Los comentarios recogidos en la anterior entrada no han hecho más que confirmar lo que pensaba desde el principio: ateos y agnósticos somos muy poco proclives al asociacionismo. Supongo que hemos llegado a nuestra posición religiosa (o, mejor dicho, no religiosa) siguiendo un camino básicamente personal, de modo que nos parece casi anti natura elevar la cuestión a categoría pública. Por otro lado, varios merodeadores arguyen que los tiempos están en contra de la iglesia católica, así que poco importa lo que hagan o digan los obispos, porque ya están derrotados. Ojalá tengan razón. Por todo ello, me parece muy difícil que prospere una plataforma laicista con suficiente peso. Los ATE/AGN somos francotiradores, no un ejército.
No obstante, lo cierto es que existe una campaña planificada en contra de la sociedad laica, y que esa campaña no está impulsada sólo por la jerarquía eclesiástica, sino también respaldada por la más reaccionaria derecha española, que, como todas las derechas de este país, forma parte del PP. De hecho, hoy por hoy lo dirige. Así pues, si los populares llegaran al poder, ¿qué harían en este terreno? Asignatura de religión para todos los escolares, eso seguro. Y múltiples prebendas para la iglesia, sobre todo en forma de subvenciones. Y, desde luego, acabar con toda forma de familia que no sea la que dios manda, es decir, la tradicional cristiana (adiós a los matrimonios homosexuales, eso ya lo ha anunciado Rajoy).
Qué extrañas fuerzas bullen en España; fuerzas oscuras que huelen a naftalina y están en contra de todo lo que suene a progreso, tolerancia y modernidad. Es como si un sector de la sociedad se hubiera quedado atascado en los años 40 y quisiera que todos viviéramos en ese tiempo tenebroso de dictadores bajo palio y rígida moral tridentina. Existen todavía hoy, a comienzos del siglo XXI, personajes a los que les vendría como anillo al dedo un perfilado y rectilíneo bigotito fascista junto con un carné de Falange, personajes insólitos surgidos de lo más profundo de la caverna cuya simple existencia resulta anacrónica y grotesca, pero también inquietante, pues alguna de esa gente tiene proyección pública. Como por ejemplo Dimas Cuevas, candidato del PP al senado por Albacete.
El señor Cuevas es periodista y en los últimos años ha escrito artículos donde decía cosas como las siguientes: "Las bodas de lesbianas tendrán que incluir diversas variedades de tortillas [...] y los convites para homosexuales serán a base de perritos calientes y plátanos al horno". "Si la palmo antes de lo previsto, prohíbo que den a mis chiquillos en adopción a ningún matrimonio de gays, lesbianas o mediopensionistas. Sólo falta que los traigamos al mundo, los criemos y los eduquemos, para que luego acaben los pobres rodeados de cualquier cosa". "Sólo me cabe una duda: si los que se casan son dos machos (con perdón) y en el supuesto caso de que uno de los manchegos matrimoniados tenga la mano larga, ¿su pareja tendrá derecho a la protección de la nueva ley contra la violencia de género? Supongo que, siguiendo la Ley de Mahoma, sólo será así si el maltratado es el que toma...".
En el Cyrano de Bergerac de Rostand hay una escena en la que un personaje llama “narizotas” al protagonista. Acto seguido, Cyrano pronuncia uno de los monólogos más brillantes de la literatura universal, enumerando las múltiples formas ingeniosas de burlarse de una gran nariz y lamentando que su oponente hubiese escogido algo tan vulgar como “narizotas”. A Cyrano no le ofendía el insulto de su oponente, sino su tosquedad. Pues algo parecido me sucede a mí con el tal Cuevas: no me ofende tanto su homofobia como la deprimente zafiedad con que la expresa. Tortillas y bollos, plátanos y perritos calientes... ja, ja, ja, que ingenioso es este tipejo. Me río tanto que empiezo a sentir ganas de vomitar.
Bueno, amigos míos, aquí tenéis un ejemplo de la clase de personas que aspiran a imponernos su moral. Y no estoy hablando de cualquiera, sino de un futuro senador. Pero no hay que preocuparse, ¿verdad?... ¿O quizá sí?
