Por decisión del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, la obra de teatro Lorca eran todos, del actor Pepe Rubianes, ha sido retirada de la programación del Teatro Español, propiedad del ayuntamiento. El motivo de esta retirada son las declaraciones que, el pasado enero, Rubianes realizó en TV3 ciscándose en la unidad de España.
Escuché en su momento las declaraciones de Rubianes y me parecieron groseras, gratuitas, extemporáneas y demagógicas. Y lo que es peor: no tenían ni pizca de gracia. No obstante, como se supone que dijo Voltaire: “no estoy de acuerdo con nada de lo que dice, pero daría mi vida por defender su derecho a decirlo”. Cada cual es libre de expresar lo que quiera, siempre y cuando sus palabras no atenten contra la libertad de los demás. Por otro lado, lo que diga Rubianes sobre España me la trae al pairo, pues no es nada más que una opinión personal, tan válida o no como cualquier otra. Pero las manifestaciones del ciudadano Rubianes, por equivocadas que sean, no tienen nada que ver con el trabajo del actor Rubianes; sencillamente, son esferas distintas.
Sin embargo, la alcaldía de Madrid ha censurado la obra de Rubianes, no por su calidad, ni siquiera por su contenido, sino por las opiniones política vertidas por su autor en un contexto completamente distinto al teatral. A eso se le llama censura, a eso se le llama lista negra, caza de brujas. Por supuesto, la decisión del alcalde ha venido precedida de una campaña mediática encabezada por El Mundo y la COPE, una campaña cuyos ecos podéis encontrar en Internet (donde tanto prolifera la extrema derecha, por cierto).
No es la primera vez que algo así sucede en la ciudad donde vivo. Ya antes hubo caza de brujas contra Leo Bassi e Íñigo Ramírez de Haro (autor de la obra Me cago en Dios). Y no sólo caza de brujas: también hubo agresiones, amenazas e, incluso, una bomba. Tanto Rubianes como Mario Gas, director del Teatro Español, han sido también amenazados de muerte.
Permitidme una batallita. A comienzos de los 80, yo era un asiduo visitante del barrio de Malasaña, una zona de copas muy vinculada a la “movida madrileña”, tan en boga por aquel entonces. Pues bien, un buen día el partido ultraderechista Fuerza Nueva decidió trasladar su sede a la calle Fernando el Católico, muy cercana a Malasaña. Poco después, los fachas hicieron pública su intención de convertir Malasaña en Zona Nacional y avisaron de que, determinada noche, los guerrilleritos de Cristo Rey desembarcarían en el barrio y comenzarían a repartir palizas entre todos los “progres” que encontrasen en su camino. La noche fijada, nos reunimos en la Plaza del Dos de Mayo (el corazón del barrio) cientos, quizá miles de habituales de la zona. Nos armamos de palos, piedras y cuanto objeto contundente pudimos encontrar y aguardamos a los guerrilleritos. Cuando estos llegaron, fueron contundentemente expulsados. De hecho, uno de los cachorros fascistas intentó lanzar un cóctel Molotov, tan torpemente que casi se quema él mismo. Más adelante, los propietarios de bares de la zona contrataron pandillas del extrarradio para que patrullaran el barrio con el objeto de mantener alejados a los ultras. Al final, Fuerza Nueva desapareció y Malasaña siguió siendo lo que era. Y yo, estúpido de mí, creí que el intento de nazionalizar Madrid había fracasado definitivamente.
Pero me equivocaba. Hoy, veintitantos años después, todo Madrid es Zona Nacional. Qué pena y qué asco...
Por lo menos a ver si con esto se acaba con el mito Gallardon como alguien más tolerante que el resto de su partido.
ResponderEliminarLas declaraciones de Rubianes fueron desafortunadas y a mí me parecieron claramente ofensivas. No disculpa el hecho de que el tío habla así y sus espectáculos son así. Pero una cosa es decir algo dentro de un espectáculo, al que has ido pagando y en el que ya sabes lo que te vas a encontrar y otra hacer declaraciones gratuitas en los medios públicos de comunicación.
