Un enclave tutelado por César Mallorquí, el Abominable Hombre de las Letras, en colaboración con la Sociedad de Amigos del Movimiento Perpetuo. Si no te interesa la literatura, el cine, el comic, los enigmas, el juego y, en general, las cosas inútiles, aparta tus sucias manos de este blog.
viernes, septiembre 30
Dos noticias
A veces, como ocurre en este caso, escribo o digo algo que sé positivamente que será malinterpretado. Suele tratarse de temas sensibles sobre los que sólo se admite una opinión, la políticamente correcta, y no se acepta la menor matización. Por eso, cuando intento dar otro punto de vista sobre lo monolítico, suelo encontrarme con un rechazo frontal y, a mi modo de ver, poco meditado. Hoy mismo, por ejemplo, me ha ocurrido con Pepa, mi mujer. Esta mañana, en la radio, había dos noticias sobre violencia doméstica y de género. Ayer, un hombre entró en una iglesia de Madrid con una pistola, disparó y asesinó a una mujer embarazada, hirió a otra y luego se suicidó. Pepa, con toda razón, se ha puesto a despotricar contra ese hijo de puta y a echar pestes de que las cifras de asesinatos machistas sigan siendo tan altas.
Entonces, iluso de mí, se me ha ocurrido decir que eso es inevitable. Si un hombre está dispuesto a morir con tal de matar a una mujer, ese cabronazo es imparable, no hay dios que le pueda impedir cometer ese crimen. Porque lo difícil es matar y salir impune, pero si estás dispuesto a palmarla... bueno, ahí tenéis a los islámicos pilotos del 11-S. Nada más expresar mi opinión, Pepa se ha cabreado conmigo y me ha espetado que, entonces, según yo, como el asunto no podía solucionarse totalmente, no había que hacer nada.
Vaya, yo no había dicho eso. Claro que hay que hacer todo lo posible para prevenir los crímenes machistas, pero teniendo claro que jamás podrán evitarse del todo (del mismo modo que es imposible reducir a cero los accidentes de tráfico). Ahora bien –y aquí viene el matiz que me condena al infierno-, creo que, dentro de la violencia doméstica, se le da una excesiva relevancia a la violencia machista en detrimento de otro tipo de violencia que a mí se me antoja aún más grave: la que se ejerce contra los niños. ¿Y sabéis por qué? Porque las mujeres tienen voz, pero los niños no. Las mujeres pueden organizarse, hacerse oír, reclamar sus justos derechos, acudir a los medios de comunicación, presionar a la administración. Pero los niños no. Un niño maltratado es el ser más indefenso, patético y solitario del mundo, mil veces más que cualquier mujer. Y sin embargo, el maltrato infantil está mucho menos presente en el debate social que la violencia machista.
¿Por qué he sacado el tema de los niños? Porque la segunda noticia de la radio hablaba de una mujer que, en Jaén, había ahogado en la bañera a sus dos hijos de 3 y 11 años. El niño mayor telefoneó a su padre pidiéndole auxilio; el hombre estaba internado en un hospital por un accidente y avisó inmediatamente a la policía, pero cuando los servicios de socorro llegaron los niños ya estaban muertos. Es curioso, hace unos años Pepa y yo escuchamos una noticia prácticamente idéntica; otra mujer, creo que en Canarias, había ahogado a sus dos hijos en una bañera. Pepa dijo: “Pobre mujer; qué infierno debería de estar pasando para hacer algo así”. Entonces el que se cabreó fui yo. “¿Cómo que pobre mujer?”, dije. “Pobres niños, coño; esa mujer está loca o es una hija de puta, y en cualquier caso es una madre de mierda”. Pepa acabó dándome la razón, pero su actitud inicial fue muy significativa y se corresponde con la forma en que la sociedad reacciona ante esos casos. Por un lado, la madre asesina se contempla como una pobre persona arrastrada por las circunstancias (una víctima en el fondo), mientras que el macho es siempre culpable, sin matices. Por otro lado, de dos noticias simultáneas que hablaban de crímenes, Pepa sólo comentó la de la pobre mujer asesinada por un hombre, pero no dijo nada de los dos pobres niños asesinados por su madre. Porque Pepa, como gran parte de la sociedad, tiende a considerar a las mujeres inocentes por naturaleza, incluso más allá de las evidencias.
Es la ley del péndulo. Cuando un colectivo sojuzgado recupera sus derechos, tiende a llevar las cosas hacia el extremo opuesto. Lo mismo ocurrió y ocurre con los homosexuales. Antes, con toda injusticia, eran víctimas de escarnio y persecución, hoy todos son encantadores, sensibles e inocentes de todo mal. Cuando se estrenó El silencio de los corderos, los colectivos de homosexuales montaron una campaña en contra de la película, porque el malo era gay. No sé, creo que eso es llevar las cosas demasiado lejos. ¿O es que los villanos de las películas sólo pueden ser hombres heterosexuales? En el caso del feminismo sucede algo parecido. Escucho hablar a algunas feministas radicales y siento que mis apreciados testículos corren peligro. Y sin llevar las cosas a los extremos, creo que, por ejemplo, el hecho de que en los divorcios se otorgue automáticamente la custodia de los hijos a la madre, es aberrante e injusto.
