jueves, julio 3

En serie


 

            Hace tiempo que no hablamos de series de TV, ¿verdad? Desde que mi amado House se perdió en lontananza a lomos de su motocicleta, no he levantado cabeza... Miento, otras series han venido a llenar el vacío que el viejo Greg dejó en mi corazón. Soy voluble cual veleta, qué le vamos a hacer.

            El año pasado vi, una tras otra, todas las temporadas de Breaking Bad y, ay mamma mía, que cosa más buena. Jamás he visto nada parecido, ni en TV, ni en cine, ni siquiera en novela. Ya sabéis la historia: un modesto profesor de química, Walter White descubre que tiene cáncer de pulmón y, para dejar situada a su familia, se pone a fabricar (“cocinar”) metanfetamina. Gana enormes cantidades de dinero y se somete a un tratamiento contra su enfermedad que resulta exitoso. Pero aunque recupera la salud y tiene millones, White sigue traficando con meta, porque ha probado el lado oscuro y ya no puede vivir sin eso. En definitiva, un hombre bueno que decide hacerse malo.

            Breaking Bad es una parábola sobre el mal y sus consecuencias, todo aderezado con un humor negrísimo y una crudeza escalofriante. La versión hispanoamericana de la serie se titula Metástasis, y me parece un título adecuado, porque se refiere a la enfermedad del protagonista, pero también es una metáfora que muestra al mal como un cáncer que poco a poco se va extendiendo hasta consumirlo todo. Si no la habéis visto, ¿a qué narices estáis esperando?

            También vi The Bridge y resultó ser estupenda. Está basada en una serie danesa, que no he visto y que, según dicen, es muy buena, pero dudo que sea mejor que su versión yanqui. Por una razón: no sé qué diferencias culturales existen entre Dinamarca y Suecia (que es el marco de la versión original), pero así, a simple vista, muy pocas. Sin embargo, las diferencias entre USA y México son enormes -sobre todo si le añadimos el factor del narcotráfico- y creo que mucho más interesantes (ese factor también añadía interés a Breaking Bad). Los protagonistas, Diane Kruger, en el papel de una policía yanqui con síndrome de Asperger, y Demián Bichir, interpretando a un policía mexicano, funcionan con una química inesperada. Lo dicho, una serie realmente buena (por cierto, el 10 de julio comienza a emitirse la segunda temporada).

            Una serie parecida a esta es The Killing (también está basada en una producción danesa); vi las dos primeras temporadas y no estaban nada mal, aunque es mucho mejor The Bridge.

            A principios de año se emitió la primera temporada de una joya más de HBO: True Detective, una historia autoconclusiva de ocho episodios. Vamos a ver, cómo explicarlo... ¿Os gusta el “gótico americano”? Pues True Detective es lo más “gótico americano” que pueda concebirse. Está ambientada en Luisiana y narra la investigación de una serie de asesinatos rituales realizada por dos policías de caracteres opuestos: Martin Hart (Woody Harrelson), el típico americano de clase media, y  Rustin Cohle (Matthew McConaughey), un hombre al que la muerte de su hijo le ha destruido por dentro.

            Todo es oscuro en True Detective, incluso a plena luz del día, todo es ominoso, sucio y corrupto. Pocas veces he visto en pantalla una atmósfera tan turbia y malsana (en el cine actual, sólo en algunas películas de David Fincher). He leído una crítica que compara la serie con las novelas de John Connolly (las protagonizadas por el detective Charlie Parker –excelentes, por cierto-), y es verdad. Pero esta serie es mucho más que un thriller.

            Sobre todo es un estudio de personajes. Las interpretaciones de Harrelson y McConaughey son excelentes, pero el personaje de Cohle es más rico y llamativo, lo que permite el lucimiento de McConaughey (este papel le ha encumbrado a la categoría de actor de culto). Imaginaos a un intelectual nihilista y ateo insertado en el seno de una sociedad paleta y ultrarreligiosa. Como gasolina y agua.

            ¿Cuántas veces habéis visto en la tele a algún personaje que pretende ponerse trascendente y suelta largas parrafadas que, en realidad, no son más que una sarta de vulgaridades? Pues bien, Cohle se explaya en largos monólogos filosóficos –en el curso de un interrogatorio policial que se intercala en los episodios-, pero lo que dice posee una profundidad –desoladora, eso sí- rara vez vista en TV. No es palabrería, sino una visión tristemente coherente de la existencia.

            El trabajo de su creador y guionista, el escritor Nic Pizzolatto, es soberbio (estoy deseando leer alguna de sus novelas), pero la realización de Cary Fukunaga no se queda atrás (hay que prestarle mucha atención a este director). En resumen: una obra maestra, no os la perdáis. (La segunda temporada tendrá distinto argumento, distintos personajes y distintos actores).

