miércoles, marzo 18

La frase del mes


"El sida es una tragedia que no puede ser resuelta con el dinero ni a través de la distribución de preservativos que incluso agravan el problema".
Ioseph Alois Ratzinger, alias Benedicto XVI

Preguntas: ¿Cuántos seres humanos enfermarán y morirán por culpa de esta frase? ¿Cuántas mujeres serán infectadas al rechazar los hombres el uso del condón amparándose en la autoridad papal? ¿Cuántos niños nacerán con el VIH a causa de esta curiosa moralidad?

Ejercicio: Valora de cero a diez el grado de indignación que te produce el comentario.

Pensamiento: Es una lástima que todavía no se haya inventado un preservativo verbal.

53 comentarios:

tsetse dijo...

si no quiere ponerselos, que no se los ponga, pero que no joda al personal. la pena es que mucha gente le hace caso. grado de indignación? infinito. joder.

eulez dijo...

¿10 es el máximo? Pues un diez para el emperador galáctico y para la madre que lo parió.

Anónimo dijo...

Yo me quedo en un 9.

(Un 9 para mí ¡es muuuucho! Con el 10 me estallaría la cabeza y creo que no se trata de una metáfora). XD

Todavía no me estalla la cabeza, pero está a puntito de hacerlo.

Anónimo dijo...

Ratzinger logra el 10

Anónimo dijo...

un 9. reservo el diez para casos más indignantes que que los hay a barullo.

Anónimo dijo...

Evidentemente un 10 (aunque lo del "0" dado su significado académico le iría, evaluativamente, mejor)
Una soberana bestialidad tan, tan desmesurada que me cuesta creer que un hombre culto (y el papa lo es) la haya podido soltar. Pero, en fin y nunca mejor dicho, "doctores tiene la iglesia"

Anónimo dijo...

No sé por qué me ha venido a la cabeza aquello del teólogo William Temple, arzobispo de Canterbury:
“Es una persona muy sensata y sesuda que se ha pasado toda una vida intentando dar respuestas exactísimas y precisas a preguntas que nadie le plantea”.

Anónimo dijo...

Debería juzgársele por genocidio, porque es lo que provocan mostruosidades como ésta, que salió de su papal boca.Y lo peor es que se cree portavoz de cierto dios en la tierra...Y claro, se empeña en tener razón

Anónimo dijo...

A riesgo de ser abucheada, diré que no me provoca indignación alguna...He de darle un 0

Unknown dijo...

Sale favorecido en la foto...

Jose Antonio del Valle dijo...

Un 15. Los ciudadanos de a pie podemos decir burradas sin que pase nada, pero este señor tiene que medir sus palabras cien veces antes de pronunciarlas porque, lamentablemente, sigué siendo el gurú de muchos. Y como no me creo que no las haya medido, merece un 15, y un juicio por crímenes contra la humanidad.

Anónimo dijo...

100
La leí el otro día y me quedé de piedra. Qué tendrá el emperador en la cabeza....

Mazarbul

Anónimo dijo...

Hola soy María, tu libro de la compañia de las moscas se me hizo muy interesante pero pusiste un dato erroneo en una parte dices que Levi Strauss es judio cuando en realidad no lo es y aunque para ti no sea relevante me hiziste perder 100 pesos en una apuesta.
Espero que ahora en adelante revises los datos antes de ponerlos para no hacer que más gente pierda su dinero en apuestas.
Gracias :)

César dijo...

María: me parece que quien debería consultar mejor los datos eres tú. Mira este texto sobre Levi Strauss sacado de la wikipedia: "Empresario judío, fundador de Levi Strauss & Co, uno de los mayores fabricantes de prendas de vestir en el mundo. Nació el 26 de febrero de 1829 en Baviera, Alemania".

Empresario judío, como yo digo en mi novela. Lo que pasa es que hay dos Lévi-Strauss: uno es un antropólogo belga (Claude) y otro, al que yo me refería, era el fabricante de jeans (Levi). Así que, amiga mía, la próxima vez que acuses a un escritor de hacer mal su trabajo procura enterarte mejor antes. Y, por cierto, te han timado 100 pesos.

César dijo...

Una cosa más: Claude Lévi-Strauss, el antropólogo, también es de origen judío. La verdad es que con esos apellidos no podía ser de otra forma.

Arcadio dijo...

Me inspira tanto asco esta banda de forajidos indeseables ataviados de sotana. Soy capaz de pensar en tantas formas de hacer daño cuando un tipo como ese ocupa mi pensamiento que a veces siento miedo de mi mismo.

Juan Antonio del Pino dijo...

Contrariamente a la mayoría a mi sí que me parece bien esta frase.
Resume a la perfección y de forma inequívoca un talante y una doctrina.
A partir de aquí, pienso que algunos de los que están dentro de esa congregación deberían replantearse su adscripción a la misma (o pedir la dimisión de su máximo portavoz).
A los demás,al menos hablo por mi, nos trae al fresco lo que diga este señor (y el anterior, que también tenía su miga). Estas declaraciones hacen que confirme más mi postura.

Severian dijo...

No entiendo por qué, cinco siglos después del renacimiento, a los tipos como Palpatine aún no les entra en la cabeza el hecho simple de que no pueden hacer afirmaciones sobre cuestiones objetivas.

Esos señores pueden decir lo que quieran sobre que piensa eso que ellos llaman "Dios" acerca del preservativo, pueden clamar a viva voz que cada orgasmo acerca un paso más al infierno, pueden jurar que ven las almas pudrirse en las películas pornográficas. Pero no pueden hacer una afirmación objetiva sobre un tema objetivo. El universo empírico ya no es una cuestión sobre la que su gremio tenga opinión. ¿Tan difícil es entenderlo?

La frase del emperador no sólo es peligrosa y malintencionada, sino que tiene un defecto mucho mayor: es falsa. Como casi cualquier otra afirmación sobre cuestiones empíricas que los hombres de largo han realizado en los últimos quinientos años. Con suerte, en quinientos años más, aprenden a limitarse a lo que fuere que se dedica su gremio.

Severian dijo...

Otra vez yo.

Acabo de recordar una afirmación similar de un obispo argentino:

Según él, dado que el diámetro de un virus de SIDA es menor que el de los poros del latex, el preservativo no sirve para evitar el contagio. Por supuesto eso es falso, porque los virus de SIDA jamás andan solos por ahí, sino que se alojan dentro de las células humanas. Como el diámetro de cualquiera de estas células es cientos de veces mayor que el de los poros del latex, el preservativo es un medio eficiente para evitar el contagio.