En cualquier caso, estoy absolutamente a favor de los derechos de los homosexuales y del feminismo, aunque se pasen tres pueblos, porque han estado oprimidos y merecen nuestro apoyo. Los excesos ya se corregirán a medida que su situación se normalice. Ahora bien, estoy a favor de todo eso salvo en el caso de que se creen nuevas víctimas; muy en particular si esas víctimas son niños. Y eso, por desgracia, es lo que está ocurriendo.
¿Cuántas víctimas de violencia de género llevamos en lo que va de año? 68 mujeres. Es un dato muy fácil de encontrar; tecleas la pregunta en Google y das con la respuesta en las primeras páginas que aparecen. Además, es un dato que los medios de comunicación suelen aportar después de cada crimen machista.
¿Cuántos niños han muerto a causa de la violencia doméstica? Ni puta idea. Lo he buscado en Internet y no lo encuentro por ningún lado. Estará, seguro, pero desde luego no aparece en las primeras páginas. De hecho, no es fácil encontrar estadísticas sobre el maltrato infantil. Las hay, pero muchas veces contradictorias y siempre nebulosas, entre otras cosas porque se estima que los casos de maltrato infantil conocidos son menos del veinte por ciento del total. En efecto, las estadísticas, incluso las oficiales, son un tanto vagas. Por ejemplo, no mencionan el sexo del agresor. ¿Sabéis por qué? Pues porque los resultados contradicen el modelo políticamente correcto, chocan con la imagen estereotipada que tenemos acerca de esa cuestión, de quiénes son los malos y quiénes son los buenos.
En efecto, los colectivos feministas se cuidan mucho de no entrar en el terreno del maltrato infantil, de oscurecerlo, de apartarlo a un lado. Y los devotos de lo políticamente correcto les siguen el juego. Porque los datos, las frías estadísticas, lesionan sus intereses. Y eso sí que lo critico, me parece una vergüenza, porque quienes sufren las consecuencias son los más inocentes y desvalidos. ¿Cuáles son esos datos incómodos?
Según estadísticas de Save the Childrens, que coinciden con los datos de la Policía Nacional y los de un estudio de la Universidad de Valencia, el 52,5 % de los maltratadores infantiles en el seno doméstico son las madres, frente a un 36 % de padres. Sorprendente, ¿verdad?
¿Quiere eso decir que las madres son más malas que los padres? ¿Que las mujeres son pérfidas por naturaleza? No, para nada. En realidad, la explicación es muy sencilla y evidente. Quienes tienen más posibilidades de maltratar a los niños son quienes más tiempo pasan con ellos, que en nuestra machista sociedad suelen ser las mujeres. Dicho de otra forma: no es cuestión de bondad o maldad intrínseca al género, sino de oportunidad. Estoy seguro de que si los hombres se ocuparan de sus hijos tanto como las mujeres, las estadísticas se equilibrarían. Pero los hechos son los hechos, por mucho que puedan molestar, y lo que ponen de relieve es que el maltrato infantil doméstico no es cuestión de género. A una mujer no se le puede suponer bondad por el mero hecho de ser mujer, igual que no se puede prejuzgar la maldad de un hombre sólo por ser hombre. Hay padres buenos y madres horribles, y viceversa. La mujeres pueden ser unas santas o unas cabronas, igual que los hombres. Entre los homosexuales encontraremos gente encantadora y arpías insufribles, igual que entre los negros, los emigrantes, los judíos, los árabes, los peluqueros o los sexadores de pollos. Podemos dividir la humanidad en cuantos grupos y conjuntos se nos ocurran, pero lo que quedará al final serán personas, seres humanos, con todo lo que eso tiene de bueno y todo lo que tiene de malo.
Hoy, en Occidente, en nuestro país, el paradigma políticamente correcto consiste en considerar a la mujer como inocente por naturaleza, y como víctima en muchos casos (algo que suele ser cierto con excesiva frecuencia). Sin embargo, las estadísticas revelan que las mujeres también pueden ser verdugos. La violencia contra las mujeres es real y terrible, y debemos luchar contra ella. Pero la violencia contra los niños es aún peor, porque cuando maltratas a un niño no sólo torturas a un ser indefenso, sino que también estás aniquilando al adulto que llegará a ser. Además, es frecuente que el maltratado, cuando tiene hijos, reproduzca los comportamientos adquiridos, convirtiéndose a su vez en maltratador. Esa clase de violencia se transmite como una herencia maldita.
El problema es que, estadísticamente, hay más maltratadoras que maltratadores domésticos, y eso es incómodo. Así que se oscurecen las estadísticas y, sobre todo, se excluye el problema del debate. Es como mirar para otro lado y simular que no sucede nada. Pero eso tiene consecuencias. Por ejemplo, la Ley Integral sobre la Violencia de Género ha generado recursos y apoyo para las mujeres maltratadas, pero se ha olvidado por completo de sus hijos. Según Save the Childrens: «La Ley Integral reconoce los efectos de la violencia doméstica sobre los niños, pero no contempla medidas para atenderlos»,
Gracias a muchos años de lucha sufragista, hace tiempo que las mujeres tienen derecho al voto. Pero los niños no votan, así que¿a quién le importa lo que les pueda pasar?