            Por lo demás, he seguido viendo mis buenas series de siempre: La magistral Mad Men. La incombustible Juego de Tronos (de la que hablaré algún día). La persistente The Walking Dead. Reconozco que me gusta esa serie, aunque en general los zombis me aburren. Pero creo que en realidad la serie no trata sobre zombis, sino sobre supervivencia. El episodio 14 de la 4ª temporada, “The Grove”, es uno de los más demoledores de la historia de la TV. Te deja hecho polvo (jamás imaginé ver algo así en la pequeña pantalla). Big Bang y Modern Family se repiten, pero les he cogido cariño. La única serie “convencional” que sigo es El mentalista. Es repetitiva, cierto, y a veces los guiones son muy tontos, sí, pero me gusta el personaje protagonista, y el actor que lo interpreta, Simon Baker, lo hace muy bien.

            Disfruto como un enano con Vikingos; me gusta el escenario de la alta Edad Media y me encanta la cara de psicópata que tiene el prota. Me parece increíble que Hannibal (protagonizada por el querido Dr. Lecter) sea una serie en abierto (por oscura y grimosa), pero más increíble me parece lo buena que es. Vi con asombro la primera temporada y tengo grabada la segunda, a la espera de darme una panzada de morbo y canibalismo. He visto también las primeras temporadas de The Americans y Orange is the New Black y... no están mal, pero no sé yo si voy a seguir viéndolas mucho tiempo. Ah, tengo grabada la primera temporada de Masters of Sex, pero aún no la he visto. Dicen que recuerda a Mad Men...

            Y ya para terminar, un gran descubrimiento: Louie. Es una comedia (¿lo es?), con episodios de 23 minutos de duración, protagonizada por el humorista americano Louie C. K., especializado en monólogos. ¿Es una sitcom? Buen, al principio tenía estructura de sitcom, pero la verdad es que no se parece en nada a una sitcom. Entonces, ¿qué es?

            La serie está protagonizada por Louie C. K., interpretándose, se supone, a sí mismo. Al principio, cada episodio consistía en una pequeña historia muy de la vida cotidiana, salpicada con fragmentos de monólogos. En ese sentido recuerda a Seinfeld, pero el tratamiento es completamente distinto, y más conforme avanza la serie (de hecho, Seinfeld aparece de vez en cuando como actor invitado, igual que otros humoristas y actores, como Ricky Gervais, Robin Williams, Chloë Sevigny, Sarah Silverman, Jeremy Renner o David Lynch). En cuanto a los monólogos, puedo aseguraros algo: su humor es el más salvaje y afilado que jamás hayáis visto. Es increíble las atrocidades que dice Louie C. K., y la arrolladora gracia con que las dice. Sin duda, se trata del humorista más políticamente incorrecto de la actualidad.

            Pero la serie ha mutado y en la cuarta temporada se ha convertido en algo distinto. El humor salvaje ha ido menguando (pero no desapareciendo) y las tramas se centran más en la vida cotidiana de su protagonista, un humorista divorciado y con dos hijas pequeñas. Son historias mínimas que se prolongan a lo largo de varios capítulos, historias llenas de lucidez y honestidad. Y a veces de poesía. Una maravilla, vamos.

            ¿Queréis un ejemplo? En el tercer capítulo de la cuarta temporada, una desconocida humorista gorda, llamada Vanessa, intenta ligar con Louie, pero éste le pone excusas. Ella insiste día tras día y, finalmente, Louie accede a dar un paseo con ella. Y durante ese breve cita, la chica gordita, interpretada por Sarah Baker, suelta un monólogo acerca de las gordas y los hombres que ha causado sensación. ¿Queréis verlo? Podéis hacerlo pinchando AQUÍ. Está en inglés y no he encontrado ningún vídeo que tuviera subtítulos. No obstante, si como yo no sois ducho en la lengua de Shakespeare, al final de esta entrada os pongo una transcripción traducida que he copiado de la revista Icon.

            Supongo que me habré olvidado de alguna serie, pero con estas ya son bastantes, incluso demasiadas. Besos.
 

Louie le comenta a Vanessa lo difícil que es conseguir novia. Ella le reta: "Inténtalo en Nueva York, bien pasados los 30 y siendo gorda". Él, claro, responde lo que el 90% de los hombres hubieran contestado en ese contexto: "Venga, tú no eres gorda". Y sucedió este lacerante monólogo:

Vanessa: Joder, qué decepción, Louie. ¿Sabes qué es lo más cruel que le puedes decir a una chica gorda? 'Tú no eres gorda'. Tío, es que es un asco. De verdad que lo es. Y lo peor es que ni siquiera está bien visto que te lo diga. La gente no está dispuesta a escucharlo. A ver: tú puedes salir al escenario y hacer un chiste sobre los kilos que te sobran y que por eso te cuesta tener novia… y todo el mundo se ríe. Es adorable. Pero si lo hago yo lo que se creen es que estoy al borde del suicidio.

