viernes, junio 9

Víctimas

Mañana sábado se celebrará en Madrid una manifestación convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Sus lemas son: “Negociación, en mi nombre no” y “Queremos saber la verdad”. El segundo lema se refiere, claro está, al 11-M y encaja, qué curioso, con la conocida teoría auto exculpatoria del PP que sostiene la participación de ETA en el atentado, una teoría que, por cierto, carece de la menor prueba. Pero ya se sabe que la verdad es un engorro para los infames, y también se sabe que la AVT no es más que un títere controlado por el PP.

El primer lema, “Negociación, en mi nombre no”, merece sin embargo unos instantes de reflexión. ¿Qué significa? ¿Que un grupo de ciudadanos se manifiesta para pedirle al gobierno que no negocie con ETA el final del terrorismo? Muy bien, tienen todo el derecho del mundo a hacerlo. Pero... ¿esos ciudadanos son especiales por algún motivo? Es decir, ¿su opinión tiene más peso que la de los demás? Hay que escuchar la voz de las víctimas, se dice; su concurso es fundamental en el proceso, pues son ellos quienes más han padecido la lacra del terrorismo y, por tanto, sus criterios cuentan con mayor peso específico.

Reconozco que no acabo de entender esa lógica. Vamos a ver, las víctimas de los accidentes de tráfico (mucho más numerosas que las del terrorismo, por cierto) ¿deberían intervenir de forma decisiva en la elaboración del Código de Circulación? Evidentemente, no, porque nada tiene que ver una cosa con otra. El que una persona haya sufrido una desgracia no significa que sus derechos civiles se amplíen. Las víctimas del terrorismo deben ser ayudas y consoladas, pero su voz tiene exactamente el mismo peso que la mía o que la de cualquier hijo de vecino. No tienen más razón por haber sufrido, ni más derechos, ni siquiera más peso moral. Ser víctima es una tragedia, no un mérito.

En cualquier caso, claro está, tienen todo el derecho a manifestarse y hacer oír su voz, igual que yo tengo derecho a opinar que la AVT es un espantajo en manos de la extrema derecha y a sostener que su presidente, el señor Alcaraz, es un infame manipulador.

Por cierto, no sabéis hasta que punto me toca las gónadas que esa manifestación se haya convocado precisamente el 10 de junio, uno de los días más sagrados del año. ¿O acaso no conocéis el trascendental significado del 10-J?...

Tranquilos, mañana os enteraréis.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo sí lo sé... Lo he pillado.

Me parece que el 10 de junio algún frate de la blogosfera cumple años.

;)

Felicidades, César.

:X (Un besote: elige modalidad)

Anónimo dijo...

El que quieran manifestarse pidiendo que no se negocie en su nombre me parece bien aunque yo también pienso que están manipulados políticamente pero resulta curioso que también aprovechen para exigir "saber la verdad" sobre el 11-M cuando ni siquiera la Asociacion de Afectados por el 11-M, que serían los principales interesados y afectados (en mi opinión) tiene ya ninguna duda sobre lo que ocurió en esa infausta fecha (claro que habrá quien opine que también ellos están manipulados políticamente).

Lo peor de todo es que todo esto está yendo en contra de su imagen y al final jugará en contra suya y eso es lo peor que podría pasrle a las víctimas.

Por otro lado estoy de acuerdo con César respecto al peso de la opinión de las víctimas. Me recuerda a las viejas discusiones que teníamos en mi casa sobre la pena de muerte cuando yo me declaraba radicalmente en contra y mi madre me espetaba "¿y si te hbieran vilado o matado un hijo, qué?" y yo le respondía "entonces sería totalmente lógico que pidiera la cabeza o los güevos de ese malnacido, me sentiría legitimado para hacerlo y sería comprensible que quisiera vengarme (y lo intentaría) pero como no es ese el caso, hasta entonces tengo que declararme radicalmente en contra". Pues esto es lo mismo. Entiendo, comprendo y respeto la postura de las víctimas. Si yo también hubiera sido una víctima directa del terrorismo tal vez mi postura seria la misma que la de ellos pero como no lo he sido pues es diferente, pero aún así sigue teniendo el mismo peso la mía que la suya y es lógico que así sea para que haya justicia y equilibrio. ¿O es que alguien estaría de acuerdo en que acerca de la pena de muerte sólo pudieran decidir (o que su opinión valiera más)las victimas de violaciones o los parientes de víctimas asesinadas?

Anónimo dijo...