NOTA: Irónicamente, el tipo que mató a la mujer embarazada e hirió a otra no las conocía de nada. No es un caso de violencia de género, sino los actos de un chalado que se creía perseguido por el demonio.
Yo no estoy tan de acuerdo en la tesis principal de que la violencia contra los niños se publicita mucho menos porque los niños no se defienden solos.
ResponderEliminarPorque sí se publicita: no hay más que ver la cantidad de casos de pederastia que saltan a la prensa, de adopciones ilegales (con todo el escándalo reciente de las mafias de este mismo país), maltrato...
Quizá los casos de muertes no se contabilicen con tanto celo, pero es que parece ser que son bastante menores. Entre una decena y una veintena al año, por lo que he visto en algunas estadísticas pilladas a vuelapluma. En El País (año 2001) y en Telecinco (año 2006).
Por cierto, se me olvidaba decir que los enlaces anteriores los he encontrado en un artículo de un blog, en el que se defiende una tesis parecida a la tuya de una forma... uhmmm... bastante menos matizada.
ResponderEliminarManolo: Me estoy refiriendo a la violencia doméstica, aquella que ejercen los familiares sobre los hijos. Esa es la que se oculta, porque las agresiones sexuales a los menores, cuyos culpables son en la inmensa mayoría de los casos hombres, sí que se exponen con claridad.
ResponderEliminarPor otro lado, tú mismo has comprobado lo difícil que es conseguir estadísiticas actualizadas sobre el tema. ¿Sólo una veintena de muertes al año? A mí me parecen demasiadas, una barbaridad. Y, además, esas muertes son sólo la punta del iceberg.
Hola César, la verdad yo estoy bastante de acuerdo con tu publicación, mas que nada por que se de lo que se habla en ella. Hace un año hice un trabajo sobre el maltrato infantil, la verdad me toco ese tema al azar. Pero lo agradezco. Ya que me di cuenta lo escondida que estaba la información sobre ese tema, y los escalofriantes datos. Creo que se revaloriza el tema de la violencia de genero, en debates de televisión, en la radio, en el periódico, en la escuela, en el instituto etc...Que quede totalmente claro que yo estoy en CONTRA de cualquier maltrato, ya sea hacia la mujer, a los extranjeros, a los homosexuales, las ranas y todo lo que se os ocurra. En cambio no he visto en el ultimo mes un debate sobre el maltrato infantil. Bueno cambiando de tema...Para cuando "La isla de Bowen" Estoy impaciente de tener una nueva novela tuya en mis manos. Un abrazo y sigue así.
ResponderEliminarEstas en lo cierto Cesar, en que la ola de lo que hoy se considera "politicamente correcto" impide ver los matizes de las conversaciones, en muchos foros de internet poco menos que te linchan si no sueltas el discurso manido que se quiere oir...
ResponderEliminarA mi desde luego un tipo capaz de maltratar a una mujer me repugna, pero me repugna igual una mujer que denuncie que la han maltratao sin ser cierto...descerebrados-as siempre ha habido...
Hoy en dia si una mujer denuncia que el marido la maltrata psicologicamente ya de momento se la creen y el maromo duerme una noche en el cuartelillo, en cambio si un tio va a denunciar que su mujer lo maltrata psicologicamente seguro que se rien de el...
Todo maltrato en el que haya violencia es algo malo, la violencia debería erradicarse de este mundo, pero desde luego tambien es muy violento que un señor inocente sea detenido simplemente por que su mujer diga que la ha maltratao psicologicamente, e igual lo que han tenido son las tipicas discursiones de ir un domingo a la playa o a la montaña...
la violencia machista desde luego que hay que combatirla, y tambien hay que combatir las falsas denuncias contra hombres siguiendo modas sociales ...
antes las feministas luchaban por igualdad de derechos y me parece muy loable, lo que ya no me parece tan loable es que hoy por narices te quieran imponer el discurso feminista de turno...
que digan misa que yo opinaré lo que me dé la gana...
Comparto al 100% tus argumentos, César. Si bien me extraña que cometas la temeridad de sacar este tema a relucir. Y me gustaría aportar un par de ideas, mejor opiniones personales:
ResponderEliminar1- La primera es que 70 ó incluso 100 casos de violencia machista en un país de 46 millones de habitantes, constituye un problema que afecta al (100/46000000) 0,00022% de la población, es decir, a una de cada 460.000 personas. Añadir que muchos casos los protagonizan inmigrantes. Es simple y llanamente IRRELEVANTE. Ojo, no confundamos: es algo que no debe admitirse y que debe erradicarse. La violencia en general es algo inadmisible en una sociedad avanzada. Pero sinceramente (lo cortés no quita lo valiente), para centrarse exclusivamente en los casos concretos de violencia conyugal del hombre hacia la mujer, me parece mucho más constructivo destinar fondos y energías a paliar muchas enfermedades desconocidas que arruinan vidas en mayores proporciones. SE TRATA CLARAMENTE DE UNA CORTINA DE HUMO, COMO EL TEMA DE ETA Y TANTOS OTROS QUE EN EL FONDO NI NOS VAN NI NOS VIENEN, PERO NO VEAS COMO NOS ENTRETIENEN de aquello que sí importa a gran escala y que los políticos no tienen categoría ni intenciones de afrontar. Me apena que las mujeres sean tan manipulables políticamente.