Lo remarcable del caso es que el obispo en cuestión es profesor de biología, por lo que no puede ignorar la falsedad de su afirmación. Un flor de Hijo de Puta, bah.

Eventualmente, criticó la política del ministerio de salud de repartir preservativos gratuitos en los hospitales públicos, con la brillante sugerencia de arrojar al ministro al mar (algo que evoca tristes recuerdos por aquí). Tal sincericidio generó un incidente diplomático con el Vaticano, y su consecuente desaparición de escena.

Juan Antonio del Pino dijo...

Severian, lo de que los poros de látex dejaban pasar a los virus porque son más pequeñitos lo he oído por ahí antes.
Hay una prueba, empírica, que lo demuestra:
llene usted un preservativo con agua. Si observa con detenimiento, verá que no sale ni una gota. Y eso que una molécula de agua (auqnue esté unida a otras por puentes de hidrógeno y demás) es mucho más pequeñita que un virus.
Si el agua no sale, deduzco yo que los virus del SIDA, más grandes que una molécula de agua, tampoco deberían hacerlo.
Ergo, los preservativos, bien utilizados, previenen del SIDA, mal que le pese al Infalible

Morgan dijo...

Discrepo, ofrezco forma de pensar que entra más allá del sentido de la frase.

A lo que se refiere el Papa es al hecho de que el preservativo no es la solución al SIDA: primero porque la Iglesia no apoya las relaciones prematrimoniales y con ello el uso del preservativo; y segundo porque trata de evitar esta enfermedad con la reeducación en valores como el amor, la fidelidad y el matrimonio.

Esto puede parecer utópico, pero tengo unos amigos en Zimbawe que me contaron que en Uganda el Gobierno, ante los comentarios sobre el preservativo de la Iglesia, permitió hacer caso a esta para frenar el indice de VIH en el pais, y lo consiguieron mediante la llamada política del ABC (Abstinence, be faithful and condom, o lo que es lo mismo: abstinencia, ser fiel y uso del preservativo). Por eso, lo importante es reeducar en valores y por último, permitir el uso del preservativo. Caso inverso el de Camerún, que triplicaron el número de condones repartidos y asi consiguieron es que el índice de mujeres con VIH se cuadripilicara.

Un saludo a todos

César dijo...

Morgan: discúlpame, pero pongo muy en duda esos datos que aportas. ¿Te importaría informarme de alguna fuente solvente que los corrobore (aparte de "unos amigos de Zimbawe")?

César dijo...

Severian: Justo hoy acabo de comenzar el libro "Los nuevos charlatanes", de Damian Thompson, y he encontrado una referencia a esa falsa teoría de que el VIH atraviesa los poros de látex, atribuyéndosela al cardenal Alonso López Trujillo. ¿Ese es el cabronazo a quien te refieres?

Jose Antonio del Valle dijo...

Lo de Uganda es sencillamente falso. No es que no hayan conseguido disminuir el contagio, es que lo han hecho con condones. La C del ABC son los condones y las relaciones con condón han pasado del 56% al 76% entre 1995 y 1998 según el presidente del país.
Supongo que la C debe ser incómoda para los católicos, pero es C de condón. Que todo lo demás, que se puede resumir en unas relaciones sexuales responsables, también está ahí, evidentemente. Nadie que te hable de prevención del SIDA te va a hablar solo de condones, te van a hablar también de saber con quién te acuestas y más cosas. La cuestión es que somos humanos, y a la Iglesia parece olvidársele. Las relaciones responsables están muy bien, y la monogamia y el matrimonio (quiero creer) pero es irresponsable cerrar los ojos al resto de las relaciones sexuales que se salen de eso, y para esas, el condón es lo más seguro. La Iglesia no puede presumir de que lo de Uganda tenga nada que ver con ellos, porque la C del ABC está ahí, y mucho.

http://gaeddal.blogspot.com/2009/03/de-como-hazteoir-manipula-el-exito-de.html

http://brunoat.com/educacion/los-poros-de-los-condones-el-sida-y-el-papa/

Morgan dijo...

César, los datos los tienes en Internet de donde los ha sacado Jose Antonio. Puedes acceder a ellos siempre que quieras, pero de todas maneras, aqui tienes el primer enlace introduciendo ABC Uganda. http://www.elmundo.es/elmundosalud/2006/09/13/hepatitissida/1158149612.html

Jose Antonio: hablamos de lo mismo, la Iglesia no critica el uso de condones en paises donde el contagio de sida es mayor, pero efectivamente prefiere y apuesta por la reeducación y la formación en valores de los que la gente carece antes que el uso del preservativo.

Con lo que he puesto no quiero empezar el debate de Iglesia si, Iglesia no; preservativo si, preservativo no; lo único que quiero es hacer ver que hay diferentes opiniones y que cada uno tiene una idea distinta que ha de ser respetada. Expongo la mía que puede o no ser compartida.

Jose Antonio del Valle dijo...

Morgan, yo no estoy en contra de las ideas de nadie, al menos si esas ideas no son peligrosas para la salud pública. Decir que el condón empeora el problema del SIDA, aparte de que es mentira, es peligroso para la salud pública. La iglesia critica el uso del condón en todas partes, de lo contrario el Papa no diría las burradas que dice. Efectivamente, la formación y la información son imprescindibles en la lucha contra el SIDA (a mi entender una formación en la responsabilidad y en el conocimiento de los mecanismos de transmisión, sin meterme en con quien se acuesta cada uno), pero la iglesia no apuesta por formar en valores y luego dejar usar el condón con conocimiento de causa, apuesta por usar los valores (sus valores)en vez de el condón. Y además dice que el condón no funciona y hace lo posible para que la gente no lo use, lo que convierte a la iglesia en parte del problema.
La jerarquía de la Iglesia vive en otro mundo, y la prueba es que muchos religiosos y religiosas en África (ayer leía el testimonio de una de ellas en el periódico) reparten condones diga lo que diga el Papa porque saben que es necesario.

César dijo...

Morgan: los datos que me sorprenden no son los de Uganda, lugar donde, como bien señala José Antonio, el C (condón) ha demostrado su eficacia en la lucha contra el sida. Lo que me extraña es lo que dices acerca de Camerún, eso de que tras triplicar el número de preservativos se cuatriplicó el número de infecciones. Es la fuente de esa información la que me encantaría conocer para poder entenderlo. No sé, quizá no se explicó bien la forma de uso y la gente se comía los preservativos o se los ponía en la oreja...

