lunes, septiembre 9

Los juegos de Anita


 
            Ya está, se acabó; hemos despertado bruscamente del sueño olímpico, y es terrible salir de un sueño bonito para encontrarte de nuevo con la cruda realidad. Eso, claro está, siempre que consideres un sueño bonito organizar los JJOO, algo que, para ser sincero, yo no comparto.

            Lo que no dejo de preguntarme es por qué narices se habían despertado tantas expectativas; de  hecho, empiezo a pensar que la gente del PP se cree su propia propaganda barata. Vamos a ver, desde el momento en que supe que las ciudades en liza eran Tokio, Estambul y Madrid, tuve absolutamente claro que el pastel se lo iban a llevar los japoneses. ¿Porque soy clarividente? ¿Porque soy más listo que nadie? Pues no; sencillamente por sentido común y dos poderosas razones: 1. Las Olimpiadas de 2020 le tocaban a Asia (desde luego, no a Europa). 2. Tokio tiene mucha pasta; Estambul y Madrid, no. Lo que no me esperaba, claro, es que Madrid quedara por detrás de Estambul...

            Por otro lado, la propuesta madrileña al COI no podía ser más... no sé si decir cándida o absurda: organizar unos juegos austeros. Genial. Vamos a ver; los JJOO son una gran fiesta, un sarao que patrocina el COI sin poner un puto euro (y sacándole mucho dinero), pero decidiendo quién lo organiza. Y van y llegan unos tipos y dicen que quieren montar el tinglado ellos, pero sin gastar demasiada pasta, dando ejemplo de sobriedad. La cubertería será de plástico, los vasos y platos de papel, el vino de garrafón, los langostinos congelados y para animar el cotarro traeremos a Las Ketchup y a John Cobra. Luego llegan unos tipos de ojos rasgados con los bolsillos llenos de pasta y dicen que, si se encargan ellos, la vajilla será de Sèvres, la cubertería de plata, el menú servido por un tres estrellas Michelin y las actuaciones entre lo más selecto del show business internacional. ¿A quién le concederíais vosotros la organización de la fiesta? Pues eso.

            Y luego está la extraordinaria actuación de nuestros políticos, comenzando por la inefable Anita Botella, que tan gratos momentos de humor nos ha proporcionado. La verdad es que se ha superado con ese emotivo discurso en spanglish, tan sobreactuado y tan macarrónico, y con ese no comprender las preguntas que le formulaban en inglés, hablando de infraestructuras (y dando dos porcentajes distintos sobre las ya construidas), cuando le preguntaban por el paro. Para troncharse de risa... aunque a mí no me hace ni pizca de gracia.

            Cuando veo a alguien haciendo el ridículo, siento una profunda vergüenza ajena, no me divierto. Sólo he disfrutado viendo hacer el ganso al marido de Anita, porque le detestaba y le despreciaba. Pero a Anita sólo la desprecio, así que cuando la veo revolcándose en el fango del ridículo, lo que me entran es ganas de decirle que deje de intentar jugar a un juego que le viene grande, y que se vaya a dar una vuelta por el barrio de Salamanca, que es su ecosistema natural.

            El problema es que esas imágenes que muestran a una maruja inculta con el pelo frito haciendo el ridículo mientras habla inglés como Chiquito de la Calzada, esas imágenes, insisto, las ha visto todo el mundo. Para mucha gente, España es esa mujer. Ella nos representaba a todos, lo queramos o no. ¿Marca España? No, España marcada por el sonrojo.

