Este fin de semana pasado fui a ver dos películas, En tierra hostil, de Katherine Bigelow, y Sherlock Holmes, de Guy Ritchie. Sobre la primera, poco puedo decir, pues me salí del cine (junto con Pepa, mi mujer, y mi hijo Pablo) media hora antes de que acabase la sesión. ¿Es un mal film ese film cargado de nominaciones a los Oscar? No sabría decirlo a ciencia cierta (al menos no sin matizar mucho), pero lo que sí puedo asegurar es que nada de lo que aparece en la película de Bigelow me interesa lo más mínimo.
En cuanto a Sherlock Holmes, se trata de una película de las de palomitas y refresco que sólo pretende ser una película de palomitas y refresco. El guión, que no tiene pies ni cabeza, se limita a ser un pretexto para enlazar una escena de acción tras otra, porque, como todo el mundo sabe ya a estas alturas, esta nueva versión del mito convierte a Holmes en un héroe de acción. Reconozco que la película me divirtió mientras la veía, pero también reconozco que a la media hora de salir del cine ya me había olvidado de ella. En cualquier caso, tiene una gran virtud: la pareja que forman Robert Downey y Jude Law (Holmes & Watson) funciona a las mil maravillas y es precisamente la simpatía que desprenden lo que actúa como motor de un film que, por lo demás, carece de emoción y magia. Respecto a la dirección, siempre he pensado que Ritchie, un presunto especialista en películas de acción, filma de forma muy confusa la escenas de acción, y eso, a mi modo de ver, sigue ocurriendo en este caso. Aunque también es justo reconocer que, quizá por ser una película de época, el ex de Madonna ha moderado bastante su tendencia a convertir la cámara en una batidora.
Pero da igual, no pretendo realizar una crítica de esa película, sino comentar un aspecto de ella muy curioso. Veamos, una de las preguntas (probablemente la única) que plantea el film de Ritchie es hasta qué punto puede modificarse un personaje clásico sin que deje de ser ese personaje clásico. Pondré un ejemplo: ¿el Van Helsing de la película de Sommers es el Van Helsing de Stoker? Respuesta: no, de ninguna manera. El personaje fue tan (atrozmente) modificado que lo único en común que tenía con su modelo literario era el nombre y el empeño en cazar vampiros.
¿Ocurre lo mismo con el Holmes de Ritchie? Hombre, lo mismo, lo mismo, no, pues la deformación no llega a ser tan brutal como la que pergeñó Sommers, pero en mi opinión el personaje que aparece en la película ya no es el verdadero Sherlock Holmes, sino alguien que se le parece un poco y sólo en ciertos aspectos. Y no lo digo por que se la haya transformado en un action hero, eso es lo de menos, sino porque hay rasgos básicos de la personalidad del Holmes original que han sido radicalmente cambiados en la película. Si algo caracteriza al sabueso de Baker Street, aparte de la inteligencia y la sagacidad, es su frialdad de entomólogo; sin embargo, Downey Jr. compone un personaje profundamente emocional, en ocasiones incluso achulado. Y Holmes, amigos míos, puede ser irritantemente altivo, pero jamás un chulo. Esto, por supuesto, es sólo una opinión y sé que más de uno, por ejemplo mi buen amigo Rodolfo Martínez, que sabe sobre el personaje mucho más que yo (entre otras cosas, porque ha escrito cuatro novelas protagonizadas por Holmes), no estará de acuerdo conmigo.
Pero tampoco era de esto de lo que quería hablar (y os preguntaréis, no sin razón, por qué hablo tanto de cosas sobre las que no pretendía hablar). Lo que me ha llamado la atención es la forma en que se ha transformado el personaje para (supuestamente) adaptarlo a los gustos actuales. En primer lugar, convertirlo en un héroe de acción, ya lo hemos dicho (todo sea por el espectáculo). En segundo lugar, transformar su relación con Holmes en el típico buddy movie (que al final es lo que mejor funciona en el film). En tercer lugar, modificar su personalidad para aproximarla a...
Un inciso. ¿Cuál ha sido la última versión audiovisual del personaje que ha triunfado? Respuesta: la serie de TV House. En efecto, todos sabéis que Greg House es la traslación de Sherlock Holmes al mundo de la medicina. O así era en un principio, pues poco a poco el personaje fue adquiriendo autonomía y despegándose de su modelo literario. Hoy por hoy, los fans de House lo somos, no por las holmesianas habilidades deductivas de su protagonista, sino por su compleja y chocante personalidad. En cualquier caso, está claro que House era Holmes, igual que su amigo Wilson era Watson.
