy sencillo, reina mora: es una cruz celta grabada en piedra. Es decir, una cruz cristiana un poco paganizada.
Anónimo de las 10:56: La verdad, amigo mío, es que casi todo lo que dices en contra de Halloween podría aplicarse a prácticamente culaquier fiesta. Por ejemplo, a las Navidades, con la diferencia de que éstas suponen más de dos semanas de consumismo y borracheras. En cuanto a la Noche de todos los Santos, ¿no está comercializada? Que se lo pregunten a todos los gringos que acueden a México en masa. ¿Y no hay borracheras? Se acaba el tequila, mano. ¿Y la gente no se disfraza? Pues a mí me pareció ver cantidad de esqueletos andantes.
Halloween se introdujo en España a través de los liceos anglosajones y la costumbre se fue adoptando de forma natural por otros colegios. Luego se mercantilizó, claro; como sucede con todo. En cualquier caso, es una fiesta eminentemente infantil.
Ayer pasaron por mi casa una veintena de niños y niñas disfrazados ad hoc. A todos les di las golosinas que había comprado previamente. Y todos parecían contentos y felices; yo diría que, adoctrinados o no, se lo estaban pasando de puta madre. Quizá hubiera debido conducirles al salón y haberles puesto el DVD de "El séptimo sello", pero pensé que podría cortarles el rollo. Quizá el año que viene...
Supongo -no lo sé, sólo supongo- que tu animadversión hacia Halloween proviene de considerarla una fiesta yanqui. Pero eso no es cierto: Halloween es una antiquísima festividad europea, concretamente de las Islas Británicas, que mezcla tradiciones paganas y tradiciones cristianas. Los emigrantes irlandeses la llevaron a EE UU a finales del XIX, si mal no recuerdo, y luego, eso sí, fueron los yanquis quienes la popularizaron a través de su industria narrativa. Pero la fiesta es netamente Europea.
Por último, me sorprende un poco que te decepcione un post en el que me limito a desear una feliz fiesta a los amigos. No obstante, te sugiero que leas el post que dediqué a Halloween el año pasado. Ese sí que te decepcionará. Un abrazo :)
La discusión recurrente de si hay que celebrar o no Hallowen en función de su origen. Las tradiciones se crean, no han existido desde siempre, hay un ejemplo cercano, en Pedraza, un pueblo de Segovia, hará unos 10 años empezaron a popularizar poner velas en todo el pueblo, les quedó más o menos chulo, gustó mucho y se quedó. La gente tiene ganas de fiesta, cualquier excusa vale, el que puede, por supuesto, saca provecho (económico, lúdido o espiritual, tanto más da), con las enseñanzas de los idiomas, suelen venir también las costumbres culturales y de ahí viene la tradición. Por otra parte, creo que tanto el origen de Todos los santos como el de Hallowen debe ser común, orbitan alrededor de lo mismo. Este año, mi señora compró calabaza y la puso "tal cual" se ven en las películas, mi niña (6 años) alucinaba cuando la decía que era el primer año que lo veía. Hoy hemos comido sopa de calabaza :p
Halloween, que más bien deberíamos llamarla Hallowood porque en efecto se ha introducido en nuestras constumbres a través de las películas americanas, amén de la generación de estudiantes españoles con recursos que se iban a sacar su master o título en business a St. Luis, Misuri,porque era mucho más molón y sencillo, tiene, un puntito de rechazo entre los que: A, no hemos estudiado en los USA; B, no tenemos niños que vestir de cadaver podrido; C, huímos de las fiestas populares, tanto si son de evidente raigambre carpetovetónica como si vienen de Swazilandia, y D, contemplamos con una ceja levantada la actitud de "mono de imitación". Sustituir los huesos de santo o los buñuelos por masmelous, no lo veo yo un gran avance. A parte de esto, me parece fenomenal que los chavales disfruten y se atiborren a caramelos (en el sitio donde vivo, donde cada vecino ha estudiado en una universidad diferente de los USA, he visto a sus hijos con dificultades para arrastrar sus sacos repletos de caramelos), lo que miro con mayor desaprobación, es que si no les das lo que reclaman te lancen huevos a la puerta. En Torrelaguna, un pueblo vulgarzote, me enterá ayer, de que los huevos son lanzados inmisericordemente por la zagalería, tanto si les das dulces como si no. Hombre, es que aprovechamos cualquier fiesta popular para divertirnos a base de fastidiar al prójimo. Por lo demás me parece muy bien que nos desees felilz día de halloween, feliz día de la marmota y cualquier otro día. nada cabe reprochar al que te desea un día felíz. Igualmente para todos.