            Por cierto, he leído comentarios de gente que, a quienes se burlaban del ridículo inglés de Anita, les preguntaban si ellos lo harían mejor. Vale, es cierto que la mayor parte de los españoles no hablamos ni papa de inglés. Pero la mayor parte de los españoles no somos políticos, ni alcaldes de la capital, ni representamos mundialmente a nuestro país. Y, sobre todo, la mayor parte de los españoles no contamos con los medios que contaba Anita. Porque, conociendo con tanta antelación la fecha de ese discurso, ¿no podía haberlo ensayado, con ayuda de fonopedas, logopedas o lo que sea, hasta pronunciarlo medianamente bien? Y ya puestos, ¿no podría haberlo leído en español? Aunque, ¿para qué?; una persona como Anita, que ha logrado ser alcaldesa sin haber sido votada, debió de pensar que también podía dominar el inglés sin haberlo estudiado jamás. Qué atrevida es la ignorancia...

            Pero da igual; aunque Anita hubiese leído su discurso con el bien timbrado acento de Judi Dench, aunque hubiese contestado correctamente a lo que le preguntaban, aunque Madrid hubiera estado dispuesto a gastarse el oro y el moro, no nos habrían dado los juegos. Porque no nos los merecemos. España es un país en bancarrota financiera, un país sin ninguna influencia internacional, un país inmerso en una profunda crisis de corrupción política, un país con la mayor tasa de paro de Europa, un país con sospechosos antecedentes de dopaje deportivo, un país que cada vez cuenta menos. ¿Por qué, entonces, nos iban a dar los juegos? ¿Por caridad?

            Uno de los miembros del COI comentó, después de la votación, que España no había sido votada por su bien, para que dedicara el dinero de los juegos a combatir el paro. Un comentario condescendiente, sin duda; pero lamentablemente cierto.

            Llamadme antiespañol y traidor (no sería la primera vez), pero yo me alegro de que no nos hayan dado los juegos, y me alegro de que la derrota haya sido tan humillante. Por tres razones:

            1. ¿Son rentables los JJOO? Pues depende. Por ejemplo, se calcula que Barcelona 92 ha generado, a la larga, un beneficio de unos 12.000 millones de euros. Pero eso se debió a una profunda remodelación urbana y a una certera campaña de imagen que la convirtió en lo que no había sido hasta entonces: uno de los principales destinos turísticos mundiales. Los Ángeles 84 también fue muy rentable, porque lo mercantilizaron todo.

            Por el contrario, las Olimpiadas de Montreal, Atlanta y Atenas fueron un desastre económico que dejaron a esas ciudades sumidas en montañas de deudas. ¿Puede Madrid, la ciudad más endeudada de España, asumir ese riesgo? A mi modo de ver no, porque Madrid no admite ninguna reforma urbana sustancial, y porque Madrid ya es desde hace tiempo uno de los principales destinos turísticos del mundo. ¿Cómo, entonces, rentabilizar un gasto tan enorme? Organizar los JJOO habría sido un caprichoso despilfarro que no podemos permitirnos.

            2. Al irse los JJOO, también se aleja (aunque sólo sea un poquito) la posibilidad de que el megaputiclub Eurovegas se asiente en Madrid. Esta ciudad ya me abochorna demasiado; no necesito más motivos.

            3. No nos engañemos. ¿A qué tanto bombo institucional con las Olimpiadas? Pues a que Rajoy y su panda calculaban que, si nos llevábamos los juegos, la gente se olvidaría de Bárcenas y la Gurtel, y tomaría con mejor ánimo la desastrosa gestión económica del gobierno. Y a que Anita, con los juegos en la mano, a lo mejor tenía alguna oportunidad de ser la próxima candidata a la alcaldía que Gallardón le regaló.

            Pues no, que les den. Ya no se pueden gastar (más) nuestro dinero en intentar lavar sus vergüenzas. Bravo por los japoneses. No obstante, ¿cuánto ha costado esta ridícula candidatura? ¿Cuánto se han gastado en vídeos promocionales, viajes, publicidad y mamoneo? No lo sé, pero mucho. Y estoy seguro de que ese dinero habría estado infinitamente mejor invertido en sacar del paro a unos cuantos investigadores, profesores o profesionales de la medicina.