En cuanto a la frase de Ratzinger, la cuestión es muy clara: asegura que el preservativo no es eficaz para combatir el sida, y eso es, sencillamente, falso. Y, por sus consecuencias, criminal.

Numael dijo...

He oido en algún informativo que el papa había hecho una "enérgica condena de la superstición" que impera en Africa. Como siempre aquello de la paja y la viga...
Estos son los defensores de la vida.
¡Condones para los linces YA! :)

Severian dijo...

En realidad me refería a monseñor Antonio Baseotto, una de las calamidades de nuestras pampas, que según me entero con tu comentario, ni siquiera se toma el trabajo de ser original con sus mentiras.

En el caso del agua, es la tensión superficial la que explica que las moléculas no atraviesen los poros. Y en el caso de los virus, es cierto que -incluso si vivieran fuera de las células humanas- aún así estarían suspendidos en una solución con un enorme porcentaje de agua, por lo que supongo que el mismo fenómeno les impediría atravesar los poros.

Javier dijo...

No pretendo ir de moralista, pero hay cosas que conviene pensar más de una vez con calma.

Una institución como la iglesia no hace ni dice nada al azar, eso es lo primero: todo está pensado.

Lo que ocurre es que el timón de la iglesia se encuentra sin norte hoy en día, no encuentra su sitio. En lugar de un referente espiritual y artístico, se ha dejado caer -arrastrada por el propio tiempo- en las zonas más bajas del pensamiento: en la sentencia facilona, en el proselitismo rastrero, en el pancarteo. Trata de estar en todos los sitios: progre sin tacha y a la vez fiel a la doctrina. Y ya se sabe, entre dos mitades solo hay vacío: el sitio de la iglesia no este. Su época no es esta, pero debe sobrevivir para el futuro -matar a la iglesia, aparte de imposible, sería como matar a un padre, como quemar nuestra propia cuna-, y en esta era de bienes virtuales solo se puede sobrevivir callando y meditando en silencio.


Sentada esta base, esta sentencia tiene, a mi juicio, varios objetivos:

1- Por una parte, mantiene coherencia con el mensaje de siempre de la iglesia (una institución no-sexual, recordemos), que es un mensaje doctrinal: el sexo es, por si mismo, un mal para los hombres, y debe regularse. No atajar los males en las consecuencias (aborto, preservativo) sino en las causas (Una sexualización excesiva de las sociedades y una vida regida por la castidad; aunque ahora, en nuestras mentes sementales, suene a tortura, este concepto guío la historia de Occidente)

2-Genera polémica, y la polémica se genera debido a que, digan lo que digan, al mundo le importa, y mucho, lo que diga la iglesia. Estos "Booms" mediáticos polarizan la opinión pública, dividen a los curas entre progres y carcas, movilizan a los católicos y arrojan a la iglesia a un primer plano de actualidad, incrementando así su presencia social.

Lorgan dijo...

Bien antes de nada quiero dejar claro que es la primera vez que escribo en su blog, Cesar Mallorqui, y que soy un gran admirador suyo. Con este comentario no quiero herir la ideologia de nadie (al contrario que habeis hecho muchos de vosotros), solo quiero contrastar vuestras opiniones y haceros ver que esto del sida se puede debatir.

Para empezar me gustaria que os informarais mejor de todo esto del sida, ya que las estadísticas van en favor de la iglesia. Y no me refiero a las estadísticas del ministerio de sanidad de España, que son 4 meapilas pedantes. Hablo de Harvard, la cumbre de las universidades y el saber científico...

No se a quien hacer caso, si al papa (lider espiritual de la religión católica) apoyado por Edward Green (el mayor experto en Sida de Harvard, y a quien debería considerar el experto en cuestiones científicas de todo esto). O a vosotros que comentais en esta entrada (personas que considero muy intelectuales y cultas, pero que no creo que representen a la ciencia y la religion juntas).

El estudio del tal Edward Green este afirma (en resumen) que existe “una relación entre una mayor disponibilidad de preservativos y una mayor tasa de contagios de Sida”, por lo que el preservativo no es la solución al problema.

La solución al problema la da la Iglesia. Para combatir el sida se debe dar una educación adecuada de la sexualidad de las personas, que es la que se da en las personas cristianas. Y qué casualidad que todos los cristianos que conozco tienen decenas de hijos y ninguno ha contraido el sida... sinceramente no creo que esos hijos los haya traido la cigüeña desde París.

Puede que os equivoqueis con todo esto. Con esto no quiero atacar a nadie, solo quiero expresar mi opinion.

Saludos. Su libro de las Lágrimas de Shiva me encantó.

César dijo...

Lorgan: el Papa dijo que el uso del preservativo no sirve para prevenir el sida y eso, sencillamente, es mentira. El correcto uso del preservativo es la mejor forma de prevenir el sida cuando se mantienen relaciones sexuales, y eso no lo dice ese o aquel, sino la Organización Mundial de la Salud.

Lorgan dijo...

El correcto uso del preservativo no es la mejor forma de prevenir el sida. Es sólo una forma de reducir la probabilidad. Y tampoco es asi (si has leido el artículo del médico este de Harvard). Con condones siempre seguira existiendo el sida.

Además, eso que dices de la OMS fue una estrategia mundial que se aplicó desde 2003 hasta 2007. Estamos en 2009. El estudio de este señor de Harvard y sus expertos es mucho mas reciente. Es más, muchos de los expertos que participaron en esa estadística de Harvard pertenecen o pertenecieron a la OMS.

De la otra forma la A (de «Abstinence», y la B de «Be faithfull» son las mejores opciones, porque éstas si que lo previenen al 100%. Éstas son las soluciones que desde siempre da el papa y la Iglesia.

César dijo...

Lorgan: evidentemente, no existe ningún medio seguro al cien por cien (los preservativos se pueden romper, por ejemplo). Pero, amigo mío, sinceramente, confío mucho más en el condón que en la voluntad de celibato de los seres humanos. O, dicho de otra forma: vale, sé fiel y célibe, pero por si acaso lleva un condón en el bolsillo.

Y no me vengas con chorradas: para la OMS, el preservativo sigue siendo el primer y más importante mecanismo para contener el sida, diga lo que diga tu famoso profesor de Harvad.

Lorgan dijo...

