sábado, febrero 7

Goyas

El pasado domingo tuve el dudoso placer de presenciar por TV la ceremonia de los Premios Goya. Podría hablar de una gala larguísima, aburrida, totalmente carente de glamour, con un guión sonrojante y una presentadora, Carmen Machi, que viene a ser la versión actual –e infinitamente más sosa- de Florinda Chico. Sí, podría hablar de todo esto, pero ¿para qué? A fin de cuentas, la ceremonia de los Oscar tampoco es para tirar cohetes. No, lo que me cuestiono es la misma esencia de los Premios Goya, pues, lejos de ser la gran fiesta del cine español que pretende ser, no es más que la evidencia palpable de las infinitas carencias del cine español.

De entrada confesaré que sólo he visto cuatro de las películas que han recibido algún premio, pero nada más empezar la gala, ya sabía con absoluta certeza quiénes eran los ganadores de cinco de los Goyas. En primer lugar, el de mejor actor para Benicio del Toro y mejor actriz secundaria para Penélope Cruz. ¿Por qué? Porque ambos estaban presentes en la gala, y ninguno de los dos hubiese asistido sólo para poner cara de tonto mientras el premio se lo llevaba otro. También estaba claro que el premio al mejor guión adaptado se lo llevaría Los girasoles ciegos, porque es de Azcona, y Azcona murió recientemente. Igualmente claro estaba que el premio a la actriz revelación se lo llevaría Nerea Camacho, porque es una niña, y que el premio al actor revelación iba a ser para J. M. Montilla, porque es un discapacitado (y esto lo digo con independencia de la calidad de sus interpretaciones –no las he visto-, pero es que no podía ser de otra forma). En fin, todo de lo más rutinario.

El problema, amigos míos, es que el cine español es tan pobre, tan falto de recursos, tan poco imaginativo, tan coñazo, tan repetitivo, tan, en definitiva, mediocre, que hay muy poco donde elegir. Yo diría que existen más categorías de Goyas que películas que se los merezcan. Por ejemplo, entre las candidatas de este año estaban Vicky Cristina Barcelona y Che, el argentino, dos películas de producción española (al menos en parte), pero que no tienen nada de español. Luego estaban Los crímenes de Oxford y Sólo quiero caminar, dos thrillers. Por desgracia, en España no se nos da nada bien ese género. He visto Los crímenes de Oxford y me pareció aburrida y mediocre. No he visto Sólo quiero caminar, pero me han hablado fatal de ella; además, vi Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, también de Díaz Yáñez, y me pareció simplemente ridícula. En cuanto a El truco del manco, no la he visto, pero me suena a neo-neorrealismo al estilo León de Aranoa.

Y luego tenemos Los girasoles ciegos, la fallida propuesta española para los Oscar, el film que contaba con mayor número de candidaturas. Lo he visto. ¿Que qué me parece? Me parece que es O.M.P.S.G.C.P. Es decir: Otra Maldita Película Sobre la Guerra Civil y la Posguerra. Correctamente hecha, bien interpretada, pero lo de siempre, más de lo mismo, todo tediosamente predecible. No he leído la novela de Alberto Méndez y puede que sea una maravilla, pero desde luego su autor no le echó mucha imaginación a la hora de desarrollar el argumento.

Sin lugar a dudas, el principal y más contundente acontecimiento español del siglo XX fue la Guerra Civil (ensayo de la guerra gorda que vendría a continuación). Entiendo, por tanto, que muchos creadores hayan vuelto su mirada hacia ella para usarla como escenario de sus ficciones (yo mismo lo hice en mi novela El coleccionista de sellos). Lo que ya no entiendo es por qué casi todas las obras centradas en la Guerra Civil aparecidas en España se parecen tanto entre sí. Es como si sólo hubiera una forma de contarlo, como si alguien hubiera establecido un patrón y nadie se atreviera a salirse de él. Las bicicletas son para el verano, La colmena, La lengua de las mariposas, Tiempo de silencio, Los girasoles ciegos... todo igual, todo repetitivo, la caspa, los pérfidos franquistas, los curas tridentinos, los rojos perseguidos y humillados... no digo yo que no sea real, pero joder, qué aburrido.