            En cualquier caso, me gustaría poder decirle a Anita que no se preocupe. Madrid no vale para unas Olimpiadas, de acuerdo; pero ¿qué me dice del campeonato del mundo de petanca? O de soka-tira, o de lanzamiento de troncos, o de bolos cántabros... No, no, mucho mejor; dada la innegable pericia de nuestros políticos para inventarse la realidad, ¿por qué no la Copa Mundial de Quidditch?

28 comentarios:

Gabriel dijo...

Buenas Cesar. No me gusta mucho comentar cuando siento que no puedo aportar algun comentario que yo considere interesante o un punto de vista en contra (aunque muchas veces falle jeje), pero es que en esta ocasión no te puedo poner ni un pero. Se veia de lejos que Tokyo era la ganadora (al fin y al cabo es la tercera economia mundial y Estambul y Madrid, estamos como estamos, es mas, me parece haber leido que Roma rechazó la candidatura a los JJOO por motivos economicos). Segun El Mundo, 51 miembros del COI y segun un diario argentino, al publicar esto, el COI se echo hacia atras. Habrá que darle las gracias a Pedro J. Ramirez que por una vez haya hecho algo bueno.

Dices que le tocaba a Asia, aqui te iba a rebatir, pero viendo que en el 2012 fueron en Londres y en el 2016 seran en Rio de Janeiro, me callo.

Al menos nos queda el Mundial de ciclismo de Ponferrada (pero no es Madrid, ¡ups!), que tambien imagino que habrá costado lo suyo y a ver si hay beneficios.

He leido en varias redes sociales que el que no hayan otorgado a Madrid las Olimpiadas puede que haya supuesto el golpe de gracia a muchos deportes minoritarios. Yo, siendo un gran aficionado a determinados deportes (ciclismo y futbol, basicamente), pienso que si se muere el deporte español que se le entierre para que no huela. Demasiadas ayudas se han llevado ("Reyno de Navarra" al estadio del Osasuna, por poner un ejemplo)

Un saludo.

Juan Constantin dijo...

Saludos, César:

Todavía no salgo de mi asombro. ¿Ana Botella hablaba inglés? Hubiera jurado que usaba la Lengua Negra de Mordor.

Juan Constantin

Anónimo dijo...

No, lo que hablaba Ana Botella era klingon.

Rickard

numael dijo...

Y ahora todo el dinero tirado en esas infraestructuras que no sirven para nada ¿qué?. Esa caja mágica, por ejemplo. Me imagino que se habrán llevado jugosas comisiones nuestros amados políticos con la construcción de todas y cada una de ellas.
¿Alguien pensaba de verdad que el COI iba a tragar con instalaciones que llevan hechas años, obsoletas y feas?. Es como si te invitan a cenar y te dan a elegir entre la cena de ayer recalentada o un menú en un dos estrellas michelín.
Por no hablar de las ideas de bombero (el baloncesto en la plaza de toros).
¿Realmente pensaban que iban a ganar? entonces son más tontos de lo que parecen. Y si no lo pensaban, ¿que creían que ganaban montando el circo que han montado vendiendo que estaba practicamente hecho y jugando así con las ilusiones de tanta gente? En fin.

Anónimo dijo...

Aunque se trate de un personaje que no soporo, ha sido Federico Jiménez Losantos quién ha señalado el referente perfecto de esta situación tan chsca que hemos vivido: Bienvenido mr. Marshall

Al igual que en la película, todo el mundo haciendo su lista de los deseos, tratando de vender cara afuera un pueblo que no es, para que, al final, mr. Marshall vuelva a pasar de largo dejándonos con cara de tonto.

Da pena y vergüenza ajena ver que no hemos cambiado nada desde entonces. Algunos políticos deberían ver más cine.

Rickard

Samael dijo...

