La ilustración que acompaña esta entrada no es un simple adorno, sino la clave del asunto. Por el mero hecho de ponerla aquí, algún ferviente religioso, un hombre o una mujer de fe, podría decidir que yo estaría mucho mejor muerto. Ya, ya sé que es muy improbable que un integrista islámico lea este blog (es muy improbable que un integrista lea nada), pero el riesgo, aunque minúsculo, es real. De hecho, no creo que me atreviese a publicar ese dibujo en un medio de gran difusión; soy cobarde, temería por mi vida y por la de mi familia. Genial.
Supongo que no hace falta aclarar que el dibujo en cuestión es una de las doce caricaturas de Mahoma que aparecieron en el diario danés Jyllands-Posten. Ya conocéis las consecuencias: boicots, amenazas de muerte, conflictos diplomáticos... todo en nombre de la fe, de la moral sagrada, de dios y su profeta. Qué bonitos son los nobles sentimientos inspirados por la religión.
Ah, claro, ya, ya, ya... Eso no es la verdadera religión, dirán los creyentes moderados. Esos fanáticos no representan los sublimes ideales éticos de la auténtica fe, basada en el amor y la concordia. Nuestra religión no tiene nada que ver con el odio y la muerte. Por otro lado, seguirán diciendo, ¿qué es eso de representar al venerable fundador de nuestra fe con una bomba por turbante? ¡Más respeto, por favor! No toquéis a Mahoma (o a Cristo, o a Buda, o al mesías que se tercie), no habléis de él, no oséis emitir el menor juicio negativo, porque nos ofenderéis gravemente y somos delicaditos como el cristal. Además, es un insulto sugerir que todos los creyentes islámicos son terroristas.
Es verdad, no todos los musulmanes son terroristas; de hecho, la inmensa mayoría no lo son. También es cierto que en el Corán, como en prácticamente todos los libros sagrados, encontraremos sabios y nobles preceptos. El amor, la caridad, la esperanza...., sí, sí, sí, todo eso está ahí. Pero también hay otras cosas. La religión, toda religión, tiene un lado oscuro. Ese lado oscuro se sustenta en el hecho de que una persona muy religiosa es plenamente consciente de estar en posesión de la Verdad Absoluta, lo cual, lógicamente, le mueve a considerar que quienes no creen lo que él cree están en el error. Siguiendo este razonamiento, ¿no sería un acto de caridad sacar al prójimo de su equivocación? ¿Y no sería de justicia perseguir a quienes no sólo se empeñan en seguir en el error, sino que además lo difunden? ¿No sería, pues, el más noble de los actos luchar con denuedo por defender la Verdad y acabar con la Mentira?
Sigh (suspiro)... Imponer sus creencias a quienes no las comparten, ésa es la gran tentación de los creyentes. De ahí surge el fanatismo, ahí aparece el lado oscuro de la religión, donde el amor se convierte en odio, la caridad en intolerancia, la esperanza en opresión. Pero todo esto no es algo ajeno a la fe; forma parte de ella. Dicen que la religión es la medicina del alma; vale, pues hablemos de medicinas. Imaginemos un medicamento contra el asma que, al ser probado con seres humanos, ofrece los siguientes resultados: el 30% de los pacientes mejoraron de su dolencia, el 50% ni mejoró ni empeoró y el 20% murieron. ¿Os imagináis alguna autoridad sanitaria capaz de autorizar un medicamento que mata a dos de cada diez personas que lo ingieren? ¿Y os imagináis a la empresa fabricante del medicamento diciendo: “Pero si al ochenta por ciento no le ha sucedido nada o ha mejorado; vamos, vamos, tampoco hay que ponerse así por unos cuantos cadáveres”? Bueno, pues algo semejante dicen los creyentes moderados.