Samael: no dudo que Hollywood, y sobre todo la tele, hayan popularizado Halloween, pero su implantanción se ha producido por contagio de colegio a colegio, comenzando, claro, por los liceos anglosajones. Así que está muy bien el rollo sarcástico ese sobre los que estudian en St Louis, etc., pero me temo que parte de una falsedad. En ese sentido, además, es recomendable que leamos el chiste de Cejota y que luego nos pongamos a enumerar nuestros pecados, apartando durante un rato el ojo de los ajenos.
En cuanto al tema del lanzamiento de huevos, estoy de acuerdo en que no tiene la menor gracia. Malo es que te los tiren a una ventana o a la puerta de tu casa, porque el huevo se limpia fatal, pero mucho peor es lo que presencié yo hace tres o cuatro halloweens. Iba con mi coche (de noche, para que rime) por una avenida cercana a mi casa, cuando vi que unos chavales más bien preadolescentes le tiraban huevos a un coche que circulaba en sentido contrario al mío. Dieron en un costado del vehículo, pero pensé que si hubieran impactado en el parabrisas podrían haber provocado un accidente, así que di la vuelta, paré un poco antes de donde estaban los gamberretes y los auyenté con la amenaza de llamar a la policía. Luego me quedé un poco preocupado pensando que me podían haber frito a huevazos, pero los héroes somos así.
Por tanto, huevazos y tropelías me parecen fatal. Por cierto, lo de los huevos no tiene nada que ver con la tradición de Halloween y no sé de dónde habrá salido.
En fin, según afirmas no te gustan las fiestas populares y las rechazas todas, sea cual sea su procedencia. Muy bien, es una opción personal como otra cualquiera. A mí, que soy más eclectico y no rechazo tanto lo popular, algunas fiestas me gustan y otras no. En cualquier caso, dejando aparte los gustos personales, no te puedes ni imaginar lo importantes que son las fiestas desde un punto de vista social. Te recomiendo el libro "Las fiestas de locos", de Harvey, que explica muy bien el asunto.
Por cierto, ten cuidado cuando afirmes cosas como: "contemplamos con una ceja levantada la actitud de mono de imitación", porque todos, todos, todos somos monos de imitación en algo. No nos creamos tan originales.
Dices que es más o menos chungo sustituir huesos de santo y buñuelos por masmelous... Coño, es que te estás confundiendo de fiesta. Halloween no sustituye al Día de Todos los Santos: es la noche anterior. Dos fiestas distintas, una pagana y otra cristiana. En una golosinas, en la otra buñuelos y huesos.
En cualquier caso, insisto, Halloween es una fiesta infantil en la que los chavales se lo pasan muy bien, y eso me gusta... Por cierto, no deja de sorprenderme que personas que recuerdan su infancia con un profundo amor, luego sean tan intolerantes con los niños. No hace falta tener hijos para contemplar la infancia ajena con simpatía; basta con un poco de empatía y con molestarte en hablar con ellos, con los niños, de tú a tú. Muchas veces son hostiables, sí, pero otras muchas son mágicos. En fin... como dije el otro día, si Halloween se hubiese celebrado cuando tú y yo éramos niños, habríamos tirado huevos de avestruz.
Para terminar, te diré por qué me gusta Halloween. En primerísimo lugar, porque le gusta a los niños (ten presente que mis hijos ya no son niños ni celebran Halloween) y eso es bonito. Pero sobre todo, porque Halloween es una tradición absolutamente pagana, cien por cien pagana, sin una gota de cristianismo, una tradición, por cierto, mucho más antigua que el cristianismo mismo. Y como el espíritu pagano me mola infinitamente más que el cristiano, me encanta tener una fiesta que, como el Carnaval (prohibido durante el franquismo), es puro paganismo.
Pero esto, por supuesto, es un punto de vista absolutamente personal.
Tengo bastante claro que el odio a Halloween viene exclusivamente de que se la tiene por una invención estadounidense, y, claro está, los Estados Unidos son Satán en persona. Apuesto a que si la fiesta nos hubiese llegado a través del Reino Unido, Irlanda o cualquier otro país, no observaríamos ni la décima parte de animadversión.