Y es que manda cojones que tenga que llegar un mexicano, Guillermo del Toro, para realizar una película sobre la Guerra Civil diferente. Porque esa pequeña obra maestra que es El laberinto del fauno resulta infinitamente más brillante, imaginativa y contundente que cualquier otra película sobre el mismo tema realizada por un español.

Pero si de verdad queremos apreciar a través de los Goya la realidad de nuestro cine, deberemos fijarnos en el Goya de Honor de este año: Jesús Franco (¡!). Vale, puede que el tipo nos caiga simpático, puede que a su modo sea una institución, puede que trabajara con Orson Welles, pero premiar a ese fabricante de truños es como darle el Príncipe de Asturias a Corín Tellado. ¿Os imagináis a Russ Meyer recogiendo un Oscar? En fin, penoso; pero eso es lo que tenemos.

Bueno, queda la cinta que ganó el Goya a la mejor película, Camino. No la he visto, pero me han hablado bien de ella y, por lo que sé, es una obra valiente y oportuna. Acepto que sea una buena película. Además, sería estadísticamente extraño que de todas las películas que se ruedan en España no sobresaliese alguna. En cualquier caso, el panorama general, año tras año, resulta deprimente.

Quizá todo se deba a que el cine, igual que la novela, es un arte narrativa, y en España tenemos una tradición narrativa muy pobre. Ah, vale, vale, el Siglo de Oro; en aquella época nuestro país producía sin duda la mejor narrativa de Occidente. Pero llegó el siglo XVIII, que fue un páramo en lo que a novela se refiere, igual que la mayor parte del XIX. A finales de ese siglo y comienzos del XX la narrativa parece resucitar, pero se trata, salvo honrosas excepciones, de una narrativa anclada casi exclusivamente en el realismo, pero no en su sentido amplio, sino en un realismo corto de miras, pacato, un realismo de alpargata y caspa, un realismo que se arrastra por el suelo sin atreverse jamás a alzar la cabeza. Posteriormente, tras los estragos de la posguerra, la clase literaria española le da la espalda a la narrativa y se vuelca en otros aspectos de la novela: el compromiso, el estilo, la voz., la disertación... ¿Exagero? Pues comparad nuestra novelística de los últimos cien años con la de cualquier país de nuestro entorno y llorad. Y si nos centramos en la literatura de género, la cosa es aún peor. Pero es que, como dije hace tiempo en otra entrada, resulta muy difícil que se produzca alta literatura si se carece de una buena literatura de género.

Sea como fuere, carecemos de tradición narrativa y eso se refleja en nuestro cine. Aunque puede que las cosas estén comenzando a cambiar y, sorprendentemente (o no), lo hacen desde el cine de género; en concreto, el cine de terror. Quizá la ruta la marcó Amenabar (nuestro mejor narrador cinematográfico), debutando con thriller, siguiendo con una de ciencia ficción y consiguiendo el éxito internacional con una de miedo. En cualquier caso, ahí están Jaume Balagueró, Paco Plaza, Juan Antonio Bayona, Nacho Vigalondo, Juan Carlos Fresnadillo... Os parecerán mejores o peores, pero todos ellos narran con solvencia y, sobre todo, se atreven a salirse de los rígidos patrones de nuestro cine haciendo cosas diferentes (por cierto, el antecedente de todos ellos fue Chicho Ibáñez Serrador).

Por último, para completar esta pesimista visión de nuestra cinematografía, os voy a decir quién es en mi opinión el mejor director español vivo, nuestro único cineasta absolutamente genial (dejando aparte a Berlanga, que ya está muy viejecito): Víctor Erice. Y ahí le tenéis, malgastando su extraordinario talento en publicidad y sin haber podido rodar más que dos películas, cinco cortos y un documental.

En fin, así nos va.

35 comentarios:

Perséfone dijo...

3 días es una cinta sobre lo que le ocurre a una familia ante la inminente caída de un meteorito. Nominada a mejor sonido, cuando tiene una fotografía impecable, una actriz de reparto (la madre) que se sale y un buen guión. Y me gustó mucho, joer.

