La Fraternidad de Babel nació de la procrastinación. Por si no conocéis esa palabra tan extraña, procrastinar significa postergar; dejar para luego lo que tienes que hacer y dedicarte a otra cosa que no tiene importancia. Soy un maestro procrastinador, lo reconozco; campeón mundial de la especialidad. Si pagaran por procrastinar, sería millonario. Pues bien, hace siete años, por la tarde, me llegó un e-mail de mi querida amiga y gran escritora Care Santos, anunciando que acababa de abrir su propio blog, Silencio lo demás. Yo estaba trabajando, pero interrumpí la escritura para echarle un vistazo. Al cabo de un rato, como quien no quiere la cosa, me metí en la página de Blogger y descubrí lo fácil que era crear un blog. Y, como lo mío es procrastinar, me puse a hacerlo, aunque no tenía la menor intención de tener un blog.
Sin embargo, una vez confeccionada la página, sin pensarlo mucho, decidí activarla. Y luego escribí la primera entrada. Y por último, de forma absurda, envié un e-mail a toda mi agenda de direcciones anunciando el nacimiento de Babel. Sin un pelo de reflexión, ya tenía mi propio blog. Como si hiciera falta uno más. Pero, qué demonios, era la excusa perfecta para procrastinar.
El problema era que no sabía para qué narices quería un blog ni qué puñetas iba a hacer con él. Tardé en averiguarlo, pero finalmente lo conseguí: en Babel escribiría sobre todo aquello que no puedo escribir ni publicar en otra parte. Sin plan ni orden, bajo la bandera de la divagación. Una liberación para un escritor, creedme; porque cuando escribo una novela, estoy atado a ella, a su argumento, a su estructura y a sus personajes, durante meses. Pero en Babel escribo lo que me sale del pijo (qué mal hablo, coño) cuando me sale del pijo. Babel es el reflejo de mi caos mental.
Sorprendentemente, Babel encontró cierto eco y hubo gente que comenzó a merodear por aquí. Jamás me he preocupado de saber cuántos son, porque no me sale de las narices entrar en la estúpida carrera de sumar visitantes igual que se suman “amigos” de Facebook. No quiero cantidad, sino calidad, y eso ya lo tengo. Babel no es una gran sala de conferencias, sino un pequeño café donde se reúne una tertulia para charlar de lo divino y de lo humano. Y así viene siendo desde hace siete años.
Siete años... Después de tanto tiempo, Babel se ha convertido en parte de mi vida. Si no existiese, lo echaría en falta. Entendedme, ya sé que no es importante, que sólo es uno más de los millones de blogs que pueblan el ciberespacio. Pero también yo soy sólo uno más de los miles de millones de personas que atestan el planeta. Y, aún así, soy único; nunca ha habido y nunca habrá otro César Mallorquí (por fortuna, claro). Pues lo mismo pasa con Babel: es único, igual que vosotros. Este lugar es minúsculo, pero especial.
A lo largo de siete años, hemos hablado de muchas cosas; la mayoría intrascendentes, y sólo algunas importantes, al menos para mí. De hecho, hay tres momentos clave en la historia de Babel. A comienzos de 2007 estuve a punto de cerrar el blog, pero escribí una serie de entradas que me hicieron cambiar de idea. Algún día os explicaré por qué. El segundo hito fue la serie de diez posts que escribí sobre mi hermano Eduardo. Gracias a ellos pude cumplir un deseo largo tiempo postergado. Por último, Babel me ayudó a tranquilizar mi conciencia respecto a mi padre en una reciente entrada. Sólo por esos tres momentos se justifica la existencia de Babel. Y por los merodeadores, claro; sin vosotros esto sería una puta masturbación mental digitalizada.
En fin... La Fraternidad de Babel cumple hoy siete años de vida. Me alegro de que el cumpleaños del blog sea en diciembre, porque enlaza con lo que sin duda es la única tradición de este lugar: el cuento de Navidad. Vosotros me regaláis vuestra presencia aquí y yo os regalo un cuento. Espero que el de este año, que aún está en proceso de escritura, os guste. Y si no, como siempre digo, consolaos pensando que es gratis.
Bien, ya está. Hoy es el cumple de Babel. Gracias por merodear por aquí.
33 comentarios:
Muchas felicidades por el blog, y por desnudar tu alma. En efecto, los posts sobre tu padre y sobre tu hermano fueron impresionantes, y merecen dar el salto al papel.
¿Siete años ya? Eso quiere decir que mi blog también los cumplirá esta Nochebuena. Cómo pasa el tiempo.
Ojalá veamos Fraternidad de Babel durante muchos años más. Me emocionaría leer, justo dentro de diez años, una entrada titulada "Babel 17". ;)
No estoy seguro de cuantos años hace que sigo este oasis (creo que unos 4, desde 2008) y es uno de mis fijos en mis favoritos desde entonces.
Precisamente es ese caos, ese cajón de sastre que es este lugar el que me atrae siempre de nuevo.
Que "La Fraternidad de Babel" cumpla muchos años más y que estos humildes merodeadores lo disfrutemos.
¡Felcidades, maestro! Impecable como siempre. Abrazos.
Muchas felicidades y que tengamos Babel para rato.
Pues que viva este espacio de libertad, con su entradas siempre interesantes y llenas de personalidad. ¡Larga vida!
Felicidades para todos nosotros, Gran C.
Qué curioso mi blog nació justo por la misma razón que el tuyo, y se conserva por las mismas razones que expones. Es más, a través de algunos comentarios he llegado a encontrar respuestas que buscaba desde el principio de los tiempos. Casi cada día me propongo no crear una entrada -que es un modo de intentar finiquitarlo- y sigo sin conseguirlo.