2. La segunda es que puestos a hablar de violencia en el hogar, por qué no se habla de los asesinatos de mujeres a hombres (porque la igualdad tiene dos términos a los lados, si no parece más una venganza que una igualdad). Las cifras no se quedan atrás. Además, las cifras de suicidios masculinos se disparan entre los divorciados. Hay que resaltar que son muy pocas las mujeres que tras matar a sus maridos se lesionan a sí mismas. Sin embargo, el asesino que mata a su mujer intenta en gran parte de los casos quitarse la vida. Su vida carece de sentido. Cómo tendrán que estar esos pobres diablos para hacer algo así... ;)
Me parece que admitir que la causa de este mal es un problema mental potenciado por grandes carencias educativas, y no que el hombre sea malo por naturaleza, sería un buen comienzo para mejorarlo.
Por último, y ya van tres, quisiera añadir una puntualización sin ningún tipo de acritud hacia la opinión pública: “Me cago en la corrección política”. Y como no soy nadie ni mi opinión tiene peso, citaré a Séneca, que lo decía en el siglo I: que hay que guiarse sólo por la razón, y no por lo que hagan otros, y que “LA MULTITUD ES UN ARGUMENTO IRREFUTABLE QUE PRUEBA LO PEOR”. Así Que ya está bien de estupideces.
Saludos.
100% de acuerdo.
ResponderEliminarEste tipo de reacciones como presuponer que la mujer siempre es la víctima, demuestran hasta qué punto somos manipulables. Pasa igual con la idea de que los videojuegos crean psicópatas (por no hablar de los juegos de rol) o la paranoia que hubo con los "perros asesinos" y un largo etcétera.
Nos dan todos estos huesos para roer, toda esta carnaza para que no nos paremos a pensar demasiado en otros problemas mucho más graves o en todo lo que se dedican a mierdear sin que nos demos cuenta o nos importe.
PD: Pascu, a mí me gusta más esta cita de Mark Twain: "Cada vez que te encuentres del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar". ;)
Esto que comentas, y que comparto, no está desconectado de lo que mencionabas en tu post anterior "Insomnio". El abandono de los sueños de la izquierda, la resignación al capitalismo como única vía posible, hizo que el pensamiento progresista se refugiara en las luchas reivindicativas, no contra el capitalismo, sino contra su antecesor histórico ya derrotado, el pensamiento medieval. Desprestigiada la idea de clase social como grupo de pertenencia, la izquierda desbarrancó en otras reivindicaciones identitarias, donde la de género es la más publicitada. Al poder capitalista, al dinero, no le costó nada adoptar ese discurso progresista y apoyar estas reivindicaciones, disfrazandose entonces de izquierda. De allí se llega inmediatamente a ridiculeces como un "ministerio de la igualdad" en un mundo que bate records de desigualdad.
ResponderEliminarEl lado bueno de la crisis, es que expone sin medias tintas lo que pasa cuando la derecha se disfraza de izquierda (por ejemplo cuando partidos que siguen punto por punto las directivas del poder financiero se pueden llamar "socialistas" sin sonrojarse). La vacuidad del progresismo orientado sólo a luchas identitarias diferentes de la de clases se expone desnuda.
Me puedo equivocar, como casi siempre, y por favor dímelo si es así, pero me parece que este post y el otro que menciono nunca hubieran sido escritos hace, digamos, cinco años, y que hoy son posibles gracias al cambio de paradigma causado por la crisis. En cualquier caso me parecen excelentes.
@Moderntime, el maltrato psicológico es igual de malo que el físico, o me atrevería a decir que incluso peor, porque no se puede demostrar tan fácilmente como un puñetazo en un ojo.
ResponderEliminarJessica, en ningun momento he dicho que el maltrato pscologico no sea malo, y es malo desde luego si lo ejerce un hombre contra una mujer, o una mujer contra un hombre...
ResponderEliminaryo lo que veo mal es que se denunciase un maltrato psicologico que no se ha producido, hay tios señalados que son totalemnte inocentes, y eso tampoco está bien ¿no?
Yo creo que cuando se tiene una opinión da igual que sea políticamente correcta o no, lo que no podemos pretender es que nuestra opinión sea la de todo el mundo. Las opiniones no son hechos sino la percepción que tenemos de los hecho y éstas son tan diversas como percepciones diferentes haya, o lo que es lo mismo como individuos diferentes haya.
