En algún lugar de este puñeteramente desordenado blog hay un comentario mío en el que sugiero que un país no puede tener una “gran literatura” si carece de un sólido corpus de literatura de género. Mi razonamiento consistía en que, tanto para los escritores como para los lectores, hace falta que su literatura nacional abarque todos los niveles de calidad, ambición e intenciones, desde lo más cutre hasta lo más sublime, pasado por una zona intermedia que usualmente es ocupada por la literatura de género. Es decir, que no se puede ir (estadísticamente hablando) de Leslie Charteris a Thomas Hardy sin pasar antes por Conan Doyle o H. G. Wells. O, centrándonos en España, no es posible saltar de Lafuente Estefanía a Arturo Barea sin darse un garbeo antes por Vázquez Montalbán o Pérez Reverte. Comparándolo con la sociedad, entre el proletariado y la aristocracia debe haber una clase media para que la cosa funcione, y esa clase media, en este caso, es la literatura de género.
En fin, en mi comentario aportaba más argumentos, pero no vienen al caso. La cuestión es que exactamente lo mismo puede decirse del cine: ningún país puede tener una gran cinematografía si no cuenta con un gran bagaje de películas de género. Pues bien, si nos centramos en la España del siglo XX, comprobaremos que prácticamente no existe ni el cine ni la literatura de género. En el caso de la literatura, la cuestión es dramática. Veamos. Escritores españoles de thriller: Vázquez Montalbán, Juan Madrid, García Pavón, Andreu Martín, Pérez Reverte y poco más. Muy escasa cosecha tratándose del género más popular, y además todos esos autores escribieron durante la segunda mitad del siglo. Escritores españoles de aventuras: Pío Baroja y no se me ocurre ningún otro. Escritores españoles de western: mi padre y punto. Escritores españoles de ciencia ficción: prácticamente ninguno fuera del fandom, y sólo durante la segunda mitad del siglo. Escritores españoles de fantasía: José María Merino, Pilar Pedraza, Juan Perucho y los del fandom; todos de la segunda mitad del siglo. Escritores españoles de terror: eh... ¿Alfonso Sastre? Escritores españoles de humor: Jardiel Poncela, Wenceslao Fernández Flores, Miguel Mihura y luego se nos acabó la risa para siempre. En lo que respecta a la novela rosa y a la histórica, hubo algo más, aunque tampoco mucho ni especialmente bueno.
En cuanto al cine, sí que hubo un género privilegiado: la comedia. Privilegiado por su número, no por su calidad. La casposa “comedia española”, el landismo, los Ozores, Martínez Soria, Esteso y Pajares... ¿Evidente producto de la mediocridad del franquismo? Por supuesto, aunque la cosa no mejoró demasiado con la llegada de la democracia. No obstante, al producirse tantísima comedia, era estadísticamente imposible que no surgiera algún que otro producto de calidad. Joyas sueltas, como El tigre de Chamberí, de Pedro Luis Ramírez, Atraco a las tres, de Forqué, o Los dinamiteros, de Atienza; y también un maestro indiscutible del género como Berlanga, sin olvidarnos de la primera época de Almodóvar.
Ahora bien, dejando aparte la comedia, los géneros han brillado por su ausencia en la cinematografía de nuestro país. Vale, tuvimos el paella-western, pero duró poco y no salió nada bueno de él. Hubo escaso policíaco y, en general, malo (con excepciones, como El crack, de Garci). También contamos con algunas incursiones en el género histórico, en general muy acartonadas, que en los últimos años se centraron en la Guerra Civil y la posguerra. En cuanto al terror, y dejando aparte por cutres a Jacinto Molina (alias Paul Nashy) o León Klimovski, tenemos las dos memorables incursiones de Narciso Ibáñez Serrador y poco más. En lo que se refiere a la fantasía y la ciencia ficción, para qué hablar (sólo podríamos citar la siempre citada La torre de los siete jorobados, de Neville).