¿Puedo decirlo? Soy gorda. Y es un asco estar gorda. ¿Podríais dejarme decirlo de una puñetera vez? Mira, me gustas de verdad. Eres un buen chico y a lo mejor la estoy tomando injustamente contigo, pero, en nombre de todas las gordas, voy a hacerte representar a todos los hombres del mundo y te voy a preguntar: ¿Por qué nos odiáis tanto? ¿Qué es lo que tienen cosas básicas de la humanidad como la felicidad, el sentirse atractiva, amada, y que te sigan los chicos que a nosotras se nos niega? Pues no. Se nos niega. ¿Es eso justo? ¿Y por qué se supone que deba aceptarlo?

Louie: Vanessa, eres una mujer guapísima...

Vanessa: Si fuera tan guapa, me habrías dicho 'sí' cuando te pedí salir. Venga, Louie, sé sincero. ¿Sabes lo más curioso? Que yo tonteo con chicos todo el rato. ¿Y sabes lo que pasa? Que los verdaderamente guapos, los tíos cañón, me siguen el juego sin pestañear. Total, saben que su estatus no corre peligro. Pero los hombres como tú nunca tontean conmigo, porque os aterroriza la posibilidad de acabar con una mujer como yo.

¿Y por qué no? Si tú estuvieras ahí mirándonos a los dos, ¿sabes lo que pensarías? Que hacemos una pareja cojonuda. Que pegamos el uno con el otro. Sin embargo, tú no saldrías con alguien como yo ni muerto. ¿Has salido alguna vez con una chica más gorda que tú? ¿Lo has hecho?

Louie: Sí, sí lo he hecho.

Vanessa: No, no, no. No te estoy preguntando si te has follado a una gorda, Louie. Eso seguro que sí. Todos lo habéis hecho. Cuando te conocí, si te hubiera dicho: 'Ey, ¿te vienes al baño a echar un polvo?'. Claro que habrías venido. Pero no me refiero a eso. Me refiero a salir con una gorda. ¿Alguna vez has besado a una gorda? ¿Alguna vez le has entrado a una gorda? ¿Alguna vez has cogido de la mano a una gorda? ¿Alguna vez has paseado por la calle, a la luz del día, sujetando la mano de una chica tan grande como yo?

Adelante, cógeme la mano. ¿Qué crees que va a pasar? ¿Que se te va a caer la minga por agarrar de la mano de una gorda? ¿Y sabes qué lo más triste de todo? Que es todo lo que quiero. Por supuesto que puedo echar un polvo. Cualquier mujer que lo desee puede hacerlo. Pero no es lo que yo quiero. Ni siquiera quiero un novio o un marido. Lo único que me apetece es caminar de la mano de un chico agradable, caminar y conversar".

 


22 comentarios:

Anónimo dijo...

Veo que, aparte de la obsesión por acumular libros también compartimos nuestra afición por las series de TV (aunque ahí en gustos coincidimos en algunas cosas y en otras no tanto).

En estos momentos estoy siguiendo varias series tanto actuales como antiguas. Comparto tu gusto por "Juego de Tronos", "Vikingos" y "The walking dead" de las que también soy seguidor.

Aparte de esas también estoy siguiendo algunas otras como "True Blood", "Sherlock", "Spartacus", "Alias" o "Roma criminal" (que aunque, como éstas tres últimas, hayan finalizado hace un tiempo, todavía las he terminado de ver) y otras más antiguas: "La dimensión desconocida", "Star Trek la serie animada" (sí, hasta tal punto llega mi frikismo), "Un espía perfecto" (una de la BBC de 1987 basada en un libro de LeCarré) y "El quinto jinete" (una española de los años 70 en la que adaptaban relatos clásicos de la literatura de terror).

Esas son las que estoy siguiendo ahora, de forma un tanto alternada, pero tengo unas cuantas más en lista de espera para cuando termine con éstas como "Los Tudor", "The Pacific", "Los Borgia" (la de Jeremy Irons, no la otra), "Homeland", "Misfits", "Generation Kill", "Centennial"...

Y aprovechando que mi hijo va a empezar 2º de Bachiller y estudiar Historia Contemporánea de España a ver si lo convenzo para que se vea conmigo "Los desastres de la guerra", aquella serie de Mario Camus sobre la Guerra de Independencia, el Empecinado y Goya, con Sancho Gracia y Paco Rabal.

Si,lo sé. Estoy enfermo.

Rickard

Anónimo dijo...

Ahora ya sabemos, César, porque publicas tan poco. ¡Estás todo el día viendo la tele!

¿Para cuándo otra aventura de Jaime Mercader?

Elena Rius dijo...