ResponderEliminarY dicho esto aquí va mi percepción creo que te equivocas en que la sociedad de más relevancia a la violencia machista que a la violencia infantil, porque no en vano los derechos que la infancia ha ido adquiriendo no ha sido por otro motivo que el de intentar solicionar los abusos de los adultos. Otra cosa es que estos medios que tomen den resultado o no. Y que la sociedad sepa corregir a tiempo la decisiones que con el tiempo se vislumbran equivocadas, porque son poco efectivas.
Estoy completamente en contra que se llame violencia machista a toda violencia que se ejerce por un hombre hacia una mujer. Lo digo porque según creo este señor que en Madrid ha entrado a una iglesia disparando no ha matado a su pareja sino a una mujer, y la cosa cambia mucho aunque creais que no. Todo ser humano estamos capacitados para defendernos, seamos hombres o mujeres, sea esta defensa efectiva o no, la cuestión es que tenemos un instinto de supervivencia que nos matiene alerta. Está claro que ante el hecho de que haya gente más fuerte que otra o entre estar armado y desarmado hay grandes diferencias, pero tanto para hombres como para mujeres.
Donde entra la violencia de género es dentro del hogar, dentro de un medio donde todos nos consideramos a salvo y por ello no activamos nuestro instinto de supervivencia. Por eso creo que te equivocas al no ver una gran similitud entre el maltrato infantil y aquel que se da entre los miembros de una pareja. Lo que te desarme ante este tipo de violencia no es la fuerza física del que te agrede, sino los sentimientos que nos vinculan ante nuestro agresor. Está igual de claro en un niño maltratado como en una mujer maltratada como en un marido maltratdo. Lo que nos hace vulnerables es el amor, el sentimiento de frustración que nace ante el hecho de que aquel que nos debe amor, nos paga con palizas.
A mi me parece un agravio total el hecho de que vayamos llamando violencia de género a todo acto violento que se da entre hombres y mujeres, porque es mucha la gente que se siente impotente en estos casos y no tiene nada que ver con la violencia en general que se da entre desconocidos.
En cuanto al hecho de que tu mujer se apiadara de una madre que mata a sus hijos, tampoco la culpa es de ella. Quiero decir que a veces se nos da información y depende de la información que se nos de, nuestras percepciones cambian. Los psicólogos dicen que cuando una mujer tiene una fuerte depresión hay un instinto que se despierta en ella que la hace matar a sus hijos antes de suicidarse ella. Y esto no es una justificación, y ni siquiera sé si es verdad o no, es solamente lo que esta gente dice. En el mundo animal también pasa, por ejemplo con las lobas.
La cuestión sigue siendo la misma, ya podrían estos suicidas quitarse de enmedio sin llevarse vidas por delante, pero es muy difícil controlar lo que pasa es un hogar, hasta que por desgracia sólo nos queda la lamentación y aplicar las leyes. Aunque esto tampoco significa que nos demos por vencidos y no pretendamos prevenir a curar puestos a elegir
Con lo que no comulgaré nunca es con esa ridiculez que se está extendiendo por la sociedad de decir una y otra vez que el maltrato psicológico es peor que el físico. Razones podría dar muchas, la primera y más sencilla es que cualquier maltratador antes de poner la mano encima a su víctima, ya sea un niño o una mujer, ya lo ha maltratado psicológicamente en un grado superlativo. Así que por pura lógica el físico al incluir el psicológico siempre va a ser peor.
ResponderEliminarY otra razón obvia sería el hecho de que el maltratro físico las víctimas pierden su vida, la vida jamás se puede recuperar después de la muerte. En el maltrato psicológico perdemos parte de nuestra autoestima y ésta con el proceso de recuperación adecuado siempre se puede recuperar.
Pero claro aquí hay mucho iluminado que pretenderá cadena perpetua para aquellos que minan la autoestima de los demás y un perdón samaritano para aquellos que asesinan. Esto también es muy normal en el ser humano.
Tema espinoso éste... Por eso yo, antes que hablar de "violencia de género" expresión que, además de gramaticalmente incorrecta, me parece una gilipolléz (con perdón), prefiero hablar de "violencia doméstica" refiriéndome tanto a la que se ejerce contra la mujer, los hombres o los niños.
ResponderEliminarY es cierto que la violencia doméstica hacia los niños no ocupa tanto espacio en los medios como en el caso de la ejercida contra las mujeres, salvo que se trate de algún caso de pederastia cometido por alguna institución importante (la Iglesia o los maestros) o de casos de pornografía infantil por internet pero, francamente, yo creo que ambos casos son solo la punta del iceberg.
En cualquier caso, estoy de acuerdo con todo lo que opinas, César.
Rickard
Rickard
Pau17: No es seguro, pero "La isla de Bowen" probablemente aparecerá en marzo o abril.
ResponderEliminarModertime: El tema de las falsas acusaciones de agresiones machistas ya lo denunció una jueza y los colectivos feministas casi se comen a la pobre mujer. Pero es un hecho, sobre todo en caso de divorcio para obtener la custodia de los hijos. De todas formas, eso no nos debe hacer olvidar que la mayor parte de las denuncias por maltrato machista son reales.
