
Supongo que me ha entrado el mono por las listas, porque después de revisar el cine del Oeste me puse a darle vueltas a las películas de ciencia ficción (cf en lo sucesivo). De entrada, pensé que no encontraría demasiados films memorables, pues la historia cinematográfica del género no ha brillado a gran altura, pero me sorprendió toparme con bastantes más títulos notables de lo que yo pensaba.
Con todo, el cine ha elegido casi siempre los caminos más folclóricos e infantiloides a la hora de tratar la cf. Entre quienes lo desconocen, existe la creencia de que este género permite el “vale todo”, cuando es exactamente lo contrario. La cf es literatura fantástica con ambición de verosimilitud; de hecho, la buena cf precisa un rigor que los creadores cinematográficos rara vez le han concedido. Por el contrario, el cine ha elegido casi siempre centrarse en la parafernalia tópica del género, como los cohetes, las pistolas de rayos y los aliens con ojos de insecto, y encima lo ha hecho mal. El problema, amigos míos, es que la cf cinematográfica cuando es mala, no sólo es mala, sino que también es ridícula. En gran medida, la mala prensa que sufre la cf literaria se debe a la cf de celuloide. Y es que pocas cosas causan más vergüenza ajena que ver a un tipo forrado con papel Albal disparando un secador de pelo contra un grotesco muñeco de látex.
Pero no todo es malo. Así que allá va mi lista, por orden de estreno, de las 10 mejores películas de cf de la historia (según mi nada modesta opinión).
1.
Metrópolis (Fritz Lang 1926). Reconozcámoslo: el argumento de esta película es un truño infumable. De hecho, está basada en una novela futurista del mismo título (publicada en Martínez Roca, Súper Ficción 1977) escrita por Thea Von Harbour, esposa del director y entusiasta militante nazi. En fin, ese final idílico en que patrones y obreros se estrechan en un abrazo fraternal, pero quedándose cada uno en el lugar que le corresponde, es muy representativo de las utopías fascistas tan en boga durante aquellos años. Sin embargo, la vigorosa estética expresionista y art deco del film y esa prodigiosa ciudad -auténtica protagonista de la película-, convierten a
Metrópolis en una imperecedera obra maestra visual. Su influjo jamás ha dejado de estar presente en el mundo del cine, del arte y del diseño y, como prueba, valga recordar que C3PO, el famoso robot dorado de
Star Wars, es una copia/homenaje del autómata femenino construido por Rotwang, el científico chungo de Metrópolis.
2.
Ultimátum a la Tierra (Robert Wise 1951). En esta película se juega con varios tópicos de la cf: el primer contacto con seres extraterrestres, los platillos volantes, los robots... pero, y esto no deja de ser sorprendente dada la época que corría, Wise lo hizo con gran seriedad y rigor. Además, pese a estar producida en plena guerra fría, la película propone un estimulante mensaje pacifista y antixenófobo. Aunque Ultimátum a la Tierra resulta visualmente inferior a la inmensa (en ese sentido)
Metrópolis, es infinitamente superior a ella desde un punto de vista argumental y narrativo. A decir verdad, creo que se trata de la primera gran película de cf de la historia. Y desde luego, quienes la hemos visto jamás olvidaremos estas palabras:
Klaatu varada nictu.
3.
La invasión de los ladrones de cuerpos (Don Siegel 1956). Quizá la invasión extraterrestre más famosa que nos ha brindado el cine (Wells aparte). Tus vecinos, tus amigos, tus seres queridos, todos están siendo sustituidos por et’s idénticos al original, pero sin emociones. La paranoia en estado puro. Una película brillante, angustiosa y estimulantemente ambigua, pues puede interpretarse tanto como una metáfora del macartismo, como del comunismo.
4.
2001: Una odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1968). Puede que no sea objetivo con este film (sin duda, no lo soy), pero aquí va mi opinión: si todas las demás películas que cito aquí fueran iglesias,
2001 sería una catedral. Una obra maestra inmensa, desmedida, lisérgica y abrumadora. Sólo hay algo que no comprendo respecto a ella: ¿por qué la gente se empeña en no entenderla? Su argumento no puede ser más claro, y sin embargo todo el mundo la tilda de críptica. En fin, sólo añadiré algo: el germen de
2001 es el cuento de Arthur C. Clarke
El Centinela, en mi opinión uno de los mejores relatos cortos de la historia del género.
5.