Sensacional "True Detective", yo también quedé maravillada por Matthew MacConaghuey (ya apuntaba maneras en una película que pasó muy desapercibida y que yo encontré buena principalmente por su soberbia actuación: "Magic Mike"). Me gustó mucho la primera temporada de "The Killing", versión danesa; las demás, algo menos. Y me acaban de pasar las dos temporadas de "Hannibal", espero ponerme con ellas uno de estos días. Como veo que seguimos más o menos las mismas series, me atrevo a recomendarte otra a la que yo estoy muy enganchada: "The Good Wife", una serie de abogados que se ve progresivamente invadida por la política. Los casos son lo de menos, lo que importan son los personajes.
¡Ah! Y aunque no soy nada de zombies, también estoy abonada a "The Walking Dead". Es verdad que los zombis son lo de menos.

Anónimo dijo...

SPOILERS

Ahora que están tan de moda en el cine, acabo de darme cuenta de que Breaking Bad puede ser la mejor serie de superhéroes jamás rodada... ¡Contada desde el punto de vista del supervillano! Tenemos al protagonista que un día decide pasarse al lado oscuro (Walter White), superpoderes (en este caso, el asombroso intelecto de Mr. White, que le salva la vida en varias ocasiones), el 'sidekick' que hace las veces de matón y lacayo (Jesse Pinkman), el uniforme (el sombrero negro y la perilla mefistofélica, que son la manifestación física de la paulatina transformación del apocado profesor de química en violento capo de la droga), la identidad secreta (¿qué es, si no, la personalidad del legendario Heisenberg, el narco gringo, que Mr. White crea de la nada para encubrir su auténtica identidad mientras realiza sus actividades delictivas?), la némesis del villano (en este caso, su propio cuñado, agente de la DEA)... De hecho, cada temporada de la serie se articula como los arcos argumentales de un cómic Marvel o DC de la Edad de Plata, con Mr. White enfrentándose a enemigos cada vez más poderosos y peligrosos, en un 'crescendo' imparable que mantiene al espectador pegado a la pantalla, hasta la inevitable batalla final con el 'héroe' de la historia: primero tuvo que sacudirse el yugo del traficante psicópata Tuco, y salir indemne de la venganza de la familia Salamanca, sólo para acabar en las garras de un mafioso tan implacable y astuto como él llamado Gus Fring, y cuando parecía que finalmente había logrado su objetivo (solucionar las vidas de su familia con el dinero de la droga y evitar la cárcel), aparecieron sus más temibles adversarios en la forma del agente de la DEA Schrader y la Hermandad Aria para poner todo su mundo patas arriba de nuevo... Puro cómic, amigos. Y de los buenos. ¡Diablos, si es ver una foto de Bryan Cranston rapado y ya me lo imagino en el papel de Lex Luthor!

;-)

Byron dijo...

Hola, César.
Yo no soy mucho de ver series (apenas veo la TV)y no me gusta pasar muchas horas (más de las que ya paso) frente al ordenador. Pero sí me estoy viendo Breaking Bad (me la prestan en DVD) y sí, es una serie buenísima. La única serie que estoy viendo de todas las que has citado.
Pensaba preguntarte que por qué ninguna serie española, pero entonces me acordé que ya comentaste el por qué aquí:
http://fraternidadbabel.blogspot.com.es/2012/07/series.html

Pero bueno, ya que he sacado el tema de las series españolas... ¿Has visto como sería Breaking Bad si la hicieran en España?
https://www.youtube.com/watch?v=5c8c2XhcYiE

Un saludo, César.

Juan Constantin dijo...

Saludos:

Estamos en una época con muchas y buenas series y, además, tenemos la posibilidad de acceder a ellas casi en cualquier momento. Nada parecido a lo que podíamos contemplar en las pantallas de televisión de nuestra infancia y juventud. Si una serie no se emite en ninguna de las cadenas de este país, no hay mayor problema que acceder a Internet y la podemos disfrutar (más o menos legalmente).
Yo era fiel seguidor del capítulo semanal de las series que me gustaban -no digo de las de mayor calidad, sino sólo que me hagan disfrutar-, y digo era porque de un tiempo a esta parte me he ido convirtiendo en un devorador de maratones seriéfilos.
Más que nada debido al desprecio que las cadenas sienten por sus espectadores, cambiando fecha y hora de emisión, repitiendo capítulos sin previo aviso, haciéndola desaparecer de la parrilla de un día para otro, programándola a horas incompatibles con mi vida laboral...
Así que un día, al igual que muchas otras personas, me harté de que me tomaran el pelo y decidí que yo me confeccionaría mi propia tele a la carta y ya es rara la serie que sigo por sus emisiones televisivas.
Este verano estoy dándome un atracón visitando "la última frontera", y entre medias, para no empacharme demasiado, unas dosis de "Elemental" y algún que otro documental "Cósmico".
Algunas de las series que nombras las he seguido y disfrutado (Vikingos, Big Band y Modern Family, Juego de Tronos y The Walking Dead), otras aún no las he visto pero seguro que lo haré (True Detective, si se parece en algo a las novelas de John Connolly -un escritor muy apreciado por mí- seguro que me gusta), y otras no creo que las vea (Louie no me atrae nada, sorry) y quedan las "grandes": esas que todo el mundo pone por las nubes (The Wire, Mad Men, Breaking Bad...)y que no termino de decidirme a empezarlas, las expectativas son enormes y la posible frustración también. Me pasó con Sherlock, a pesar de que tiene una calidad difícilmente cuestionable, la tercera temporada no me ha gustado casi nada. Al contrario que con la versión yanqui, Elementary, que me agrada bastante
En fin, sobre gustos...