Se desconocen los términos de la negociación. No se sabe si es una negociación o una claudicación. No nos podemos fiar de lo que nos dicen porque nos han estado mintiendo desde el principio, diciendo que no se hablaría de nada mientras no se dejasen las armas. Hay un grave riesgo de que el asesinato de muchas personas haya sido en vano. Estoy totalmente de acuerdo con las argumentaciones de Rosa Díez, con su sentimiento de impotencia (no creo que a ella se la pueda tildar también de fascista o de manipulada por el PP, pero nunca se sabe).
Recuerdo que Zapatero siempre ha pensado que miles de personas en la calle deben ser escuchadas y que su opinión se debe tener en cuenta, pues lo contrarío es tener muy mal talante. Veremos.

Anónimo dijo...

Se me olvidaba. ¡Féliz cumpleaños, D. César! Que no tengamos la misma opinión no quiere decir que no le admire.

Anónimo dijo...

Me temo que todo asesinato es en vano, siempre, independientemente de lo que pase luego.

Lo que no es en vano es evitar asesinatos futuros.

Anónimo dijo...

Todos los gobiernos democráticos de España han hablado y negociado con ETA. Todos, desde la transición hasta hoy. Y en toda negociación hay que ser prudente, y no descubrir las cartas hasta que se ha cerrado el proceso. Creo que esto es demasiado evidente como para tener que aclararlo.
Recuerdo esto a "Callejón sin salida", porque mentir, lo que se dice mentir, sólo lo ha hecho el gobierno de Aznar, sin reparos.
El problema, todos lo sabemos, es que el PP no quiere que dejen de haber muertos, que ya no haya más víctimas futuras (éstas son las que importan en este proceso) durante un gobierno del PSOE. El PP desea con todas sus fuerzas postergar este logro a dentro de un par de años, o seis, y poder atribuírselo. Y ni tienen la vergüenza de disimularlo.
Así que hago una pregunta a "Callejón sin salida": ¿cómo definirías tú eso que llamas (o llaman) "claudicación"?

Anónimo dijo...

El PP no quiere que deje de haber victimas. Vaya argumento. Y seguro que disfrutaria con el asesinato de Miguel Angel Blanco. Es que son mas malos.
Sin embargo, el PSOE es bueno y va a negociar limpiamente. No va a darle a Batasuna todo lo que pida. Y Navarra, por supuesto, no esta encima de la mesa. Desde luego que no. Veremos. Veremos.
Creo que el terrorismo se esta utilizando politicamente, desde luego, pero por parte de todos. Y pienso que en una negociacion tener una pistola encima de la mesa desequilibra las fuerzas.

Anónimo dijo...

Por mi profesión de abogado, he defendido tanto a víctimas del delito como a delicuentes; nunca al mismo tiempo, por supuesto. He realizado siempre el trabajo con la mayor profesionalidad, pero nunca me he avergonzado de defender a una víctima; por el contrario, más de una vez he sentido asco de mis propios clientes y de las mentiras que he tenido que utilizar para una defensa eficaz. Pero siempre he tenido una cosa clara: el derecho de defensa es básico en un estado de derecho y necesario para que nunca se produzca una sentencia arbitraria. Hasta el más abyecto de los delincuentes necesita una defensa letrada competente: su condena será entonces completamente justa.

Pues bien, JAMÁS he confundido mi defensa con la realidad. JAMÁS he olvidado que ese delincuente merecía hasta el último día de prisión que el fiscal pidió para él. JAMÁS he olvidado que la Justicia se hace para las víctimas. JAMÁS he pensado que un delito puede quedar impune (aunque pueda parecerlo cuando la defensa es capaz de desmontar los argumentos de la acusación). Y JAMÁS he encontrado a un fiscal o a un juez que se sienten a "negociar" con los delincuentes. Podrán pactar una condena más equilibrada o una indemnización más ajustada; pero nunca obtendrán un beneficio de su delito. Y el día que eso ocurra, el estado de derecho habrá muerto.

Por supuesto que las voces de las víctimas son más cualificadas: ellos son los que han sufrido el delito y la JUSTICIA se hace para ellos. En España, como en todos los estados de derecho, la Justicia es un monopolio del Estado y el Estado garantiza la Justicia. Las víctimas tienen todo el derecho a exigir Justicia y si ven que el Estado pretende olvidarlos o callarlos con dinero, tienen la obligación moral de denunciarlo y de gritarlo en voz bien alta. La democracia y el Estado de derecho lo exigen. No olvidemos que si nosotros no exigimos nuestros derechos, nadie lo hará por nosotros.

