martes, noviembre 22

Harto de chorradas


Hace poco, una merodeadora de Babel dejó en el blog la siguiente afirmación: “Aquí no se trata de que los ricos se han quedado con lo que es de los pobres. Esta crisis trata de que los pobres se han endeudado para poder vivir como ricos. Y eso en economía hace !crack!”. No es la primera vez que oigo decir cosas semejantes, y no precisamente a orondos oligarcas, sino a personas normales, de clase media, como tú y yo. “Es que la gente ha vivido por encima de sus posibilidades y, claro, pasa lo que pasa”, dicen. Genial; resulta que quienes están padeciendo la crisis, quienes más la sufren, son en realidad los culpables. Ése es uno de los eslóganes favoritos de la derecha extrema, de los neo-con a la española (¿el manzanilla party?). El sistema, el sacrosanto mercado, jamás tiene la culpa de nada; es el populacho que no sabe cuál es su lugar quien estropea las cosas. Me sacan de quicio semejantes soplapolleces; me parecen insultantes, entre otras cosas para la inteligencia. Pero aún más me indigna que entre el propio “populacho” haya quien está tan absolutamente desnortado que no sólo se lo cree, sino que además lo repite.

Así que los pobres se han endeudado para poder vivir como ricos, ¿eh? Los pobres se han comprado yates, e islas privadas, y deportivos, y joyas, y palacetes en el lago de Como, y jets privados. Vaya, qué cucos los pobres. Y qué almas de la caridad aquellos que les han prestado dinero para costearse todos esos lujos...


Joder, estoy hasta los güevos de tanta gilipollez.


Perdón. Me ponen de mal humor estas cosas, lo reconozco; me cabrea que Goebbels tenga razón y una mentira repetida mil veces acabe siendo la verdad. Bien, contención. Intentaré exponer mis argumentos de forma jodidamente desapasionada (aunque dudo que los argumentos sirvan de algo para quienes se limitan a repetir consignas).


La deuda pública española actual equivale a un 71 % del PIB. Es decir, unos veinte puntos menos que la media europea. Así que el problema económico de nuestro país no es la deuda pública.


La deuda privada, por el contrario, es el 292 % del PIB. Esto se desglosa de la siguiente manera: la deuda corporativa (de las empresas) asciende al 134 % del PIB; la financiera al 76 % y la familiar al 82 %. Ahí está el auténtico problema de nuestra economía, en la deuda privada; y no tanto por su tamaño en números brutos, sino por el hecho de que supera con mucho el volumen del ahorro del país y, por tanto, es una deuda contraída con capitales extranjeros. Pero eso no viene ahora al caso y, además, para explicarlo haría falta alguien con más conocimientos que yo, que me limito a la cuenta de la vieja.


Sigamos a lo nuestro. Los pobres se han endeudado para poder vivir como ricos y eso ha jodido la economía, ¿no? Veamos. Está claro que ni empresarios ni financieros pueden enclavarse en la categoría de “pobres”, así que lo único que queda es la deuda familiar de los cojones (tengo que dejar de escribir palabrotas). Esa deuda supone, más o menos, la quinta parte de la deuda total del país.


¿En qué consiste esa deuda, en qué se entrampaban las familias (los pobres) españolas? Los números son claros: casi el 80 % del endeudamiento familiar es hipotecario. El restante 20 % está destinado, supongo, a adquirir yates, islas, deportivos, joyas y jets privados.


Una quinta parte de esas hipotecas corresponde a la adquisición de segundas viviendas; algo que, con la manga muy ancha, podría entenderse como “querer vivir como ricos”, aunque en su momento fue más bien inversión y ahorro. En cualquier caso, la inmensa mayor parte de la deuda de las familias estuvo y está motivada por la adquisición de la primera vivienda.


Entonces, ¿aspirar a tener una casa es querer vivir como ricos? ¿Eso es vivir por encima de las posibilidades?


¡Córcholis! (Estoy mejorando; el cuerpo me pedía escribir “¡hostias!”)


Aunque, claro, ¿por qué comprar una casa si se puede alquilar?


Eso le dije yo a mi mujer cuando, a mediados de los 90, tuvimos que desalojar el piso de renta antigua donde vivíamos. Y ella me contestó: vale, haz números. Averigüé los precios de alquiler, los comparé con los costes de hipoteca y, bingo, teniendo en cuenta las desgravaciones fiscales, resultaba mucho más rentable para nuestra economía familiar comprar que alquilar.


Veamos unos datos de antes de la crisis, datos del año 2001. En España, la oferta de alquiler cubría tan solo el 11,3 % de las necesidades residenciales (sólo una de cada diez familias tenía la opción de alquilar). Por otro lado, el precio medio del alquiler equivalía al 79,5 % de los ingresos medios mensuales de una familia. Una barbaridad. Es decir, que si querías tener tu propia casa, prácticamente la única opción era comprar. Aunque eso significara entraparte hasta las cejas y de por vida.


¡Ole, ole, eso sí que es vivir a lo grande!


Porque, si querías independizarte y formar una familia (¿eso sólo pueden hacerlo los ricos?), no quedaban más narices que comprar una vivienda; pero no era un regalo, ni mucho menos. Porque había una burbuja inmobiliaria. ¿En qué consiste eso?


Primero hace falta dinero barato. Creo recordar que en los años 80 los intereses hipotecarios rondaban el 18 %. Una década más tarde estaban en torno al 3 %. Pasta barata.


En segundo lugar, hace falta mucha demanda. Hay poco alquiler y la gente necesita casas, eso ya es un buen incentivo. Pero había más incentivos: dinero barato, como hemos visto, y desgravaciones fiscales. Y, además facilidades de pago: hipotecas a 30, 40, 50 años. ¡Incluso a 100! (acabo de leerlo en Internet).


En tercer lugar, hace falta que el precio de la vivienda suba constantemente. Y en España, durante los cinco primeros años de este siglo, el precio de la vivienda por metro cuadrado tuvo un incremento medio anual del 13’5 %, muy superior al aumento del poder adquisitivo de las familias.


Pero ojo, en su momento, fue un negocio redondo para los bancos (y para los especuladores, si es que hay alguna diferencia entre unos y otros). La ecuación era sencilla: yo presto mucho dinero, a mucha gente, muy barato. Si me pagan la deuda, gano. Y si no me pagan, como el aval es una vivienda, un bien cuyo valor no deja de subir, gano también. Fantástico, genial. Hasta que el precio de la vivienda no sólo deja de subir, sino que comienza a bajar, y los endeudados no pueden pagar la deuda. Entonces se pincha la burbuja, sobreviene una crisis de cojones y los pobres-que-querían-vivir-como-ricos-por-pretender-tener-una-casa se van a la puta mierda. Bien merecido se lo tienen.


Durante ese proceso, el precio de la vivienda alcanzó niveles absurdos, desproporcionados, surrealistas. Por eso, los jóvenes españoles no podían, ni pueden, abandonar la casa paterna hasta bien pasados los treinta años. Por eso, aunque lo recomendable es no invertir más del 35 % de los ingresos en el coste de la vivienda, ha habido y hay mucha gente que destina el 75 % de su sueldo, o más, a pagar una hipoteca. Por eso, el ahorro descendió en nuestro país. Por eso, alguna gente, atraída por el dinero barato y el incremento constante de los bienes inmobiliarios, invirtió sus ahorros en casas que ahora valen mucho menos de lo que pagaron (o siguen pagando) por ellas.