Juan Constantin

Jarl-9000 dijo...

True Detective me gustó. El caso en sí (que es lo que me atrae de este tipo de historias) no es que me pareciera gran cosa, pero el desarrollo de personajes lo compensa con creces. Cohle es de lo mejorcito que he visto últimamente.

Un detalle curioso: Acerca de los momentos filosóficos, la reflexión que hace Cohle en la última escena del último capítulo está copiada punto por punto de un capítulo del Top Ten de Alan Moore (el 7 o el 8, si no recuerdo mal, muy recomendable toda la serie si no la has leido). Me pregunto si habrán llamado a nuestro amigo El Barbas para darle las gracias.

Justo antes de True Detective me vi entera Breking Bad casi de un tirón, también muy recomendable, sí. Después de esto, me agencié las primeras temporadas de Malcolm In The Middle para poder seguir viendo a Bryan Cranston, aunque fuera en un registro totalmente distinto.

Anónimo dijo...

True Detective es una obra maestra. Como muy bien dices qué pinta un filósofo nihilista en el medio Oeste de EEUU? Diálogos que los habría podido firmar el mejor novelista, atmósfera conseguidísima.
Pero quiero llamar la atención sobre lo último que dices: la serie Louie. Al principio su capítulos eran básicamente monólogos graciosos pero poco a poco sus capítulos se han convertido en joyas de la realidad, en sketches que hubiesen agradado mucho a Henry Miller y a Carver. Una realidad que no se ve por ninguna ficción, una apuesta radical y al vacío por contar la verdad, aunque esta sea completamente absurda: como cuando tiene la cita con la dependienta de la librería o cuando se encuentra con su amigo cómico de la juventud que vive en un coche y ya no quiere vivir más y todo es absurdo, surrealista pero dolorosamente real. Un riesgo que asume con el espectador y del que todo resulta fascinante. Leo en una crítica de filmaffinity a alguien que dice que su humor es caca-culo-pedo-pis. Si te quedas en la superficie de las cosas, éstas nunca te dejarán huella.

Mazcota dijo...