ResponderEliminarLo de la censura me ha dejado patidifuso, aunque por desgracia es algo común en muchos países democráticos y no iba a ser el nuestro una excepción. Eso sí, a Gallardón se le ha visto el plumero.
Lo que cuentas, César, de cómo recibiste a los guerrileros de crsito rey me parece maravilloso. Si a los fascistas se les hubiesen parado los pies siempre, otro gallo nos hubiese cantado.
Acabo de escribir en mi blog (http//:vcarballido.blogspot.com):Las declaraciones de Pepe en TV3, en el programa de mesa camilla para iaias i minyones(por muy en catalán que se haga, y con la pasta de todos los contribuyentes, no pasa de ser un remedo de las MariaTeresaCampos y AnaRosaQuintanas que tan horteras nos parecen) son el pretexto de la actual constricción de sus derechos y de los de sus espectadores. Yo estaré de acuerdo con quien las defienda como libres. Pero me pregunto si algunos de los que jalean hoy tales manifestaciones y se exaltan ante la prohibición por parte del ayuntamiento madrileño (del PP para más inri) lo hacen por defender su libertad (la de Pepe, claro). Imaginemos por un momento que alguien bubiese dicho en Tele Madrid una cosa similar (Estoy hasta los cojones y me suda la polla de oir hablar de Catalunya y de los putos Països Catalans... Que se los metan por el culo y que les exploten las pelotas hasta quedar colgadas de los campanarios románicos del Valle de Arán i la punta del cipote en el del monaterio de la Virgen de Montserrat...). Duele, ¿no? ¿Quién es el bonito (o atún, o besugo) que me cuenta cómo se pondrían algunos, por estos pagos de la nación/preámbulo?; ésos que ahora se llenan la boca con la libertad de expresión de mon chèri, Pepe, ¿qué creeis que dirían? ¿Cuantos administradores públicos pondrían a su disposición subvenciones y teatros oficiales para que nos cantara la metáfora lorquiana algien que soltó por su boquita una tal ofensa a la nació catalana i a tots els seus ciutadans? ¿Sería llamado a los programas de mesa-camilla de la Televisió de Catalunya para que su libertad de pensamiento, expresión y creación artística no sufriera menoscabo? AMOS, ANDA!
ResponderEliminar35 segundos de clip, sacados de contexto, se pueden ver en El Mundo. La entrevista era más larga, y quedaba muy claro de qué hablaba Rubianes.
ResponderEliminarAsí nos va; siempre descabezando al bufón y no al valido.
y.e.o., ese que comentas que pudiera hacer comentarios en ese sentido es Albert Boadella. No los ha hecho con ese tono, claro, pero siempre ha sido el bufón que metía el dedo en la llaga de los partidos nacionalistas.
ResponderEliminarY sí, también sufrió censura por parte del govern de Jordi Pujol. Pero Els Joglars, gracias a los dioses de Kobol, siguen funcionando. Y no estoy de acuerdo con él, pero me pelearé lo que haga falta para que siga hablando, que es su derecho ;)
Pues resulta que hoy estoy más de acuerdo con Vicente Carbellido (iba a decir lo mismo que él ha dicho) que con el jefe. Si alguien hubiese dicho la mitad sobre Cataluña que ese actor sobre España, no podría volver a pisar en la vida por allí. En cuanto a lo de la censura... ¡Joer, tíos, si es que encima parecía de cachondeo: el Teatro se llamaba Español! Pobre Gallardón, para mi que ésta se la ha preparado Acebes. O Zaplana. O Aguirre.
ResponderEliminar...o el Mundo.
ResponderEliminarLo dicho: cuando la política entra por la puerta, la cultura salta por la ventana (o, más bien, es defenestrada).