Y con este panorama, ¿todavía hay alguien que tiene los santos cojones de afirmar, sin que se le caiga la cara de vergüenza, que los culpables de la crisis han sido los pobres que querían vivir como ricos? ¿De verdad el problema es que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades? ¿Quién leches ha vivido por encima de sus posibilidades? ¿Los que sólo pretendían tener algo tan básico, tan elemental, como una casa, un techo, un puto hogar? ¿Los jóvenes que aspiraban a abandonar el nido y vivir su propia vida, pero que ni sumando dos miserables sueldos lograban cuadrar cuentas? ¿Esos son los culpables?


¡Y una puta mierda pinchada en un palo! (Vale, soy un caso perdido)


¿Sabéis quiénes son los verdaderos culpables? Los ayuntamientos que obtenían cuantiosos beneficios mediante comisiones ilegales por recalificar terrenos (una parte pal municipio, otra parte pal partido y lo que sobre pa mí). Los directivos bancarios que se forraron a base de repartir hipotecas a todo dios y de cualquier forma (sus generosos bonos dependían de ello). Los financieros que llenaron de basura oculta (hipotecas incobrables) la economía mundial. Los economistas que fueron incapaces de prever lo que iba a pasar. Los políticos corruptos o, sencillamente, ineptos. Los sucesivos gobiernos, tanto del PP como del PSOE, que no quisieron acabar con la burbuja inmobiliaria (creaba un simulacro de prosperidad, ¿no?) ni supieron reconvertir la economía española en algo más que puto ladrillo.


Esos son los culpables. No pobres queriendo ser ricos, sino avariciosos ricos queriendo ser aún más ricos. Y lográndolo, por cierto. Mientras que quien paga el pato de la crisis son las clases medias y bajas, ellos, los verdaderos culpables se dedican a... Voy a daros un dato: la venta de coches en España ha caído un 24 % durante el último año. ¿De todos los coches? No; los modelos de alta gama, los automóviles de lujo, han experimentado un aumento de ventas ¡del 111,8 %! (dato extraído de CincoDías) Bueno, pues ya sabéis lo que hacen los responsables de la crisis: cambiar de coche.


Así que, por favor, que no nos vengan con gilipolleces. Y para aquellos que sólo piensan con eslóganes y consignas, un consejo: antes de poner la lengua en movimiento, poned el cerebro en funcionamiento.

68 comentarios:

WOLFVILLE dijo...

Madre mia. Yo cuando escuché a un capullo de estos de Intereconomía diciendo "Sí, esta crisis que han creado los pobres..." -y después se anotaba a si mismo "Sí, porque las crisis siempre las provocan los pobres"- pensaba que era algo gracioso. Pero que haya gente que se crea estupidez tal es para empezar a preocuparse.

Estigia dijo...

Mallorquí, sencillamente OLÉ TUS COJONES (también soy de palabrotas, qué remedio)

En tu anterior entrada, de donde extraes precisamente ese comentario, contesté yo también ofuscadísima a esa frase que citaste. Porque no es la primera vez que leo lo mismo, y como un virus, se expande en las cabecitas de la gente, quienes tan repanchos la sueltan como quien posee la verdad indiscutible (vaya, ahora somos nosotros los imprudentes que tenemos que saber de macroeconomía y actuar en consecuencia, o con un salario podemos pillarnos una casita sin crédito y endeudarse es una elección).

Lo borré. Lo borré porque me pareció que el tono era bastante fuerte (venía a ser como el tuyo, más o menos), y no quería armar barullo en tu pequeño y acogedor ciberespacio, pero visto lo visto, más o menos comentaré lo que dije entonces (porque además, coincido contigo).

Porque ya no es sólo España, el PIB, el banco o la burbuja inmobiliaria... sino todo el cotarro de Wall Street, el abuso de inversionistas, "inventarse dinero" y prestarlo a través de aseguradoras, las CDO, las valoraciones de Moody's de inversiones seguras de empresas que días después se declaraban en bancarrota... es decir, un montón de trampas y FRAUDES (dicho en plata) que, ya preveían los economistas, acabaría en un desastre colosal, que es donde estamos ahora.

Pero no, vamos a ningunear todo esto. Es más fácil echarle al vulgo populacho la culpa, porque dicho sea de paso, es un poco tonto.

Porque resulta que es nuestra culpa, porque querer una casa es exigir demasiado y pedir mucho (uy perdón, que la vivienda es requisito y no lujo... ¿o será mi avaricia la que me lo hace pensar?)

Porque resulta que el banco, quién es el que en última instancia otorga el crédito no actúa con negligencia, sino con "visión de mercado".

Porque yo, teniendo trabajo con contrato fijo tengo que suponer que todo se puede ir a la mierda y "por si las moscas" no me cojo una hipoteca y vivo en una chabola hasta... no sé, jhasta ahorrar el dinero.

Porque los banqueros no son culpables ni es responsabilidad suya dar créditos a porrillo porque "es su trabajo".

Y así multitud de cuentos que no sé cómo diablos la gente de a pie se cree. Lo dije en ese comentario y lo digo ahora: MUY pero que MUY TRISTE.

Y lo peor: que para arreglar esas chapuzas nos van a esclavizar aún más. Ya sea obligándonos a pagar deudas que no hemos creado y de las que no hemos contribuido o recortando nuestros derechos.

Y hay valientes que defienden eso.


Olé Mallorquí, definitivamente me has enamorado, con este y la entrada de los toros te has lucido (para bien)

Un grandísimo beso.

Lluviabrumosa dijo...