Hay que preocuparse por la gente que no se preocupa. El voto es el medio para evitar que gente como esa llegue al poder, y muchas veces el hastío de los votantes se traduce en la victoria de la derecha por culpa de la abstención y los votos en blanco. Miedo me da que llegue el señor Rajoy y todo su grupo de *insértese el adjetivo deseado*. Miedo me da, por el divorcio espontáneo de tantas parejas, por la situación precaria de tantos niños... y por la victoria de la derecha rancia, que se crecerá ante esto. Si ganan, entonces se habrá demostrado que esto no funciona y que no tenemos derechos.
ResponderEliminarEspero que cuando tenga edad, pueda casarme tanto con hombres como con mujeres si se da el caso. ¿Será posible en dos legislaturas más?
Hola, a los habituales de este escritor, despues de leer las lagrimas de shiva y la catedral me e quedado con ganas de mas y estaba pensando en comprarme el libro de el juego de cain.
ResponderEliminar¿esta en la misma linea que los anteriormente comentados?
Si no es asi, ¿cuales estan en esa linea? de Cesar Mallorqui.
Saludos
César, recuerdo un post tuyo, que fue el que me enganchó, que hablaba de la publicidad electoral (en realidad fue una serie, muy buena, y en uno de los posts llegaste a comparar la estrategia de comunicación del PP con la propaganda bélica.
ResponderEliminar¿No se te ha ocurrido retomar el tema estos días? Sobre todo, por opinar respecto al uso de la web 2.0, las estrategias del marketing viral y demás.
Me resultaría muy interesante conocer tu punto de vista.
Yo no creo que la situación no sea preocupante. Me parece que lo es, y que debemos estar al tanto de lo que ocurre y expresar nuestra opinión donde nos dejen como hace César tan estupendamente. No obstante en lo que toca a creencias soy víctima del síndrome del francotirador.
ResponderEliminares deprimente que un señor al que yo no votaría para que fuera el presidente de mi comunidad de vecinos, incluso pondría todo tipo de trabas para que jamás pudiera serlo, dentro de nada sea SENADOR. Sí, es deprimente, inquitante, angustioso y todo lo que se os ocurra. Yo a este señor tan cachondo le diría:"fíjate si entiendo tu sentido del humor, que lo comparto, por eso espero que no saques de contexto lo que te voy a decir ahora: a ti no te ha parido nadie, te ha cagado un sapo y de él has heredado su cara y su cerebro. Por supuesto lo digo con todo respeto y sin ánimo de molestarte, pedazo de gilipollas". Aquí, o somos todos cachondos o rompemos la baraja.
ResponderEliminarLo preocupante es que tiene la comprensión de la Presidenta de su CA, que no le retira de las listas, y de sus sucesivos jefes hasta llegar al mismo Rajoy, con lo que todos, el PP en pleno, están apoyando a un tipo que insisto, no debería ser ni el encargado de echar la quiniela de su peña futbolística.¡País!
La izquierda de este país se quedará en casita el día de las elecciones, ganará el PP, y dentro de dos añitos todos a la calle a gritar aquello de "esto nos pasa por un gobierno facha".
ResponderEliminarAsí nos luce el pelo.
Pero también hay que admitir que si gana la derecha, porque la izquierda se queda en casa y no vota, buena parte del mérito la tiene la absoluta incapacidad de motivar que tienen los políticos "de izquierdas". Da igual que desde nuestra postura de observadores razonables (para qué vamos a ser modestos) veamos y nos temamos lo que se nos viene encima, si somos pocos, dispersos y, lo que es peor, la alternativa no es precisamente para tirar cohetes.
ResponderEliminarAhora ya no solo la Santa Madre Iglesia Católica en la que no creo pese a ser la verdadera, también estos:
ResponderEliminarhttp://www.espanaoraporespana.es/index.php?