Los "señores" con los que se pretende "negociar" son los delicuentes que han asesinado, lesionado, mutilado, secuestrado o amenazado a las víctimas que hoy se manifestaban. Con esos delicuentes solo se puede "negociar" la fecha de su juicio y, si confiesan el delito, la pena que se les va a imponer. Cualquier beneficio que obtengan de su delito, por pequeño que sea, se hace a costa de la sangre y el dolor de los que hoy se manifestaban. Y eso es inaceptable en un estado de derecho.

Por supuesto, ustedes pueden seguir hablando de infamia y de manipulación y de mentiras. Los únicos que se engañan son ustedes mismos. Hay verdades que deben ser inmutables y certezas que están más allá de toda discusión: son los axiomas, las piedras fundamentales de la democracia. El Estado de derecho es una de ellas.

Por cierto, señor Mallorquí, felicidades por su cumpleaños. Fui siempre un admirador confeso de su literatura. Lamento que sus posiciones políticas no estén a la altura de su prosa. Tiene usted un rencor tan grande hacia los que no piensan como usted que no puedo, sinceramente, mantener mi admiración hacia su persona, aunque seguiré haciéndolo con sus relatos.

miwok dijo...

Si no se negocia, ¿qué opción nos queda? ¿Nos metemos con todo el ejército en el País Vasco a ver quién aguanta más?

Anónimo dijo...

A mí me parece muy bien que la asociación de víctimas se manifieste pidiendo que no se negocie en su nombre, me parece prefecto ya lo dije en mi comentario anterior pero si no existe manipulación política como parece dar a entender Javier en su comentario... ¿me puede explicar entonces a qué viene el otro lema de la manifestación , el de "¡Queremos saber la verdad!"? ¿o es que él también es de los que piensa que ETA estaba implicada en los atentados del 11-M?

Yo creo que la principal crítica de César en su comentario (y la mía también) iba en ese sentido, no en el de negarle a las víctimas el derecho a manifestarse ni en el de negarse a que se negocie en su nombre. Y puede estar seguro que esa crítica, por lo menos en mi caso (y creo que en el de César también) no nace del rencor sino de la reflexión, una reflexión tranquila y muy meditada.

César dijo...

Amigo Javier: perdona el tuteo, pero aquí estamos entre amigos, ¿verdad? Entiendo lo que dices y lo respeto. Justicia por encima de todo, nada de chalaneos, que la ley caiga sobre los criminales con todo su peso y sin paliativos, nada de hablar con los malos, aunque esta actitud genere nuevas víctimas. Vale; supongo que, como todo, es matizable, porque yo, que no soy hombre de leyes, si he visto a jueces negociando con delincuentes. Por ejemplo, las amigables negociaciones que mantuvieron Garzón y Amedo... Ah, además recuerdo haber visto a Amedo, Mr. GAL, tomándose copas cerca de mi casa cuando se suponía que tenía que estar en la cárcel. Bueno, eso sería fruto de la negociación, supongo. Vamos, amigo mío, ¿que los jueces y fiscales no negocian con los delincuentes? Supongo que será una broma.

Pero no voy a discutir acerca de eso. Daré por bueno que todo lo que me has dicho es fruto de tus verdaderos sentimientos, una valoración objetiva, una firme creencia que nada tiene que ver con tu adscripción política. En tal caso, estoy seguro de que en 1998 debiste de indignarte muchísimo, ¿no?

1998, ¿recuerdas? Hubo una tregua de ETA y el gobierno de José María Aznar se sentó a hablar con los terroristas y con su brazo político, Batasuna. Es más, recuerdo perfectamente que Aznar se refirió públicamente a ETA como "movimiento vasco de liberación" (sic). Supongo que debió de hervirte la sangre, ¿no es cierto? Aún recuerdo las manifestaciones que se montaron entonces en contra de esa negociación...

Un momento, espera; ahora que lo pienso, no hubo ninguna manifestación, ni siquiera de la AVT. ¡Nadie dijo nada en contra! Qué raro...

¿Y tú, Javier? ¿Te indignaste entonces? ¿Hiciste oír tu voz en los foros públicos, como ahora? Porque si no es así, eso significa que no me estás hablando de justicia ni de axiomas intocables, sino de tus particulares creencias políticas. Pues vale.

Por otro lado, me sorprende comprobar como alguien tan ecuánime como tú me descalifique como persona no por mis actos, sino por mis ideas. ¿Y tú me acusas a mí de rencoroso? En fin, en algo estamos de acuerdo: tus posiciones políticas no están a la altura de mi prosa. Ah, gracias por la felicitación.

Anónimo dijo...