Chapó, chapó y mil veces chapó.
Cuando leí ese comentario indecente, pensé en responder algo. Pero al final no lo hice porque es como venir a tu casa a montar una polémica, es algo que me pasa varias veces (como una vez con la inmigración, y otra con los profesores...) y por eso prefiero ser discreto.
Yo también estoy harto de como el liberalismo, ahora que todo ha hecho crack, reparte culpas. No sólo empresas y bancos se han equivocado, la población también y tienen exactamente el mismo porcentaje de culpa. De entrada, ya me parece raro que, siendo la población el eslabón más débil en la cadena social que ni pincha ni corta, pueda tener el mismo porcentaje (o incluso más) de culpa que los que manejan el cotarro.
Pero volvamos al tema: no fue la población en general la que encareció el precio de la vivienda. ¿Qué ganas tenía alguien de pagar un pastón por un piso? Si te ibas a uno de 20 metros cuadrado de mierda y aún así NO podías acceder...
¿Y qué aún así se seguían comprando viviendas y por lo tanto sí son culpables? La gente es gilipollas y hay que explicárselo todo: la vivienda es un derecho básico, y por muy por las nubes que esté el precio SIEMPRE SIEMPRE se venderá (a no ser que nos vayamos a la ruina). Es lo mismo que si me suben el pan, me temo que vamos a seguir comprando pan. ¿Y por qué venderá siempre la vivienda? Porque mis otras dos opciones son:
1- Quedarme en casa de mis padres eternamente (eso sí, a cambio de no escuchar que "he pretendido vivir por encima de mis posibilidades", tendré que escuchar cosas como "la juventud vive en casa de los padres muy cómoda, qué vergüenza!").
2- Irme a vivir debajo de un puente. Y así nadie me acusará de vivir por encima de mis posibilidades ni de querer vivir como un rico
Genial ¿no?
También me hacen mucha gracia esos comentarios reprochando a la población que se creyó rica... puede ser que algunos se cegaron y se endeudaron hasta las cejas. Vale, lo acepto. Pero aún así, me parece sospechoso que se tire de este ejemplo, y nunca se hable del gran grueso de la población que vivió sin grandes ostentaciones, trabajando y ahorrando como hormigas y privándose de muchas cosas. De esos, vaya por Dios, los liberales se olvidan. Parece que no existan. De la noche a la mañana, por arte de magia, la población se ha convertido en toda su mayoría en ávaros codiciosos que, como en los justos cuentos infantiles, ahora reciben su gran merecido. Y todo para que nuestro inmaculado sistema liberal quede de rositas.
Lo grave es cuando una persona de a pie defiende esto, y encima se jacta de juzgar lo que es "antisistema" y lo que es hacerle la rosca al sistema (como el llamamiento de ir a votar). Como si esa persona fuera un gran sabio que puede ver las cosas desde las alturas. Pero normalmente, los que más presumen de poder juzgar el sistema desde fuera suelen ser los que más caen en él de cuatro patas. Hasta el punto, de afirmar una gilipollez como la que se ejemplifica al inicio de esta entrada.
Un saludo

Pedro dijo...

César, en casi todas las grandes ciudades europeas y norteamericanas el alquiler es la opción preferente para la mayor parte de la población, desde hace generaciones.

Esto ha sido así incluso cuando ha predominado el crédito barato. No es que la gente cuerda no aspire a poseer su propia casa, es que hipotecarse a más de diez años es un ejercicio de irresponsabilidad galopante.

Estoy de acuerdo con el resto de las cosas que dices en tu análisis, pero lo cierto, por mal que te sepa reconocerlo, es que la clase media española se ha obcecado en ser propietaria incluso cuando era evidente que ya no se lo podía permitir.

Y eso es lo que ha arruinado a las familias. No la situación macroeconómica, estatal o empresarial.

Y a eso se refieren cuando dicen que aquí la gente ha querido vivir por encima de sus posibilidades. Si tu nivel de ingresos no te da para independizarte, mejóralo. Emprende. Emigra. Compra un solar escarpado y planta en él una casa de madera prefabricada, como hacen los nórdicos. Vete a vivir a un barco varado en plan Chanquete, como hacen en Oceanía. Adquiere una autocaravana, como los yanquis. O a las putas afueras recónditas, como los canadienses. Qué se yo. Búscate la vida. Pero no te cases con el banco. Es de sentido común.

Pedro dijo...

Ah, y una cosa más... Gran parte de esa deuda financiera y empresarial que has desglosado son créditos hipotecarios concedidos a familias y otras empresas, generalmente familiares, que compraron bajos, naves industriales, locales. Todo eso, o casi todo, es ladrillazo, que no maquinaria ni inversiones financieras. Todo se reduce y resume en el ladrillazo, que no nos hacía ninguna falta. Aquí todo Cristo tomó posiciones en la fiesta loca sin pensarlo demasiado o limitándose a hacer unas cifras como las que tú mismo expones al justificar tu compra: "me salía más barato que alquilar". Yah. Claro. A corto plazo. Es la vista del caracol, que sólo alcanza a la hierba. La gente de este país únicamente mira cuánto pagará el mes que viene y en base a eso se lanza a pedir dinero para los próximos veinte lustros como el que lava. Pues no sé tú, pero yo lo tengo bastante claro: mucha culpa la tiene el primate medio, y punto.

Estigia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Estigia dijo...

"Si tu nivel de ingresos no te da para independizarte, mejóralo. Emprende. Emigra. "

Mira Pedro, hasta cierto punto se puede estar de acuderdo contigo, pero nunca de una forma general. Uno no puede quedarse en casa sin moverse y quejarse de que no hay trabajo.

Pero mezclar esa situación con la de los miles de trabajadoras en paro ahora es un auténtico despropósito, y se convierte en un comentario demasiado desafortunado.

Y lo digo porque sí, "emigrar" es la solución de miles de españoles (no hay más que ver Españoles por el mundo) que viven de puta madre. Ahora bien, ¿es una solución viable para todo el mundo? obviamente no. Y decirlo como medida para salir airoso es falaz.

Porque cuando un sistema te está obligando a largarte a países con menos recursos (ese sistema se encarga también de que esos países existan) algo huele a podrido en la basura.

Además,me hace gracia que hables de alquilar como un ideal de vivir. Yo te lo voy a explicar en propias carnes, pues mi familia ha vivido todo lo vivible: sufrimos la crisis del 95 en México, lo que hizo que nos quedáramos sin la casa de la noche a la mañana (nos faltaban tres años, y nos inflaron el crédito a treinta, pero claro, la culpa es nuestra). De no ser por mis padres, no estaría contando esto porque me habría muerto en la calle.

Hicimos lo que aconsejas a todo español de bien, y emigramos. Hemos vivido de alquiler desde entonces: uno que vive una crisis no se arriesga a pasar otra. Y Pedro, no sé qué te dirán tus conocidos, pero es una mierda vivir de alquiler, puesto que es pagar en vano al mes una cantidad importante, lo que nos acaba dejando con muy pocos ingresos para el resto de gastos. Además, te callas (¿demagógicamente?) el hecho de que si me quedo sin trabajo, me voy igual a la calle (vale, no tengo la deuda de la casa de por vida, pero eso es bastante irrelevante cuando hablamos de una necesidad básica descubierta, igual me puedo morir sin pagarla y a nadie le importa).

Y según tú, eso está bien, eso es lo que podemos exigir. Ese es el modelo, y es super chachi, y como no nos adaptemos, culpables de nosotros, somos los equivocados e imprudentes. Lo cual resulta irónico, el sistema está hecho para BENEFICIARNOS, no para modelarnos, o eso creo yo :rolleyes:

Es muy fácil hablar de alquiler siendo una persona que no tiene que alimentar bocas, pagar estudios; muy difícil quién gana mucho dinero bien merecido, pero en pesos, o que se mata trabajando para acabar en la calle, pagando los platos de la torpeza de los bancos.

Que por cierto, mi nivel de vida con salario fijo de 3.000 euros me daba para vivir e independizarme, ¿cuándo según tú me compro la casa? haz cálculos, anda: si alquilo un pioso no puedo ahorrar para una casa. ¿O no las compramos? ¿qué hacemos Pedro? ¿la especulación es aceptable? ¿volvemos al caciquismo y al sistema feudal? (sistema feudal, sí, aunque al modo moderno, tierras de unos pocos para reventar al resto)


Y sólo te contesto eso porque lo demás ya lo dije y no voy a repetirme. Simplemente es muuuuy fácil hablar de emigrar, vivir de alquiler, pasar las crisis con valentía y bla bla bla. Hete aquí alguien que ha soportado una emigración, y una puta crisis por culpa de la negligencia de los políticos de entonces que, sabiendo lo que pasaba, se dieron el piro cargados de millones de pesos; y esta situación económica, aunque mundial y de carácter económico-mercantilista-neoliberal, no dista demasiado de aquella en cuanto a la caradura y villanidad de los que mandan.