Encuentros en la tercera fase (Steven Spielberg 1977). Spielberg tuvo el acierto de contar la historia del primer contacto de la humanidad con una civilización extraterrestre narrándola desde diversos puntos de vista, pero centrándose en un personaje absolutamente normal y cotidiano. La cinta adquiere en muchos momentos resonancias místicas, míticas y poéticas, gracias, entre otras cosas, a un muy sabio empleo de los efectos especiales; aunque también es cierto que en ocasiones se ve lastrada por secuencias un tanto efectistas. Con todo, es una magnífica película que Spielberg remontó después del estreno, quitando y añadiendo escenas, aunque creo que la primera versión es mejor. Sin duda, la “conversación musical” entre los terrestres y el megaovni es uno de los grandes hitos del cine. Eso por no hablar de las famosas cinco notas...
6.
Star Wars – El imperio contraataca (George Lucas 1977, Irvin Kershner 1980).
Star Wars nació como un divertido homenaje a los seriales de Flash Gordon y Buck Rogers, a las novelas de Edmond Hamilton, Jack Williamson (que, por cierto, sigue estando vivo y hasta hace poco, a sus más de cien años, todavía en activo) o E. E. Doc Smith y a toda esa ciencia ficción aventurera e ingenua que floreció durante los años 30 y 40 del siglo pasado. Las dos primeras entregas de la serie son, sin duda, el mejor space opera jamás filmado. La tercera –
El retorno del Jedi (1983)- derivó hacia el infantilismo y la repetición, y de la segunda trilogía (que supuestamente es la primera) mejor no hablar. Con todo, hay que reconocer que el efecto de
Star Wars sobre la cf literaria ha sido nefasto.
7.
Alien (Ridley Scott 1979). He aquí el paradigma del extraterrestre hijoputa. Un bicho muy, pero que muy cabrón –con un ciclo vital más cabrón aún- se cuela en una inmensa nave de carga y comienza a cargarse a todos los humanos que encuentra en su camino. En realidad,
Alien es un relato terror en clave de cf, donde la nave espacial acaba siendo un escenario gótico y el alienígena un producto de nuestras pesadillas. Como anécdota, comentaré que el argumento de
Alien es clavadito a un viejo relato de A. E. Van Vogt (
Black Destroyer, si mal no recuerdo), lo cual obligó a la productora a entregar una sustanciosa compensación económica al escritor para evitar el juicio. La continuación de la película,
Aliens, el regreso (James Cameron, 1986), aunque inferior a la primera, es una digna secuela realizada, eso sí, en una clave completamente distinta.
8.
Blade Runner (Ridley Scott 1982). Entre las muchas virtudes de esta magistral película –basada en una novela de Philip K. Dick-, espléndida combinación de cine negro y cf, se encuentra la de haber presentado el futuro cercano más verosímil jamás filmado. Tanto es así, que la concepción visual -y también temática- de Blade Runner contribuyó decisivamente a la creación del ciberpunck (la escenografía de
Blade Runner, por cierto, está nítidamente influida por los comics de Moebius, que también colaboró en la dirección de arte). Scott realizó posteriormente una “versión del director” que cambiaba sutilmente el final... de forma absolutamente equivocada.
9.
Terminator (James Cameron 1984). Puede que a algunos les escandalice incluir aquí una peli protagonizada por el anabolizado gobernador de California, pero
Terminator es una vibrante película de cf, salpimentada con toques de thriller y narrada con brío y convicción. Además, Suarcenaguer (nunca sé cómo se escribe) es un pésimo actor (¿actor?), pero para interpretar a un inexpresivo y ominoso robot asesino resulta sencillamente perfecto. La secuela,
Terminator II (Cameron 1991), pese a ser inferior a la primera, contiene algunas secuencias francamente memorables. De la tercera podéis olvidaros tranquilamente.
10.
Gattaca (Andrew Niccol 1997). La pregunta que uno se hace al terminar de ver
Gattaca es si la sociedad futura que describe el film es una utopía o una distopía. Y sólo cabe una respuesta: las dos cosas a la vez.
Gattaca es el reino, no de lo políticamente correcto, sino de lo humanamente correcto; personas mejoradas por ingeniería genética frente a humanos normales, y una forma sutil de marginación que se basa en la simple y cotidiana ley de la competencia: los mejores ocuparán los puestos sociales de más responsabilidad. El problema es que los mejores siempre son los humanos mejorados. Pero lo más inquietante del film es que, si lo pensamos en abstracto, esa sociedad pacífica, racional y opulenta que describen sus imágenes parece, en principio, deseable, la culminación de nuestras ambiciones. No estaría mal, por tanto, recordar ese sabio proverbio que reza: cuidado con lo que deseas, porque podrías conseguirlo.
Gattaca, en resumen, es una excelente película; si Niccol la hubiese dirigido con un poquito más de brío, podría haber sido deslumbrante.