A mí, sin embargo, es de las pocas fiestas que me caen bien, y no sólo por lo del paganismo, sino por su manera de transmutar en jolgorio algo tan inevitable y consustancial a todos nosotros como es la muerte. Yo no veo tan contradictorio el hecho de festejar con el recuerdo de nuestros fieles difuntos. Si no nos han abandonado para acceder a un mundo mejor (de lo cual no estoy nada seguro), al menos se han librado para siempre de toda la chunguez de este único mundo, y si eso no es para celebrarlo, que venga el de la barba y el ojo en el triangulito y lo diga.
Yo no soy muy fiestera, pero las fiestas paganas me gustan, y esta en particular, sobre todo la auténtica, que creo se está volviendo a celebrar en Irlanda, su país de origen, donde era, creo, Samhain, la noche en que el inframundo abría sus puertas y los dioses se mezclaban con los hombres para engendrar héroes. Me han contado que ahora en USA se ha convertido en un problema serio, pues algunas personas yo diría que dementes, ponen hojas de afeitar y otras cosas malvadas dentro de los caramelos y golosinas que dan a los niños.La verdad es que nuestra especie humana tiene un talento innato para el Mal. No se pierde ni una oportunidad.
Demostrando mi ignorancia...¿Qué significa el símbolo de la piedra?
ResponderEliminarNoche de estupidez máxima, de vecinos borrachos hasta las tantas disfrazados con atuendos comprados en los chinos, una excusa más para beber sin saber por qué y comprar una calabaza (ni siquiera hacerla) para parecerse a los modelos de las peliculas que se ven.
ResponderEliminarTarde de niños adoctrinados en colegios donde han de ponerse el disfraz para celebrar no saben qué.
La reflexión sobre la muerte (aconsejo con toda humildad ver -el septimo sello-) evitada en una sociedad donde la muerte se convierte en consumo.
Prefiero la noche de los santos en mexico o acordarme de mis muertos con respeto, tranquilidad y cariño.
La verdad, Cesar, me ha decepcionado este post.
Saludos a todos.
Miwok: Muy sencillo, reina mora: es una cruz celta grabada en piedra. Es decir, una cruz cristiana un poco paganizada.
ResponderEliminarAnónimo de las 10:56: La verdad, amigo mío, es que casi todo lo que dices en contra de Halloween podría aplicarse a prácticamente culaquier fiesta. Por ejemplo, a las Navidades, con la diferencia de que éstas suponen más de dos semanas de consumismo y borracheras. En cuanto a la Noche de todos los Santos, ¿no está comercializada? Que se lo pregunten a todos los gringos que acueden a México en masa. ¿Y no hay borracheras? Se acaba el tequila, mano. ¿Y la gente no se disfraza? Pues a mí me pareció ver cantidad de esqueletos andantes.
Halloween se introdujo en España a través de los liceos anglosajones y la costumbre se fue adoptando de forma natural por otros colegios. Luego se mercantilizó, claro; como sucede con todo. En cualquier caso, es una fiesta eminentemente infantil.
Ayer pasaron por mi casa una veintena de niños y niñas disfrazados ad hoc. A todos les di las golosinas que había comprado previamente. Y todos parecían contentos y felices; yo diría que, adoctrinados o no, se lo estaban pasando de puta madre. Quizá hubiera debido conducirles al salón y haberles puesto el DVD de "El séptimo sello", pero pensé que podría cortarles el rollo. Quizá el año que viene...
Supongo -no lo sé, sólo supongo- que tu animadversión hacia Halloween proviene de considerarla una fiesta yanqui. Pero eso no es cierto: Halloween es una antiquísima festividad europea, concretamente de las Islas Británicas, que mezcla tradiciones paganas y tradiciones cristianas. Los emigrantes irlandeses la llevaron a EE UU a finales del XIX, si mal no recuerdo, y luego, eso sí, fueron los yanquis quienes la popularizaron a través de su industria narrativa. Pero la fiesta es netamente Europea.
Por último, me sorprende un poco que te decepcione un post en el que me limito a desear una feliz fiesta a los amigos. No obstante, te sugiero que leas el post que dediqué a Halloween el año pasado. Ese sí que te decepcionará. Un abrazo :)
La discusión recurrente de si hay que celebrar o no Hallowen en función de su origen.