Vívelo en propias carnes, y verás como te lo piensas no dos, sino ocho veces antes de decir con esa osadía todo lo que has comentado. Yo no te conozco. Pero yo sí me conozco, y jamás cometería la imprudencia de señalar mi vida como el "way of life" ideal. Sencillamente, no.

Estigia dijo...

Y añado algo más: si hay algo que me ofusca más que la frase con la que comenzamos esta entrada es la de... ¡sé optimista! Básicamente en eso se resume el mensaje de Pedro. Pues no sólo no me da la gana ser optimista cuando la situación es una completa basura; a veces no tengo el lujo de autolavarme la cabeza y volverme un zombie si tengo tres niños que cuidar (a ver como convencer a mi prole de que sean positivos cuando les digo que no hay que comer ese día).

Yo no sólo soy positiva, soy bastante austera, con muy poco dinero (en torno a los cuarenta euros) me alimento todo un mes. ¿Y qué? ¿eso está bien? ¿le pedimos a todo el mundo que vaya a los mínimos? ¿le pido a esos pajilleros que se corren en la palabra "optimismo" que se alimenten como yo?

Me parece muy bien ser listo en la vida y utilizar la astucia, pero exigirla como única vía para sobrevivir es penoso en pleno siglo XXI, más aún habiendo gente que tiene a su cuidado otras personas a los que la trampa no les vale. Y defenderla desde los bajos estándares es vomitivo.

Un saludo.

Lluviabrumosa dijo...

Viendo el mensaje de Pedro, yo me pregunto qué tiene que ver tener los cojones más cuadrados que el caballo del espartero (o como se diga el refrán que me suena muy muy vagamente) para afrontar la crisis como un machote con el hecho de criticar la indecencia de los que nos han metido en este embrollo.

Mi querida Estigia lo ha definido muy bien, he aquí alguien (bueno, sus padres) que capearon heroicamente una situación crítica. ¿Y ahora se tienen que callar y dar las gracias por "habernos permitido poner a pruebas nuestras habilidades"? No. Se cagan en todo. COn más razón precisamente de la que pueda tener yo (que POR AHORA, no he tenido necesidad de emigrar).

Las hipotecas serían prohibitivas, pero los alquileres en pleno boom de la burbuja mejor ni te acercaras. Se puede estar muy de acuerdo con que si quieres peces, mójate el culo. Por supuesto, eso es una gran verdad. Incluso, podemos poner el ejemplo del cantar del Cid: Lo destierran, y vuelve del destierro cargado con mayor riqueza.
Vale, lo acepto. Pero a veces, conviene bajar del mundo de la piruleta del superhombre. Y decir, por ejemplo, si las políticas de alquiler en España se han fomentado como se han fomentado en otros países. Estaría muy bien comprobarlo porque tengo la mosca detrás de la oreja, ¿cómo es posible que España llegase a construir en su momento más vivienda que ITalia, Francia y Alemanias juntas?

Decir también que si la gente se ha visto obligada a hipotecarse más de 10 años, es porque algo falla en el sistema. La burbuja no la creó la gente, se creó mediante una ley de liberalización del suelo y con la especulación de los que manejan los negocios. La gente, ni más ni menos, fue el reclamo último de esta burbuja. Un reclamo que, como he dicho, es una necesidad básica. La gente fue ese ratoncillo que hacía girar la rueda. ¿Que debimos ser más inteligentes? Probablemente. Pero no exigiré lo mismo al tonto que se deja engañar (o que aunque vea el as en la manga, no tiene mucha maniobra de acción) que al hijo de puta que engaña.

¿Que estamos mal acostumbrados y exigimos demasiado? ¿QUe la constitución nos conto un bonito cuento de que "tenemos derecho a una vivienda digna" y somos tan ingenuos para querer hacerlo realidad? Bueno, eso decían con el trabajo infantil y las duras jornadas laborales de antaño. Que querían vivir demasiado bien, los muy ambiciosos. Bendita ambición aquella que a mí me hizo nacer en un mundo mejor, con más derechos y oportunidades, pero que ahora todo se está yendo al garete y los estamos perdiendo.

Así que sí, hay que echarle cojones al asunto e intentar no caer en las trampas del sistema. Vivir en un barco o en una caravana. Y por qué no, ser como Rambo, cuchillo y al monte, a cazar con dos cojones y vivir de nuestras manos. Todo eso es muy loable (merecería 4 cantares de gesta como mínimo, lástima que ya no haya Homeros). Pero no nos olvidemos de ponerle un ojo a las rapaces que vuelan allí a lo alto y lo manejan todo. Porque ésas tienen que ser las primeras en ser cuestionadas. Reconozco que ya nací en el lado de las putas (y como Pedro comprenderá, nacer en el lado de las putas nos debe hacer también agudizar el ingenio, obviamente, qué remedio si no), pero me niego también a ponerles la cama. La cama que se la pongan otros.

Un saludo.

Boeder Escalier. dijo...

Bueno.... si.

Todos esos que dicen son los culpables. Pero ¿nosotros les dejamos hacer no? Porque, no se, todo el mundo voto a los mismos partidos corruptos que nos iban a llevar al pozo (y lo siguen haciendo). Y espero que nadie diga que nadie suponía que la burbuja inmobiliaria nos iba a reventar a todos en la cara...

Y es que era normal que lo hiciera, era eso o hundir el país ca base de cemento.

Rodolfo Martínez dijo...

Que puedo decir, César.

Pocas veces he oído hablar más claro de la crisis e ir al meollo del asunto de un modo más directo certero.

Me quito el sombrero.

Begoña Argallo dijo...

Lo que dice esa merodeadora lo escuché mil veces, por gente sospechosamente entendida en economía, en algún programa "serio" de televisión.
A veces hay gente "preparada" que extiende lindezas como esta para instaurar un chip al fondo de la conciencia que escucha. El objetivo es sin duda que a fuerza de muchos repetirlo se tome por verdad.
Y desgraciadamente en gente "debidamente programada y reprogramada" funciona.
Los inamovibles, los poderosos, los intocables del mundo lo saben. Y no sabemos captar la doblez tragamos hasta el fondo.
Saludos

Carmen dijo...

No puedo estar más de acuerdo con todo lo que comentas, César. Igual que a otros, me resultó hasta ofensivo la entrada, pero también opté por no generar polémica.

Ahora, después de leer los comentarios a esta entrada, también me enerva que nos digan "todo el mundo votó a los mismos partidos corruptos", por dos sencillas razones:

1) Porque nuestro sistema electoral, y ahora lo sabemos mejor que nunca, no representa en absoluto el pensar del pueblo, dado que la abstención-voto en blanco-voto nulo es altísima. Y no sólo eso, la Ley D'Hont provoca un reparto absolutamente injusto de los votos haciendo que todos los que voten a determinados partidos en realidad lo estén haciendo al más votado, quien se lleva sus votos al no llegar estos partidos al mínimo establecido (lo cual no es más que un robo a mano armada).