Los cronocrímenes es una película sobre los viajes en el tiempo. Viajes en el tiempo, ¿vale? De Nacho Vigalondo, un cortometrajista con una mente retorcida y curiosa de los que son capaces de liarla con una MiniDV.

Queremos más películas de fantasía y de ciencia ficción. Luego, con tal de quejarse de la piratería, el problema del vacío de salas en las pelis españolas está solucionado. Lo que no se dan cuenta es que los internautas se bajan Piratas de Caribe y Saw, no cine español, que no gusta ni mueve. Como decía Randy en su blog, no es probable que haya más de un 5% de personas que descarguen cine español. Cada descarga debería considerarse un triunfo, porque sin descarga no hay ni siquiera un espectador interesado. Tendrían que darse con un canto en los dientes de que haya gente que al menos se las descargue.

Xavier Adsuara dijo...

Joder, demoledor. Pero no por eso menos certero lo que dices.

Anónimo dijo...

Cuanta razón tienes, César. El cine español no tiene remedio.

eulez dijo...

Totalmente de acuerdo con todo lo que dices. Especialmente con lo de "los crímines de Oxford", una película patética. Especialmente cuando Leonor W. se zumba a Frodo (que no al revés). Ni en sueños, oiga, no hay quién se lo crea.

Severian dijo...

No hay mucho que pueda decir, porque no miro demasiado cine, y dentro de lo poco que miro, entra apenas una pizca de cine español.

Tal vez suceda que se es mas duro al criticar lo propio que lo ajeno (si leyera tu post cambiando "cine español" por "cine argentino" lo suscribiria en un 100%). Y eso no es más que un modo de autoexigencia.

Sólo agrego que "Abre tus ojos" me pareció cien -o mejor dicho mil- veces mejor que "Vanilla Sky". Y no me doy cuenta por qué.

Alicia Liddell dijo...

Parece como si me hubieras leído el pensamiento. Hasta yo pensé que hay más categorías de premios que películas rodadas. Penoso.

Anónimo dijo...

El gran problema del cine español es la venta de copias ilegales. El "top manta", en suma. Acercaros a cualquier acera de una zona comercial; veréis cantidad de "top manteros". Echadle un vistazo a su oferta: ni un sólo título de cine español.
¿Es o no un gran problema?

Por lo demás, totalmente de acuerdo con César.

Jose Antonio del Valle dijo...

Pues yo creo que hay una nueva generación que lo está intentando. Hacen cosas como REC que resultan bastante tópicas y otras como la hora fría que se quedan a medio camino, pero al menos tratan de "atacar" los géneros de una vez. Respecto al tema de la guerra civil, hay que tener en cuenta que en el resto del mundo el tema segunda guerra mundial sigue arrasando, fue una época muy traumática y de ideales más definidos (al menos a toro pasado se sabe quienes eran los malos) frente a lo que nos toca vivir (¿para cuando una película sobre los españoles de la división Leclerq, o sobre Mathausen, por cierto). ¿Que se podría mirar desde otro punto de vista? Indudablemente, ese es parte del secreto del éxito de las películas sobre la SGM (mira "Cartas desde Iwo Jima" sin ir más lejos). Por ejemplo veo mucho cine sobre la represión y la posguerra y poco o casi nada de cine bélico propiamente dicho(A "La vaquilla" no sé si considerarlo ahí). ¿Para cuando una película en condiciones sobre el Ebro, Brunete, etc...? Me temo que falta presupuesto.
Pero yo no sería tan pesimista, los jóvenes vienen pegando fuerte, y experimentando.

Anónimo dijo...

Yo vi la de Camino y me gustó mucho, está muy bien hecha y las actuaciones son buenas. Me alegré de que se llevara tantos premios ^_^

jesus dijo...

Yo también estoy de acuerdo contigo. La literatura española, sobre todo la de género, es muy mala. Y sus escritores también.

Anónimo dijo...

Qué sabrás tú de literaturas, Jesús, si ni siquiera sabes acentuar tu nombre.

Jose Antonio del Valle dijo...

Habemus troll.

Anónimo dijo...