Tenemos tanto rencor que nos pasamos el día fletando autobuses, y haciendo que las asociaciones de víctimas enarbolen banderas con mensajes que acusan al gobierno de haber participado en el asesinato de doscientas personas, y lanzando hipótesis sobre la claudicación, y sobre lo que se cederá y lo que no, y sobre Navarra (je, es de risa), cualquier cosa, por irracional y ridícula y vergonzante que sea, con tal de no dejar gobernar a los que ha votado (y volverá a votar) la mayoría del pueblo español, cuando además se está más cerca que nunca de conseguir la extinción del terrorismo.
Claro que sí, los de izquierdas estamos enconados de rencor. Se nos nota. No hay más que vernos. Cuando alguien no piensa como nosotros nos lanzamos a por él...

Anónimo dijo...

Efectivamente, señor Mallorquí, en 1998 me indigné mucho ante la idea de que el Gobierno se sentara a "negociar" con unos delincuentes. Bien es cierto que la situación fue muy distinta: el asesinato de Miguel Ángel Blanco había indignado a los ciudadanos hasta extremos insospechados. Recuerdo a la policia protegiendo las sedes de la entonces HB para evitar que fueran asaltadas por las personas que allí se manifestaban. Fue, además, el último de una serie de asesinatos contra concejales especialmente crueles (después hubo otros). Por otro lado, las fuerzas de seguridad habían conseguido importantes exitos, el más sonado la liberación de Ortega Lara. Por entonces sí parecía factible la idea de que ETA estuviera meditando la idea de rendirse, aunque ni siquiera eso justificaba la "negociación" que se nos vendía desde el Partido Nacionalista Vasco (por entonces aliado parlamentario del PP, rompieron poco después cuando el PP se negó a transitar por el camino de la "negociación").

Por entonces los medios electrónicos no estaban tan desarrollados; de hecho yo aun no tenía acceso a internet (lo tuve un año después, en 1999). Ni siquiera tenía una dirección de correo electrónico, así que no puedo enlazarle a ningún foro donde conste esa opinión. Manifestaciones masivas sí que recuerdo: especialmente una en Madrid, que terminó en la Plaza del Sol y en la que se coreaba aquel memorable "Vascos sí, ETA no".

Sobre las negociaciones que usted menciona entre jueces y delincuentes no creo que haya mucho que comentar. El GAL es una de las mayores vergüenzas de nuestra historia reciente y no creo que sea el mejor ejemplo a seguir. En todo caso, le garantizo (hasta donde llega mi experiencia) que eso no sucede habitualmente.

Tengo mis particulares opiniones políticas, por supuesto, como usted las suyas. Y no recuerdo haberle descalificado a usted como persona; si fue así, le pido disculpas. Únicamente dije que no podía admirar su persona tal como admiraba sus relatos. Por lo demás, ni yo le voy a convencer a usted, ni usted a mí. El tiempo nos dará la razón a uno o a otro y dentro de cuatro años estaremos exactamente igual. Eso sí, usted seguirá escribiendo mucho mejor que yo y yo seguiré envidiándole (sanamente) por ello.

César dijo...

Javier, dices que en el 98 la situación terrorista era diferente a la de ahora. Sí, era mucho peor. En el 98, los atentados y crímenes estaban muy recientes y la actividad de extorsión nunca cesó. Ahora, hace más de dos años que ETA no asesina a nadie; además, la organización está más debilitada que nunca. ¿Y sabes lo más gracioso? Está más debilitada, entre otras cosas, por los aciertos del PP en la lucha antiterrorista, como por ejemplo la ilegalización de Batasuna. Si hoy ETA ha promulgado un "alto el fuego permanente" es porque está acorralada. Ahora es el momento de hablar e intentar conseguir el fin de la violencia y evitar que haya nuevas víctimas. ¿A cambio de qué? Ése es otro tema, un tema sobre el cual nadie se ha pronunciado todavía. Y la discusión sería otra y muy larga.

Analicemos ahora eso de que la Ley no negocia con los delincuentes. ¿No es cierto que si un delincuente coopera con la justicia puede ver disminuida su pena? ¿Y no es cierto que esa cooperación es, en muchas ocasiones, fruto de una previa negociación con el fiscal y/o el juez? Claro que la justicia negocia, por favor. La locura sería que no lo hiciese.