Era obvio que no íbamos a ganar (afortunadamente), pues la baza que se vendía era que ya teníamos hecho el 90% (o el 80%, en otro momento del discurso de Ana) de la obra. ¿Cómo puedes tratar de vender que es bueno tener terminado desde el 2012 y 2016 unas obras que han de servir para el 2020, cuando tienes a unos contrincantes que han presentado una maqueta de ciencia ficción? (por cierto, el baloncesto estaba pensado que se jugaría en la plaza de toros. ¡olé!). Y aquí está la parte que más me indigna. Son unas obras que se iniciaron antes del 2012 por Gallardón, (gurtel en pleno apogeo) con las que alguien se llenó los bolsillos con un dinero que salió del ayuntamiento más endeudado de Europa. Unas obras para unos juegos que ni por asomo teníamos ninguna posibilidad, pero lo importante era hacer la obra y lo de menos ganar el concurso. Unas obras que ahora se las comerá la maleza. Lo único que funciona es la triste Caja Mágica (que está a la venta) y que cerrará pronto porque tiene unas pérdidas espantosas (fácil de prever). Y mientras, a Buenos Aires fueron casi doscientos delegados (hasta Alvarez del Manzano), mientras que Japón mando a 100 y Estambul a 78. Y a la vuelta, Ignacio Gonzalez hace el viaje en el avión privado de Florentino Pérez, que por cierto es el constructor de La Peineta. Y todos los politiquillos mediocres (anda que el Alejandro Blanco) implicados no paran de repetir, coreados por los medios de comunicación papanatas y tontorrones, que "no se podía haber hecho mejor".
En fin, no sigo, porque no es bueno para mi salud.

Anónimo dijo...

Saludos de nuevo, César:

Según el diario El Confidencial, estos juegos olímpicos nos han costado 8.000 millones de euros en las tres candidaturas —2012, 2016 y 2010—. Es decir, el equivalente a lo que quería recaudar Hacienda el año pasado en concepto de IVA o lo que se pretende ahorrar con la reforma local de Montoro, por poner unos ejemplos.

Las cifras hablan por sí solas, César...

Anónimo dijo...

Perdón, quería decir en las candidaturas de 2012, 2016 y 2020. Por no repasar lo que escribo, lo admito. :)

Samael dijo...

Por cierto, a Marta Domínguez, que se le encontró su frigorífico lleno de bolsas de sangre, y principal sospechosa de una operación de dopaje a gran escala, se le hizo senadora para escapar del brazo tonto de la ley. Algo que sin duda tranquiliza a quienes temen por la limpieza en las competiciones. Pero claro, "no se podían haber hecho las cosas mejor".

Anónimo dijo...

Saludos de nuevo, César:

Según el diario El Confidencial, estos juegos olímpicos nos han costado 8.000 millones de euros en las tres candidaturas —2012, 2016 y 2010—. Es decir, el equivalente a lo que quería recaudar Hacienda el año pasado en concepto de IVA o lo que se pretende ahorrar con la reforma local de Montoro, por poner unos ejemplos.

Las cifras hablan por sí solas, César...

Begoña Argallo dijo...

Debo reconocer que soy adicta al atrevimiento por ignorancia muy a mi pesar, algo que siempre intento evitar y no lo consigo. Dicho esto te diré que después de leer algunas entradas de este blog, que me parecen insuperables, vuelves a hacerlo, te vuelves a superar, supongo que tampoco puedes evitarlo, que es parte de tu naturaleza, dicho lo cual te diré que no seguí las noticias de la candidatura de Madrid porque me resultaba insoportable pensar que pudieran concedernos otro nuevo pufo que pagaríamos los pringaos de siempre. Y solo de pensarlo unos segundos me enfermaba de una forma imaginable que semejaba muy real. Era un aplastamiento del ánimo difícil de sortear, pero al fin esos juegos se los llevaron otros, demostrando que al menos cabe, aunque sea en otros países que no son el nuestro, la sensatez.