Pascu: Es cierto que hay una "sobreactuación" social y política acerca de la violencia machista. A fin de cuentas, la mitad de los votantes son mujeres, así que es rentable electoralmente adoptar ese discurso. También hay una especie de complejo de culpabilidad por parte de los hombres, aunque jamás hayan maltratado ni a una mosca. Por eso sólo hay un punto de vista correcto, y cualquier matiz que puedas ponerle te condena a ser vilipendiado.
También las mujeres matan a sus parejas, es cierto. El año pasado hubo 24 casos. La tercera o cuarta parte que en el caso inverso, pero aún así un número significativo. Con todo, me parece más preocupante lo que muchas veces ocurre con los divorcios. Hombres privados de sus hijos, de sus casas y con tres cuartas partes de sus sueldos embargadas. He conocido algún que otro caso y esos hombres viven un auténtico infierno. Es injusto.
Carlitos: Tienes mucha razón; todo eso que comentas son señuelos que nos lanzan para que no veamos los auténticos problemas. Somos manipulables, sí. Hace años, una conocida mía, universitaria, echaba pestes de los juegos de rol porque, según ella, generaban psicópatas. Y eso lo decía basándose en un único caso (porque es el único que hay), el de Javier Rosado.
Severian: Tu comentario es realmente perspicaz y lo comparto por entero, pero es demasiado amplio para comentarlo en esta respuesta. La izquierda ya no existe, es cierto. En cuanto a la pregunta que me planteas, creo que este post sí que lo podría haber escrito hace cinco años, porque entonces pensaba lo mismo que ahora. El otro, tienes razón, no.
Amaranta: Como aclaraba antes, no estoy hablando de todos los aspectos de la violencia contra los menores. La pederastia, por ejemplo, está de lleno en el debate social (pero es que el 90% de los pederastas son hombres). Lo que se tiende a ocultar y no recibe la debida atención es la violencia DOMÉSTICA contra los niños. Porque en ese caso concreto las estadísticas están en contra del discurso oficial.
Mira, que yo sepa no hay ninguna forma de depresión que genere instintos asesinos (pero sí suicidas, claro) y, en cualquier caso, al ser humano (hombre o mujer) se le exige que esté por encima de sus instintos. Una madre (o padre) que mate a sus hijos o es un monstruo o es una loca, pero jamás una pobre persona.
En cuanto a lo del maltrato, completamente de acuerdo contigo: el físico es mil veces peor que el psicológico, entre otras cosas porque, como bien señalas, todo maltrato físico viene siempre acompañado de maltrato psicológico.
Caramba, no puedo creer semejante ráfaga refrescante.
ResponderEliminarEl feminismo es débil por donde se lo mire. Consiste simplemente en aplicar una mirada y un análisis "de género" sólo allí donde conviene a los intereses del lobby feminista.
Tomemos el caso de los mineros chilenos, que vivieron una ordalía espantosa a 800 metros bajo tierra. No he podido encontrar un sólo análisis que explique esta curiosa desigualdad del mercado laboral: semejante destino sólo puede tocarle a un varón. Y esto nos lleva a otra verdad muda: los trabajos más peligrosos, estresantes, mal pagos y sucios los hacen casi exclusivamente varones. Empezando por ir a la guerra.
"Igualdad" es una palabra fácil de agitar, pero muy difícil de asumir. Otro vicio del feminismo es asumir por todas las mujeres cualquier problema que tenga cualquier mujer en cualquier punto del planeta. El famoso "día internacional de la mujer", sin ir más lejos da vergüenza. Se trata de un grupo de mujeres que fueron reprimidas y muertas no por ser mujeres, si no por ser trabajadoras y huelguistas. Su celebración supone un sexismo subyacente si se piensa en el simple hecho de que varones trabajadores muertos pr la policía ha habido muchísimos (pero que muchisisisísimos) más, y a ningún varón le está permitido hacer de esto un tema "de género".
El feminismo utiliza la palabra "igualdad" cuando en realidad es un lobby. Y ni siquiera un lobby de las mujeres que realmente están indefensas: las leyes que ha promovido el lobby feminista apuntan a judicializar la vida familiar para que cualquier mujer de clase media pueda acusar a su marido de "abuso" ante la menor insatisfacción. Incluso el término "violación" ya ha sido tácitamente redefinido como aquella relación sexual que la mujer decide denunciar como tal, sin importar incluso su público consentimiento previo. Pregúntenle a Julian Assange.
Salud.
Jack Celliers: No tomes mi post como un alegato anti-feminista, porque no lo es. El feminismo, entendido como la lucha por la igualdad de derechos y deberes entre hombres y mujeres, surgió como una necesidad ante una realidad injusta, y hoy sigue siendo necesario porque todavía no se ha conseguido la igualdad plena (basta con echarle un vistazo a las diferencias de salarios).
ResponderEliminarLo que critico son los excesos del feminismo, que existen, como ocurre con cualquier movimiento reivindactivo. Y también critico el manejo político y partidista que se hace de esa cuestión. Por lo demás, no tengo el menor problema en declararme yo mismo feminista.
Hermano; hay veces que ante uno de tus posts sólo se me ocurre preguntarte una cosa:
ResponderEliminar"¿Dónde hay que firmar?"