2) Aunque la ley electoral fuera justa (¿llegará el día en que lo veamos?), por haberlos votado, ¿debemos aceptar todo tipo de acciones que cometan? ¿les concedemos así carta blanca con el único riesgo de estar las dos próximas legislaturas sentados en los asientos de enfrente?

No sé, me parece un comentario más en la línea: los pobres no deben dejar de ser pobres y si lo intentan, ¡bien merecido se tienen la crisis!

Y mejor no comento más sobre la idea de emigrar para "mejorar la calidad de vida", porque ya lo han hecho de manera excelente. Sólo añadiré que la idea de estar obligado a emigrar, la idea de no poder prosperar en el propio país, me provoca una gran tristeza. No es igual emigrar por voluntad propia (como la mayoría de los españoles por el mundo), que obligado, como está sucediendo ahora.

Y cada cual puede tener sus opiniones, se puede ser de izquierdas o de derechas (nunca he entendido cómo la clase media puede estar a favor de un capitalismo que se alimenta a su costa y que poco le da), pero cuando entramos en datos objetivos, por ahí no paso. Con opinión sí, ciego no.

Como bien dices tú, querido César, antes de hablar, habría que pensar un poquito más.

Pedro dijo...

Poco antes de que mi señora y yo nos casáramos estuvimos ahorrando, tras lo cual nos pusimos a mirar alquileres e hipotecas. Lo normal, vamos. Pero hasta ahí, porque al final optamos por adquirir una caravana de seis plazas por quince mil euros. Ahora mismo la tenemos sita en un parking de caravanas que nos cobra mil doscientos euros al año en concepto de alquiler de plaza de aparcamiento. En esos cien euros al mes tenemos incluido el estacionamiento prolongado, el suministro de aguas, un buzón de correo postal, el seguro (de incendio, robo, etc), un servicio de videovigilancia y seguridad privada, el acceso a Internet por WiFi, la TDT… También nos tiran un cable de abastecimiento eléctrico, pero nuestra caravana tiene paneles solares y un sistema de iluminación por LEDs de 16V que hace que únicamente le paguemos a Iberdrola si encendemos el aire acondicionado o abusamos de la tele, o el microondas. Lavadora no tenemos, pero es que tampoco queremos una porque los lavaderos del parking/camping tienen unas máquinas para hacer la colada que al final te salen mucho más a cuenta que tener tu propio trasto. Vaya, esa es otra de las cifras que el españolito medio ni se plantea, prefiere directamente hacerse con una enorme, potente y cara máquina que le lave la ropa de pena. Mientras tanto, fuera de España, todo el puto mundo hace la colada en autolavanderías… Va a ser que lo que le hace falta al españolito medio es viajar un poco, pero viajar, que no hacer turismo; porque hay millones de familias viviendo como la mía en Norteamérica. Media comunidad negra de Detroit lo hace así, ¿o es que no habéis visto la peli de Eminem? ¿Y algún capítulo de “Me llamo Earl”, eso tampoco?

En fin, que mi mujer mi hijo y yo vivir vivimos con cien euros al mes más la comida más media bombona de butano. Punto pelota. Cuando además pagamos un suplemento de otros setenta euros el parking nos cede acceso a los servicios del camping, que incluyen piscina climatizada, piscina descubierta, SPA, gimnasio, dos zonas verdes, unas instalaciones deportivas inmensas, una taquilla, un trastero, tele por cable… No pagamos IBI ni tasas de comunidad ni otros derechos de pernada. Tampoco nos preocupa eso que se suele decir acerca de que una caravana no dura más que 25 años porque como la nuestra apenas se mueve en los quince que llevamos en ella todavía está por mostrar signos de deterioro. Teléfono fijo no podemos tener pero es que tampoco entendemos porqué demonios la gente se pone uno de esos… Nosotros tenemos un móvil básico cada uno y contrato con un operador OMV que igual nos cobra seis euros al mes por hablar horas y horas. Mientras tanto, en España, la gente compra iPhones a punta de pala. Y los tontos se hacinan en el MediaMarkt.

Y oye, que nosotros vivimos muy bien. Tenemos buenos seguros médicos y tarjetas de crédito solventes. Mi hijo tiene un cuartito para él solo, con su videoconsola y su portátil. Hacemos un par de viajes caros de cojones todos los años, en familia. Cenamos en un restaurante bonito todos los sábados y algún que otro domingo. Yo estoy empleado en la biblioteca de una fundación y mi esposa cocina en un colegio privado. Pero si mañana nos viéramos con que tenemos que pasar con el sueldo mínimo, pues aún así seguiríamos ahorrando dinero todos los meses. Yo voy al curro en bici, mi mujer en transporte público, nuestro chaval va a un colegio público. Y somos felices. No tenemos una terraza, pero sí tenemos un césped frente a nuestra autocaravana en el que asamos chuletas los domingos. El día en que España se vaya a la mierda del todo a base de culpar a los demás y seguir todas las flechas de Ikea, nosotros alquilaremos un coche que tire de nuestra caravana hasta sacarnos el país, al que vemos desde siempre hacer cola frente a una única ventanilla en la que se ha puesto todo el mundo a esperar a que le jodan mientras a nosotros nos atienden en la de al lado, que está vacía, pero nadie la toma no sea que sea la de los inmigrantes, o los perroflautas.

Pedro dijo...

Con lo que tenemos ahorrado ahora mismo tal vez podríamos comprarnos un pisito, con la que os está cayendo. Al fin y al cabo, resulta que nosotros vivimos en una ciudad bastante barata, pero el caso es que más que mirar precios de pisos lo que miramos es lo que valen los alquileres de parking de caravanas como la nuestra en Madrid o en Frankfurt, y salen por menos del doble de lo que estamos pagando aquí, conque supongo que si la gente no vive como nosotros es porque aspira a más. Es curioso cómo cuando nos pusimos apenas éramos veinte familias viviendo así todo el año, mientras que ahora hay lista de espera para alquilar una plaza de parking como la nuestra. Va a ser que algo está cambiando. Nuestra vida no, no está en revisión. Aunque supongo que si la banca sigue generando desconfianza y pagando tantos intereses nos tendremos que gastar buena parte de nuestros ahorros, quizás en cambiar nuestra caravana por un mobil-home (otro gran desconocido para vosotros) espacioso, quizás en adquirir una parcela rústica que tenemos vista… Está bien comunicada y tiene suministro de luz y agua. En ella hay buenos frutales y buenas tierras en las que yo me haría un huerto o soltaría unas gallinas, lo cual todavía haría nuestro estilo de vida más sostenible, ecológico y autosuficiente.

Y estas son mi vida y mis planes para el futuro, señores. Os lo cuento aquí visto que algunos de vosotros habéis entrado a hacer otro tanto con la vuestra o habéis insinuado cosas acerca de cómo pienso o vivo sin saber una puta mierda acerca de quién puedo ser o acerca de cómo se puede vivir también.