Lo primero que tengo que hacer después de leer esta entrada, es buscar un hueco para para poder ver Breaking Bad. Lo cierto es que comencé a seguirla nada más estrenarse la primera temporada, pero no me sedujo ni su historia ni su ritmo, ni tuve la paciencia necesaria que seguramente requería la serie. Así que, en el cuarto o quinto capítulo, la descarté. Pero son ya demasiadas voces que escucho a su favor como para continuar negándome su visión.
Casi comparto las mismas valoraciones que has expuesto. Con lo que ya no estoy tan de acuerdo es con The Walking Dead, serie, a mi parecer, sobrevalorada. No me gusta el trabajo de sus actores, ni esa clase de guiones que crea tensión en el ambiente haciendo que los personajes estén continuamente enfadados.
Por otra parte, me sorprende no encontrar en tu lista a ninguna producción fuera de los Estados Unidos, pero creo que nadie debe dejar pasar las series que se ruedan a este lado del charco, y más concretamente en Inglaterra. Me gustaría hacer hincapié en uno de los más extraordinarios guionistas del momento: Steven Moffat. Este hombre, además de sumarse al guión de Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio por petición expresa de Steven Spielberg, y de ser el gran artífice de la espectacular puesta al día del más famoso detective que jamás haya pisado Scotland Yard (me refiero a Sherlock), ha tomado las riendas de una de las más prolíficas series de ciencia-ficción producidas en el Reino Unido: Doctor Who.Ya van por la temporada número 33, y se está preparando la 34 (temporada octava si contamos sólo las de la era moderna). Aún recuerdo los capítulos que vi cuando no contaba con más de quince años y alucinaba con las aventuras de un viajero del tiempo que se vestía con gabardina, bufanda y pantalones de pana (vamos, igualito que el que fuera, por aquellos tiempos, mi profesor de inglés) y se enfrentaba a toda clase de peligros galácticos azuzando a los malos con un destornillador y su ingenio. Fue por eso por lo que volví a esta serie, por la nostalgia de ver si aún seguía el Doctor salvando mundos y resolviendo enigmas. Y sí, la serie trata del mismo personaje embarcado en mil y una aventuras, aunque la calidad de sus episodios no estaba, ni mucho menos, a la altura de las producciones del momento. Pero creo que todos los seguidores de ciencia-ficción ya estamos un poco acostumbrados a la desidia y el maltrato que sufren estos productos. Imagino que la BBC no quiso invertir hasta que no vieran que realmente les funcionaba el intento de recuperar una serie del pasado. En fin, que tampoco había mucho donde elegir si quería ver marcianos y viajes en el tiempo y acabé enganchándome de nuevo. Pero, de pronto, apareció un guión escrito por Steven Moffat (cada capítulo esta firmado por su guionista) y el salto cualitativo fue notable. Incluso creo que el resto de guionistas se picaron con él, pues la serie fue ganando en profundidad y se empezaron a cuidar más los diálogos. Y llegó el día, tras varias apariciones de sus guiones (al cual más brillante), en que este hombre se convirtió en el productor ejecutivo del tinglado, se echó la serie a sus espaldas y escribió la mejor temporada (la quinta) que este sufrido seguidor de ciencia-ficción haya visto jamás. Con un nuevo Doctor (Matt Smith) que dotaba al personaje de unos matices nunca alcanzados por otros actores, con una espectacular y nueva acompañante (Karen Gillan) que, desde el primer capítulo, entabla la más tierna y afectuosa relación con el Doctor hasta la fecha; y con una endiablada trama que no pararía de revisionar para mi regocijo. Todo aderezado con el eléctrico ritmo que impregna este hombre (como se puede comprobar en Sherlock) a sus creaciones.
Como contrapunto a tanta fantasía y ciencia-ficción, me gustaría recomendar otra serie, también británica, que no ha tenido apenas repercusión (o, al menos, yo no la he notado). Se trata de Dates. Fresca, inteligente, ingeniosa y con un gran elenco de actores y actrices que juegan a eso tan peligroso, como divertido, que puede ser la seducción.

Mazcota dijo...

Por cierto, como veo que por aquí todos somos unos grandes aficionados al cine y a las series, me gustaría recomendar una de las mejores webs que hay en la red sobre este tema, aunque seguramente muchos ya la conocéis. Se trata de filmaffinity ( http://www.filmaffinity.com/es/main.html ). Allí se puede encontrar toda clase de información sobre lo que se ha rodado y se rodará, fechas de estreno, premios otorgados, etc... Ah, y también tienen una curiosa forma de agrupar a los usuarios por su gustos y votos. Si os apetece probarla, o ya lo habéis probado y queréis comparar vuestros gustos, dejo por aquí mi nick : Mazcota. Sólo tenéis que agregarme y podréis ver todas mis votaciones y algún que otro comentario.

Sebastián dijo...

Tomo nota para después...
Quiero ver Breaking Bad, Juego de Tronos (acabo de leerme el libro) y Louie, se ven MUUU buenas!
Abrazos,
Sebastián.

César dijo...

Rickard: No he mencionado las series antiguas, ni las que tengo pendientes de ver, como por ejemplo la famosa The Wire. Si lo hiciera, la entrada sería el doble de larga. Tienes razón, estamos enfermos...

Anónimo de las 5:50: Como te lea mi mujer me va a tirar de la oreja. Te juro que sólo veo series por las noches y, eventualmente, a la hora de la comida. Pero sí, es cierto; a raíz de los premios obtenidos por La isla de Bowen he pasado por un bache, pero ya estoy en marcha otra vez.

En cuanto a la tercera parte de las historias de Jaime Mercader, el problema es que La Cruz de El Dorado funcionó bien, pero La piedra inca no tanto. También es verdad que tengo desarrollado el argumento de la tercera parte, incluso la empecé a escribir... Ya veremos.

Juan Constantin: Estoy de acuerdo contigo; las dos primeras temporadas de Sherlock me encantaron, pero la tercera, pese a su evidente calidad, me decepcionó. Por lo demás, te aseguro que Breaking Bad y True Detective no te van a decepcionar.

Jarl9000: En realidad, nada es nuevo en el argumento de True Detective. Más o menos, sería una mezcla entre Twin Peaks y Seven. Lo deslumbrante es el tratamiento, la atmósfera, los personajes, los diálogos...

Por cierto, la reflexión de Cohle en el último capítulo es lo que menos me gustó de la serie; me parece una traición al personaje.

Desde luego, el Cranston de Breaking Bad y el de Malcolm In The Middle no pueden ser más distintos. Por cierto, en los extras de la última temporada de Breaking Bad aparece un final alternativo de coña en el que el protagonista de Malcolm se despierta y le cuenta a su mujer que ha tenido un pesadilla en la que creía ser Walter Withe.

