viernes, enero 13

Stand-by


Lo primero, feliz año, amigos míos. Lo segundo, mis disculpas por el retraso en actualizar el blog (tengo un post a medio escribir desde hace semanas). En mi casa, la fiesta de Reyes es muy sofisticada, así que estuve ocupado toda esa semana. Luego me cayó encima un achuchón de trabajo y después sobrevino un problema personal que me tiene con el coco en otro lado. Prometo que la semana que viene recuperaré el ritmo habitual de Babel.

Y, entre tanto, os sugiero que visitéis el blog de mi buen amigo Samael. Se llama LA TERTULIA PEREZOSA y podéis llegar a él pinchando AQUÍ. Samael es un excelente escritor de relatos cortos dotado de una personalidad a todas luces excéntrica (que es la forma políticamente correcta de denominar a la simple y llana chaladura). Su blog están nuevecito, recién estrenado; os recomiendo que no os lo perdáis.

9 comentarios:

Samael dijo...

Gracias por tu recomendación y referencias tan halagadoras. Deseo que recuperes pronto todo lo necesario para seguir en la brega.

Invertebrada dijo...

Hola César,

Perdona que te escriba por aquí pero no he encontrado ninguna forma más privada de contactar contigo. Soy estudiante de C. Audiovisual y tengo que hacer un trabajo sobre la película "Dos cuentos para dos", basada en una novela de tu padre "El despertar de la cenicienta". Para hacer el trabajo necesito también la novela y no la encuentro por ninguna parte. Quizás tú sabrías dónde puedo encontrarla, comprarla, consultarla, cualquier cosa. Muchísimas gracias y disculpa las molestias. Lucía

César dijo...

Invertebrada: Lo lamento muchísimo, pero no tengo esa novela, ni sé quién la puede tener.
Me temo que se trata de una pieza de coleccionista. La única pista que puedo ofrecerte es que te pongas en contacto con un gran especialista en la obra de mi padre, Ramón Charlo; quizá él pueda ayudarte. Mándame un e-mail a la dirección de Babel y te remitiré el e-mail de Charlo.

Javier Negrete dijo...

Hola, César. ¡Feliz año del fin del mundo!

He leído tus comentarios en otro blog -eras tú, me imagino, ese "César"- sobre los libros y la cultura "gratuitos" y los escritores llorones y todo eso. Estoy completamente de acuerdo contigo, pero si lo digo aquí es porque, sinceramente, con la de sandeces -muchas de ellas rezumantes de mala baba- que he leído allí, prefiero no entrar para no dar más bola a esa gente.

¡Un abrazo!

César dijo...

Javier Negrete: Feliz fin del mundo para ti también, amigo mío. Y sí, soy ese César que comentó en otro blog. Hiciste muy bien en no participar (yo no volveré a hacerlo jamás); es un tema que a mí, y supongo que también a ti, me hace hervir la sangre. Esa gente, esos adalides de la "cultura gratuita", son, como creo que los definió Eco, los nuevos bárbaros.

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo, César. Y ya están los tiempos bastante mal para que encima perdamos el tiempo haciendo que nos hierva la sangre.

Porque lo que muchos chiquilicuatres que escriben en sus ratillos libres no entienden es que otros le echamos a esto muuuuuchas horas. Y, claro, como bien dijiste tú una vez: cuanto más tiempo le dedico y más repaso, mejor me queda. ¿Quieren autores que escriban por amor al arte? Pues leerán lo que leerán, es así.

¡Un abrazo y a escribir, que es lo nuestro! Espero que el problema que comentas se solucione pronto y para bien.

Javier Negrete dijo...

Era yo de nuevo, no un anónimo ;)

César dijo...

Javier Negrete: Como, aparte de un trabajo, escribir también es un hobby, algunos descerebrados sacan la peregrenia conclusión de que escribir no debe tener más recompensa que la pura satisfacción de escribir. Según eso, como hay muchos aficionados al bricolage, los ebanistas y carpinteros deberían trabajar por amor al arte. Ay, cuántos gilipollas andan sueltos y cuan destructivos pueden llegar a ser.

En fin, tienes razón; a lo nuestro y que les den. Felicidades, a ti y a Juanmi, por vuestro reciente libro. Todo un lujo.

Javier Negrete dijo...

Gracias, maestro :)