Estoy de acuerdo Cesar en tu vision favorable hacía el feminismo en lo que supone una lucha por reivindicar derechos, por ejemplo hace tan solo unas decadas una mujer no podía sacar dinero de una cuenta corriente si su marido no firmaba y eso es absurdo, o la desigualdad de sueldos ante el mismo trabajo hecho por un hombre o una mujer tambien es injusto, aunque ahora con la crisis y recortes me parece que se estan "igualando" mucho los sueldos a la baja...
ResponderEliminarPero dicho esto, una cosa es luchar por unos derechos, algo loable en cualquier colectivo, y otra que la cosa se salga de madre, hay feministas que son mas machistas que muchos tios... hablan de manera impositiva y se presupone que lo que ellas dicen se ha de tragar si o si, vamos lo mismo que criticaban de los machistas radicales...
Por ejemplo me parece absurdo que ante cualquier protesta de un colectivo feminsits se retire un cartel que anunciaba una fiesta de la cerveza por que salía una camarera luciendo un escote y llevando las jarras, segun estas feministas eso denigraba la imagen de la mujer...y el dibujante hizo muy bien su trabajo ¿por que narices hay que retirar ese cartel por que lo digan ellas?...ademas ¿y si esa camarera en su libertad femenina quería llevar ese escote?
todos los extremos son chungos, el machismo extremista es chungo y el feminismo extremista tambien, solo que hoy en dia el primero se ve como despectivamente y el segundo está socialmente aceptado...(afortunadamente no por todo el mundo)
fé de erratas: donde pongo feminsits quería decir feministas...se me han ido algo las teclas..ja...ja
ResponderEliminarFé de erratas: donde pone feminsits quería poner feministas.
ResponderEliminarVaya nochecita ...disculpas por haberse subido dos veces el ultimo comentario, me había equivocado al elegir la opcion de nombre y uno se ha subido como anonimo
ResponderEliminarDesde luego sabías muy bien a lo que te exponías al plantear la cuestión. Y veo que hay quien te interpreta mal. No se te puede negar valentía al abrir este debate que tanta pasión despierta. Pero hay hechos incontestables. Como dices bien, el feminismo es lucha por la igualdad. Es un movimiento al que ya se le considera como uno de los acontecimientos más relevantes del último siglo. Una revolución lenta e implacable. Que nace de las mujeres (no todas, puesto que hay muchas mujeres machistas) apoyadas por hombres a los que se les puede llamar sin reservas feministas. A mucha honra. Nada hay que añadir a lo que dices. En cuanto a los excesos... Yo prefiero que Pepa se enfade ante ciertos hechos y opiniones porque detrás de su protesta hay una larga historia de injusticias. Y está bien que tú lo cuentes y aportes tus razones porque significa que la discusión se da en plan de igualdad. Esa es la clave: igualdad.
ResponderEliminarLos asesinatos y el maltrato son eso mismo, asesinatos y maltrato. Sin justificación. Y si además llevan la carga del machismo es un horror mayor. La violencia de género es, fundamentalmente, violencia que ejerce el hombre contra la mujer. Los casos contrarios son anecdóticos. Produce cansancio tener que rebatir los argumentos que tratan de enmascarar esa realidad. Me sumo a los que tú aportas.
En cuanto al maltrato infantil que se da en el seno de la familia creo que es otra cara de la misma violencia. También es un hecho estudiado. Pero sin todos los datos. Es una de las violencias familiares más oscuras porque se da dentro de una institución considerada intocable. Nadie habla. Se destapan casos lamentables cuando el maltratado llega a las urgencias de los hospitales. Se corre un velo sobre los maltratadores que son la madre, el padre, los tíos, los abuelos. Maltrato físico, psicológico, abusos sexuales. Un horror para los que consideran a la familia como algo sagrado. Habría que dinamitar esa "institución" tan obsoleta. Cosa que, por otra parte, está pasando. La variedad de familias que se dan actualmente viene a ser lo mismo. Aunque ya vemos la resistencia que oponen los que tienen una concepción tradicional del tema. Y si ampliamos el foco y sacamos el maltrato infantil de la familia y lo aplicamos a otros ámbitos como el de la educación, el de los centros de internamiento, el de mundo laboral, etc. el panorama es más grave. Y si vemos lo que ocurre en otros países, para qué hablar.
En fin, volviendo al principio, no hay que dramatizar y, mucho menos, reaccionar con violencia, con machismo, cuando la realidad nos diga que se ha acabado el monopolio. El maltratador, el violento, es una figura socialmente desprestigiada. Con mala imagen. Da vergüenza.
Saludos.
Luis
Para Pau17:
ResponderEliminarToda mi vida he sido un aficionado a la C.F. En los años 40-50 en el mundo editorial español esa literatura era un completo páramo. No había nada. Entonces nuestro padre (de César y mío)inició la publicación de la colección "Futuro".
Recuerdo que a mis 10-12 años me quedabba por la noche, hasta muy tarde, en el despacho de mi padre mientras él escribía página tras página de Ciencia Ficción que me iba pasando y que yo devoraba como panecillos calientes recién salidos del horno. Probablemente, y de cara a otros lectores, era una forma de un cierto nepotismo, pero lo recuerdo con una enorme nostalgia.