Pero ahora estas diciendo una cosa muy distinta. Dices que confias mas en el condon que en la voluntad de celibato de las personas. Confías. Ya no es una cuestion de la que puedas estar seguro. Es que tu tienes esa opinion acerca del tema. Pero cuando no se esta seguro de algo hay mas opiniones. Éso es lo que quería haceros ver. La opinión del papa es otra distinta, muy válida y está muy bien formada, si la miras desde el punto de vista de la Iglesia, claro. Lo que os quería decir con todo esto es que no deberiais llamar al papa loco ni estúpido por tener una opinión sólida de un tema que, por desgracia, ni usted, ni yo, ni el papa, ni la OMS, ni Harvard han podido solucionar.

César dijo...

Mira, Lorgan, este debate está empezando a aburrirme. Te lo diré con claridad: objetivamente, sin mediar opinión alguna, basándonos en los datos estadísticos, el preservativo es un método mucho más eficaz para prevenir el sida que las recomendaciones de castidad. Lo que tú estás haciendo al citar a ese peculiar profesor de Harvard es propalar la desinformación, igual que hace ese Papa tuyo, que quizá sea un hombre muy versado en teología, no lo dudo, pero desde luego no tiene ni idea de medicina ni de sexualidad.

¿Quieres mantenerte casto y no usar preservativos? Pues muy bien, es asunto tuyo. Pero afirmar que, hoy por hoy, el preservativo no es el método más eficaz en la prevención del sida es mentira, lo digas tú, el Papa o ese tal Green. Y eso no es una opinión, sino datos objetivos. Y si no, pregútaselo a los misioneros católicos en Áfica que, desobedciendo al Vaticano, reparten preservativos entre sus feligreses.

Un último apunte. Decías en uno de tus mensajes: "Con este comentario no quiero herir la ideologia de nadie (al contrario que habeis hecho muchos de vosotros)". Mira, te voy a explicar algo para que te quede bien claro: mi libertad acaba donde empieza tu libertad. Donde empieza tu libertad, no donde empieza tu susceptibilidad.

Vanbrugh dijo...

Soy creyente. Católico. Jamás he entendido qué tiene la Iglesia contra el preservativo. Si se admiten métodos, como el Ogino, encaminados a que el acto sexual no dé lugar a un embarazo, no hay ningún motivo para no admitir también el preservativo, cuya intención –lo que determina la “moralidad” de un acto- es exactamente la misma, y que solo se diferencia de él en que sí es eficaz. Eso sin contar con que solo una moral absurda, inventada por célibes y contraria a la vida que Dios creó, puede pretender en serio que la sexualidad no tiene más fin que la procreación, ignorando toda la dimensión afectiva y emotiva del sexo. La insistencia de la Iglesia en condenar el preservativo y otros métodos anticonceptivos eficaces me parece, ella sí, claramente inmoral. Cuando no solo se proscribe como método anticonceptivo, sino también como profiláctico contra la transmisión de enfermedades, esta inmoralidad aumenta, en la medida en que es mayor el daño a que da lugar: ya no solo se desprecia y se desvirtúa la sexualidad humana, sino que se causan, directamente, enfermedad y muerte. Nada en mi fe religiosa, ni en mi catolicismo que se pretende ortodoxo, me impide creer sinceramente y proclamar que, en mi opinión, el Papa se equivoca gravemente en esta cuestión. La infalibilidad papal, de la que no entraré a opinar, se reserva para algunas declaraciones, restringidas y solemnes, sobre cuestiones fundamentales de la fe. No se extiende, desde luego, a si debe o no usarse condón al follar. El Papa, este y los anteriores, yerran -a mi parecer, tan respetable como el suyo y bastante mejor informado, de primera mano, en esta cuestión- profunda y no sé si culpablemente en toda su actitud frente al sexo, que tanto sufrimiento moral y físico lleva causado entre los creyentes, tanto rechazo entre los no creyentes y tanto descrédito para la Iglesia y para la imagen de Dios que tiene la misión de transmitir al mundo. Antes o después tendrá que reconocerlo así, pedir disculpas y modificar su actitud. En tanto la jerarquía no lo hace, me interesa resaltar que somos muchos los creyentes que, con perfecto derecho a hacerlo, sin abandonar, sino al contrario, nuestra fe ni nuestra pertenencia a la Iglesia y en fraternal pero firme discrepancia con la jerarquía, manifestamos nuestra opinión de que la sexualidad humana es una riqueza por sí misma, no solo en cuanto medio para la procreación. Y de que los métodos que permiten disociarla de la procreación sin atentar contra la vida, como son los preservativos, no tienen nada de inmoral ni de ilícito desde el más estricto y ortodoxo criterio católico.

César dijo...

Vanbrugh: Sólo puedo decirte una cosa, amigo mío: ojalá todos los católicos pensaran como tú. Muchas gracias por tu comentario. Eres una buena persona.

César dijo...

Vanbrugh: acabo de visitar tu blog y de nuevo te felicito. Ejemplos y mentalidades como la tuya me reconcilian con los creyentes. Es un placer encontrar a personas como tú, tolerantes, inteligentes y dotadas de una fe que, más allá de los dogmas, se orienta hacia el humanismo. Es un honor que visites Babel. Gracias de nuevo.

Vanbrugh dijo...

Gracias, César. El honrado soy yo, desde luego (esto parece Versalles, qué barbaridad). Llevo tiempo leyendo tu blog, que me parece un verdadero modelo, aunque nunca hasta ahora había hecho, creo, ningún comentario.

Confieso que lo que me movió a hacer este fue la intervención de Lorgan. En primer lugar, me irrita un poco que todo el mundo, desde un lado y desde el otro, dé por sentado que no hay más voces católicas que las que piensan como Ratzinger o como él, y que todos hagan la equiparación automática: "católico=anti condón, pro condón= no católico". Ni es así, ni tiene por qué serlo. Y en segundo, me interesa señalar que las opiniones de Lorgan y del Papa me parecen, desde luego, tan respetables como las mías; pero en cambio no me parece respetable que traten de hacer pasar por razonamiento lógico lo que obviamente no es tal, sino una opción ética. Es respetable afirmar "prefiero la castidad a los preservativos como medio para luchar contra el Sida, aunque sea menos eficaz, porque los preservativos me parecen inmorales, sean o no útiles". Dañino, en mi opinión, pero intelectualmente respetable. Ahora, pretender que, puesto que el preservativo nos parece inmoral, ha de ser también menos eficaz en la lucha contra el SIDA, no es honrado. Fundamentalmente, claro, porque no es verdad. El preservativo, inmoral o no, es evidentemente eficaz en la lucha contra el Sida. Un Ratzinger o un Lorgan coherentes lo reconocerían así y deberían razonar la supuesta inmoralidad del condón aceptando que es útil. Esa sería una postura al menos gallarda, aunque equivocada a mi juicio. Pero pretenden estar al pan y a las tortas, a la virtud y a la eficacia, y lo declaran no solo inmoral, a lo que tienen derecho desde su punto de vista, sino también ineficaz o contraproducente, a lo que, en cambio, no. Es una actitud no sé si cínica, estúpida o estupidizante en la que muchos católicos incurren con frecuencia y que me molesta especialmente, como todo lo que atenta contra la honradez intelectual, lo haga desde la postura que lo haga.

