El sábado por la
noche me guasapeó mi hijo Pablo para comunicarme que yo había ganado el Premio Ignotus de
novela corta. Para los que seáis poco frikis, esto es lo que dice la Wikipedia:
“El Premio Ignotus es un galardón
literario instaurado en 1991 que otorga anualmente la Asociación Española de
Fantasía, Ciencia Ficción y Terror (AEFCFT) a autores españoles y extranjeros.
Busca ser un equivalente al Premio Hugo estadounidense para España y toma su
nombre del seudónimo con el que firmaba sus obras, a principios del siglo XX,
el escritor José de Elola. Se otorga a las obras publicadas en España durante
el año que hayan sido preseleccionadas por sus propios asociados y distingue
varias categorías”.
Yo era candidato en
tres de esas categorías: Mejor antología (Trece
monos, Fantascy 2015), Mejor novela corta (Naturaleza humana, publicada en Trece
monos) y mejor cuento (Fiat tenebrae,
también en Trece monos). Mi buen
amigo Juanma Santiago, uno de los tíos que mejor conoce la ciencia ficción
española, fue profético en su blog augurando el futuro que aguardaba a mis
candidaturas. Dijo que ganaría indiscutiblemente con la novela corta; que
perdería el de antología, porque nunca ganan antologías de un solo autor, y
también el de cuento (no recuerdo por qué, pero seguro que tenía razón). Y así
ha sido.
Naturaleza humana es una distopía y un
thriller sobre un telón de fondo de space opera. La acción sucede en el año
2189. Desde hace más de un siglo, la humanidad está en guerra con una especie
alienígena, los skorpys. Todos los países de la Tierra se han unido para formar
una única nación: la Federación Solar. Sin embargo, a causa del conflicto
bélico rige un estado de excepción que deja todo el poder en manos de los
militares.
Los protagonistas
de la historia son la psicóloga Cecilia Álvarez y el capitán Benjamín Sumaye (aunque
el punto de vista del relato se centra en Cecilia). Ambos son movilizados por
el Alto Mando para realizar una auditoría de seguridad en La Torre, el cuartel
general del ejército. En el curso de su investigación, ayudados por un
misterioso disidente apodado Ozymandias, Cecilia y Sumaye descubren que hay
algo incorrecto en esa guerra interestelar, que hay demasiadas preguntas sin
respuesta. El ejército promueve una gran mentira y oculta un inmenso secreto,
pero ¿en qué consiste ese engaño y cuál es el secreto? Finalmente, cuando, tras
una compleja investigación, Cecilia y Sumaye descubren la verdad, la respuesta
que obtienen es demoledora, porque tiene que ver con lo que somos, con nuestra
esencia, con la naturaleza humana que da título a la novela.
En realidad, Naturaleza humana es una reflexión
(pesimista) sobre lo que somos y sobre la ambigua parcialidad de nuestra ética.
En la naturaleza no existe el bien y el mal; cualquier suceso, por catastrófico
que sea, es éticamente indiferente. La moral es un invento humano y el fiel de
su balanza somos nosotros. Pero, ¿qué sucedería si nos encontráramos con otra
especie inteligente? ¿Aplicaríamos nuestra ética humana a seres inhumanos? Y si
lo hiciéramos, ¿qué sucedería, cómo actuaríamos? Y sobre todo, ¿cuáles serían
las consecuencias? De eso trata mi novela.
La gestación de Naturaleza humana fue inusualmente
larga. La idea básica se me ocurrió a principios de los 90. En 1995 comencé a
escribirla, pero la interrumpí a las pocas páginas. Por entonces había contratado
mi primera novela juvenil y quería centrarme en ese sector editorial, así que
dejé de lado la ciencia ficción. Sin embargo, no podía quitarme aquella idea de
la cabeza, de modo que la seguí escribiendo entre novela y novela, poquito a
poco, tan sólo cinco o seis páginas al año; a veces menos, o ninguna.
Finalmente, en 2011, la acabé de un tirón. Tardé dieciséis años en poner el
punto final.
Nunca se me han
dado bien los Premios Ignotus; hasta ahora sólo tenía uno, el que me otorgaron
en 1999 por mi cuento El decimoquinto
movimiento. Que, por cierto, también está incluido en Trece monos. Así que ahora hay dos Ignotus en esa antología. Y
habrá dos trofeos en mi despacho, dos pequeños monolitos de 2001. Por cierto,
¿quién tiene el que acabo de ganar?
Ah, también he
ganado un cachito de otro Ignotus, el de ensayo, porque le ha correspondido a Yo soy más de series (Ed. Esdrújula),
coordinado por Fernando Ángel Moreno y Víctor Miguel Gallardo, un conjunto de
artículos sobre series de TV en el que participo con uno acerca de House.
En fin, dilectos
merodeadores: da gustito que te den premios.
Y más gustito da cuando son así de merecidos.
ResponderEliminarEnhorabuena!
¡César, enhorabuena por el Ignotus!
ResponderEliminarDa la casualidad que estoy leyendo Trece Monos y justo ayer acabé Fiat tenebrae, que me gustó mucho por cierto. De hecho estoy disfrutando con toda la antología y ahora, sabiendo que la cierra tu novela ganadora, aún estoy más impaciente por llegar al final.
Da gusto que sigan valorando tu trabajo con premios. Aún me quedan pendientes algunas novelas para ponerme al día con tus obras pero lo haré.
¡Un saludo!