ResponderEliminarLas tradiciones se crean, no han existido desde siempre, hay un ejemplo cercano, en Pedraza, un pueblo de Segovia, hará unos 10 años empezaron a popularizar poner velas en todo el pueblo, les quedó más o menos chulo, gustó mucho y se quedó.
La gente tiene ganas de fiesta, cualquier excusa vale, el que puede, por supuesto, saca provecho (económico, lúdido o espiritual, tanto más da), con las enseñanzas de los idiomas, suelen venir también las costumbres culturales y de ahí viene la tradición.
Por otra parte, creo que tanto el origen de Todos los santos como el de Hallowen debe ser común, orbitan alrededor de lo mismo.
Este año, mi señora compró calabaza y la puso "tal cual" se ven en las películas, mi niña (6 años) alucinaba cuando la decía que era el primer año que lo veía. Hoy hemos comido sopa de calabaza :p
Upps, pues tenía que haberlo sabido, tengo un colgante con un triskel que compré en Santiago, y recuerdo ver muchos más símbolos en la tienda...
ResponderEliminarHalloween, que más bien deberíamos llamarla Hallowood porque en efecto se ha introducido en nuestras constumbres a través de las películas americanas, amén de la generación de estudiantes españoles con recursos que se iban a sacar su master o título en business a St. Luis, Misuri,porque era mucho más molón y sencillo, tiene, un puntito de rechazo entre los que: A, no hemos estudiado en los USA; B, no tenemos niños que vestir de cadaver podrido; C, huímos de las fiestas populares, tanto si son de evidente raigambre carpetovetónica como si vienen de Swazilandia, y D, contemplamos con una ceja levantada la actitud de "mono de imitación". Sustituir los huesos de santo o los buñuelos por masmelous, no lo veo yo un gran avance.
ResponderEliminarA parte de esto, me parece fenomenal que los chavales disfruten y se atiborren a caramelos (en el sitio donde vivo, donde cada vecino ha estudiado en una universidad diferente de los USA, he visto a sus hijos con dificultades para arrastrar sus sacos repletos de caramelos), lo que miro con mayor desaprobación, es que si no les das lo que reclaman te lancen huevos a la puerta. En Torrelaguna, un pueblo vulgarzote, me enterá ayer, de que los huevos son lanzados inmisericordemente por la zagalería, tanto si les das dulces como si no.
Hombre, es que aprovechamos cualquier fiesta popular para divertirnos a base de fastidiar al prójimo.
Por lo demás me parece muy bien que nos desees felilz día de halloween, feliz día de la marmota y cualquier otro día. nada cabe reprochar al que te desea un día felíz.
Igualmente para todos.
Chiste del 2003 al respecto:
ResponderEliminarhttp://www.fotolog.com/mendigosymenos/43323630
¡¡Feliz noche!!
ResponderEliminarSamael: no dudo que Hollywood, y sobre todo la tele, hayan popularizado Halloween, pero su implantanción se ha producido por contagio de colegio a colegio, comenzando, claro, por los liceos anglosajones. Así que está muy bien el rollo sarcástico ese sobre los que estudian en St Louis, etc., pero me temo que parte de una falsedad. En ese sentido, además, es recomendable que leamos el chiste de Cejota y que luego nos pongamos a enumerar nuestros pecados, apartando durante un rato el ojo de los ajenos.
ResponderEliminarEn cuanto al tema del lanzamiento de huevos, estoy de acuerdo en que no tiene la menor gracia. Malo es que te los tiren a una ventana o a la puerta de tu casa, porque el huevo se limpia fatal, pero mucho peor es lo que presencié yo hace tres o cuatro halloweens. Iba con mi coche (de noche, para que rime) por una avenida cercana a mi casa, cuando vi que unos chavales más bien preadolescentes le tiraban huevos a un coche que circulaba en sentido contrario al mío. Dieron en un costado del vehículo, pero pensé que si hubieran impactado en el parabrisas podrían haber provocado un accidente, así que di la vuelta, paré un poco antes de donde estaban los gamberretes y los auyenté con la amenaza de llamar a la policía. Luego me quedé un poco preocupado pensando que me podían haber frito a huevazos, pero los héroes somos así.