Quizá soy muy ingenuo, pero no se me pasaba por la cabeza que "Camino" se fuera a llevar más de un par de premios (uno para la niña, claro, y puede que otro en algún apartado técnico más o menos "secundario"). Me pareció una película demasiado exhuberante en lo visual, demasiado poderosa como para que una academia propensa a premiar el muermo reconociera su brillantez.

En cuanto al cine español y sus circunstancias, os recomiendo la lectura de "Making Of", un librito de Óscar Áibar sobre la odisea que fue "Atolladero", su primera película. Se lee en un suspiro y, como el famoso "Lost in La Mancha" que le hicieron a Gilliam, divierte y espeluzna.

Anónimo dijo...

Muchas veces me pregunto si el problema del cine español no es sólo de ideas o es un problema de la industria misma. Al no haber un mercado cimentado, y viviendo de subsidios, a lo peor sólo se aceptan aquellos guiones que saben que de una forma u otra van a encajar. Y ya sabéis, el dinero es temeroso por principio. Comparando con la novela, por ejemplo, cuántas veces llega un autor que ha trabajado en géneros varios y presenta algo de CF o terror, y el editor le mira con cara rara preguntándose que a qué viene esa salida de tono, con lo bien que escribe cositas normales. Al final el escritor meterá su novela de CF o terror en un baúl, y seguirá escribiendo lo que venda.
Aunque estoy bastante de acuerdo con tu visión del cine español (lo de la guerra civil está claro, parece que sigan hasta una consigna), en cuanto a la literatura no estoy tan de acuerdo. No creo que haya tanta mala literatura de género, y tampoco realista. Otra cosa que el género sea aún visto con rechazo, pero cosas decentes hay.
Mazarbul

Anónimo dijo...

Yo creo que es necesario que se sigan haciendo películas de la Guerra Civil, y, claro, desde el punto de vista de los vencidos. Todavía hay muchas heridas abiertas (lo vemos cada dos por tres en las noticias, en la política) y la única forma de sanarlas es a través del arte.
Estoy de acuerdo en que falta narrativa de género (bueno, de terror y de ciencia ficción, que policíaca ya tenemos, y mucha), pero es un tipo de literatura también de capa caída fuera de España.

Rickard dijo...

Muy acertado tu comentario, César. Al hilo de la ceremo´nia de los Goya del año pasado y de una carta que escribió un productor de cine español a El País quejándose de lo mismo de siempre, yo escribí otra de respuesta y que no llegó a ser publicada. paso a reproducir una parte de la misma porque creo que viene al pelo:

"Siempre que se vierten quejas de este estilo se olvidan de una cosa: el cine es, o puede ser, arte, vale, pero también es industria, es decir, negocio; y también es y fue en su origen, espectáculo, entretenimiento de barraca de feria. El espectador medio de cine no es el cinéfilo y quejarse porque muy poca gente ha ido a ver películas como "La soledad" o "Siete mesas de billar francés" (o "Camino" o "Los girasoles ciegos"), es absurdo

Resolver los males de nuestro cine no pasa por quejarse ni por echar balones fuera. Pasa por crear una industria fuerte que realice mucho cine “de género”, comercial, como hacen también los franceses: cine fantástico, de terror, de acción…; por buscar inversores privados y crear medidas legales y económicas que recompensen y favorezcan la inversión privada; por igualar la proporción de películas realizadas de los dos tipos de cine y que el “cine-espectáculo” en nuestro país no sea una excepción; por crear unos grandes estudios de cine; por crear una industria que no dependa de las subvenciones sino de los beneficios que se generen del éxito de ese tipo de producciones, una parte de los cuales puedan destinarse a financiar otro tipo de películas más minoritarias; pasa por crear y mimar una cantera de técnicos y artesanos (especialistas en maquillaje, efectos especiales, animación, etc.) que puedan formarse aquí a través de los programas de Formación Profesional y que luego no tengan que irse fuera a participar en otras producciones extranjeras y pasa por potenciar las coproducciones con otros países para aunar recursos económicos y técnicos (fíjense si no en los resultados de la citada "El laberinto del fauno"). Pero de todo este tipo de cuestiones, nadie habla.