Elena Rius: Me han hablado muy bien de The Good Wife; es una de las que tengo pendientes.

Anónimo de las 12:04: Brillante interpretación, amigo mío. La forja de un supervillano, tienes razón; ese podría ser el lema de la serie.

Byron: Gracias por el enlace; muy divertido. Aunque la mera idea de un Breaking Bad a la española me hace temblar.

Anónimo de las 11:48: Suscribo todo lo que dices acerca de Louie.

Mazcota: Insiste en Breaking Bad; es fabulosa. En cuanto a The Walking Dead..., bueno, supongo que todo depende de si entras en sus juego o no. No es terror, sino apocalipsis y lucha por la supervivencia. ¿Los personajes siempre cabreados? Si, pero tienen motivos, ¿no crees? Además, a veces también están acojonados. En fin, cuestión de gustos.

Es cierto, no he mencionado series inglesas porque creo haber hablado de ellas en algún momento (aunque con mi mala memoria puede que me equivoque). Sigo Sherlock y Downton Abbey (un culebrón, ya lo sé, pero es mi debilidad). También he visto Utopía, Life on Mars, la primera temporada de Los Tudor o Black Mirror.

Ah, y una norteamericana que me había olvidado de citar: House of Cards. Su visión de la política yanqui es demoledora.

Aunque te cueste creerlo, jamás he visto ni un fragmento de capítulo del Dr. Who. Mi hijo Pablo tiene en DVD la primera temporada moderna, así que ya se la pediré.

Sebastián: Si te gustaron los libros de Juegos de Tronos, te encantará la serie.

A. Romero dijo...

Otra de las fuentes confesas de Cohle es Thomas Ligotti, concretamente el ensayo "The Conspiracy Against the Human Race". En algún sitio, Pizzolatto dijo que pretendía dar una vuelta de tuerca al arquetipo del detective "hardboiled" cínico y desengañado: ¿qué puede haber más "duro", se preguntaba, que un tipo que piense como Ligotti o Cioran?

Por cierto, me gustaría saber qué piensa Thomas Harris de "Hannibal": tengo la impresión de que la serie, con todas las libertades que se toma, es más fiel a la visión que él propone en el conjunto de las novelas que cualquier otra de las versiones que se han hecho. Y la segunda temporada es de una brillantez cegadora. Como decías a propósito de "The Grove", si alguna vez se ha hecho algo parecido en televisión, yo no lo he visto.

Mazcota dijo...

En The Walking Dead me refería a que siempre andan cabreados entre ellos, y no con las circunstancias que les toca vivir. Muchas veces me daba la sensación de que si, sencillamente, hubiesen quedado los protagonistas solos en el mundo, sin zombies ni nada, continuarian con las mismas peleas entre ellos. Esto me llevó a pensar que no se trataba de una serie de supervivencia, sino de lucha de poder. Y me pareció absurda con todo el marrón que se les viene encima.
Por cierto, una serie sobre zombies que sí que me pareció fabulosa es la también británica (que le vamos a hacer, son unos hachas con las series) Dead Set.

Anónimo dijo...

La verdad es que todo el mundo pone por las nubes "Breaking Bad" pero el hecho de que sean tantas temporadas me echa para atrás para empezarla a ver ahora (tampoco es que la temática me atraiga mucho, la verdad). Eso que me pierdo.

Con la que sí me habéis picado es con "True Detective". Como parece ser que se trata de temporadas autoconclusivas y con protagonistas diferentes creo que me la pillaré cuando salga a la venta.

Rickard

Numael dijo...

Estoy contigo Cesar. Louie ha sido todo un descubrimiento, yo el primer capítulo que vi fue precisamente del del paseo con la chica gorda y nos quedamos alucinados mi mujer y yo. Luego he visto unos cuantos más, todos de la cuarta temporada, y mientras los veía me preguntaba ¿esto qué es? No es una sitcom, aunque tiene la duración adecuada, parece por momentos un reality de esos que hacen ahora algunos famosos en los que la cámara los va siguiendo desde que se levantan hasta que se acuestan (como el de Alaska y Vaquerizo, p.ejemplo). Pero tiene unos diálogos tan absolutamente geniales que la comparación es absurda. Es simplemente algo nuevo.
Y es una genialidad toda ella, de principio a fin.

Jarl-9000 dijo...

Exacto, César. Es que encima la reflexión no le pegaba ni al personaje ni a la serie, es un intento poco convincente de dar un final esperanzador. El mismo pensamiento queda mucho mejor en boca de un caballo blanco de ajedrez moribundo que ha luchado toda su vida contra la oscuridad en una guerra de ajedrez cósmico que tiene al universo entero por tablero.