Ninguno de vosotros parece recordar cómo se frotaba las manos el ciudadano medio calculando lo que se habría revalorizado su piso cada año en los tiempos en los que la vivienda subía un 1% mensual. A mí todo el mundo me pudría la cabeza con la de pasta que estaba ganando y con todo lo que perdía yo “al no tener nada”. Me puteó toda la familia y los amigos se burlaban de mí. Ahora tengo por amigos a unos tíos que están embargados a futuros para toda la vida y que ya no pueden consumir nada de tanto que consumieron en los años de la borrachera, pero como decía mi abuela, “quién se lo come todo en una hartada lo caga todo en una misma cagada”.

Diréis que soy un nómada, que no represento nada, que soy una anécdota, que me paso de listo, que esto no es vida, que lo mío es una infravivienda, que no me creéis… Pues oye, sólo tenéis que visitar el parking de caravanas más próximo para comprobar lo que os digo por vuestros propios medios. Hacedlo y luego empezaréis a pensar que si os han timado en masa tal vez sea porque la ambición y el consumismo son dos caballos muy fáciles de espolear. Y más en España.

Que os vaya bonito, aquí comentando lo inabordable que es mi estilo de vida desde el blog de alguien que vive en uno de los barrios más caros de Madrid. Espero que César no tenga encima una hipoteca de las gordas porque se le pueden poner los cojones por corbata si, Amazon no lo quiera, dentro de cinco años sus libros dejaran de venderse. Me hace gracia cómo la gente acepta vivir instalada en semejante nivel de miedo. Jamás lo comprenderé. Lo mismo que ahora no comprendo porqué la gente me manda callar cada vez que cuento mi caso, así que no me queda otra que explicarlo en sitios como este. Gracias por escucharme.

Estigia dijo...

Pedro, sólo comentarte que, en realidad no me sorprende tu respuesta, si uno quiere ponerse a defender lo indefendible se servirá de repetirse o de vanagloriarse, como has hecho tú.

Porque me recuerda al emprendedor que tachaba de vago al español porque se buscaba su situación al no emprender. Ya. Como que todos podemos emprender. Y si todos no pueden, lo cual es evidente, ¿por qué como subnormales no nos cansamos de repetir que esa es la vía de la felicidad? no lo entiendo, en serio.

Y añadiré sólo por si no quedó claro: si tú ves normal tener que vivir en una caravana o en un piso-mierda (oye, yo viviendo con mi marido lo puedo hacer, pero ¿y si somos más miembros? qué poco utilizamos la cabeza a veces, qué cortos de miras somos) mientras banqueros, políticos y demás mandos se aprovechan de los beneficios de tu trabajo, no hay nada más que discutir. Que a un masoca no le puedes convencer de que el dolor es malo, qué le vamos a hacer.

Pero te diré una cosita: no te sirvas de tu perspectiva para que los demás la apliquemos. Es tramposo y ruin, como si tu visión fuiera válida y correcta, y ¡ay1 del que se queje, que es vago y ambicioso. De la misma forma que te puedo decir que gracias al talento no he tenido que pasar por la fase caravana/minipiso en mi vida (¿será que mis padres son más listos o más ambiciosos? vaya, vaya) no por ello voy a ir con la verdad por bandera diciendo: si yo pude, ustedes también. Qué forma tan falaz de generalizar sin sentido. Qué asco.

Yo sencillamente utilizaré mi derecho de libertad de expresión por pedir algo más justo. Si no hiciéramos eso, todavías serías súbdito, trabajarías quince horas o más desde los seis años y con cierta displicencia defenderías ese modelo, así son las cosas, como buen borrego.

Yo por mientras, seguiré con mi austera vida de tomar una sopa al día, mandarinas y carne una vez al mes porque así soy feliz (y por cierto, vivo en Arturo Soria, un barrio pijísimo, y no me sirvo delujos: no todo es lo que parece, aunque juzgar es gratis, según veo). Pero igualmente estaré reclamando los derechos por las que mis abuelos murieron.

Un saludo.

Carlito's dijo...

Decir que estoy de acuerdo con César, seguramente sea algo obvio, pero lo digo. Olé.

O sea, ya no es solo que se nos mean encima, sino que han conseguido convencernos de que somos nostros los que tenemos la picha apuntando hacia arriba(perdón por la grosería).
Como dice la canción: "como el criterio está en desuso, han conseguido acostumbrarnos al abuso".

Anónimo dijo...

En general estoy de acuerdo con los comentarios de César, si bien me gustaría resaltar que ser empresario no es equivalente a ser rico. imaginamos un empresario y nos imaginamos el puro y el yate, pero la empresa en españa es en un 80% pequeña y mediana, la mayoría formada por autónomos (una tienda, un bar, una editorial, un electricista...)...la mediana está formada por pocos empleados, continuamente luchando por sobrevivir, peleando con los bancos, los préstamos, los pedidos que no llegan, los clientes que no pagan,etc. Y no tengo nada con que a la gente le vaya bien en los negocios, no hay nada malo en ello. César en principio lo que quiere es vender sus libros (aparte del aporte artístico y satisfactorio con los lectores) y poder vivir de ello.En cuanto al resto de comentarios, grosso modo creo que el tema está bien explicado (a ver, sin meternos en profundidades económicas, para dummies, pero claro, claro).
Por otro lado, el comentario de Pedro (el primero) me dejó frío, y luego, el segundo, me dejó estupefacto, al ver el estilo de vida que lleva. Reconozco que me he quedado un rato meditando.
El caso es que pedro me parece un tipo inteligente, listo, y que ha sabido buscar soluciones a su vida, y mantener un nivel de comodidad sin venderle el alma al diablo. Realmente encomiable.
Sin embargo no deja de llamarme la atención el hecho de que defienda que la gente vive por encima de sus posibilidades. Sí es cierto que mucha gente, contando con trabajo e ingresos muy superiores a los habituales y pensando que la circunstancia iba a durar siempre, se metió en la rueda de viviendas y casas, endeudándose (yo he conocido casos que me sorprendían, pues no los entendía), pero una cosa es cierta, como dice Cesar: el sistema propició eso. Y por otro lado, vivir en una casa es lo que se ha hecho siempre en españa, no digo en un palacio, en un piso, y eso no debería ir más allá del 30% de un sueldo. Por eso, Pedro, creo que deberías convenir que no es pedir peras al olmo si Estigia quiere una vivienda digna (y no quiero decir que la tuya no lo sea, cuidado), ni tampoco creo que estigia o yo queramos un palacio, aunque quizá haya que renunciar a Arturo Soria. Si no, que no me hablen de estado de bienestar.
Por otro lado, tu caso es particular (aq haya más gente como tu), en cuanto a cercanía de vivienda y lugar de trabajo (no se donde vives). Yo no vivo mejor que mis padres, sino igual, pero bastante más endeudado (mis padres son de clase media). Me gustaría preguntarte ¿consideras qu tu nivel de vida es igual al de tus padres, por ejemplo?. Además, viendo la tasa de paro actual, eres casi un privilegiado (tienes trabajo, yo tb por ahora).
La realidad es que tanto para pedro, como para el resto, ha habido un hundimiento de la clase media, depauperada, sin acceso a viviendas, con un futuro laboral que te acojona, y un sistema sanitario que empieza a moverse como un flan. Sinceramente, Pedro, alabando de antemano tu buen hacer y tu ejemplo, ¿no crees que el sistema nos ha jodido a todos?. ¿te parece normal levantarnos por la mañana con la puñetera prima de riesgo comiéndonos el cerebro? ¿te parece normal la tasa de paro?.
Y el gran problema, ¿hay solución?, porque tengo claro que la gente no ha votado a rajoy, lo que ha hecho es no votar al Psoe por no saber dar soluciones, pero el problema es del sistema también (aparte de ineptitudes políticas), y ¿quién va a cambiarlo?. es más, ¿se puede cambiar sin tener que convertirnos en neandertales viviendo en aldeas autosuficientes?.
Aunque igual esto último es lo más inteligente...pero un país en el siglo XXI no se puede mantener así...o no debería...
Mazarbul

RM dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
RM dijo...