Pero centrémonos; hablemos del Corán. Con frecuencia he oído decir, incluso a religiosos de otras creencias, que es un libro justo y sabio cuyas nobles palabras son deformadas y malinterpretadas por una minoría de fanáticos violentos. ¿Sí? ¿El pacífico mensaje del Corán se ha pervertido? Permitidme reproducir fielmente una cita del Corán:
“Una vez expirados los meses sagrados, matad a los idólatras dondequiera que los halléis, hacedles prisioneros, sitiadles y acechadles; pero si se convierten, si observan la oración, si hacen limosna, entonces dejadles tranquilos, pues Dios es indulgente y misericordioso”
Sura IX-5
Es un detalle ese final de la cita: si trago, no me matan. Guay. En fin, estoy seguro de que en el Corán, al igual que ocurre en la Biblia, hay decenas de preceptos que se contradicen entre sí, y sé a ciencia cierta que igual que esta sura incita a la violencia, otras suras la prohíben. También sé que un teólogo islámico podría retorcer las citadas palabras de Mahoma hasta convertirlas en algo irreconocible. Pero igualmente estoy convencido de que mucha gente las puede interpretar, e interpreta, de forma literal. Y esa gente, esos piadosos hombres y mujeres iluminados por la santidad, matan. A fin de cuentas, tienen una Palabra Grande tras la que escudarse: DIOS.
Bueno, mejor será dejarlo aquí. Tengo tantos argumentos, tanta rabia, tanta indignación, que mejor cerrar el pico. Dejadme sólo añadir algo: si se escandalizan porque alguien ha cometido el indigno, monstruoso, abyecto crimen de caricaturizar a su sagrado profeta, yo me escandalizo de que ellos ataquen algo mucho más sagrado: los Derechos Humanos, entre los que se cuenta la libertad de expresión.
Y una cosa más: no sé qué cojones fabrican y comercializan en Dinamarca, pero por favor: consumid productos daneses.
Lecturas recomendadas:
Tratado de ateología, Michel Onfray (Anagrama, 2006).
Por qué no soy musulmán, Ibn Warraq (Ediciones del Bronce, 2003).
NOTA: Ibn Warraq es un seudónimo; si el autor hubiera publicado el libro con su auténtico nombre, probablemente ya estaría muerto.
Creer en Verdades absolutas, de la índole que sean, siempre es peligroso. Sólo la asimilación de la incertidumbre, la duda y la autocrítica permanente, pueden hacer de nosotros hombres y mujeres íntegros y libres.
ResponderEliminarPor cierto, en mi relato de hoy he matado a Dios, espero que nadie se moleste :)
Ay, si aplicasen el Principio de Incertidumbre de Heisenberg a las Verdades Absolutas...
ResponderEliminarEscalofríos siguen recorriendo mi espina dorsal mucho después de leer tu post de hoy, César. ¿Llegaremos alguna vez a ser una especie sensata?
Si, pero la sura que citas, la "sura de la espada", creo que le llaman, estaba dirigida hacia los idólatras de la Meca (politeistas, adoradores de imágenes). No es de aplicación para las religiones que ellos llaman "del libro". (En aquela época no había mucho más y los idólatras de la Meca eran sus enemigos mortales)
ResponderEliminarAunque eso, claro, no justifica demasiado y, en conjunto, tienes toda la razón.
De todas formas, todo cuerpo legal o religioso de hace mil años, o más, no debería ser aplicado hoy en día, se corre el riesgo de retroceder al mismo dia en que se escribieron. Con todo lo que eso significa.
Yo ya he hecho acopio de galletas danesas. Además, seguro que las cajas de lata pueden usarse para algo una vez te has zampado su contenido.
ResponderEliminarMi madre las usaba como costurero. Y yo guardaba mis cromos y canicas. Además, que las galletas de mantequilla danesas están de muerte (uy, quizá no es la metáfora más adecuada, dado el contexto...) acompañadas con té o leche.
ResponderEliminarMuy bien, César. Le has echado el par que casi nadie le echa... Ayer mismo discutía con mi mujer, al decir yo que me indignaba porque toda la prensa europea, a una, no hubiese publicado el mismo día todas las caricaturas para hacer frente en bloque a tanta intolerancia, que ya cansay se vuelve insoportable. Ella opinaba que mejor no cabrearlos más y mirar a para otro lado... Hoy mismo, pese a no ser el periódico que leo cada dia, he comprado El País, alborozado al ver en su primera página una caricatura sobre el tema... Mi depcepción fue inmediata: no era una de las de la polémica. Era la que sacó "Le Monde" de su propio humorista sobre el tema. Es buenísima, pero otra. En Europa nos falta valor para plantar cara a tanto y tan feroz fanatismo. Nos quejarmos después de lo que viene, de lo que ya está cayendo... Deprime.