Claro que hacer todo eso es difícil y claro que también es más fácil quejarse y no plantear o ni siquiera intentar el esfuerzo.
¿Qué pasa, pues, con el cine social, de autor, radical, independiente? Pretender que ese cine sea mayoritario en las salas y obligar a los distribuidores y exhibidores a mantenerlas en cartel contra viento y marea y en contra de sus intereses económicos es, como ya he dicho, absurdo y además, injusto.

Después de todo, ¿cuántas películas indies e independientes americanas, o de otras filmografías llegan a nuestras salas? Hay que tener en cuenta que esas películas independientes españolas sólo podrán financiarse si existe una industria fuerte y con beneficios derivados de producciones “de género” como las que he mencionado antes.

Y, por otro lado, corresponde a las instituciones como la Academia Española de Cine o los diversos festivales de cine, premiar esos esfuerzos como ha ocurrido en la última gala de los premios Goya (la del año pasado), que nos ha demostrado que hay pastel, en cuanto a premios y reconocimiento, para todos: para el cine comercial ("El orfanato", "Rec") y el independiente ("La soledad", "Siete mesas de billar francés", "Bajo las estrellas"). De acuerdo, es cierto, La soledad la vieron muy pocos, pero fíjense ahora: gracias al espaldarazo y respaldo dado por los premios Goya, esa película va a reestrenarse y aumentará su número de espectadores.

Ahí esta el camino y no en las quejas y posturas victimistas, ni en la demonización del cine americano, ni en echar las culpas a distribuidores y exhibidores, los eternos “malos de la peli” o a los nuevos malos de moda: la gente que se baja pelis por internet."

Creo que lo que dije entonces sigue siendo válido ahora y está en la línea de lo que dices, César. En lo único en que no estoy de acuerdo es en eso de que el mejor director de cine español actual sea el del membrillo (y eso que a mí me gustó "El Sur".) Hombreeee.

Anraman dijo...

Estoy muy de acuerdo con todo lo que dices, César, especialmente en lo que se refiere al cine de género.

Sólo apuntar, además de Chicho Ibáñez Serrador, otro antecedente del cine de género: Edgar Neville. Un director a reivindicar, que se piensa demasiada gente que el cine "bueno" español empieza con Berlanga y no es así.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo contigo, César... Excepto en lo de que la ceremonia de los óscars no es para tirar cohetes.

My darling, la ceremonia de los óscars la presentará Hugh Jackman este año, y eso de por sí, ya marca la diferencia. ¡¡Al menos para mí!!

:DDD (No, no he podido evitar ponerlo). ;)

Anónimo dijo...

Hablando de Neville, otro libro sumamente instructivo sobre el cine español: "Producciones García, S. A.". Hay edición reciente y asequible en la colección de clásicos Castalia. La gracia está en comparar lo que cuenta Neville con el "Making Of" de Áibar...

Rickard dijo...

Por cierto, que me hicieron mucha gracia (por no decir otra cosa) todas las quejas y lamentos que se escucharon en la pasada ceremonia de los Goya respecto a la piratería y los que se bajan pelis de internet. Una de las premiadas (que no asistió a la ceremonia en persona, por cierto) incluso tuvo la desfachatez de culpar a los que se bajan pelis de internet de mandarla al paro.

¡Serán hipócritas! ¡Pero si ni Dios se baja cine español por internet! ¡Pero si precisamente el más perjudicado por las descargas por internet es el cine norteamericano del que ellos se tanto se quejan por quitarles cuotas de pantalla! Más bien lo que deberían es estar agradecidos, creo yo ¿no?

Y eso que,si está editada en DVD, yo nunca me he bajado una peli por internet. Sólo me he bajado películas que no están editadas o que me ha resultado imposible conseguir por otro medio (pelis clásicas, de cine japonés, etc.)y máxime cuando la mayoría de las películas están a un precio bastante asequible (entre 10 y 15 euros), no como pasa con la música, pero culpabilizar a los internautas de la crisis del cine español me parece totalmente patético.

Anónimo dijo...