Vanbrugh dijo...

Una última observación (para no haber comentado nada en más de un año que llevo asomándome, hoy me estoy resarciendo): No deja de chocarme la, a mi juicio, desmesurada inportancia que tanto en este blog como en la sociedad en general, mayoritariamente no creyente, se le da a las declaraciones y opiniones de los católicos. Sea para escandalizarse cuando, como en este caso, la jerarquía hace alguna de sus meadas, tradicionalmente fuera del tiesto; sea para congratularse cuando, como también en este caso, algún católico suelto da muestras de no ser tan rarito como el resto, a mí siempre me sorprende la vehemencia de las reacciones. ¿No sería más lógico que los no creyentes os limitarais a pasar de lo que, en buena ley, deberíais considerar cuestiones internas de un grupo minoritario, que hace ya mucho que no puede imponer a nadie sus criterios y que, por tanto, en nada os afecta? Que yo, que lo considero mi jefe, me irrite con Ratzinger, es normal, pero a vosotros ¿qué más os da lo que diga? Vaya, que no acabo de entender ni por qué os enfadáis tanto con el Papa ni por qué me celebráis tanto a mí. Pero muchas gracias de nuevo, en cualquier caso, aunque solo sea por vuestra atención.

César dijo...

Vanbrugh: me sorprende un poco tu último comentario, porque la respuesta parece evidente; aunque no debe de serlo, así que intentaré contestarte.

Recientemente, el Papa levantó la excomunión a un obispo lefebvriano que niega el holocausto. Como puedes comprobar, no mencioné el asunto en mi blog. Porque me da igual, no es asunto mío, sino de un "club" al que yo no pertenezco. Del mismo modo, me importa un bledo si el Papa, la Iglesia en general, considera pecado el sexo extramarital, el uso de preservativos, el aborto, el divorcio o la masturbación. De nuevo son reglas de una organización a la que no me siento vinculado. Allá ellos.

Ahora bien, sería estúpido por mi parte negar que el Papa es un líder espiritual para muchos millones de personas, y que sus afirmaciones tienen un gran peso.
Así pues, cuando el Papa asegura, amparado en su autoridad, que los preservativos no son eficaces en la lucha contra el sida (ojo: que no son eficaces, no que sean pecado), no hay que ser un lince para darse cuenta de que tal mentira provocará la infección de muchas personas, sobre todo habiéndolo manifestado en un continente pobre, inculto y arrasado por el VIH. Entonces, lo haya dicho el Papa, Fidel Castro, el Dalai Lama o quien sea, yo me indigno. No creo que sea tan difícil de entender.

Por otro lado, con independencia de mis creencias o no creencias religiosa, vivo en una sociedad con, al menos en teoría, una mayoría de católicos, una sociedad donde la Iglesia ha tenido y, aunque muy mermado, todavía tiene un gran poder (y si quieres te cuento cómo eran las cosas con la Iglesia durante el franquismo). Teniendo esto en cuenta, si la Iglesia se empeña en que abortar es pecado, me da igual. Pero si la iglesia ejece presión social para modificar las leyes con el objetivo de ilegalizar el aborto, entonces sí que me afecta, amigo mío, y mucho.

Resumiendo: estoy seguro de que los no creyentes dejaremos de interesarnos por la Iglesa cuando la Iglesia deje de interesarse por meter las narices en nuestros asuntos.

Por último, te celebro porque tu posición tolerante y sensata dista mucho de ser común entre los católicos. Ahora bien, puedo dejar de celebrarte al instante, si es que ello te supone la más mínima incomodidad.

Vanbrugh dijo...

Supongo, César, que tienes razón. Tiendo a olvidar que, efectivamente, hay mucha gente para quien la autoridad del Papa también alcanza a establecer si usar condón es eficaz o no contra el sida, y no sólo si es pecado o no (que tampoco, por cierto). Cuando yo lo oigo me parece, simplemente, una estupidez, no sé si consciente o no de serlo, pero obviamente falsa, y no le doy más importancia que el enfado que, como católico, me produce el que la cabeza de los católicos cometa estupideces e incurra en falsedades. Me cuesta caer en la cuenta de que hay, sin duda, mucha gente que lo oye como si fuera una opinión científica autorizada y, más aún, como si fuera un precepto moral que debe ser obedecido. No es ninguna de esas dos cosas, desde luego, y por eso tiendo a quitarle importancia. Pero es cierto que para millones de personas actúa como si sí lo fuera, y eso es grave. Entiendo vuestro escándalo, no solo por la falsedad y por el daño, también por el abuso de autoridad.

Pero sigo encontrando que, por lógico que sea, vuestro escándalo es desproporcionadamente mayor cuando quien lo provoca es un jerarca católico que cuando es Fidel Castro, el Dalai Lama o quien sea. Nunca he apreciado tanto entusiasmo en la indignación que levantan las estupideces dañinas de otros personajes públicos como en la que despiertan las de los obispos católicos. Quizás debería tomarlo como un homenaje inconsciente (defrauda más aquel de quien más se esperaba), o quizás sea solo el lógico efecto resaca esperable de una sociedad que se ha educado en principios cristianos y ha estado hasta hace poco encorsetada, mediatizada y manipulada por la Iglesia. (Y sobre esto no necesitas contarme nada, nací en 1958). Pero es, creo, un hecho objetivo que, a igualdad de estupidez y de nocividad en las manifestaciones, indignan habitualmente mucho más las del Papa que las de Fidel, el Lama, la Reina de Inglaterra, el Presidente iraní y Mariano Rajoy, juntos o por separado.