Por supuesto, hay excepciones a lo que estoy diciendo (como por ejemplo la inclasificable Arrebato, de Zulueta), pero no pretendo ser exhaustivo, sino sólo dejar claro que el cine de género, salvo la comedia, ha brillado por su ausencia en España. Esto, en parte, se debe a la ausencia de una industria cinematográfica sólida; las películas se financiaban en gran medida gracias a las subvenciones estatales, y el Estado no iba a financiar “peliculillas” de género, sino obras de arte. Es decir, se apostaba por un “cine de autor”, proyectos personales de supuesta calidad en los que el director solía asumir los papeles de realizador, guionista y, eventualmente, productor. Un cine pretendidamente intelectual, profundo y comprometido... que, en la mayor parte de los casos, no le interesaba a nadie, porque los resultados no pasaban de mediocres y pretenciosos. Gran parte del cine español no se hacía para los espectadores, sino para el Ministerio de Cultura o los departamentos culturales de las distintas administraciones locales. No quiere esto decir, ni mucho menos, que no hayan surgido realizadores valiosos; ahí tenemos al genial Víctor Erice, por ejemplo. Pero hay pocos, muy pocos.
No obstante, las cosas empezaron a cambiar más o menos durante la última década del siglo XX. ¿Quién y cómo empezó? No lo sé a ciencia cierta. Puede que Álex de La Iglesia con esa fallida, pero simpática, comedia de cf que es Acción mutante (1993), o con la magnífica El día de la bestia (1995). Luego llegó Amenábar con el thriller Tesis. Jaume Balagueró estrenó en 1999 Los sin nombre, un film de terror de corte impecable, como las posteriores Darkness (2002) y Frágiles (2005). De repente, el género de terror se expande en nuestra cinematografía con títulos como Los otros, El orfanato o REC. Y nos encontramos con películas de ciencia ficción como Abre los ojos y Los Cronocrímenes, o con películas fantásticas como Intacto y El laberinto del fauno. O trhillers como El rey de la montaña y La habitación de Fermat. Incluso, ¡santo cielo!, un peplum: Ágora.
De nuevo no pretendo ser exhaustivo; hay mucho más, ya lo sé, pero me limito a señalar que en los últimos tres lustros el cine de género ha entrado en eclosión, produciendo títulos tan notables como los antes citados. Y, la verdad, me parece casi un milagro, un fenómeno que invita al optimismo dentro del lamentable estado en que se encontraba nuestro cine. ¿Queréis una prueba más?
La semana pasada fui a ver Celda 211 de Daniel Monzón y me encontré con un magnífico thriller carcelario que nada tiene que envidiar a las mejores películas norteamericanas, inglesas o francesas de esa temática. Se trata de un film absolutamente de género, impecablemente dirigido, dotado de un guión sólido y extraordinariamente interpretado por todos, absolutamente todos los actores, desde el último de los secundarios (apoteósico Luis Zahera) hasta el deslumbrante Luis Tosar, que con su Malamadre compone a uno de los personajes más redondos y carismáticos que se han visto últimamente en las pantallas. Decir que Tosar se merece un Goya es quedarse corto; merece un monumento.
Hace una semana, Celda 211, un thriller carcelario español, superó en taquilla a Ágora, un peplum español (cuyo total acumulado es muy superior, por supuesto). Dos películas españolas de género dominan la taquilla de nuestro país. Por una vez, y sin que sirva de precedente, estamos en el buen camino.
viernes, noviembre 20
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13 comentarios:
Suscribo cada una de tus afirmaciones sobre literatura y cine de género. No he visto todavía la película, pero desde que tuve ocasión de asomarme al tráiler me pareció que prometía de sobra. Por cierto, ¿cuál es tu opinión sobre la filmografía previa de Monzón, como 'El corazón del guerrero'?
Dentro del género de cine negro sugiero "La caja 507", con un Resines justiciero.