Un apuntillo para Ricardo, el día que se legisle el tema de bajarse películas en internet y se constate como delito, que hasta ahora no lo es, de poco te va a servir "la excusa de no pudiste conseguirla por otro medio". Esta excusa no te hace ni mejor ni peor que el que lo hace a diario. Vamos que hay gente que se baja cosas por internet y gente que no, tú perteneces al primer grupo...jajajja.

Yo tampoco he visto Camino, lo curioso es que he oído muy malas críticas de la película, igual que tú acusas de oportunistas a las películas sobre la guerra civil, precisamente de eso acusaban a la película con el tema del opus dei. Y es que con el arte es complicado llegar a un punto intermedio, y es que para eso es arte, para no dejar indeferentes a aquellos que lo contemplan. En cuanto a lo que hablas sobre la reiteración de hechos y formas de acontecer un hecho histórico (jajajaja, la verdad es que podrían hacer una peli donde los republicanos ganásemos la guerra, puestos a imaginar, puestos a cambiar las cosas) me has hecho recordar las películas de indios y vaqueros, siempre igual todas ellas, no quedaba indio vivo y los yanquis siempre ganaban....jajajaja.

Anónimo dijo...

Mientras la inmensa mayoría del cine que se rueda en España esté subvencionado seguiremos produciendo películas mediocres, cuando no directamente malas. Pongánse en la piel de cualquier productor de este país, ¿que incentivo tiene para hacer una película que atraiga a la gente a las salas, cuando sabe que tiene la inversión garantizada con los impuestos de todos? Basta con fijarse en la lista de películas rodadas y no estrenadas en el año pasado, diseñadas únicamente para que cuatro listos se lleven su subvención calentita.

Y para defender esa protección del Estado no me vale la excusa de que, bueno, nuestro cine es "cultura" y no "industria", (¡qué palabra más odiada!), aunque lo vean cuatro gatos.

Señores, Estados Unidos tiene la industria cinematográfica más poderosa del mundo y producen de todo: obras maestras y truños, pero en ningún momento olvidan que el objetivo principal es sentar culos frente a una pantalla; porque si no , los creadores de estas películas no comen.

Así de simple.

A González Sinde: menos quejarse de la piratería y empezad a hacer películas que la gente quiera ver, leñe.

Anónimo dijo...

nada nuevo que añadir, pues estamos totalmente de acuerdo, tal como ya lo hablamos en la cena tan fantástica que os invité el otro día. Eso sí, estoy en total desacuerdo con tu opinión sobre Los Crímenes de Oxford. A mí me gustó, me divirtió, y algunos de sus planos me parecieron sorprendentes. Por ejemplo cuando se cruzan varios personajes en un movimiento perfecto, casi coreográfico, y después de enredar con todos ellos, como cuando de pequeños jugábamos al "·cortahilos", la cámara se mete, tras subir una decena de metros, por una ventana y acaba descubriendo el cadáver de la primera víctima.
Por lo demás, agree.

Anónimo dijo...

"Hay motivo" para que se acabe de una vez con el actual sistema de subvenciones.

Manuel dijo...

Me hubiera gustado llegar más a tiempo para publicar un comentario más largo, con crítica (constructiva) a la mayoría de películas que cita César.

Pero como llego tarde, resumo mi mensaje: id a ver "Camino"; es una obra maestra como película, independientemente del tema escabroso y la polémica del "Opus Dei". No tiene un solo "bajón", de los diálogos no hay ninguno de relleno, todos aportan algo a la historia...

Otra muestra de maestría: la película empieza contando, con todos los fotogramas, el final de la historia y, aún así, consigue mantener el interés. De conseguir eso se pueden vanagloriar muy poquitos en la historia del cine.

Yo también hubiera querido estar en la obra...

Akaki dijo...

Los goya la verdad en ocasiones es entregar premios por entregar, algunas sí, están bien, quizás se lo merezcan, pero hay otras que joder, son muy forzados.

El libro de Los girasoles ciegos está muy bien, pero es una historia de novela, o por lo menos me da la impresión que la película es un calco, y eso pocas veces se convierte en buena adaptación.