Pues bien, contemplad la imagen que preside estas líneas, ese Downey-Holmes desaliñado y con barba de cuatro días. ¿A quién os recuerda?... ¡Premio!, se parece muchísimo a Hugh Laurie-Greg House. Pero no se trata sólo de su aspecto físico, qué va. En la película, Watson va a casarse y Holmes emplea toda suerte de trucos para impedir ese matrimonio, pues no quiere perder la amistad y compañía de su amigo. ¿Os suena de algo?... Desde luego, ese no es el Holmes de Doyle; es, sin lugar a dudas, puro y nítido House.
Bueno, pues eso es lo que me ha parecido curioso. House nació como una reformulación del personaje clásico trasladándole a otro tiempo y otro contexto. Años después, se estrena Sherlock Holmes, donde se readapta al personaje tomando como modelo otra readaptación del mismo personaje. Es como hacer una copia de una copia; o, mejor aún, una caricatura de una caricatura. ¿Por qué lo han hecho así? ¿Quizá porque las nuevas generaciones no tienen ni pajolera idea de quién y cómo es el auténtico Sherlock Holmes, pero conocen de sobra a Greg House? ¿O es que vivimos tiempos de reciclado creativo donde las nuevas ficciones no son más que monstruos de Frankenstein confeccionados con trozos de cadáveres?
No lo sé. Pero de algo estoy seguro: House, la serie, enriquece el mito de Sherlock Holmes, mientras que Sherlock Holmes, la película, lo desvirtúa. Aunque, claro, esto sólo es una opinión.
En cuanto a Sherlock Holmes, se trata de una película de las de palomitas y refresco que sólo pretende ser una película de palomitas y refresco. El guión, que no tiene pies ni cabeza, se limita a ser un pretexto para enlazar una escena de acción tras otra, porque, como todo el mundo sabe ya a estas alturas, esta nueva versión del mito convierte a Holmes en un héroe de acción. Reconozco que la película me divirtió mientras la veía, pero también reconozco que a la media hora de salir del cine ya me había olvidado de ella. En cualquier caso, tiene una gran virtud: la pareja que forman Robert Downey y Jude Law (Holmes & Watson) funciona a las mil maravillas y es precisamente la simpatía que desprenden lo que actúa como motor de un film que, por lo demás, carece de emoción y magia. Respecto a la dirección, siempre he pensado que Ritchie, un presunto especialista en películas de acción, filma de forma muy confusa la escenas de acción, y eso, a mi modo de ver, sigue ocurriendo en este caso. Aunque también es justo reconocer que, quizá por ser una película de época, el ex de Madonna ha moderado bastante su tendencia a convertir la cámara en una batidora.
Pero da igual, no pretendo realizar una crítica de esa película, sino comentar un aspecto de ella muy curioso. Veamos, una de las preguntas (probablemente la única) que plantea el film de Ritchie es hasta qué punto puede modificarse un personaje clásico sin que deje de ser ese personaje clásico. Pondré un ejemplo: ¿el Van Helsing de la película de Sommers es el Van Helsing de Stoker? Respuesta: no, de ninguna manera. El personaje fue tan (atrozmente) modificado que lo único en común que tenía con su modelo literario era el nombre y el empeño en cazar vampiros.
¿Ocurre lo mismo con el Holmes de Ritchie? Hombre, lo mismo, lo mismo, no, pues la deformación no llega a ser tan brutal como la que pergeñó Sommers, pero en mi opinión el personaje que aparece en la película ya no es el verdadero Sherlock Holmes, sino alguien que se le parece un poco y sólo en ciertos aspectos. Y no lo digo por que se la haya transformado en un action hero, eso es lo de menos, sino porque hay rasgos básicos de la personalidad del Holmes original que han sido radicalmente cambiados en la película. Si algo caracteriza al sabueso de Baker Street, aparte de la inteligencia y la sagacidad, es su frialdad de entomólogo; sin embargo, Downey Jr. compone un personaje profundamente emocional, en ocasiones incluso achulado. Y Holmes, amigos míos, puede ser irritantemente altivo, pero jamás un chulo. Esto, por supuesto, es sólo una opinión y sé que más de uno, por ejemplo mi buen amigo Rodolfo Martínez, que sabe sobre el personaje mucho más que yo (entre otras cosas, porque ha escrito cuatro novelas protagonizadas por Holmes), no estará de acuerdo conmigo.
Pero tampoco era de esto de lo que quería hablar (y os preguntaréis, no sin razón, por qué hablo tanto de cosas sobre las que no pretendía hablar). Lo que me ha llamado la atención es la forma en que se ha transformado el personaje para (supuestamente) adaptarlo a los gustos actuales. En primer lugar, convertirlo en un héroe de acción, ya lo hemos dicho (todo sea por el espectáculo). En segundo lugar, transformar su relación con Holmes en el típico buddy movie (que al final es lo que mejor funciona en el film). En tercer lugar, modificar su personalidad para aproximarla a...