Éste es pues mi lista. ¿Qué conclusiones podemos sacar a partir de ella? La primera, que el cine de cf es inferior en calidad a, por ejemplo, el western. Si repasamos la lista de películas del Oeste que propuse hace unas semanas, veremos que todos los títulos que citaba, prácticamente sin excepción, eran obras maestras, no sólo del género, sino del cine en general. Sin embargo, en la presente lista sólo podemos encontrar tres obras maestras y media. Con la manga muy ancha, cinco. No obstante, hay más películas interesantes de cf de lo que cabría esperar.
De entrada, dos que me hubiera gustado incluir en la lista:
Cube (Vincenzo Natali 1997) y
Regreso al futuro (Robert Zemeckis 1985). La primera es una pequeña película independiente que logra sacar un brillante partido a sus limitados recursos. La segunda es una comedia, de modo que no suele ser valorada como pieza de cf; pero lo es, y mucho más sólida de lo que parece a simple vista. De la época clásica, podemos rescatar
El increíble hombre menguante (Jack Arnold 1957) y
El enigma de otro mundo (Christian Nyby y Howard Wawks 1951), de la que John Carpenter hizo un inteligente remake en 1982. De la época dorada también tenemos la verniana
20.000 leguas de viaje submarino (Richard Fleisher 1954), con un impagable James Mason en el papel de Nemo. ¿Y cómo olvidarnos de
El Planeta de los simios (Franklin J. Schaffner 1968)? Ha envejecido mal, pero su final es un clásico de la historia del cine. Y también protagonizada por Charlton Heston,
Soylent Green (Richard Fleischer 1973), una claustrofóbica antiutopía superpoblacionista.
Steven Spielberg, además de
Encuentros, ha dirigido un buen puñado de películas de cf:
Parque Jurásico (1990),
Minority Report (2002), la muy interesante
Inteligencia Artificial (2001) -pese a su lacrimógeno final- y la no menos notable
La Guerra de los Mundos (2005) –y no cito
ET (1982) porque nunca me ha gustado-. Paul Verhoeven es el autor de dos divertidas sátiras de cf:
Robocop (1987) y
Tropas del espacio (1997), y de
Desafío total (1990), con Suarcenator convertido en personaje dickiano. Kubrick, además de la joya de la corona, también nos brindó
La naranja mecánica (1971), una película tan criticada como admirada (yo la adoro). Y del cine del Este podemos mencionar
Solaris (1972) y
Stalker (1979); puede que alguna de las dos debiera estar en la lista, pero es que, a fuer de sincero, Tarkovski me aburre profundamente. Ah, y ya que hablábamos antes de Gobernator, hay otra película suya mucho más interesante de lo que parece a simple vista:
Depredador (John McTiernan 1987). El problema del film es que, al principio, parece basura estilo Rambo, pero como dijo un crítico: hay demasiadas ideas en esta película para rechazarla de un plumazo.
Un detalle. Fijaos en la temática de las diez películas elegidas: la mitad de ellas tratan del primer contacto con una especie alienígena. Y es que, supongo, ése es el tema central de la cf como género. Dentro de este ámbito, podemos mencionar también
Contacto (Robert Zemckis 1997), una interesante película lastrada por el excesivo peso que se le concede a los aspectos religiosos y por algún que otro ocasional exceso de sentimentalismo. El segundo tema estrella sería la inteligencia artificial y los robots, pues forma parte (aunque no siempre sea el eje narrativo) de seis de los títulos. Y el tercero, probablemente, el viaje en el tiempo, uno de cuyos mejores ejemplos podría ser la irregular –pero en ocasiones fascinante-
Doce monos (Terry Gillian 1995).
Y, para terminar, dos conocidas rarezas. La primera, una más que notable película de cf española (ahí es nada):
Abre los ojos (Alejandro Amenabar 1997). Aunque, claro, ahora está de moda darle palos a Amenabar. Ay, qué malo es triunfar en este país... La segunda rareza, que acaba de aparecer en DVD, es
V de vendetta (James McTeigue 2006), basada en un cómic de Alan Moore. Si V es un superhéroe (cosa que dudo), sin duda
V de vendetta es la mejor película de superhéroes jamás rodada (junto con
El protegido –1999-, de Shyamalan). Pero en realidad se trata de una interesante ucronía antiutópica, una de las mejores sorpresas que nos ha brindado el cine de cf reciente. Ah, supongo que os habéis fijado que de Matrix ni hablo.
Y ya está, se acabó. Aunque, claro, no se ha acabado ni mucho menos; seguro que he olvidado un montón de películas. Pero ya me las recordaréis...