Da la impresión (una impresión personal) de que el cine de género avanza a trompicones, con algunos picos interesantes, pero que no acaba de cuajar del todo, parece no existir continuidad de realizadores, "escuelas" cinematográficas, persistencia fuera del éxito ocasional... en definitiva, que no existe industria sino creadores individuales que de vez en cuando dan el campanazo, ponen de moda un género y al poco se olvida.
espero que tengas razón en tu visión optimista y cambien algo las tornas.
saludos
Luis Manuel Ruiz: Si mi comentario se hubiese centrado en la literatura en vez del cine, tu nombre aparecería entre los autores que están renovando las novelas de género en nuestro país. Gracias por ello.
De las películas anteriores de Monzón sólo he visto "El corazón del guerrero" y "La caja Kovac". La primera me parece simpática, pero fallida. De la segunda apenas me acuerdo de nada, así que no debió de gustarme demasiado. "Celda 211" ha sido para mí una inesperada y grata sorpresa.
Manuel: En efecto, Urbizu es un director que apostó decididamente por el thriller y "La caja 507" su mejor película hasta ahora (Coronado estaba estupendo en su papel de asesino)
JP: Uno de los problemas básicos de nuestro cines es, en efecto, la inexistencia de una industria solida. No obstante, esos creadores individuales a los que te refieres parecen estar trabajando ahora en la misma dirección y, lo que es más importante, en la dirección adecuada. Sin duda, eso fortalece a nuestro cine y puede acabar creando un industria. En cualquier caso, creo que la acumulación de buen cine de género en los últimos años no es fruto de la casualidad y marca una tendencia imparable, entre otras cosas porque son esas películas las que triunfan en taquilla.
Hola César:
Un placer leerte desde que descubrí tu blog el año pasado. Ya se que tu post se centra más en el cine que en la literatura pero ya que también hablas de ésta, quisiera mencionar a Fco. González Ledesma, que no he leído pero que añadiría entre los "pocos más" autores españoles de thriller que no nombras. Puede que esté equivocado pero me da la impresión que es más conocido en los países de habla francesa (yo escribo desde Suiza) que en España. También hablo de él porque acabo de enterarme en Wikipedia (por cierto sólo en francés) que de 1951 a 1981, bajo el pseudónimo de Silver Kane, escribió 500 westerns y novelas de aventura.
Para terminar, una pregunta: ¿Son tu amigo Juanmi Aguilera y Javier Negrete escritores de fantasía (entre otros géneros) que provienen del fandom?
Hola César :
Soy una de las jóvenes que ha asistido esta mañana a su charla en el paraninfo de la universidad de Cartagena.
Tengo que decir , que me hacia mucha ilusión conocerle y que cuando me ha firmado el libro quería felicitarlo por todas sus fantásticas novelas pero estaba muy emocionada y finalmente no he podido decirle nada.
Pero desde aqui , quiero felicitarlo y darle las gracias por escribir novelas que hacen al lector sentirse tan bien y también gracias por haber dado la charla esta mañana para todos nosotros.
Aunque con la entrada que usted ha escrito , esto no tiene mucho que ver ,solo queria decirle que ha sido un placer conocerlo.
Saludos
José Juan: En efecto, podríamos añadir a González Ledesma al grupo de escritores policíacos españoles del pasado siglo. No obstante, creo que ese escritor es más conocido ahora que entonces.
Pues sí, amigo mío, tanto Juan Miguel Aguilera como Javier Negrete provienen del fandom.
Caridad: es una pena que no me dijeras nada; me habría encantado hablar contigo. Gracias en cualquier caso por tu opinión sobre mis novelas; y recuerda que los escritores somos personas normales y corrientes a las que puedes hablar de tú a tú sin ningún problema :)
Me ha encantado la película, gracias por recomendarla.
Me parece tristísima e injusta la semblanza del cine español de género. No creo que pueda obviarse a estas alturas las aportaciones de Jorge Grau, Merino o Eugenio Martín en el fantástico, o de gente como Santillán, Coll, Salvador o Bosch en el cine policiaco español.