Por tanto, huevazos y tropelías me parecen fatal. Por cierto, lo de los huevos no tiene nada que ver con la tradición de Halloween y no sé de dónde habrá salido.
En fin, según afirmas no te gustan las fiestas populares y las rechazas todas, sea cual sea su procedencia. Muy bien, es una opción personal como otra cualquiera. A mí, que soy más eclectico y no rechazo tanto lo popular, algunas fiestas me gustan y otras no. En cualquier caso, dejando aparte los gustos personales, no te puedes ni imaginar lo importantes que son las fiestas desde un punto de vista social. Te recomiendo el libro "Las fiestas de locos", de Harvey, que explica muy bien el asunto.
Por cierto, ten cuidado cuando afirmes cosas como: "contemplamos con una ceja levantada la actitud de mono de imitación", porque todos, todos, todos somos monos de imitación en algo. No nos creamos tan originales.
Dices que es más o menos chungo sustituir huesos de santo y buñuelos por masmelous... Coño, es que te estás confundiendo de fiesta. Halloween no sustituye al Día de Todos los Santos: es la noche anterior. Dos fiestas distintas, una pagana y otra cristiana. En una golosinas, en la otra buñuelos y huesos.
En cualquier caso, insisto, Halloween es una fiesta infantil en la que los chavales se lo pasan muy bien, y eso me gusta... Por cierto, no deja de sorprenderme que personas que recuerdan su infancia con un profundo amor, luego sean tan intolerantes con los niños. No hace falta tener hijos para contemplar la infancia ajena con simpatía; basta con un poco de empatía y con molestarte en hablar con ellos, con los niños, de tú a tú. Muchas veces son hostiables, sí, pero otras muchas son mágicos. En fin... como dije el otro día, si Halloween se hubiese celebrado cuando tú y yo éramos niños, habríamos tirado huevos de avestruz.
Para terminar, te diré por qué me gusta Halloween. En primerísimo lugar, porque le gusta a los niños (ten presente que mis hijos ya no son niños ni celebran Halloween) y eso es bonito. Pero sobre todo, porque Halloween es una tradición absolutamente pagana, cien por cien pagana, sin una gota de cristianismo, una tradición, por cierto, mucho más antigua que el cristianismo mismo. Y como el espíritu pagano me mola infinitamente más que el cristiano, me encanta tener una fiesta que, como el Carnaval (prohibido durante el franquismo), es puro paganismo.
Pero esto, por supuesto, es un punto de vista absolutamente personal.
"La industria narrativa". Me gusta. Qué fácil, qué certero.
ResponderEliminarTengo bastante claro que el odio a Halloween viene exclusivamente de que se la tiene por una invención estadounidense, y, claro está, los Estados Unidos son Satán en persona. Apuesto a que si la fiesta nos hubiese llegado a través del Reino Unido, Irlanda o cualquier otro país, no observaríamos ni la décima parte de animadversión.
ResponderEliminarA mí, sin embargo, es de las pocas fiestas que me caen bien, y no sólo por lo del paganismo, sino por su manera de transmutar en jolgorio algo tan inevitable y consustancial a todos nosotros como es la muerte. Yo no veo tan contradictorio el hecho de festejar con el recuerdo de nuestros fieles difuntos. Si no nos han abandonado para acceder a un mundo mejor (de lo cual no estoy nada seguro), al menos se han librado para siempre de toda la chunguez de este único mundo, y si eso no es para celebrarlo, que venga el de la barba y el ojo en el triangulito y lo diga.
Yo no soy muy fiestera, pero las fiestas paganas me gustan, y esta en particular, sobre todo la auténtica, que creo se está volviendo a celebrar en Irlanda, su país de origen, donde era, creo, Samhain, la noche en que el inframundo abría sus puertas y los dioses se mezclaban con los hombres para engendrar héroes. Me han contado que ahora en USA se ha convertido en un problema serio, pues algunas personas yo diría que dementes, ponen hojas de afeitar y otras cosas malvadas dentro de los caramelos y golosinas que dan a los niños.La verdad es que nuestra especie humana tiene un talento innato para el Mal. No se pierde ni una oportunidad.
ResponderEliminarque suerte que en mi país no se festeja. Sería otra excusa capitalista pra gastar dinero.
ResponderEliminarPD: me encanta la cruz celta.