No me gusta ninguno de los candidatos. Ninguno es digno de dirigir este país aunque cabría preguntarse si este país es digno de ser dirigido por un buen gobernante. Porque dejando política y religión aparte (y es dejar mucho), España es un país de ignorantes y maleducados. Vas por la calle y la gente escupe al suelo, donde no sólo hay escupitajos. La gente ya ni se corta a la hora de mostrar lo racistas que podemos llegar a ser: en el metro, frente a una cámara, orgulloso de ser un español que defiende su país. Con un par. Da náuseas. Y ya que hablo de las náuseas, nuestra juventud de la que lamentablemente formo parte cada vez que se generaliza. Esa juventud que defendió el derecho al macrobotellón mientras en Francia su juventud se levantaba para abolir una ley que les impediría tener un trabajo digno. No toda la juventud es igual; España, como siempre, da la nota. Por no hablar de la tauromaquia (es legal la tortura animal, ¿por qué no la humana? Soltad a los maltratadores, porque no son pocos los que dicen que somos animales para justificar muchas cosas), o de nuestro sistema (no)educativo promovido por el ministerio de (in)Cultura, o de nuestros políticos, que ofenden la etimología de la palabra. Y podría seguir pero me tengo que ir a clase de alemán.
ResponderEliminarYo opto por abandonar el barco, que esto se hunde. Adiós a España y a toda la mugre que hay en ella, y si vuelvo será para ver mi Valencia o mi familia -parte de la mugre, pero sangre de mi sangre-, pero ya he llegado a la conclusión de que intentar hacer algo por este país no tiene sentido. Ya veis, no solo soy no creyente en lo religioso, sino en lo político.
Un beso,
Cristina
Claro, enterremos la cabeza en el suelo como el avestruz, total como es un pais de ignorantes paso de todo. Perfecto, así llega al poder la extrema derecha. Con el apoyo de los ignorantes y la mirada para otro lado de los "cultos progresistas".
ResponderEliminarLo dicho, dentro de dos años salimos a manifestarnos
Y conste que creo que Gorinkai tiene mas razón que un santo :)
ResponderEliminarEstimado autor, ¿ me permites que disienta de algunos puntos de tu comentario?...
ResponderEliminarLa idea de resumir la situación actual a la existencia de dos bandos políticos- totalmente distanciados- me parece que hace bastante daño a esta sociedad.
Creo más en las personas que, desde luego, en la política.
Quiero respetar a cada uno con su ideología, y libertad individual , siempre con el límite de la libertad del prójimo y del respeto.
Soy católica y practicante. Tengo amigos de todas las ideologías, de todos se aprende. No definas a los católicos como intolerantes , franquistas o fachas. Jesús no se identificaría con ninguno de ellos.
Lo que me enseña la religión es amar a mi prójimo, y eso cuesta mucho ..., es lo más gratificante espiritualmente, y sobre todo, es gratificante para los demás.
¿ Me crees ?. Saludos cordiales.
Morgenrot, Jesús no se identificaría con la gran mayoría de los cristianos actuales. Y probablemente de ellos los católicos sería en los que menos se reconocería, desde luego en la Iglesia ni por asomo.
ResponderEliminarJosé Antonio:
ResponderEliminarSi puedes y quieres, lee una entrada en mi blog que se titula" I dont like your fashion business, Mister". Te encontrarás parte de mi vida . No es muy largo.Fue muy duro.
En la Iglesia encontré buenas personas de verdad. No todos. De todo hay.
¿ Puedo volver a visitarte en tu blog?
No hacen falta plataformas. Que sean los partidos de izquierdas (ehem, el PSOE e IU) los que defiendan el laicismo.
ResponderEliminarPor cierto, he recibido una presentación sobre el (mal) llamado "voto útil". Según sus autores, que ponen por ejemplo las municipales en Valladolid, el "voto útil" en detrimento de IU a favor del PSOE no da más diputados al PSOE, pero sí impide que IU consiga algunos escaños, que acaban cayendo en el saco del PP.
Es decir, creyendo votar contra el PP en realidad sólo se vota contra IU, porque el número de diputados del PSOE apenas cambia gracias a la canallesca ley de Hondt.
Reconozco que no tengo ni idea. ¿Alguien podría confirmar si realmente es así?
Hace unas semanas vi a Llamazares en el programa 59 segundos. Defendió abiertamente el régimen de Castro, y afirmó que no era una dictadura. Cuando los periodistas le recordaron lo del encarcelamiento de homosexuales, él se puso muy nervioso, empezó a balbucear y dijo que "las cosas estaban cambiando"
ResponderEliminarPerséfone: lúcido comentario el tuyo. "Hay que preocuparse por la gente que no se preocupa", yo no lo podría decir mejor.