Sombrerazo.

Eladio Lestrove dijo...

Remas contra la marea, César, por mucha razón que tengas (que la tienes).

Una amiga de mi edad -cuarenta y muchos- se ha puesto a estudiar en una universidad pública de Madrid. Es profesora, una de esas "prescindibles" que se recortaron de los gastos de la comunidad. El caso es que me comentaba lo horrorizada que estaba de sus compañeros de clase:
-Son fachas, absolutamente fachas, y ni siquiera lo saben. Repiten consignas sin sentido. Unos tuvieron que presentar un trabajo sobre la Guerra Civil, y se limitaron a repetir cosas de los libros de Pio Moa. ¡Y resulta que los demás consideraron que el trabajo estaba muy bien hecho y contrastado!

Mi amiga estudia periodismo.

En algo han fallado las escuelas de este país, los profesores de este país, los padres de este país y los escritores de LIJ de este país. Hemos fallado, César, esa es la verdad.

Si no, ¿cómo es posible que la que debería ser la generación más formada de la historia de España sean una panda de fachas sin capacidad de crítica?

¿Qué ha fallado en la izquierda para que no haya sido capaz de "transmitir" sus ideas? ¿O es que la izquierda oficial no tiene ideas y la otra las tiene demasiado dispersas? ¿Dónde están aquellas palabras magníficas, aquella ilusión, aquella capacidad de comunicar?

Te lo pregunto porque todavía recuerdo los análisis que hiciste sobre las anteriores elecciones. Tienes experiencia. Y necesitamos tu experiencia.

Gracias.

Moderntime dijo...

Yo creo que las crisis solo pueden provocarlas el hecho de que haya ejecutivos jubilaos antes de los cincuenta años con unos sueldazos e indemnizaciones de la hostia, el que unos politicos en una cumbre internacional duerman en habitaciones que el precio por una noche es de mas de treintamil euros, o el que se pagen quince millones de euros a un arquitecto para un proyecto que no se realiza...y cosas asi provocan las crisis...

ah, y las deslocalizaciones de empresas, el que los empresarios solo quieren producir en paises donde sale barato hacerlo , por ejemplo en España hay poligonos industriales deserticos, antes eran fabricas que daban empleo...

Lluviabrumosa dijo...

Pedro dice:
"Que os vaya bonito, aquí comentando lo inabordable que es mi estilo de vida desde el blog de alguien que vive en uno de los barrios más caros de Madrid".

Soy responsable de lo que yo digo, no de lo que tú entiendas. Y tranquilo, hombre, no me jures y perjures cómo vives. Te creo. No necesito ir a ningún camping. Y lo veo loable. Pero aquí se habla de OTRA COSA y nadie ha hablado de lo "inabordable de tu estilo de vida". También lamento decirte que afortunadamente no tenemos nada que ver con esos familiares y amigos tuyos que al parecer tanto te hicieron la puñeta en su momento. Respira. ¿Ya?
Y sí, sí recuerdo los que se frotaban las manos, y como bien he dicho "Vale, lo acepto. Pero aún así, me parece sospechoso que se tire de este ejemplo, y nunca se hable del gran grueso de la población que vivió sin grandes ostentaciones, trabajando y ahorrando como hormigas y privándose de muchas cosas."
Pero hay que detenerse a leer un poco a los demás.

Roberto dijo...

Estoy muy de acuerdo en general con el comentario de César, sobre todo en lo que se refiere a los que propiciaron la burbuja inmobiliaria (banqueros y promotores sobre todo).
También añadiré que muchas personas "de a pié" (ni banqueros, ni promotores inmobiliarios) contribuyeron a la misma.
Cuando compré en mi pueblo mi casita (en el 2003) en una modesta urbanización, veía como de mes en mes los promotores iban subiendo el precio de las casas que tenían aún sin vender. Cuando se lo reproché (pues cuando hice la compra valía 12.000 euros más que unos meses antes) me dijeron que la mayoría de los que les estaban comprando las casas las ponían acto seguido a la venta más caras. Pude comprobar que era cierto.
También recuerdo muchos conocidos míos (pero MUCHOS, y todos curritos como yo) dedicados a comprar un piso, venderlo mucho más caro al año siguiente, y así sucesivamente... animándome a que yo hiciera lo mismo porque "la vivienda siempre sube", hasta que explotó la burbuja claro.

Pascu dijo...

Excelente y polémico tema, Cesar.
Estoy de acuerdo contigo y con el general de los comentaristas en que los que manejan el cotarro tienen más culpa que nadie, sin embargo eso me parece meramente circunstancial. Me explico:

¿Por qué distinguís entre banqueros y curritos? ¿Es que acaso los curritos no harían lo mismo que los banqueros de verse en su posición. Sea como sea, los culpables que estaban en tal posición, deben pagar el pato. Eso es innegable.

No quiero entrar a tu casa a importunar, pero sí me gusta la discusión constructiva. Si nada se cuestiona desde fuera, no se revisan las posturas y uno se puede estancar. Aquí lo que se discute bajo cuerda, me parece, es la vieja cuestión de ser de izquierdas o de derechas (manida, obsoleta y muy revisable a estas alturas). Pero ni el mercado lo puede arreglar todo, ni los empresarios son malas personas; de hecho la mayoría de ellos viven modestamente, (no todos los empresarios ni autónomos son dueños del Zara). y quién de vosotros pondrá en duda que son ellos los que crean a riqueza del país.

La crisis se explica con un simple refrán de toda la vida: "la ambición rompe el saco". Y la ambición está en todos, desde el banquero hasta el albañil. Mi experiencia me dice que la bondad de las personas no está relacionada con su estatus social ni con su color político. Lo que pasa es que resulta muy fácil ser horado cuando a uno nadie le ha puesto delante un fajo de billetes.

En esta línea, me parece admirable el ejemplo de Pedro (aunque toque el tema de forma tangencial), ya que, de cundir, haría temblar a los bancos.

Por último decir, que me entristece comprobar que el hecho de que todo el mundo haga algo (tirarse a un pozo, hipotecarse a 40 años), se siga considerando una excelente razón para hacerlo. Somos tan predecibles que el mercado y los bancos nos pastorean.

Reconozcámoslo: los mileuristas somos pobres encubiertos. Para que el alquiler se regularice, unos tendrán que abrir vereda.

Un saludo a todos.

Pedro dijo...

Vamos a ver... No se trata de lo inabordable que os parezca mi estilo de vida. Se trata de que tampoco os vale el "emigrad" ni el "emprended".