Un inciso. ¿Cuál ha sido la última versión audiovisual del personaje que ha triunfado? Respuesta: la serie de TV House. En efecto, todos sabéis que Greg House es la traslación de Sherlock Holmes al mundo de la medicina. O así era en un principio, pues poco a poco el personaje fue adquiriendo autonomía y despegándose de su modelo literario. Hoy por hoy, los fans de House lo somos, no por las holmesianas habilidades deductivas de su protagonista, sino por su compleja y chocante personalidad. En cualquier caso, está claro que House era Holmes, igual que su amigo Wilson era Watson.
Pues bien, contemplad la imagen que preside estas líneas, ese Downey-Holmes desaliñado y con barba de cuatro días. ¿A quién os recuerda?... ¡Premio!, se parece muchísimo a Hugh Laurie-Greg House. Pero no se trata sólo de su aspecto físico, qué va. En la película, Watson va a casarse y Holmes emplea toda suerte de trucos para impedir ese matrimonio, pues no quiere perder la amistad y compañía de su amigo. ¿Os suena de algo?... Desde luego, ese no es el Holmes de Doyle; es, sin lugar a dudas, puro y nítido House.
Bueno, pues eso es lo que me ha parecido curioso. House nació como una reformulación del personaje clásico trasladándole a otro tiempo y otro contexto. Años después, se estrena Sherlock Holmes, donde se readapta al personaje tomando como modelo otra readaptación del mismo personaje. Es como hacer una copia de una copia; o, mejor aún, una caricatura de una caricatura. ¿Por qué lo han hecho así? ¿Quizá porque las nuevas generaciones no tienen ni pajolera idea de quién y cómo es el auténtico Sherlock Holmes, pero conocen de sobra a Greg House? ¿O es que vivimos tiempos de reciclado creativo donde las nuevas ficciones no son más que monstruos de Frankenstein confeccionados con trozos de cadáveres?
No lo sé. Pero de algo estoy seguro: House, la serie, enriquece el mito de Sherlock Holmes, mientras que Sherlock Holmes, la película, lo desvirtúa. Aunque, claro, esto sólo es una opinión.
Pues a mi tampoco me gustó "En tierra hostil". Pero nada de nada. Es aburrida a más no poder. Y lo que parecía un mensaje antibelicista se queda en una colección de escenas de militares guays con cámara en mano. Por cierto, una muy buena "película en capítulos" sobre la invasión de Irak es Generation Kill. Tiene todo lo que le falta a "En Tierra Hostil" y más.
ResponderEliminarSobre lo de House y Sherlock, totalmente de acuerdo también. Que pena que la serie no tenga un argumento un poco menos lineal.
Completamente de acuerdo en todo, salvo en que House alimenta el mito de Holmes.
ResponderEliminarEn cuanto a la peli, una forma muy estúpida de entretener al espectador a base de poca originalidad y retoques desastrosos.
Creo que hay personajes que nunca deberían tocarse más de lo debido.
Saludetes.
Pues claro que es diferente el Sherlock de la película, como que está basada en los actuales comics de Sherlock Holmes de acción. No hicieron una pelicula sobre el Sherlock de los libros sino sobre el de los comics.
ResponderEliminarQuerido César: me temo que me has robado el post que pensaba dedicar a la reformulación (llamémosla así) del personaje de Holmes. Estoy absolutamente de acuerdo en que lo definitorio de Holmes, aparte de sus capacidades deductivas, es la frialdad, rasgo que quizá no casa en exceso con el héroe contemporáneo. En lo de Van Helsing, ay (otro héroe de sillón o de gabinete, que tampoco hace kung-fu), coincido contigo al pie de la letra. Abrazos.
ResponderEliminarHola, Cesar,
ResponderEliminarMe llamo Socorro Acioli y soy la afortunada persona que hice la traducción de "Las Lagrimas de Shiva" para el Português, con Editorial Biruta. Tu libro es muy bonito y me encantó hacerlo. Muchas gracias.
Socorro Acioli
(socorroacioli@gmail.com)
House y Holmes.
ResponderEliminar"Es como hacer una copia de una copia; o, mejor aún, una caricatura de una caricatura."
En realidad, es modificar el original para adaptarlo a la copia.