Y ya que estamos recomendando series, yo propongo "Dollhouse", en muchos aspectos la mejor serie de ciencia ficción de la buena que haya visto nunca (y mejor que podría haber sido si no la hubieran cancelado en la segunda temporada). Toda una lección sobre cómo sacarle punta a una premisa inicial.

Te aviso que la 1ª temporada de Doctor Who es muuuuy mala (el primer capítulo me da literalmente arcadas). Hacia el final repunta un poco, pero donde despega de verdad es a partir de la segunda. El salto es cualitativo nada más empezar a todos los niveles.

Ah, y a mí al menos Matt Smith nunca me convenció; de la sexta temporada en adelante me parece que la serie pierde cada vez más, y eso que me encanta Moffat. Pero tengo esperanzas de que la cosa mejore ahora con Peter Capaldi. Aunque siga teniendo consigo a la ñoña de Clara.

Antonio Jarreta dijo...

Yo solo puedo decir que los últimos 5 minutos de esta (media) temporada de Mad Men, que desgraciadamente va a ser la última, son pura magia. Ardo en deseos de saber cómo le va a dar un final Matt Weiner a esta obra maestra de la televisión, porque si en algo se ha lucido esta serie siempre ha sido precisamente en sus finales (El final de la tercera, con esos Sterling-Cooper's Eleven realizando el atraco perfecto en su propia compañía sigue siendo mi momento favorito de toda la serie).

Y qué decir de True Detective, salvo que es el clásico inmediato más inmediato que he visto en mi vida...

César dijo...

A. Romero: Creo que tienes razón, que el Hannibal de la serie es el más fiel al personaje literario. La única pega que le encuentro es que, con la cara de malo que tiene Mads Mikkelsen, ¿cómo no se da cuenta todo el mundo de que es un psicópata?

Mazcota: Sí, pero la lucha por la supervivencia en ese contexto sería a la vez una lucha por el poder.

Rickard: Pues conociendo un poco tus gustos, creo que si le dieras una oportunidad Breaking Bad te gustaría.

Numael: En efecto, Louie es inclasificable. Por increíble que parezca, es algo totalmente nuevo.

Jarl-9000: Gracias por tus recomendaciones; las seguiré.

Antonio Jarreta: En efecto, el final de la (medio) última temporada de Mad Men es una genialidad, y una de las mejores despedidas de un personaje que he visto.

Antonio Jarreta dijo...

SPOILERS, supongo.


Dí que sí, César. Bert, te echaremos de menos. Tú le dabas un poco de cordura y sensatez a esa jaula de grillos hipersexualizados que es SCDP...

Por cierto, me gustaría aprovechar tu experiencia personal en el asunto y preguntarte si, efectivamente, las agencias de publicidad funcionan a base de esa mezcla extremadamente volátil de ego, ambición, alcohol, personalidades de tipo A, creatividad y mala fe que retrata la serie. Vamos, que si la visión que da sobre el mundo de la publicidad es realista. Un amigo publicista me dijo que sí, que en ese aspecto es muy realista, pero me gustaría tener más testimonios en los que basar una opinión ponderada.

César dijo...

Antonio Jarreta: Bueno, salvando las distancias temporales y culturales, sí, en la publicidad hay mucho de eso. Pero no es lo único que hay. Desde luego, en la publicidad real se trabaja mucho más que en la serie. Y algo muy importante: en publicidad se valora y se premia el talento, algo que no siempre sucede en otros sectores laborales.

Lo cierto es que una agencia de publicidad es como cualquier otra empresa, con dos diferencias: Todo sucede más rápido y existe el Departamento Creativo, que es una entidad muy inusual en el mundo empresarial, y lo que hace de la publicidad un mundo muy diferente al de otros entornos laborales. Digamos que una agencia de publicidad es una empresa de servicios normal a la que se le añaden generosas dosis de locura.

Jose Ramon dijo...

Como aficionado a las series, no puedo reprimir el impulso de comentar, aunque se trate de una entrada antigua. Para eso están los blogs, supongo, para andar llevando y trayendo cosas del pasado al presente. Voy a tener que ver Breaking Bad. Ya he oído a mucha gente hablar bien de ella. Me pasó una cosa curiosa con Juego de Tronos y es que dejé la serie, en el mismo punto que el libro. No se porqué, pero no puedo con ella, y eso, que ese tipo de historias me encantan. Deberé esperar al momento adecuado para volver a la carga con el libro. Por ultimo, os recomiendo una serie que a mi personalmente me llamó mucho la atención y me gustó, sobre todo por los personajes y el ambiente general que crean los guionistas. Se trata de Leftovers. No digo nada para que podáis disfrutar (eso espero) de la serie como lo hice yo a medida que la iba descubriendo. Ya me diréis lo que os ha parecido.