De todas formas, teniendo en cuenta lo que dices, supongo que estarás de acuerdo conmigo en la hipocresía del PP al acusar a los demás de hacer lo que ellos mismos hicieron, ¿verdad? Igualmente, te molestará la manipulación política de las víctimas. Además, como eres un hombre ecuánime, no dudarás de la autoría "islámica" de los atentados del 11-M, así que te molestará mucho que ese tema se mezcle con el asunto de la negociación con ETA. ¿O crees en esa fantástica teoría de una misteriosa conspiración en la que se verían implicados policías, jueces, fiscales, los servicios secretos españoles y marroquíes, y ciertos políticos (de izquierda, por supuesto)? No, supongo que no crees eso, así que estarás tan indignado como yo.

¿Ves?, en el fondo no estás tan en desacuerdo conmigo. Lo único que no entiendo es por qué te empeñas en pensar que el gobierno ya ha hecho todas las concesiones del mundo a ETA, si la negociación todavía no ha comenzado. ¿No es eso un acto de mala fe?

Ah, lo de las multitudinarias manifestaciones en el 98... Contra el gobierno, ni una, Javier, ni una. Y no porque la situación terrorista fuera diferente, sino porque en el gobierno, entonces, estaba el PP, y ahora está la escoria del PSOE.

Anónimo dijo...

Javier, mis ideas se alejan kilómetros de las tuyas, y sin embargo, creo que mencionas algo que puede ser una de las claves de este asunto:

Dice Javier: "JAMÁS he encontrado a un fiscal o a un juez que se sienten a "negociar" con los delincuentes. Podrán pactar una condena más equilibrada o una indemnización más ajustada; pero nunca obtendrán un beneficio de su delito. Y el día que eso ocurra, el estado de derecho habrá muerto."

Para mí la clave es "lo de no obtener beneficio del delito". Mientras eso se respete, me da igual quién negocie qué, si el fin último es el de acabar con la violencia.

Como por otro lado creo que los ciudadanos de a pie nunca sabremos la verdad de lo que "se negocia" realmente, me permito leer los periódicos, ver la tele y oír la radio con un escepticismo total.

Del mismo modo también mencionáis que dentro de cuatro años aquí seguiremos discutiendo lo mismo... Chicos, dentro de cuarenta años, o más aún, cuando todos estemos calvos, alguien seguirá discutiendo de los mismo, sin llegar nunca a ningún lado.

Estas discusiones sólo reafirman a cada uno en sus propias ideas, y como mucho, te hacen entender un punto de vista diferente al tuyo, que nunca compartirás, aunque comprendas sus "por qués".

Apostilla final: El escepticismo político me provoca lo mismo que tantos otros hechos propios de la humanidad: pensar que sin duda el futuro de la los seres humanos es su extinción, y las cucarachas dominarán el mundo. (Analizad cualquier telediario, e intentad discutirme que no...).

Anónimo dijo...

Me temo que esa idea tan extendida de que el delincuente que coopera ve disminuida su pena es más propia de películas (americanas) que de la realidad. En España, está prevista como atenuante de la pena el llamado "arrepentimiento espontáneo", que consiste en confesar el delito antes de que se inicie la investigación sobre el mismo (o antes de que la investigación se dirija contra el confesante). También está prevista la atenuación de la pena cuando el delincuente ha reparado total o parcialmente el daño ocasionado a la víctima. Existen otras posibilidades técnicas de conformidad entre el fiscal y la defensa, todas ellas sujetas a la aprobación final del juez o tribunal. Pero en ningún caso tienen el alcance que tienen en Estados Unidos, donde el proceso penal sigue reglas diferentes y la acusación pública tiene una capacidad para transaccionar (pactar) que no tiene en el ordenamiento jurídico español. Si me permite un ejemplo personal, en una ocasión pacté una conformidad con el fiscal que era sumamente beneficiosa para mi cliente. Pues bien, justo antes de entrar en la sala, el fiscal me advirtió de que no podía mantener el acuerdo porque había comprobado que el Código Penal no le permitía bajar la pena tanto como lo había hecho y el juez no iba a aprobar la conformidad.

Casos como el que acabo de relatar (siento no poder ser más explícito, pero me obliga la confidencialidad), hacen que me indigne tanto el trapicheo político-judicial. La justicia debe ser igual para todos o no es justicia. La justicia que yo conozco, la del juzgado de provincias, no tiene nada que ver con la "superjusticia" de los medios de comunicación. Pero cada uno lucha por sus ideales donde puede y como puede.

Y no voy a reconocer ninguna hipocresía del PP, porque no creo que la haya (o no mayor que la de otros partidos). Tampoco me considero un hombre ecuánime (mi profesión me obliga a no serlo), solo intento ser honesto y fiel a mis principios. Con semejante declaración, puedo terminar diciendo la famosa frase de Groucho Marx: "estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros". Eh, esto es una broma :-)