ResponderEliminarJosé: Bueno, está mal que sea el autor quien te responda a esa pregunta, pero como nadie dice nada... "La catedral" y "Las Lágrimas de Shiva" son dos novelas muy diferentes, y también lo es "El juego de Caín". Si te gusta mi forma de escribir, supongo que también te gustará esta última novela. De todas formas, quizá sea más de tu agrado "La caligrafía secreta", en SM.
Orlando: No te preocupes, hablaré de ese tema dentro de poco.
José Antonio del Valle: quizá lo que tú dices sea la respuesta: exprear nuestra opinión allá donde podamos e intentar crear un estado de opinión.
Samael: desde luego, es deprimente que un tipejo así se convierta en senador, pero más deprimente aún es que lo haga representando a uno de los dos únicos partidos con capacidad de gobernar. Que la alternativa de la derecha sea esa es para echarse a temblar.
Numael: Eso que comentas es para echarse a llorar.
Gorinkai: Por desgracia, tienes toda la razón. Tenemos una izquierda muy poco motivadora; pero es que la alternativa pone los pelos de punta.
Merak: Pues mira, sí, la sociedad española tampoco me gusta demasiado. De hecho, la humanidad es un asco y huele mal. Pero... no todo es igual de malo. Hay alternativas chungas y alternativas pésimas. A veces hay que ser pragmático y elegir, no la mejor alternativa, sino la menos mala.
Numael: De nuevo te doy toda la razón.
Morgenrot: Dices: "No definas a los católicos como intolerantes , franquistas o fachas". Y no lo hago, amiga mía; jamás se me ocurriría afirmar una estupidez como esa. A quien acuso no es al conjunto de los creyentes (donde hay de todo), sino a la jerarquía religiosa. Porque a mí me parece perfecto que la iglesia imponga a su grey la moral que le venga en gana, pero no acepto que pretenda convertir esa moral en leyes civiles que nos afecten a todos, creyentes o no. A eso, en mi tierra, se le llama intolerancia.
No sé si cuando dices "¿Puedo volver a visitarte en tu blog?" se lo preguntas a José Antonio o a mí. En lo que a mí respecta, Babel es un territorio de libre circulación donde siempre serás bienvenida.
Jorge: Lo que pasa es que los partidos políticos representan intereses políticos y partidistas, mientras que una plataforma represntaría intereses puramente ciudadanos. Pero bueno, da igual. Por cierto, ¡feliz año nuevo!
Juanmi: Es patético que, tras el manifiesto fiasco del "paraíso comunista", todavía haya partidos de izquierda empeñados en defender lo indefendible. La postura de algunos frente al comunismo podría definirse así: "no permitas que la realidad te estropee una buena teoría".
¡Gracias! Según el calendario chino (al menos en Taiwán) hoy es "chu er", segundo día del nuevo año, año de la rata. Espero que esto último no sea presagio de lo que nos espera tras el 9-M, o tras las elecciones yanquis de noviembre.
ResponderEliminarMola el video ^ ^
ResponderEliminarJorge: No sé si los datos concretos son verídicos o no, supongo que sí por lo fácilmente verificable; pero no importa.
ResponderEliminarEs cierto: en lo que se refiere a los últimos escaños que se adjudican, el efecto del "voto útil" puede ser impredecible, tanto más cuantos más escaños se reparten; por eso estos casos se dan especialmente en las elecciones municipales.
Esto es así porque, al ser los "votantes útiles" un número relativamente pequeño, su voto no tiene influencia en los primeros escaños que se adjudican. Y para cuando la adjudicación llega a los últimos escaños, esos votos ya tienen mucho menos valor para el partido "beneficiario" del que habrían tenido para el partido "traicionado" (por favor, nótense las comillas...)
Esto es así porque en el sistema D'Hondt, si se me permite explicarlo chuscamente, cada voto tiene un valor "electivo", pongamos de 100 "electines", que se van gastando conforme el partido votado saca escaños.