O películas como El cebo o Los ojos dejan huellas en el thriller...
Hola, he encontrado este enlace del Instituto Cervantes, interesantísimo:
http://archivodigital.cervantes.es/fichas/cultura/policiaco/policiaco.htm
He revisado tu entrada, César, pues no quisiera salirme de tono, y de nuevo discrepo en lo fundamental. El cine de género en España no ha brillado por su ausencia; evidentemente nos hubiera gustado que hubiese alcanzado mayores cotas de calidad, pero aparte de la comedia -que dio en los años cuarenta y en los años cincuenta un buen puñado de obras interesantes-, el cine de terror y el policiaco se filmó con asiduidad: más de 200 películas de 1960 a 1999 en cuanto al cine de terror, y más de 70 policiacos de 1950 a 1965, que no es poco. La cifras hablan por sí solas y deberían bastar para que descartemos, por favor, aquello de que por aquí no se hizo cine de género (policiaco y de terror, mayormente).
Ahora bien, de la cuantiosa producción terrorífica sólo el 10% es de sólidez incuestionable. Por contra, el policiaco tiene un nivel medio estimable pero carece de obras maestras. Eso sí, cuenta con una veintena de películas de cierto nivel.
PH: Como he dicho en la entrada, no pretendía ser exhaustivo. Por supuesto que ha habido cine de género, pero poco y, sobre todo, de muy escasa entidad. Compáralo, por ejemplo, con el cine de género de nuestros vecinos franceses y échate a llorar.
¿Que hay excepciones, películas de género muy notables? Por supuesto, como por ejemplo "El cebo" que tú mencionas. Aunque en realidad se trate de una coproducción dirigida por Vajda e interpretada por actores alemanes y suizos.
Lo cierto es que, si lo comparamos con las filmografías de otros países europeos (no sólo con el polar francés), el thriller español en su conjunto es escaso y de un peso específico prácticamente nulo. Nuestro cine de terror es, en la mayoría de los casos, pura serie Z. Los italianos, con su spaghetti-western tuvieron a Sergio Leone; ¿a quién tuvimos nosotros con el paella-western? El cine de ciencia ficción es prácticamente inexistente en nuestro país, y lo mismo puede decirse del fantástico. Tampoco tenemos muchas muestras de cine bélico. Ni de aventuras.
En fin, PH, lo siento, pero no me convencen tus argumentos. Por supuesto que hay excepciones, todas las que quieras, pero el cine de género español, salvo la comedia, es en general escaso y entre mediocre y malo.
Cachis...
A ver si entra ahora el enlace
http://archivodigital.cervantes.es/fichas
/cultura/policiaco/policiaco.htm
(incluye un vídeo ilustrando el ciclo sobre policiaco español de los años 50 organizado por el Instituto Cervantes)
Coincido en que el polar es infinitamente mejor que el policiaco español, faltaría más.
Cierto que no tuvimos un Leone (ni tampoco un Corbucci, Castellari, Sollima). Al menos contamos con algún buen "artesano", como suele denominarse. (Marchent, Merino, Eugenio Martín, por ejemplo).
Y encima es cierto que el thriller, el policiaco y el terror italiano es mucho mejor que el español.
Con todo, sigo en mis trece al afirmar que, aunque sea por simple cómputo, en España hemos tenido y tenemos una tradición de cine de terror (más de 200 films, insisto), con todos los peros admisibles en cuanto a su calidad, y que tuvimos un cine negro durante casi dos décadas.
Aprovecho, César, para agradecer tu contribución a la literatura de género.
Yo diría que más que el número, lo que realmente marca la diferencia del cine español respecto al de otros países es que no hemos tenido una gran figura del cine de género. Aquí los grandes directores no se han dedicado a los géneros, con la excepción de la comedia.
En cambio, vete a Francia. En el policíaco tienes a Jean-Pierre Melville y Claude Chabrol e incluso François Truffaut hizo unos cuantos. No son grandes figuras del policíaco, son grandes figuras del Cine, directamente.
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