Veáse además:
http://gadesnoctem.blogalia.com/historias/65700
Siempre pensé lo mismo sobre Holmes y House (ahora hasta me resulta parecido escribir sus nombres). Pero comento por otra cosa que no tiene nada que ver... Es casi una petición de ayuda literaria (algunos consejos sobre ciertos textos que ando necesitando)... No se si este es el medio para pedirte el favor, espero me digas... Gracias de todas formas
ResponderEliminarBueno, aclaro un poco mas lo de la ayuda... Soy de Córdoba (Argentina) y con varios amigos, algunos estudiantes de Cine, otros de Comunicación Social, etc. (en mi caso de Astronomía), estamos armando un programa de radio. El favor que quiero pedirte es que me recomiendes textos (mejor si son cortos así no hay que retocarlos) que pinten paisajes espaciales. Te pido esto porque se que además de escritor sos un buen lector, y en algunos post tuyos me crucé con recomendaciones a libros de Ciencia Ficción, por lo que creo que algo debes conocer sobre el tema, no? Bueno, cualquier cosa te dejo mi dirección y perdón por las molestias... Sr_Pelado@hotmail.com
ResponderEliminarPara ser una película de la que te olvidaste a la media hora de abandonar la sala, menudas vueltas que le das.
ResponderEliminarEulez: En efecto, yo tmabién pensé que "En tierra hostil" era como "Generation Kill", pero en aburrido y con malos personajes.
ResponderEliminarÓscar Luis: como fan irredento de House, reconozco que no voy a ser muy objetivo, pero creo que la serie es una inteligente variación (que no copia) sobre el personaje, una especie de tributo. Dado que varios episodios están considerados obras maestras de la TV ("Tres historia", por ejemplo), es lógico pensar que House enriquece a Holmes. Pero es sólo una opinión, claro.
Don Lío: No conozco esos cómics que mencionas, pero no me extrañaría nada que sea como dices.
Luis Manuel Ruíz: No te cortes, amigo mío: escribe tu opinión al respecto, que seguro será más aguda que la mía.´
Socorro Acioli: Encantado de conocerte, amiga mía. Me alegro de que el trabajo de traducir mi novela no te haya resultado demasiado fatigoso. Y muchas gracias por verter mi texto a tu hermoso idioma; seguro que lo has mejorado.
Corsario Hierro: Pues sí, creo que tienes razón.
Fernando: Te responderé por e-mail, pero si algún sabio merodeador tiene alguna sugerencia, será bienvenida.
Tebeotecario: Es una forma de hablar, hombre, no seamos tan literales. Lo que pretendo decir es que la película deja escasa huella.
No he visto la película, pero simplemente con ver el trailer ya pensé: pero qué coño le han hecho a Holmes...y ya sentencié no verla.
ResponderEliminarPor lo que dices, no estaba equivocado. A mi lo que me causa escalofríos es que habrá personas que se crean que Holmes haya sido siempre así.
Por otro lado, no había caído en la idea de House.
Libro con muchos paisajes espaciales: Hyperion de Dan Simmons
Un saludo.
Gracias por el libro....
ResponderEliminarEn cuanto al tema del cambio de Holmes me parece que es mucho mas interesante verlo por el otro lado... Si no me equivoco es uno de los personajes mas representados en toda la historia del cine, por lo que una vuelta de tuerca al personaje puede venir bien, no? (aclaro que no vi la película). Creo si el personaje es el mismo de siempre me quedo con el libro o con algunas de las otras xxx peliculas que se hicieron de el... En fin, cuando la vea vuelvo a comentar...
http://quefuede.lacoctelera.net/post/2010/01/12/las-pel-culas-y-telefilms-sherlock-holmes
ResponderEliminarAntología de cine y tv de Sherlock Holmes
Buenos días César,
ResponderEliminarQuisiera disculparme, pero no he encontrado otra manera de contactarte que a través de los comentarios.
Soy Natalia, de Paperblog. Me pongo en contacto contigo para invitarte a conocer el proyecto Paperblog, http://es.paperblog.com, un sevicio de difusión cuya misión consiste en identificar y dar a conocer los mejores artículos de los blogs inscritos ,que sino, se diluyen entre la masa antes de llegar a los oportunos lectores. "la Fraternidad de Babel" se adapta a nuestros criterios y creo que tus artículos resultarían muy interesantes a los lectores de "Cultura"
Espero que te motive el proyecto que iniciamos el mes pasado con tanta ilusión. Échale un ojo y Mientras, no dudes en escribirme para conocer más detalles.
Un saludo de todo el equipo,
Natalia -natalia@paperblog.com
Responsable Comunicación Paperblog
hola, me encanto las lágrimas de shiva y al ultimo pareciera como si estubiera imcompleto con la vida de javier y violeta. asi k ya podrias escribir una segunda parte digo yo
ResponderEliminarAnónimo de las 8:44: Una novela no cuenta toda la vida de los protagonistas, sino sólo una parte. El resto, imagínatelo tú mismo :)
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