(Permítaseme el palabro "electín")
El primer escaño cuesta la mitad de los "electines" de sus votantes.
Los dos primeros escaños cuestan las dos terceras partes de sus "electines".
Los tres primeros escaños cuestan las tres cuartas partes, y así sucesivamente.
Siguiendo el caso que planteas, veamos qué pasa en la adjudicación de escaños para un votante de IU que vota "útilmente" al PSOE.
Lo esencial es entender que los escaños no se reparten todos de vez, sino uno por uno, y que los más decisivos en caso de igualdad son los últimos que se reparten.
El primer escaño que saca el PSOE le cuesta 50 de sus 100 electines. Pero, claro, él ya sabía que el PSOE iba a sacar un escaño, por lo que sus 50 electines no han servido para nada. ¡Enhorabuena, acabas de malgastar el 50% del poder de tu voto!
En la asignación de los sucesivos escaños, ese votante sigue apoquinando electines por cada escaño que todos sabíamos que el PSOE iba a sacar. Cuando al PSOE se le han asignado 3 escaños, él ya ha pagado 75 electines y sólo le quedan 25 que dedicar a su tarea: ayudar al PSOE a sacar los escaños dudosos, que serán los últimos que se repartan.
Supongamos que, acercándonos al final de la adjudicación, el PSOE lleva 9 escaños e IU lleva 2 (estamos hablando de elecciones municipales). Eso quiere decir que, cuando llega a la parte del tema que a él le interesa, nueve décimas partes del poder de su voto se han ido en ayudar al PSOE a sacar escaños que habría tenido de todas formas, y sólo le quedan 10 electines.
En este momento se pregunta: ¿qué habría pasado si yo hubiese votado a IU? La respuesta es que tendría 33 electines porque sólo habría consumido las dos terceras partes en los dos escaños de IU.
Ahora pueden ocurrir varias cosas:
-Si se disputa un escaño entre PP y PSOE, este votante ayuda al PSOE con sus 10 electines.
-Si se disputa un escaño entre IU y el PSOE, este votante ayuda al PSOE en 43 electines, los 10 que da a uno más los 33 que ha "quitado" al otro.
-Si se disputa un escaño entre PP e IU, este votante ayuda al PP en 33 electines al no haber votado a IU.
-Si se disputa un escaño entre IU y un cuarto partido, lo mismo.
En una elección con muchos escaños, es bastante imprevisible entre quién se disputarán los últimos, por lo que puede darse la situación de que su voto no ayude en nada al PSOE, pero sí ayude al PP a quitarle un escaño a IU.
(Obviamente no "su voto", sino la suma de todos los que practiquen el voto útil de esa forma.)
En una elección con menos escaños por circunscripción, como en las generales, las cosas son menos oscuras. De hecho, según como sean los porcentajes de voto, podría darse el caso de que simpatizantes de IU votando al PSOE no consigan nada, pero que simpatizantes del PSOE votando a IU perjudiquen al PP.
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Ojo, yo ni soy de IU ni pretendo confundir a nadie, simplemente que cada uno sepa que el sistema funciona así.
Perdón por el tocho, pero vuelvo con más.
ResponderEliminarNo sé si ha quedado claro que, en el ejemplo, en el caso "PP vs. IU", el voto de este ciudadano, aunque sea al PSOE, favorece tanto al PP como 3 ó 4 votos de votantes del PP.
Con otros números saldrían otras cantidades, claro.
Más allá de su mayor o (más bien) menor ingenio, el futuro senador parece contener a duras penas la excitación que siente al hablar de plátanos y salchichas. Me recuerda un poco a los imanes que prepararon el dossier de las caricaturas de Mahoma, añadiendo de su cosecha las genuinamente insultantes: parece que necesitan gozar del pecado de forma vicaria, amplificándolo cobijados en la indignación moral.
ResponderEliminarGracias a Pedro por la explicación (aunque reconozco que sigo sin entenderlo del todo).
ResponderEliminarHola Pedro,
ResponderEliminarGracias por la explicación. Le daré una pensada porque no se si lo tengo claro. No descarto alguna pregunta.
Se agradece el esfuerzo y el interés en la explicación.
César, ¿a que tu no quieres imponer tu moral a nadie?¿A que no?
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