Por suerte puedo leer tu blog que es mucho más interesante y soñar con que alguien lo disfrute tanto como yo disfruto el tuyo. Soy idiota, lo sé, pero si pudiera elegiría ser inteligente ;)
Feliz cumple virtual
Muchas gracias, César, por permitirnos discurrir en este pequeño espacio de la web, compartir tu punto de vista y tus opiniones, y brindarnos la oportunidad de desconectar de nuestras vidas para reunirnos y hablar de cualquier cosa.
Siempre es un placer leerte. Cuídate mucho.
MULTAS GRATIAS TIBI DO
OSCULA
Felicidades, autor. :)
Muchas Felicidades!!!Por muchos años!!!
Mabel
Muchas felicidades, César pero, sobre todo: ¡Gracias!
Rickard
Felicitaciones y parabienes. :-)
Muchas felicidades y por muchos años.
Soy "merodeador" habitual, siempre leo las entradas pero nunca comento, sin embargo para felicitar el 7º aniversario me he decidido a dejar el primer comentario.
Lo dicho, felicidades, y prometo ser más valiente y dejar algún comentario en las siguientes entradas.
Añado que soy lector de tus libros desde que los de "Círculo" dejaron caer por mi casa "El último trabajo del Señor Luna" y éste se convirtió en mi libro favorito del momento (tendría yo unos 11 años) y que conocí el blog gracias a que otros 11 o 12 años más tarde me encontré con "Leonís" en una estantería de la FNAC y lo pedí para mi santo... y desde entonces me paso por aquí, me llevó más de un año comentar, qué rápido pasa el tiempo.
Pues nada, que me encanta que exista el blog y espero que mi pequeña contribución añada un poco de ánimo (si es que hacía falta alguno) para que éste continúe existiendo mucho más.
¡Un saludo!
José Antonio
Muchas felicidades y, sobre todo, gracias porque con este blog aprende más de lo que pretendes que aprendamos. Un abrazo.
De otro merodeador habitual.
Siempre que te leo, da igual el asunto, me haces reflexionar.
Eskerrik asko.
Muchas felicidades, César.
Aunque no acostumbro a comentar, llevo siguiendo este blog desde hace mucho (mucho) tiempo, así que felicidades. Y nosotros, merodeadores, sí que lo echaremos de menos si desaparece. Cosas tontas a las que uno le coge cariño...
Yo también me paso por aquí a menudo, aunque comento solo de tanto en tanto. Pero esta es una ocasión especial para alzar un poquillo la voz.
Felicidades, felicidades por este sitio tan magnífico, lleno de pasión y sinceridad. Por supuesto que es un blog único, César; el toque tan personal que les das a las entradas no se encuentra en ningún lado (ni siquiera en tus libros).
Espero que dentro de otros siete años sigamos reuniéndonos todos en Babel, bailando al son de la batuta literaria de César Mallorquí.
Un año más, felicidades y gracias por seguir ahí
Felicidades César.
Y que La fraternidad de Babel cumpla muchos años más.
Muchas felicidades, y muchas gracias por tener abierto un espacio como este.
Siento tener que discrepar, pero dudo muchísimo que ostentes el título de campeón de la procastri... procastri..., En fin, como se llame, pero con toda probabilidad el título es mío. No sé cómo se dice, pero lo inventé yo.
Que por cierto, abrí y mantengo mi blog, tan diferente del tuyo por tantos motivos, entre otros porque el tuyo está mucho mejor escrito, por motivos y con finalidades prácticamente idénticos a los que cuentas. Y también va a hacer siete años dentro de poco.
Si no existiera, seríamos nosotros quienes la echaríamos de menos. Un abrazo de un merodeador habitual pero silencioso ;-)
¡Espero que La Fraternidad de Babel cumpla muchísimos años más! :)
¡Muchas felicidades en esta fecha tan señalada! No es nada fácil mantener un blog, y mucho menos con esta calidad. Uno de mis enlaces favoritos.
Un saludo.
Gracias a ti,César,por mantener este espacio,dedicarle generosamente tu tiempo. Hay blogs que lees una temporada y los dejas porque no te dicen nada.Babel es todo lo contrario,crea adicción. Fíjate que yo me leo todas tus entradas,aunque no me interese mucho el tema,porque tienes la habilidad de explicarlo todo tan bien que hasta lo más intrincado,cuando tú lo cuentas,parece fácil. Bueno,basta ya de jabón y...¡Felicidades! Espero tu cuento de navidad impaciente.
Besos de Aurora Boreal
Hola:
Con moivo del centenario del nacimiento de tu padre, el Ateneo Guipuzcoano me ha encargado que prepare una conferencia. suelo elaborar un power point para acompañar las conferencias (para que la gente no se me duerma) y no he encontrado más que dos fotos de tu padre.¿Podrías enviarme algunas fotos de tu padre? Mi correo es alvaroocariz@yahoo.es Muchas gracias y perdona este asalto a tu intimidad
Siempre espero con verdadero interés una nueva entrada de La Fraternidad de Babel. Veo que lo dicen muchos de los que por aquí se pasan, y es verdad: siempre se aprende algo de lo que escribes. Y cuando hay debate y polémica y pasión el blog de César Mallorquí sirve para aclarar cuestiones de lo más diverso.
Feliz cumpleaños.
Espero que no sea demasiado tarde pero aun así... ¡Felicidades César!
Muchas gracias por crear este blog, Babel es sin duda un lugar muy especial y todo ello te lo debemos a ti.
Felicidades a todos!!! Un placer reencontraros de tanto en tanto, aunque no os conozca.
y cómo pasa el tiempo...
Mazarbul
Gracias y Felicidades.
Muchas gracias a todos, amigos míos. Sois un encanto :)
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