La película de El laberinto del fauno me encanta, sobre todo la imaginación que hay en ella. Y es cierto que el cine de terror español es el único que parece empezar a sobresalir un poco. Por ahí mencionaban REC, que aunque tengamos zombies hasta en la sopa en el cine, creo que de las muchas películas sobre ello actuales, no le supera ninguna.

Sobre la descarga de películas por internet, lo mismo de siempre...

saludos

Fernando Alcalá dijo...

Como siempre, suscribo todas y cada una de tus palabras.

plstk dijo...

Si tan malas te parecen las películas, tú que eres escritor, y uno de los buenos, deberías dedicarte a ayudar un poco a subir el nivel, en lguar de a criticar. Personalemente prefieron una mala película que no me aporta pero que lo intenta, que alguien que critica una mala película o guión pero que no aporta nada más. Es mejor ser un mal guionista/director que intenta aportar a ser un gran crítico que sólo sabe despreciar lo que hacen los demás. Si tan malo te parece todo, dedica un poco de tu tiempo a hacer un buen guión y muévete para que vea la luz. Eres escritor, sorpréndenos.
Si puedes.
Esa es mi opinión. Quizá sea radical, pero al cine español le sobra gente que le critique y le falta gente que le ayude. Tienes un don y tus palabras llegan a mucha gente, ergo úsalo bien o cállate.

César dijo...

Plistarco: caray, cómo te pones... Gracias en cualquier caso por considerarme un buen escritor, pero lo sea o no, lo que no soy es guionista. Y, aunque lo fuese y escribiese el mejor guión del mundo, no tendría ninguna garantía de poder llevarlo adelante; y, aunque se realizase, tampoco tendría garantía alguna de que el guión fuese respetado y/o bien dirigido. Y, desde luego, lo que no soy en ningún caso es director de cine.

¿Para criticar a la justicia tendría que hacerme abogado o juez? ¿Para hablar de política debería dedicarme a la política? ¿Para opinar sobre un cuadro tendría que pasar por Bellas Artes?

Cuando un creador hace pública su obra, establece una relación dialéctica (perdón por el palabro) con el público, y esa relación no es unidireccional, sino que está sujeta al feedback. Yo, como espectador de cine(lo cual no tiene nada que ver con mi condición de escritor), examino la obra que se me ofrece y genero un feedback. Este comentario es el feedback en cuestión.

Y tengo perfecto derecho a hacerlo sin implicarme activamente en la posible solución porque yo no me dedico al cine. Sólo soy un espectador.

Anónimo dijo...

Una cosa es hacer crítica y otra crear, no tiene nada que ver. Y las dos cosas tienen su valor si se hacen bien.
El argumento de que un crítico debería ser capaz de escribir una obra mejor que la que critica es injusto.
Como decía Asimov, uno no tiene que saber poner huevos para reconocer que uno está podrido al abrilo.

plstk dijo...

Pienso que uno no deja de ser escritor para pasar a ser espectador. El que escribe todo lo que lee o mira lo ve desde la perspectiva del escritor, o al menos es lo que pienso. Lo único que digo es que no es fácil hacer un guión; uno bueno, menos aún; uno bueno que respeten... eso es imposible; y uno bueno que sea bien dirigido... utópico. Teniendo eso en cuenta, había que establecer un punto de vista más adecuado a la hroa de juzgar las películas españolas. Quizá los guinistas de aquí no entienden el cine como los americanos, para mí eso es positivo. No me gustaría ir a ver una peli española hecha a la americana. Cada cosa tiene que asber a su tierra. La película de Fesser es muy buena, la interpretación de Maribel en los Girasoles CIegos lo mismo, y los guiones no me parecen tan malos. Sí te concedo lo de la entrega de los goyas a los actores principales, pero sólo porque son quienes son, cosa con la que no estoy de acuerdo para nada.
Cuando alguien crea algo tienes razón, ese algo está expuesto a la crítica, pero criticar fácil es fácil (siento la redundancia pero no sabía explicarme mejor =) ), lo realmente difícil es valorar lo complicado que es crear algo.
Sigo en mis trece, no es necesario que seas juez para opinar, pero sigo prefieriendo a un creador mediocre que a un buen crítico. Lo siento, soy así.