ResponderEliminarY menos mal que Gallardón es la "cara culta" del PP. Pero claro, le sacas de los hermanos Cano y el hombre se hace un lío.
ResponderEliminarTal y como tiene el patio en el partido, lo de Rubianes le ha debido provocar una cagalera incontenible.
Efectivamente, dan asquito.
Tampoco hay que engañarse con Gallardón: cuando gobernaba en la Comunidad, lo hacía con medio gabinete del Opus (Pedroche y compañía). Vamos, que de centrista, más bien poco. Cierto, es de lo más moderado que tienen en el PP, pero más bien porque Zaplana, Acebes, Aguirre, Aznar y demás se pasan de conservadores.
ResponderEliminarCacicadas como esta me dan asco, y me reafirmarían en mi intención de quedarme a vivir en Barcelona para los restos si no fuera porque en Cataluña también se han producido episodios sonrojantes, como la censura de que fue objeto Albert Boadella por meterse con Pujol en Ubú, president o, más recientemente, el hostigamiento que han sufrido Arcadi Espada y sus partidarios... En todas partes cuecen habas, o mongetes.
Yo era muy pequeñito en los gloriosos tiempos de resistencia malasañera a los que te refieres, pero por aquel entonces los fachas del tenderete de souvenires fascistas que hay (o había, no sé) en la calle de Goya, frente a la iglesia de la Concepción (al lado del California que hoy es un Zara y de la sede de FN que hoy lo es del PP) le partieron la cara a mi hermana... También es cierto que les pidió «jabón de judío».
No os perdáis el editorial de El País de hoy referido al tema.
ResponderEliminarSanta Pascuala, la Botella me entrega un premio de relato este viernes. Le voy a preguntar sobre el asunto a Anita y sus cráteres. Dice sabiamente mi padre (arquitecto ostigador de la M30) que como se enteren de quién es me lo retiran inmediatamente. ¿Estará Gallardón?
ResponderEliminarEn cuanto a lo que dice César de que ahora todo Madrid es zona nacional, pues bien, yo cada vez noto que la gente (mucha gente) es más racista y xenófoba. Se repite con una sonrisa que los gitanos llaman "payos poni" a los ecuatorianos; se llama a los latinoamericanos "guacamayos" o a los chinos "tamagochis", todo ello, claro está, en broma... pero por debajo atufa el racismo ignorante y mediocre de siempre.
ResponderEliminarCon frecuencia compruebo que se malinterpreta lo que digo, así que supongo que debo de expresarme fatal. Creía haber dejado claro en el post lo que opinaba de las declaraciones de Rubianes. Lo repetiré: fueron vergonzosas, de mal gusto y deleznables. Pero sólo fueron una opinión. Por tanto, si Rubianes cometió algún delito, fue un delito de opinión. Ahora bien, ¿existen los delitos de opinión? Creía que no, que todos somos libres de expresar lo que pensamos sin que por ello recibamos castigo alguno, salvo que nuestras palabras atenten contra la libertad o derechos de los demás. Si las declaraciones de Rubianes hubieran sido contra Cataluña, por ejemplo, y al actor le hubiese listanegreado algún gerifalte de la Generalitat, yo diría exactamente lo mismo. El caso de Boadella me vale como ejemplo. Puede que para mucha gente la unidad de la patria sea algo sagrado, pero mucho más sagrados aún son los derechos fundamentales, entre los que se cuenta esa libertad de expresión que algunos de los que aquí han opinado parecen considerar tan folklórica.
ResponderEliminarYeo: tienes toda la razón, es injusto considerar de extrema derecha a todos los que son de derechas. Pero tengo la sensacion de que se trata de un modismo lingüístico más que de un insulto político. Yo, por ejemplo, me considero "de izquierdas", pero jamás he sido comunista; sin embargo, muchas veces me han llamado -y me siguen llamando- "rojo". La verdad es que no le doy mucha importancia (aunque puede que la tenga, no sé...) De todas formas, ojalá toda la derecha española fuese como tú.