Desde luego que me “celebres” no me incomoda en lo más mínimo –como no sea violentando muy agradablemente mi modestia- al contrario, me siento halagado y agradecido. Me limitaba a señalar el agradabilísmo y muy halagüeño entusiasmo con que te referías a mi comentario como extremo simétrico del ardor que tú y muchos otros ponéis en criticar las meteduras eclesiales. Nada más, y espero no haberte molestado al hacerlo. Y lo hacía porque es verdad que me sorprendo cada vez que el simple hecho de que un católico no se muestre refractario al pensamiento lógico ni cerrado a cualquier opinión ajena despierta tanto entusiasmo y hasta agradecimiento. Una vez más, mi sorpresa se debe a que tiendo a olvidar la lamentablemente alta cantidad de católicos que creen consustancial a su fe negar el pensamiento lógico y condenar sin argumentos - o con falsos argumentos- las opiniones contrarias a las de la jerarquía católica, así se refieran a la física cuántica. También en esto, supongo, tienes razón.

Creo que he cubierto mi cupo mensual de comentarios. No abuso más. Un saludo muy cordial.

Anónimo dijo...

Lamentándolo mucho, no tengo nombre de usuario, pero a pesar de ello espero que mi comentario sea tenido en cuenta tanto como lo son otros.

Desde hace días llevo leyendo este tablón porque el tema me parece algo interesante y quería hacer unas apreciaciones:

-Con respecto a si el preservativo es eficaz o no, puede que sí lo sea pero lo que sí es cierto es que el preservativo no es el método más eficaz que existe por propio sentido común ya que es mucho más eficaz no practicar sexo que hacerlo con preservativo. Es evidente y creo que aquí nadie tendrá dudas.

-Vanbrugh: puede que no estés de acuerdo con la doctrina del Papa, pero te invito, ya que te consideras católico, a que debatas con un sacerdote sobre esto ya que te podrá esclarecer muchas dudas. Y con respecto al preservativo, la Iglesia si lo considera pecado por el hecho de que la Iglesia no admite la relaciones prematrimoniales y, partiendo de que no las admite, no entiende porque un matrimonio va a usar el preservativo ya que eso lo único que hará será impedir el nacimiento de una vida.

-César: en tu frase "mi libertad acaba donde empieza tu libertad. Donde empieza tu libertad, no donde empieza tu susceptibilidad" he de decir que estás gravemente confundido porque la susceptibilidad de una persona es de gran importancia, hasta el punto que puede ser considerado el afectar a esa susceptibilidad como una intomisión en el derecho al honor de esa persona. Además, mi libertad acaba antes de donde acaba tu libertad porque sino no me estás dando lugar a mi propia defensa, es decir, es como si te atacan con un cuchillo y encima no e dejan defenderte, es decir, en este caso no habría ni la más mínima posibilidad de legítima defensa.

Con respecto a tu frase "estoy seguro de que los no creyentes dejaremos de interesarnos por la Iglesa cuando la Iglesia deje de interesarse por meter las narices en nuestros asuntos" ¿Te afecta en algo a ti, como César Mallorqí, que la Iglesia hable del preservativo? Me ha sorprendido mucho tu frase sobre todo, porque la mayoría de las veces los nos practicantes exigis que se os deje en paz, pero vosotros sois incapaces de dejar en paz a la Iglesia.

Vanbrugh dijo...

Anónimo, no es que "me considere" católico, es que lo soy. Tampoco tengo muchas dudas sobre esta cuestión, y si las tuviera, debatir el asunto con un sacerdote no me parecería un procedimiento especialmente útil para esclarecerlas. A pesar de lo cual puedo decirte que lo he hablado, bastante a fondo, con bastantes personas de las que me fío, muchas de ellas católicas, como yo, y una, en concreto, sacerdote. La opinión que aquí he dado es, en esencia, la de todas esas personas. Y sé muy bien cuáles son los motivos por los que, quienes lo hacen, consideran que el condón es contrario a la moral católica, que, por cierto, no son las que tú das. Los conozco, lo único que pasa es que no los comparto.

(Cierto, abstenerse por completo de practicar el sexo combate mejor el sida que el empleo del condón. En ese sentido la castración de la población masculina sería una medida eficacísisma. Y su exterminio, más aún. No lo diré muy alto, no vaya a dar ideas...)

César dijo...

Anónimo de las 11:11: Evidentemente, no follar es más efectivo contra el sida que el condón. Pero hay un pequeño problema: el sexo es uno de los impulsos básicos del ser humano, un imperativo sumamente potente. Tan potente, que la gente folla aunque no deba hacerlo, tan potente que nubla la razón, tan potente que por practicarlo la gente pone en peligro su matrimonio, su salud y su libertad. La gente folla, diga lo que diga el Papa. Incluso hay muchos sacerdotes que follan, aunque sea violando sus votos y a niños pequeños.

Por esos motivos, el reparto de preservativos es infinítamente más eficaz que las recomendaciones de no follar. Porque es más sencillo, realista y viable usar un condón que renunciar al sexo.

En cuanto a lo de la susceptibilidad... en fin, lo que hay que oir... Según la RAE: Susceptibilidad: f. Cualidad de susceptible. Susceptible: adj. Quisquilloso, picajoso. Quisquilloso: adj. Demasiado delicado en el trato común. // Fácil de agraviarse u ofenderse con pequeña causa o pretexto.

Así que, según tú, tengo que respetar a los quisquillosos. A todos, supongo. Entonces, le pediré a mi mujer que use velo, no vaya a ofender a algún musulmán, y comeré alimentos kosher, no sea que moleste a algún judío, y, por supuesto, me callaré, no vaya a ser que mis opiniones irriten alguna sensibilidad extrema.

¿Has oído hablar de la libertad de expresión? No tiene nada que ver con los atentados al honor, porque para que esos atentados se produzcan hace falta mentir, difamar, algo que nadie ha hecho aquí. Discutir, rechazar, vilipendiar las opiniones ajenas no es atentar contra el honor de nadie, sino ejercer el derecho universal a la libertad de expresión. Aunque, claro, eso es algo que a muchos religiosos les cuesta entender.

Así que "mi libertad acaba antes de donde acaba tu libertad", ¿eh? Y, exactamente, ¿cuánto antes? ¿Lo que decida tu libertad imponiendose a la mía? Me parece que deberías leer un poquito más de filosofía. Porque ese razonamiento que haces sobre si puedes o no defenderte, chico, no lo entiendo. Yo tengo libertad de opinar y tú tienes libertad de defenderte opinando a tu vez, como has hecho escribiendo ese comentario. Aunque, claro, siguiendo tu forma de pensar quizá debería haberlo borrado, no vaya a ser que moleste a mi suscetibilidad o a la de algún otro merodeador...