No visioné ese vídeo ni por sentimiento patriota, que ya ni tengo, pero es la guinda del pastel político que vivimos. ¡¡¡Menudo empacho!!!
Saludos

Anónimo dijo...

Me ha encantado el chiste de Erlich en El País de hoy:

- ¡No entiendo con qué criterio el Comité Olímpico eligió a Tokyo y no a Madrid!

- Preferirán un sitio con riesgo de terremoto, tsunami y escape nuclear a uno en donde se come bien.

Rickard

Juan Constantin dijo...

Saludos de nuevo:

Ya en serio. Me pregunto si Ana Botella es producto de la "cochambrosa" enseñanza pública o de la "excelente" enseñanza privada. Como sea de esta última, no se puede encontrar mejor argumento en favor de la pública;)
Con la casi infinita nómina de asesores que tienen en el Ayuntamiento de la Villa y Corte, ¿no han podido encontrar ninguno capaz de enseñarle a leer un texto correctamente con todo el tiempo que han tenido?

Juan Constantin

Samael dijo...

además el logo era un mierda.

Anónimo dijo...

¿De verdad Anita no nos representa?

Anónimo dijo...

Jo. Qué bien le ha quedado la explicación.

Da5id dijo...

"Porque, conociendo con tanta antelación la fecha de ese discurso, ¿no podía haberlo ensayado, con ayuda de fonopedas, logopedas o lo que sea, hasta pronunciarlo medianamente bien?"


El rumor que circula por el PP es que la Botella SÍ contó con esa ayuda, pero era tan negada que tuvo que aprenderse el discurso fonéticamente, o sea: de oídas. ¡Ni para leer un teleprompter con el discurso escrito correctamente en inglés vale esta desgraciada! ¿Pero la habéis visto en YouTube dando el discurso? ¿La habéis visto bien? La pobre pone una cara de éxtasis que asusta, como si se creyera una mezcla entre Marilyn Monroe, Marie Curie y Teresa de Calcuta. Como si fuera a conseguir los Juegos ella solita, por su bella gracia. Mientras, el Príncipe que no sabe donde meter la cabeza, y el resto de la delegación española que no da crédito a lo que ven sus ojos. A esto conduce el vivir constantemente rodeada de una serie de asesores, secretarios y lameculos varios que se pasan el día entero diciéndote que eres la más lista, la más guapa y la mejor, porque de eso depende su sueldo. Que luego sales de tu pueblo y la realidad te coloca en tu sitio. No me ninguna pena esta señora. Ni la más mínima.

Anónimo dijo...

Aquí va un chiste para animar el día:

Se abre el telón y se ve a Ana Botella dar un discurso ante los miembros del COI para que Madrid se convierta en sede olímpica. ¿Cómo se llama la película?

"Los Juegos del Hambre"

Anónimo dijo...

Intervengo para denunciar la burla sempiterna que se le hace en este país a aquel que se atreve a hablar en público una lengua extranjera.

Que sí. Que es criticable que Anita conteste a lo que no le han preguntado. Que tome los cascos cuando le hablan en español y los suelte cuando le hablan en inglés. Incluso que elija el inglés para soltar su discurso cuando podría haberlo hecho en español de una forma más natural.

Pero no es de recibo reírse de su pronunciación. Aquí estamos siempre con lo mismo: al que se atreve hablar en extranjero, palo a la cabeza; y así nos va, que el miedo al ridículo frustra los intentos de mucha gente de dominar una lengua extranjera.

Y no me vale el argumento de que, puesto que es una representante política se lo tenía que haber currado más. Los políticos de otros países hablan muchas veces idiomas no nativos con un acento espantoso casi ininteligible, y nadie en sus países se mofa de ellos por esa causa.

Por cierto, un amigo acaba de publicar un artículo al respecto en su blog.

César dijo...