Anónimo dijo...

No, el cine español no ha sabido crear un producto sólido, y además es muy dificil que teniendo los responsables que tiene, llegue a poder competir a la hora de elegir qué película voy a ver a los cines. Hay una serie de "talentos" que no han hecho más que intentar repetir las líneas que marcaron los "maestros" con unos resultados penosos. Para compensar hemos metido en el paquete nacional a los creadores que llegan de fuera y gente como Guillermo del Toro se nos quiere presentar como productos nacionales. Un desastre y además es vergonzoso ver a este colectivo mirarse el ombligo y vanagloriarse de unos honores que ellos mismos se conceden. Penoso es y penoso será.

Anónimo dijo...

César. Permíteme que me muestre en desacuerdo, al menos en parte. Efectivamente eran predecibles algunos de los premiados, en especial actor y actriz revelación. También coincido sobre el Goya de Honor para Jesús Franco, que aun con varios títulos valiosos no creo que por trayectoria lo merezca. Vale.

Pero no nos carguemos la iniciativa de los Goya en su conjunto. Aparte de que permite por su palmarés seguir la evolución de nuestro cine, pongamos dos ejemplos que hablen a su favor: Goya de Honor para Manuel Mur Oti (personalmente supuso un descubrimiento de un cineasta valioso y con algún título excelente) o el Goya para mejor película para "Tesis", que supuso que la cinta remontase su recaudación y que se reestrenase fuera de Madrid y no pasase desapercibida.Afianzó la carrera de uno de nuestros mejores cineastas, en suma.

En cuanto al cine español del pasado, no estoy de acuerdo sobre tu valoración de "Nadie hablará de nosotras...", que me pareció muy interesante, con sus defectos (lo del PCE, si no recuerdo mal).

Sobre el cine español de géneros te recomiendo que adquieras
http://www.negraycriminal.com/index.php?view=ficha&idl=7418

http://www.astiberri.com/ficha_prod.php?cod=quatermass4

después de su lectura y el visionado de los films más recomendados creo tu visión sobre el cine español de género cambiará radicalmente.
Vale la pena...

César dijo...

PH: Conozco bien el cine español y, por supuesto, hay en su historia grandes películas; pero la tónica general, en mi opinión, es la que describo en mi entrada. Se trata de un criterio personal, por supuesto, no pretendo sentar cátedra; y a lo mejor estoy equivocado, quién sabe, pero de ser así, la equivocación se debería a deficiencias en mi sentido crítico, no al desconocimiento.

No pretendo cargarme los premios Goya, por supuesto; que los de la academia hagan lo que quieran. Pero sigo pensando que no sirven para nada. Si mal no recuerdo, Tesis había sido un éxito mucho antes de recibir el premio.

En cualquier caso, insisto, mi opinión sobre el cine español es sólo eso, una opinión.

Anónimo dijo...

Sobre Tesis: “Llevábamos 10 meses en los cines y ya sólo estaba en dos salas. Por poco no llegábamos a los 600.000 euros y tras el Goya en 1997, ganamos dos millones más”.

http://cineforum.universiablogs.net/la-importancia-de-los-premios-goya

Vale la pena leer este artículo para hacerse una idea del valor promocional del premio y su correspondencia en taquilla(y eso que no cita el caso de "Nadie hablará...", que también remontó lo suyo en taquilla a raíz del premio).

Sobre criterios: sé que no coincidimos en absoluto en gustos (a mí me encantan los westerns de Leone y Sergio Sollima, por ejemplo). Tampoco coincidimos con la Hammer... No sigo.

Lo que pasa es que en lo tocante al cine español me sabe mal que alguien a quien aprecio y que ha sido capaz de alcanzar cotas para nuestro género como, por ejemplo, "El coleccionista de sellos" no tenga mejor opinión de nuestro cine y más concretamente de nuestro cine de género.

(Ojo, que tampoco digo que el policial o el fantástico español sea maravilloso o siquiera comparable al francés o italiano, pero creo que hay que reivindicarlo a partir de su títulos más afortunados).

Y dejo el tema, con permiso. Gracias, César.