Por último, y con respecto a lo de sí me afecta o no la iglesia, parece que no lees lo que he escrito con anterioridad. Bien, me repetiré: lo que haga la Iglesia en su seno y con sus adeptos, me importa un bledo. Pero cuando la Iglesia se mete en mi vida, intentando imponer su voluntad cambiando leyes sobre el aborto o intentando que la enseñanza de la religión tenga el mismo peso que las matemáticas, por ejemplo, o cuando la Iglesia miente sobre temas que afectan a la salud pública, cuando la Iglesia toma las calles para impedir las bodas entre homosexuales, cuando todo eso sucede, la Iglesia me afecta, y mucho. Y si quieres te cuento hasta que punto la Iglesia se metía en mi vida cuando podía hacerlo porque estaba amparada por la dictadura franquista.

Y ya para acabar, vale que no tengas nombre de usuario, pero supongo que sí puedes firmar al final del texto.

Yomismo dijo...

La dudosa moralidad es tener siempre como referente negativo a la Iglesia Católica y no hacer ni una simple mención al encarecimiento injustificado de los medicamentos por parte de las empresas farmacéuticas, la poca prioridad (en términos de dinero claro) que le dan los gobiernos a la investigación en búsqueda de una vacuna, dejándolo todo en manos privadas, lo cual hace que si alguna vez la encuentran, el precio va a ser la leche. También hay que pensar que la gran mayoría de la población africana es islámica y esos si que no se han planteado en su vida lo del preservativo. Pero como siempre, en vez de ver el tema por todos los puntos de vista disponibles decimos INDIGNACION: 10

Anónimo dijo...

CÓMO ESTÁ EL PATIO

"El Papa no usa condón" Por Pablo Molina

La Mesa del Congreso de España ha resuelto admitir una propuesta parlamentaria de ICV para reprobar al Papa por sus declaraciones sobre el uso del preservativo y la expansión del sida, sobre todo en África.

Una petición de este jaez, con los problemas que actualmente tiene España, debería haber sido tramitada inmediatamente al cubo de la basura orgánica (ni siquiera a la papelera); pero como aquí somos muy modernos y el partido popular muy progre, gracias a los votos de Ana Pastor y Celia Villalobos los diputados destepaís se enfrascarán próximamente en un sesudo debate sobre si el Papa de Roma ha cometido un delito de lesa modernidad por su manía de ser fiel al magisterio católico. Gracias Ana, gracias Celia: los votantes católicos del PP que van a diario a los comedores sociales por la falta de empleo se sentirán siempre en deuda con vosotras.

Como ni la Pastor ni la Villalobos, convertidas en las Thelma y Louise del progresismo pepero, han leído las declaraciones del Papa sobre el sida que tanto revuelo han provocado entre los marxistas de todos los partidos, incluido el suyo, a continuación me permito incluir el texto íntegro (sin cambiar ni una coma; como Ansón), para ver si entre todos logramos detectar dónde está el delito. Ocurrió en el avión que le transportaba a Camerún para su viaje pastoral a África, cuando un periodista le preguntó durante una rueda de prensa informal sobre la postura de la Iglesia para frenar el sida. Esto es lo que ocurrió:
Pregunta: Santidad, entre los muchos males que afligen a África está, en particular, el de la difusión del sida. La postura de la Iglesia Católica sobre el modo de luchar contra él es considerada a menudo no realista ni eficaz. ¿Usted afrontará este tema durante el viaje? Querido Santo Padre, ¿le sería posible responder en francés a esta pregunta?

El Papa: Yo diría lo contrario: pienso que la realidad más eficiente, más presente en el frente de la lucha contra el sida es precisamente la Iglesia católica, con sus movimientos, con sus diversas realidades. Pienso en la comunidad de San Egidio, que hace tanto, visible e invisiblemente, en la lucha contra el sida, en los camilos, en todas las monjas que están a disposición de los enfermos... Diría que no se puede superar el problema del sida sólo con eslóganes publicitarios. Si no está el alma, si no se ayuda a los africanos, no se puede solucionar este flagelo sólo distribuyendo profilácticos: al contrario, existe el riesgo de aumentar el problema. La solución puede encontrarse sólo en un doble empeño: el primero, una humanización de la sexualidad, es decir, una renovación espiritual y humana que traiga consigo una nueva forma de comportarse el uno con el otro, y segundo, una verdadera amistad también y sobre todo hacia las personas que sufren, la disponibilidad, incluso con sacrificios, con renuncias personales, a estar con los que sufren. Y estos son factores que ayudan y que traen progresos visibles. Por tanto, diría, esta doble fuerza nuestra de renovar al hombre interiormente, de dar fuerza espiritual y humana para un comportamiento justo hacia el propio cuerpo y hacia el prójimo, y esta capacidad de sufrir con los que sufren, de permanecer en los momentos de prueba. Me parece que ésta es la respuesta correcta, y que la Iglesia hace esto y ofrece así una contribución grandísima e importante. Damos las gracias a todos los que lo hacen.
Y bien, ¿con qué parte de estas declaraciones se sienten ofendidas Celia y Ana para haber votado a favor de admitir a trámite la condena de quien las hizo? ¿Con las advertencias de que el sida no se frena sólo con anuncios publicitarios? ¿Con su deseo de humanizar la sexualidad para que exista un comportamiento sincero entre la pareja? ¿Con la expresión constante de amor y apoyo hacia los que sufren este flagelo? ¿Han tenido Pastor y Villalobos alguna vez entre los brazos a un moribundo de sida, lo han acompañado en sus últimos instantes de vida? Los empleados del Papa sí, de ahí que su jefe tenga cierta autoridad para expresarse libremente en este tema concreto, aunque a la esposa de Arriola y a su compi les fastidie mogollón.

Pero es que además las recetas del Papa para luchar contra el sida son las únicas que han demostrado efectividad, como en Uganda, país africano de mayoría católica que ha reducido los contagios de forma muy sustancial gracias a campañas oficiales en las que, en lugar de fomentar la promiscuidad con gomita, el mensaje iba dirigido a mantener la fidelidad de la pareja y a retrasar la edad para iniciarse en el sexo. Al mismo tiempo, se concienció a la población de que no sólo era injusto discriminar a los enfermos, sino que obligarlos a permanecer en la marginación contribuía a extender la enfermedad. Ningún país africano puede presentar las cifras de reducción del sida que presenta Uganda. Ni de lejos. Una prueba más de que la doctrina progresista sólo agrava los problemas que pretende resolver y que hacer exactamente lo contrario de lo que pregonan sus altavoces es casi siempre el mejor camino para encontrar la solución.