Manolo: El problema, amigo mío, no es que Anita hablara inglés con mal acento. Porque no hablaba inglés: lo leía. Y con tantísimo tiempo para prepararlo, cualquier podría haberlo hecho mejor.

Luego está cómo actuaba mientras lo leía. Da5id lo define muy bien: "una mezcla entre Marilyn Monroe, Marie Curie y Teresa de Calcuta". Esos mohines, esos coqueteos, esos énfasis... Daban ganas de hacer un agujero en el suelo y meter la cabeza dentro.

Mira, a mí me parece muy bien que Anita, o cualquier españolito, intente hablar otro idioma y lo haga con pésimo acento. Pero no en representación de tu país y en un acto que se está viendo en todo el mundo. Mala imagen. Alguien debió de decirle a Anita que lo hacía como el culo, y Anita debió pronunciar su discurso en español. Y sin tantas caritas. Y sin que el contenido de tu discurso parezca un folleto de turismo.

Anónimo dijo...

César: el problema es que somos españoles y nos encanta el escarnio del compatriota defendiéndose como puede en una lengua extranjera.

Obama mismo hizo un papelón aún peor "hablando" (supongo que leyendo, igual que Anita) en español en su campaña como si tuviera una patata en la boca y los americanos no sólo no se rieron, sino que se lo agradecieron.

Y también tuvo tiempo para prepararlo. Y también estaba representando a su partido. Y también se me ocurren mil y una comparaciones graciosas con Teresa de Calcuta y el Sursum Corda para comparar sus veleidades con la lengua de Cervantes.

Que no. Que lo tenemos en los "memes".

whorules dijo...

Saludos:

Manolo, no creo que nadie deje de intentar hablar inglés porque nos burlemos de cómo lo ha hecho la señora de Aznar, Alcaldesa de la Villa y Corte, que estaba representando los intereses deportivos y económicos de nuestro país ante un organismo internacional. No es porque sea de derechas. Esperanza Aguirre lo habla mucho mejor (y es más de derechas, añado).
Te recuerdo que muchos de nuestros compatriotas están hablando inglés y otras lenguas más exóticas, con mejor o peor acento. Pero no lo hacen por gusto, sino por necesidad: han tenido que emigrar buscándose un trabajo más o menos digno. Y están aprendiendo a las bravas, sin ningún asesor que cobre dos millones por preparar los discursos, y tres semanas enteras de ensayos.
Cuando Fernando Alonso o Rafael Nadal hacen sus ruedas de prensa hablando inglés, no tienen acento de Oxford precisamente, pero nadie se burla de ellos. A lo mejor es porque hablan de temas que conocen y dominan. No necesitan maravillar a su audiencia, sólo transmitir mensajes sencillos sobre sus carreras o partidos de tenis.
Siempre he creído que la sencillez es una buena forma de hacer las cosas. Si no dominas un idioma, ni lo vas a dominar en el tiempo de que dispones, y encima tu país se juega lo que se juega, lo más ético y responsable por tu parte sería dar el discurso en la lengua de Cervantes, Lope, Quevedo, García Lorca, Rubén Darío, etc... que no tiene nada que envidiar a ninguna en cuanto a capacidad expresiva, y que es la segunda o tercera en cuanto a número de hablantes del mundo.

Juan Constantin

Anónimo dijo...

Yo trabajo como orientador laboral, es decir, ayudando a la gente a buscar empleo y estoy harto de ver como, actualmente, en prácticamente todas las ofertas de empleo que se publican se exige prácticamente a todo el mundo que hable inglés, incluso para puestos no cualificados o para ganar unos miséerimos 1000 euros. El inglés se ha convertido en un elemento de criba en los procesos de selección de personal.

Así que me creo en mi perfecto derecho para exigir, sí, he dicho EXIGIR, que todos aquellos cargos públicos, que ocupan un puesto de alta responsabilidad y cobran un sueldazo por ello hablen y entiendan un excelente inglés. ¿acaso no se pide en las ofertas de empleo casi siempre "nivel alto de inglés"? Pues eso mismo es lo que les exijo yo.

