De todas las mentiras de la Navidad, la más bonita es la de esta noche y mañana. He pasado toda la tarde haciendo paquetes mientras Pepa se iba al cine con nuestros okupas. Me gusta ese ritual, los regalos, los papeles de colores, la cinta adhesiva, las tijeras, música en el equipo, tranquilidad en la casa, algún que otro taciturno canuto, soledad de la buena... Además de los regalos “oficiales”, les preparo a mis hijos una especie de gincana. Escondo pistas y pruebas por la casa y ellos deben resolverlas para obtener nuevos obsequios. De pequeños eran juguetes, ahora pasta gansa. Es gracioso: mis hijos tienen 23 y 20 años, pero les sigue haciendo ilusión el “juego de las pistas”. Y mientras les ilusione a ellos me ilusionará a mí.
Ahora comeremos un poco de roscón con chocolate. Luego charlaremos y quizá veamos alguna serie. A última hora pondremos los regalos al pie del árbol y, justo antes de dormir, ya de madrugada, esconderé las pistas y la pasta por la casa. Me encanta esta noche. Es mágica.
Felices Reyes, amigos míos, y que sus Majestades de Oriente os traigan ilusión, cosas bellas e inútiles, risas y toneladas de asombro.
Shhhhhhhh...
Feliz noche, merodeadores...
Te deseo que disfrutes de la noche y el día de mañana. No hay nada como cuando llega el día del año que más ilusión te hace. Saludos y ¡felices reyes!
ResponderEliminarMe encanta esta noche. Dentro de un rato, cuando mi hijo, que tiene cinco años, esté bien dormido, empezaremos con los preparativos para la sorpresa de la mañana. Como cada año, sobre la alfombra del salón colocaremos los regalos listos para ser disfrutados. No los paquetes envueltos, sino los juguetes libres, a la espera del niño que los verá por la mañana con la ilusión completamente virgen. Qué espectacular me parece ese momento. Qué mágico. ¡Bendita inocencia!
ResponderEliminarFelices Reyes a ti también, César.
ResponderEliminarFeliz Noche a ti también. Que se te cumpla algún sueño.
ResponderEliminarA mí también me encanta esta noche, es mágica.
ResponderEliminarFelices Reyes, César. :)
Em Portugal não festejamos a noite de Reis.
ResponderEliminarComo tenho Rei de apelido, fico cheio de inveja (endivia?).
Cheguei ao blog no fim de 2010 (via Fort Navajo) e fiquei cliente.
Bom ano
Pues tiene mucho mérito todo lo que cuentas, la verdad. Cuando eran más pequeños mis hijos sí que cumplíamos con todo el ritual (y lo disfrutábamos mucho), pero ahora no... y si te he de ser sincera, no lo añoro. Creo que tuvo su momento y ya está. Pero es bonito cómo lo vivís en vuestra casa.
ResponderEliminarEspero que todo haya ido bien y hayais pasado una estupenda noche de reyes.
Un abrazo
La yincana también se la hacía yo a mis primos pequeños. Ahora estoy esperando a que crezcan mis hijos.
ResponderEliminarFeliz año, César.
Gracias, amigos míos. Espero que los Reyes Magos os hayan colmado de regalos.
ResponderEliminarfeliz año a todos
ResponderEliminarMazarbul
Aún recuerdo cuando se me rompió a mi la mágia. Qué disgusto tuve! Pero nada comparado con el que tuvo mi hijo pequeño, ya con 10 años, cuando descubrió todo el pastel. Lloraba con tanta pena que me hizo sentir fatal.
ResponderEliminarEn casa y con los niños grandes ya nunca ha vuelto a ser lo mismo. Además me da por pensar en todos esos niños a quienes no les llega ningún regalo y me pongo muy triste. A veces la vida es muy injusta...