Ahora, con otro escritor en la familia, he recuperado esa sensación: César, bajo petición mía, me envía, cuando termina sus novelas, un fichero con ellas. Más panecillos calientes y más nepotismo.
Por lo tanto puedo decir y digo que soy de los pocos que ya he leído (en ipad, para agravio de su autor) "La isla de Bowen".
Es una amenísima novela de aventuras, con un aire retro-nostálgico muy en la pretendida línea del mundo Verne, llena de guiños al lector y que se lee de un tirón. La recomiendo fervorosamente no solo a Paul17 sino a cuantos lean ésto.
(César: envíame lo mío a la misma cuenta de siempre)
Big Brother tío ahora me has dejado con las ganas! jajaja bueno yo la verdad también soy un aficionado a las novelas de C.F, aunque ultimamente leo muchas novelas policíacas, recomiendo a John Verdon, solo ha escrito dos libros: "Se lo que estas pensando" y "No abras los ojos". A mi los dos me gustaron mucho, seguramente alguno de vosotros ya lo haya leído, se hizo famoso, pero ahora tengo ganas de leer una novela tipo Leonís, espero que pueda tener pronto "La Isla de Bowen" que como ya dije, creo que tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarUn saludo a todos los seguidores de César y de las novelas en general!
Luis: Creo que los dos estamos diciendo lo mismo, y estoy plenamente de acuerdo contigo en que el feminismo es, quizá, la única revolución triunfante del siglo XX y uno de los fenómenos sociales que más ha cambiado el mundo. Sin embargo, no comparto la actitud de mirar para otro lado ante los excesos. Y en nombre del feminismo se cometen excesos, tú bien lo sabes. Así que, como estamos hablando de igualdad, y no de darle la vuelta a la tostada, creo que lo más correcto, y lo que más ayuda a ese movimiento, es denunciar sus errores e intentar que se corrijan. Sobre todo, como ocurre en el caso que nos ocupa, cuando hay víctimas inocentes.
ResponderEliminarBig Brother: Tómate lo que quieras, hermano, que paga la casa.
Hoy en dia muchos hombres estan acojonaos de opinar en estas cuestiones por que a la minima ya les estan tachando de machistas...
ResponderEliminarpor ejemplo, pongamos el caso de un chico que tenga novia, y a ese chico no le guste que ella salga con sus amigas de discotecas, pues seguro que le diran machista, posesivo...
y luego aparte , muchas chicas hoy se juntan o casan pensando que su chico ha de ser una suma de virtudes, como tener un buen curro, ser un excelente conversador,un gran amante, que la haga reir,que no sea "celoso"...
y encima que sea como un electrodomestico multifuncion que se encarge de todas las tareas del hogar para que ella así tenga mas tiempo de quedar con amigas y hablar del "Gran Hermano"...
vamos que hoy los tios lo tienen mal..je..je...
Moderntime:
ResponderEliminarDe verdad, tío, deberías cambiar de amistades femeninas.
Y..., bien pensado, también de las masculinas.
Bueno Big Brother, uno puede hablar de cosas que no necesariamente ha de vivir, uno puede ser observador de la sociedad sin que lo que comenta haya de vivirlo en su circulo cercano ¿no te parece?, ¿si hablo de Formula 1, necesariamente he de saber pilotar un monoplaza?...
ResponderEliminary paso bastante de tener amistades ni femeninas ni masculinas, tengo quien he de tener a mi lado y me basta...
He descubierto su blog y me quedaré.
ResponderEliminarEn cuanto a esta entrada ,esta me ha hecho recordar que hace unos años leí en el períodico que un hombre de casi ochenta años había matado a su esposa disparándole en la cabeza y que luego se suicidó. Recuerdo en la radio y sobre todo en la tele como decían que la violencia de género no conocía edad y que vaya viejo cabrón, que vaya pena de mujer viviendo al lado de ese cabrón tanto tiempo, etc. Me interesé por la noticia y pude comprobar que al viejo le habían dado días de vida por un cáncer y era el único que cuidaba a la vieja con alzheimer desde hacía años sin ayuda de nadie,imagino lo que se le pasaría a ese hombre con todo lo vivido por la cabeza.Además, leí que fuentes cercanas, los vecinos, decían que les habían oido a los dos varias veces decir que querían morir juntos y que jamas nadiel les vio discutir, algunos decían que eran una pareja entrañable. Unos vieron a un viejo cabrón , otros casi una historia de amor, politicamente incorrecta, claro.
Llego tarde a comentar la entrada, César, pero no puedo reprimir dar mi opinión:
ResponderEliminarLos niños son la víctima perfecta: porque NUNCA se pueden esperar que alguien que es el espejo en quien se fijan para crecer, sus padres, puedan llegar a hacer algo así.
Tengo especial aguante por todo tipo de "casquerías", incluso hubo un tiempo en que valoré estudiar medicina y especializarme en medicina forense. Pero algo que nunca podré aguantar es que un adulto abuse de un niño.
Hij@s de p***...