Yo entiendo, precisamente, la mofa del inglés de Ana Botella, como otra forma de protesta pero más agradable, pues no hay mejor arma que el humor contra aquello que despreciamos. Y me parece bien

Rickard

Diva Chalada dijo...

El tipo que le escribió el discurso (o eso dice), además de declararse autor del esperpento "a relaxing cup of café con leche in the Plaza Mayor", dice que Anita es una persona "muy cercana" que "se ha esforzado mucho" y que se ha preparado muchísimo y que lo hizo muy bien. Ah, y que él no habla de sus honorarios. Muy bien, señor. Le está pidiendo cuentas la gente que le paga, porque somos nosotros quienes pagamos a Anita, pero como guste.

Ese tío es imbécil, pero cobrando, ¿qué va a hacer? ¿Decir que Anita es una petarda negada que no sabe hablar inglés ni a la de tres? Ah, también está orgulloso de la Marilyn-Madre Teresa-Marie y dice que fue cosa suya, que él le pidió que lo hiciera así y que estaba encantadora. Y que ha "ganado" cuatro JJOO. Vamos, que se dedica a esto y que ha tenido suerte cuatro veces.

De lo que me alegro es de que nos hayan quitado la culpa a los traductores, que incluso entre mis colegas se rumoreaba que qué clase de traductor en sus cabales podía escribir semejante frase. Pues un estadounidense idiota que cree que esa es "la imagen representativa de Madrid".

De acuerdo con la mayoría de los comentarios: esa mujer debería hablar inglés perfecto, si bien no a nivel fonético, sí a nivel gramatical. Todavía me duele el "I don't listen the ask" (voy a echarme colirio, que solo de escribirlo ya me pican los ojos).

Pero alegrémonos: no nos los han dado. Espero que por favor lo dejen estar ya, porque está cantadísimo que va a ser París 2024. Dicho lo cual, me parece una burla enorme y despreciable que se le vayan a dar, así, con once años de ventaja a París porque "es que hace cien años que lo hicimos" y no se le diera a Atenas los juegos del 96 cuando se cumplía el aniversario de los primeros juegos de la era moderna originados en Atenas precisamente. Y además en dracmas, que les hubieran salido mucho más rentables que la deuda millonaria de euros que vienen arrastrando. Claro que la culpa no es solo del COI, ¿a quién se le ocurre contratar a Calatrava, esa gran trituradora de millones?

Va, lo dejo estar. Que viva España y olé. Si me disculpan, en ocho días me mudo a Alemania. Auf wiedersehen.

Samael dijo...

Lo malo del discurso de Ana (lo peor, quiero decir), no era su acento , sino la actuación. Si hubiera dicho lo mismo con impecable acento de Oxford y con el mismo amaneramiento y con el mismo "acting", no hubiera sido muy distinto el puto ridículo que hizo. Era como una niña que recita delante de las visitas "one mariposita volaba por el garden, when,...",
pero es que no es una niña...
Yo he trabajado mucho tiempo en una multinacional y he tenido reuniones en inglés y todo el mundo se partía de risa (se siguen partiendo cuando lo recuerdan), pero no poruqe pensaran que hacía el rídiculo, sino por el morro que le echaba (y que le sigo echando en cuanto tengo ocasión). Nadie en la reunión pensaba que yo estaba haciendo el ridículo (espero), porque por muy mal que hablara, lo hacía sin poner caritas ni hacer monadas.

Anónimo dijo...

es que la anita es una cursi insoportable, y el discurso para vomitar. ¿Qué bueno podía salir de ahí?.

Mazarbul

Sebastián dijo...

¡¡¡Feliz pentafunfurrio del blog, César!!!

César dijo...

Sebastián: ¡Gracias!