ResponderEliminarHombre, Juanmi, me refiero a la época en la que se escribió el Corán. Luego ya se dedicaron a interpretar como les daba la gana.
ResponderEliminarHablando de salvajadas, ¿alguien se acuerda de Srebrenica? No fue hace tanto, y no fue tan lejos.
ResponderEliminarLa base de toda religión es el Miedo, miedo a la muerte, miedo a lo desconocido, miedo al libre albedrío,... Y toda religión se presenta como una "cura" a ese miedo oferciendo ciertas promesas vacias como: "de otra vida mejor después de la muerte", "de reencarnaciones",... a las cuales debes hacer un acto de fe y creerlas sin ningún atisbo de duda. Y además hay ciertos hombres (sacerdotes, profetas, guias espirituales,...) que dicen hablar por medio de dios, y que un libro contiene toda la verdad y que ellos son quienes saben interpretar dicho libro. Por lo que la religión hace que unos seres humanos crean ciegamente a otros ha cambio de promesas ficticias para calmar sus miedos, y el siguiente paso es que además de creer ciegamente en las promesas, hay que obecer ciegamente a lo que dicen para que puedas obtener lo prometido.
ResponderEliminarCreo que esto como se ha demostrado a lo largo de la historia de la humanidad, es la causante de la mayoría de las guerras, cuando un señor que dice dios le da ordenes (como hace poco dijo George Bush, al igual que lo dicen los talibanes, o como decía Hitler) usa el arma de la religión para usar a sus fieles para conseguir más poder.
Aunque suene duro, y con el máximo respeto a los creyentes, creo que la religión con los siglos ha demostrado ser el cáncer de la humanidad.
Y recordemos que los máximos dirigentes de casi cualquier religión han estado siempre al lado del poder, cuando no eran directamente el poder.
ResponderEliminarAparte del estamento militar, el religioso es la otra pata de un binomio de gobierno autocrático. Lo raro, en este contexto, es la democracia. Y viva la rareza, claro :)
Partiendo del respeto que todo el mundo merece, hay una idea que deberíamos ventilar.
ResponderEliminarLos musulmanes que llegan a España con la mezquita puesta y prestos a organizarse según sus costumbres, saben que su modelo de sociedad teocrática ha fracasado. Les están matando de hambre y tienen que emigrar.
Y cuando llegan aquí, en vez de adoptar una actitud abierta para una posible y relativa integración, tratan de promocionar -cuando no de imponer- el mismo modelo de sociedad que ellos han visto fracasar. El germen del conflicto está servido. Sólo es cuestión de tiempo.
Sí, Alex, la bendita duda que nos mantiene alejados de las Verdades Absolutas es la única postura intelectual aceptable. Hay que dudar hasta de la propia duda.
ResponderEliminarAlfredo: la sura en cuestión es conocida como "la inmunidad o el arrepentimiento". Aunque por el contexto puede sobreentenderse que se refiere a los infieles de la Meca (o de Medina), esto no queda claro en el texto, que más bien parece hablar de los idólatras en general. En cualquier caso, te garantizo que el versículo que cito es dinamita pura en manos de un imán integrista.
Sfer, Alex: coño, las galletas de matequilla, sí. ¡Mi madre también usaba una de esas cajas como costurero!
llamero: en realidad lo mío es un gesto vacío; como decía en el texto, es de lo más improbable que un fanático islámico lea esto. De todas formas, estoy totalmente de acuerdo contigo: todos los medios de comunicación deberían incluir esas caricaturas.