Juanma: no, afortunadamente ya no hay tenderetes fascistas en Goya (pero tal y como están las cosas, quizá los vuelvan a instalar). En cuanto a lo que les dijo tu hermana a los fachas... ¡Esa chica es mi ídolo! Yo no me hubiera atrevido a decirles eso. Dale un beso de mi parte, por ingeniosa, valiente e insensata.
m: que la Botella te entregue un premio son ganas de joderte el premio, qué putada. A lo mejor tienes que besarla y todo...
Jorge: suscribo punto por punto lo que dices. El avance del racismo entre los españoles es galopante, triste y estremecedor. Eso sí que me da asco.
Probablemente tenga que besarla, y lavarme la boca con jabón después. O seré un chico muy educado y le estrecharé la mano.
ResponderEliminarAgh, mi madre afirma que se va a traer a la cla con ella (tías, primos, etc). Que Dios me asista.
No César, Rubianes "no cometió un delito de opinión" (lo cual sería una contradicción, pues opinar no es delinquir).
ResponderEliminarExiste la libertad de opinar, pero no la de insultar.
Eso es todo.
Y hasta que no diferenciemos ambas cosas -en Gran Bretaña, por ejemplo, lo tienen más claro- andaremos a la greña.
Saludos.
¿Rubianes insultó a alguien o insultó a algo?
ResponderEliminarLa noticia que yo he leído es esta: “El actor Pepe Rubianes, director de 'Lorca eran todos', ha asegurado que Gallardón le echó de la programación. Sin embargo, la responsable de Cultura del Ayuntamiento de Madrid lo niega y dice que fue el propio actor el que retiró la obra.” Y me pregunto yo ¿Por qué creemos más a unos que a otros? No soy precisamente un fan de Gallardón, pero en este caso aún no sé realmente si a Rubianes le han echado o se ha ido, por lo que antes de afirmar ciertas cosas creo que es mejor saber la verdad a ciencia cierta, y en este caso las dos partes se contradicen. ¿Alguno sabéis a ciencia cierta qué pasó? Le agradecería que me iluminase con pruebas.
ResponderEliminarLo primero es decir que los actos de amenazas y similares contra Rubianes son deplorables y son injustificables. Y lo segundo es que eran predecibles, y que hay que tener el suficiente seso para no meterse en la boca del lobo salvo que lo que se quiera es provocar, o si uno se mete no quejarse después de lo que pasa como si fuese una victima que no lo esperaba. ¿Os acordáis de Ana Botella haciendo campaña entre los gays? ¿O de los del PP haciendo campaña contra el Estatut en Cataluña? Uno puede uno esperar ser recibido por todos con los brazos abiertos si antes me he cagado en sus madres, alguno habrá que le tire una piedra, no es justificable, pero tampoco será una sorpresa. Descerebrados los hay en todos los lados y son, generalmente, minoría y los que más ruido arman.
No creo que esto sea el fin de la democracia (sobre todo si fue Rubianes el que se fue), siempre existirán grupos de exaltados que amenacen a los que opinan en contra con mayor o menor educación. Y si fue Gallardón el que echó a Rubianes, no creo que sea más que un ejemplo de que el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Los dos partidos (PSOE y PP) tienen en su haber muestras suficientes (en tan poca historia como llevamos de democracia) de despotismo cuando se han encontrado en mayoría absoluta. Esta sólo sería otra más. ¿O es que las de unos son peores que las de otros?
Por desgracia, en este caso, creo que Rubianes buscaba esta polémica que afianzase sus tesis, y está consiguiendo que se le haga el juego. Y en este juego perdemos todos.
Julian triunfando, como suele pasarle últimamente.
ResponderEliminarAparte de mucha ultraderecha, en internet también hay bastantes comunistas, hipócritas y demagogos ¿no César?