¡Enhorabuenísima! El triplete no pudo ser, pero al menos se valora esta antología monumental. :) Me alegro un montonazo. Abrazos.
ResponderEliminarEnhorabuena Cesar! Me alegro un montón, la verdad es que Trece Monos (como el gobierno de Rajoy, JE,JE ) , no tiene desperdicio, es una antologia que leí en su día; echaba de menos leer con la misma ilusión que tuve en mis primeras lecturas , creo que recuperé un poco el sentido de la maravilla, que ser lector viejo me ha quitado en estos años. Un abrazo amigo.
ResponderEliminar¡Enhorabuena! Leí en cuanto salió a la venta la antología "Trece monos" y doy fe de que el premio es bien merecido. ¡Un saludo!
ResponderEliminarEnhorabuena, César. Me alegro mucho y me siento agradablemente afectado por el premio. En su momento, cuando leí Trece Monos, escribí aquí un comentario sobre cómo me había impresionado Naturaleza Humana. Una construcción perfecta. Una historia compleja donde, finalmente, todo encaja. Y un final sorprendente que explica esa naturaleza humana del título. Un golpe que te deja ko, o por lo menos te hace pensar. Porque una de las cosas que más me atrajo de la historia es que, si dejas de lado la época en que se desarrolla y el paisaje propio de ese futuro, lo que cuentas está ocurriendo ahora mismo. Creo que has escrito alguna vez que ese es uno de los méritos de la ficción científica. Y el engaño a que estamos sometidos es, creo yo, uno de los ingredientes de tu novela.
ResponderEliminarRepito que me impresionó. No soy especialmente aficionado a la ciencia ficción aunque sí lo soy a la literatura a secas. Eso explica que me gustara tanto Naturaleza Humana.
La voy a leer otra vez, se lo merece.
Un saludo.
Luis Rodriguez Olivares
Enhorabuena, César. Acabé Trece Monos hace unos meses (y no puse nada por aqui, descastao que es uno). Naturaleza Humana es un magnífico broche final para la antología. Me recordó al mejor Isaac Asimov, no sólo por la temática, sino también por el acertado manejo de los diálogos.
ResponderEliminarMerecido reconocimiento. Es una gran historia en la que utilizas mañas de escritor veterano y eso siempre me gusta. Dejas abierta una puerta de previsibilidad para provocar una sonrisilla de suficiencia petulante en el lector soltando a continuación un buen tortazo en el morro. Es una historia muy César Mallorquí. Enhorabuena.
ResponderEliminarEnhorabuena César.
ResponderEliminarUn Ignotus muy merecido. El "piedro" lo tiene el Presidente y se pondrá en contacto contigo para la entrega del mismo.
Saludos:
ResponderEliminarMuchas felicidades por el Ignotus. Totalmente merecido. A ver cuando consigues el tercer monolito...
Juan Constantin
Mi gran enhorabuena. Vas a tener que hacerte una estantería para premios. Muy apetecible la novela corta premiada. Apuntada está.
ResponderEliminar¡Felicidades! No, si al final con tanto premio te van a convencer de lo que todos nosotros ya sabemos: que escribes ciencia-ficción como nadie.
ResponderEliminarMe voy corriendo a buscar el palmarés del certamen, que si el resto de premiados está a la misma altura de tus trece monos me lanzo a por ellos en cuanto pueda.
¡Enhorabuena, César! ¡Un fuerte abrazo y a seguir adelante!
ResponderEliminarpues eso, muchas felicidades y ¿seguro que no hay gambas?
ResponderEliminarEnhorabuena!!! La verdad que la antología es muy buena.
ResponderEliminarMazarbul
Javier & Juanma & Rubens & Jarl-9000 & Antonio Guisado & Juan Constantin & Jane Jubilada & Luis Manuel Ruiz & Samael & Mazarbul: Muchas gracias, amigos; de corazón.
ResponderEliminarJuan H: Tienes razón, el sentido de la maravilla se desgasta con los años. Supongo que los curtidos lectores de cf hemos leído tantas maravillas que ya nada nos sorprende. Bueno, sí, de vez en cuando nos topamos con algo que realmente nos maravilla y nos sentimos como niños. Sería feliz si mis escritos provocaran algo así, aunque fuera un poquito.
Luis Rodríguez Olivares: En efecto, la buena cf siempre habla del presente. La guerra contra los skorpys de mi relato es, en realidad, cualquier guerra, actual o pasada.
Javier: "Una historia muy César Mallorquí"... Vaya, jamás había pensado en esos términos sobre mis relatos. Pero supongo que tienes razón y, al final, tengo un estilo propio y unos intereses muy particulares.
Mazcota: Muchas gracias, amigo mío. Pero el día que me crea que escribo ciencia ficción (o cualquier otro género) como nadie, estaré acabado como escritor. Pero es agradable oírlo :)
¡¡Enhorabuena!! No he leído (aún) la citada novela corta (ni el libro del que forma parte) pero, por lo que cuentas, se adivinan unas cuantas influencias del comic. ¿Me equivoco?
ResponderEliminarRickard: Muchas gracias, amigo mío. ¿Influencias del cómic? No, no creo que pueda llamarse influencia. Lo que hay es un pequeño homenaje al Flash Gordon de Dan Barry, al denominar a los alienígenas "skorpys". Pero temática y argumentalmente recuerda más a Philip K. Dick, aunque tampoco creo que sea una influencia.
ResponderEliminarMuy merecido :D
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