Sorprende también que, en materia sexual, los progres sólo se fijen en las declaraciones del Papa, naturalmente para deformarlas e iniciar furiosas campañas en su contra. Hombre, entre el clero progresista que abraza las doctrinas de la izquierda en su integridad hay algún enriquecedor ejemplo que también podrían sacar a colación en estos casos. Como el ex obispo de Paraguay, hoy presidente de aquel país, que utilizaba la verborrea absurda de la teología de la liberación para cepillarse a las feligresas menos despabiladas, cosa natural, por otra parte, pues la corrupción del intelecto lleva necesariamente a la depravación moral. El tío éste tampoco se ponía condón (¡oh, reaccionario machista!), así que no dejan de aparecerle hijos ilegítimos, engendrados cuando aún llevaba el solideo enredado en la cornamenta. Pero como este depredador sexual es marxista y muy progre, lo suyo no es más que el triunfo del amor humano y el compromiso social con los más desfavorecidos para hacer un mundo mejor.

Dice Ana Pastor, y lo hace con gran naturalidad, que su obligación era votar a favor de admitir a trámite la chorrada de los comunistas catalanes porque así lo prevé la legislación parlamentaria, y que su decisión no prejuzga la posición final de su grupo cuando el asunto se debata en la cámara. Según la doctrina Pastor, todas las peticiones llegadas al órgano del congreso deberían ser admitidas para su debate, y sin embargo resulta que no es así, como todo el mundo sabe. De hecho, Pastor y Villalobos han votado en contra de admitir algunas propuestas cuando les ha interesado, así que lo de estar sujetas a un imperativo legal no es más que otro insulto a la inteligencia de los ciudadanos que (todavía) votan a su partido.

Así pues, gracias este par de heroínas, el Congreso de los Diputados de España estudiará la posibilidad de condenar al Papa por hablar sobre el sida sin consultar a Zerolo. No llegan a Zapatero, que enmendó la plana al propio Jesucristo diciendo aquello de "La libertad os hará verdaderos" mientras esbozaba su sonrisa más inteligente, pero por ahí andan, siguiendo su estela.

Todo esto nos lleva, una vez más, a la constatación de la existencia de una Ley de Hierro del Centro-Reformismo: "No importa cuán disparatada sea la propuesta de un comunista, siempre habrá un acomplejado del PP dispuesto a apoyarla". Estoy que les voto.

http://findesemana.libertaddigital.com/el-papa-no-usa-condon-1276236540.html

Anónimo dijo...

"140 expertos de 36 países establecían el «ABC» («Abstinence», «Be faithfull» -sé fiel- y «Condom») como línea común de actuación.

El consenso dejaba claro que lo más eficaz era la A y la B y que el condón no elimina el riesgo sino que lo reduce.

En otra reciente entrevista con el «National Review Online», extractada por El Confidencial Digital, Green explica la «compensación del riesgo»: «Cuando se usa alguna tecnología para reducir un riesgo, como el preservativo, a menudo se pierden los beneficios asumiendo un mayor riesgo que si uno no usara esa tecnología», explica.

«También me di cuenta de que el Papa dijo que la monogamia era la mejor respuesta al Sida en África. Nuestras investigaciones muestran que la reducción del número de parejas sexuales es el más importante cambio de comportamiento asociado a la reducción de las tasas de contagio del Sida», afirma.

Según los expertos, más eficaz en África es educar en abstinencia y la monogamia, como demuestra desde hace años el caso de Uganda y, recientemente, el de Kenia, países que han invertido en estos valores y han visto reducirse los contagios."

Por lo que parece él irresponsable aquí es usted.

Creer que se puede solucionar el problema del Sida con campañas teniendo en cuenta datos como el aumento cada año del numero de embarazos no deseados, y del contagio de enfermedades de transmisión sexual... en España, demuestra que tener acceso a los preservativos no soluciona el problema mientras no se inculque un respeto a los demás, a la pareja sexual del momento.

César dijo...

Anónimo de las 9:17: Llegas muy tarde a este debate, lo siento. Otra vez será.

Naeros dijo...

Yo también llego muy tarde (lamentablemente no veo cuánto, porque parece ser que la fecha de los comentarios no se registra).

Sólo quiero decir que he estado en Uganda, he hablado con misioneros de allí y la eficacia del condón no se cuestiona.

El condón es seguro. ¿100% seguro? Nada lo es, estadísticamente hablando. La abstinencia tampoco, puedes contagiarte sin practicar sexo.

Me parece indignante la forma en que se ha propagado la idea de que el condón no es seguro porque no lo es al 100% (algo que como digo es un concepto estadístico, no existe nada que tenga probabilidad 100 ó 0). Pertenece al mismo tipo de "corrientes" como que el hombre no llegó a la Luna, que había alguien más detrás del 11M o que el Gobierno vendió Navarra a ETA.

(Llego al blog por recomendación, por cierto, y me has tenido un par de horas enganchado con tus entradas César, felicidades ;) )

César dijo...

Naeros: bienvenido a Babel, amigo mío. Totalmente de acuerdo con tu comentario: nada es seguro al 100% pero el margen de seguridad del condón es muy superior al de la abstinencia, tan humanamente quebrantable. Yo también sé de mucho misioneros en África que, desoyendo al Papa, reparten condones entre sus feligreses. La verdad es que un dios que se indigna cuando sus criaturas se ponen un capuchón en el pito no deja de ser un dios un tanto ridículo.

Anónimo dijo...

El tema del sida va mas alla de una prevension con preservativos. Es lamentable que solo se vea este tema de una manera pragmatica, como si poniendose el preservativo el asunto esta solucionado. En pocas palabras, falta educacion sexual en todo sentido, etica y moral.

Muchos desconocen que el preservativo no ayuda a muchas enfermedades que se contagian por simple contacto, ej hepetitis, herpes, etc.

Muchos desconocen la importancia del sexo y su relevancia en la creacion de una nueva persona. Es un tema filosofico que tristemente se ha reducido de manera simplista conforme a la forma de pensar actual: consumismo y materialismo.