Cristian: ya sabía que alguien iba a decirme lo que tú me dices. De hecho, incluí en el texto una advertencia explicando que lo que afirmo del islamismo puede aplicarse a cualquier otra religión monoteista, pero la eliminé, porque estoy harto de tener que justificarme cuando critico determinados aspectos de otras culturas (sobre todo tercermundistas). Si hubiese hablado en similares términos del catolicismo, seguro que nadie me hubiese dicho: "ojo, que en el islam pasa lo mismo". En fin, claro que la Biblia está llena de barbaridades; lo que sucede hoy en el islam es lo mismo que sucedía en Europa durante la Edad Media. Y hoy en día podemos encontrar fanatismos similares en, por ejemplo, el integrismo cristiano USA. En cualquier caso, es cierto que el rechazo al integrismo islámico puede mezclarse, incluso confundirse con la xenofobia de la extrema derecha. Pero eso no implica que haya que callarse; supongo que lo que hay que hacer es ser más específico y dar más explicaciones.
Juanmi: tienes toooooooda la razón; el islam siempre ha sido una religión guerrera. Y es cierto que ya cansa esa chorrada de que los árabes eran civilizados y nosotros unos bárbaros. Eso fue cierto durante determinados periodos de la Edad Media, pero ni mucho menos durante toda la historia del islam. Además, junto a los árabes refinados y tolerantes siempre hubo otros árabes (la mayoría) tan brutos como los cristianos. Ay, los tópicos, qué pesaditos son.
Fidel: ¿Dónde hay que firmar tus palabras?
Alex: por supuesto, la religión siempre ha sido un mecanismo de control social muy útil para el poder. (Por cierto, Alex, échale un vistazo a los comentarios de la entrada "Muchos mundos", porque respondo a tu objeción sobre las dos rendijas)
Respecto a que el islam es una religión guerrera, pues si, pero al igual que cualquier otra, ni más ni menos. Pero mucha culpa de la situación que viven en sus países es debido a sus dirigentes y a la política de occidente, que ha abierto cada vez más una brecha entre ellos y nosotros. Hamás ha salido en palestina, ¿por qué?, ¿porque todos son unos guerreros y unos fanáticos? Porque viven en la miseria y unas vidas deplorables, sin esperanza, sin trabajo, etc... De ese caldo sólo puede surgir el fanatismo. Ved Iraq, que en los años 80 con sus más o menos era más cercano a España que al horror que se ha creado hoy (por EEUU). Y sadam?, un monstruito que se les ha ido de las manos a los yanquis, como bin laden.
ResponderEliminarAnte esto, unos barbudos siembran y recogen, de manera que el descontento lo canalizan. Si viviéramos sus vidas posiblemente fueramos también más fanáticos. Pero claro, con la comida todos los días, cervecita y tal, cuesta ser fanático (aunque a alguno le va el rollo también).
La desesperación es mala y es más fácil dirigir a la gente. En cuanto a que el islam sea más belicoso o no, pues no creo que más que el xtianismo (la inquisición era la pera). Y hace poco los hermosos y blancos europeos nos matábamos con saña.
Y los inmigrantes: qué más desesperación que un hombre que no tiene nada, y que al llegar no entiende ni la lengua. ¿No es lógico que adopte patrones suyos, y se junte con su gente?. Lo que hay que intentar es que tengan una vida digna y puedan integrarse (así se aislará a los fanáticos que invitablemente habrá).
En fin, este tema daría para mucho,
Y por cierto, sobre las caricaturas, es verdad que se ha montado un revuelo de coj... porque lo hantomado como caballo de batalla, en vista de cómo está la situación mundial (irán, etc...). Lo que es muy cierto es que en el islam no ha habido una diferenciación de vida religiosa y civil (como para los romanos), y se tiende a un estado teocrático por parte de sus dirigentes religiosos. Han sacralizado la fe por encima de incluso derechos humanos y libertad de expresión, lo cual como ya habéis comentado es una bomba de relojería.
Fanatismo: El fin del mundo parece agusrdar siempre a la vuelta de la esquina.
ResponderEliminarNo es mío, claro. Es de Rafael Argullol (Breviario de la aurora, Acantilado, 2006)
Algunos querían defender armados falsas realidades. Es ppeligroso.
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