Vosotros estáis exigiendo "porque yo lo valgo" trabajo por cuenta ajena bien remunerado, vivienda libre, amplia, en propiedad, asequible; oh y también estabilidad económica general a nivel estatal. Anda ya. Y que no os toquen las pensiones, la sanidad, la educación...

Habida cuenta de que el problema que tenemos ahora mismo es que al sistema le sobran millones de personas sois vosotros y no yo los que estáis fuera de toda realidad. No se le puede pedir a esta década lo que se consideraba un derecho constitucional en los setenta, para empezar porque ahora en muchas comunidades autónomas somos el doble de gente, y para concluir porque en esos cuarenta años que han pasado la población ha envejecido sobremanera y el progreso ha vuelto innecesaria una brutal cantidad de puestos de trabajo y sectores industriales enteros. Es lo que tiene la automatización, la tecnología y todo eso.

De manera que no, no podemos ir ya pidiendo a gritos que nos devuelvan nuestro queso. Basta con hacer bien las cuentas y uno se da cuenta de que hace mucho tiempo que no, no salen. Ni a tiros. Ni a parches. Y tampoco hace falta vivir como yo para entender que casi todas las familias han vivido por encima de sus posibilidades. Lo han hecho. Aquí y en Grecia, y en Irlanda, y en Islandia, y en Estados Unidos...

Y todo eso no se arreglará ni acampando en Sol ni votando a otro ni quemando el parlamento. Eso, a no ser que el Estado se ponga a nacionalizar, expropiar y colectivizar patrimonio al más puro estilo soviético, os lo vais a comer con patatas, os guste o no. Son las cifras y los hechos que se estudian ahora mismo en todas las universidades. No es ninguna conspiración del stablishment para timarnos ni que yo sea un borrego que se haya creído los discursos de Rajoy. Por favor.

Señores, que no se puede luchar contra el oxígeno.

Anónimo dijo...

Pedro, si lo que propones te sirve ati, perfecto. Pero generalizar como receta para todos es imposible.

Ni todo el mundo puede emigrar, ni todo el mundo puede ser emprendedor. Por cierto, que mierda de expresión se inventaron con lo de emprendedor, como si fuese una solución milagrosa. ¿Y todos aquellos que emprenden y fracasan? No por ponerete la etiqueta de emprendedor significa que tienes solucionado el futuro.

Además de que si todo el mundo fuese emprendedor, ¿quién ocuparía los demás puestos que hacen falta pero que están mu mal pagados? ¿Quién te serviría el café, quién te iría a mirar el contador, quién te haría las fotocopias? A esas personas hay que pagarles lo que merecen, y merecen poder vivir en una casa propia, por ejemplo.

Y lo de la caravana, lo siento, pero no me parece un ejemplo a seguir, sino a denunciar. Claro que en USA viven muchos así, pero precisamente las personas con menos ingresos, en situaciones muy malas, con alto grado de carencias. Ojalá que en España nunca tengamos que llegar a eso.

Y, por cierto, ¿acaso no es ilegal vivir permantemente en una caravana?

Por último, yo no he vivido por encima de mis posibilidades. Ni yo ni los que conozco. Porque a lo que primero hay que responder es: ¿cuáles son nuestras posibilidades? Y si hemos de evaluarlas en el momento en que nos hemos quedados en el paro, sin ningún ingreso, resulta que no tenemos posibilidades, que nuestra opción debía haber sido arrastranos debajo de un puente a morir. En caso de paro, lo mismo da que estés en alquiler o en una caravana, no te llega. Así que no me digas hables de posibilidades, porque a los únicos que veo que han derrochado es a los banqueros y empresarios ricos que nos han llevado a esta situación.

Muy buena entrada, César, resumes lo que debería ser un grito colectivo.

Roberto dijo...

Lo que pasa es que Pedro se ha escapado de una novela de Robert A. Heinlein, jajaja (es broma, que no se ofenda nadie, por relacionarlo con una entrada anterior).

César dijo...

Disculpad que no os conteste uno a uno, pero es un debate demasiado extenso. Responderé sólo a quienes me plantean alguna cuestión en concreto. En cualquier caso, ofrecéis puntos de vista muy interesantes y perspicaces. Sois un lujo de merodeadores.

Boeder Escalier & Mazarbul & Roberto & Pascu: Ser empresario no significa ser rico, pero tampoco ser pobre. De hecho, yo diría que un empresario pobre es, más bien, un ex-empresario. Tampoco creo que los pobres sean intrínsicamente buenos y los ricos malos por naturaleza. Los seres humanos, de cualquier condición, somos básicamente egoístas. El problema es que los ricos, al tener más poder, pueden dar más rienda suelta a su egoísmo, mientras que el potencial dañino de los pobres es sensiblemente menor, porque son más débiles. Por expresarlo de algún modo: los pobres son gente que no tiene tantas posibilidades como los ricos para llegar a ser unos grandes hijos de puta. Luego volveré sobre este punto.

La gente, los particulares que compraron segundas viviendas para especular, no fueron realmente muchos (echadle un vistazo a los datos). Por el contrario, muchas empresas invirtieron sus beneficios en propiedades inmobiliarias. Es cierto que quienes compraban su primera vivienda y, durante la burbuja, veían cómo su valor subía y subía, se frotaban las manos pensando que habían hecho una buena inversión, sin darse cuenta de que, como sólo era una vivienda y ellos tenían que vivir en algún sitio, no era una inversión, sino un gasto. Pero eso no es especular realmente, porque esa gente estaba condenada a comprar de todas formas, así que lo que pensaran o dejaran de pensar da igual.

La cuestión, nuestra auténtica culpa, es por qué hemos permitido y seguido permitiendo que las cosas sean así, que el sistema funcione tan mal. Por qué seguimos votando a los mismos, por qué nos callamos, por qué somos tan borregos. Vale, entiendo que mucha de esa gente, esos “pobres que han provocado la crisis”, carecen de la formación y de la información necesaria para plantearse ciertas cosas, pero ¿y yo? ¿Y todos aquellos que hablamos mucho pero que no hacemos nada? ¿Qué disculpa tenemos? Ninguna. Nos dan por culo y encima pagamos el condón y la vaselina.

Como decía antes, no tengo mucha fe en la naturaleza humana. Por eso, debemos dotarnos de un sistema social que equilibre las cosas, que garantice una vida digna e impida que las minorías poderosas se aprovechen descaradamente de los más débiles. Los humanos somos imperfectos y estúpidos, y por eso debemos hacer lo humanamente posible por crear un sistema que impida que la avaricia de unos cuantos y la estupidez, o la sumisión, de muchos lo manden todo a la mierda.

Eladio Lestrove: Bueno, sólo puedo dar mi no demasiado fundada opinión acerca de los problemas de la izquierda. Un opinión tan solo; supongo que lo haré en alguna entrada futura.

César dijo...

Pedro: ¿Sabes?, acaba resultando monótono debatir con gente como tú, personas que no reflexionan sobre los argumentos ajenos, que ni siquiera reflexionan sobre los propios, porque ya tienen una idea formada en la cabeza, una idea inmutable porque es la VERDAD. Viendo tus comentarios tengo la sensación de que has leído mi entrada en diagonal, porque te saltas a la torera los datos y sólo ofreces opiniones poco fundadas. Por ejemplo, comienzas diciendo: “en casi todas las grandes ciudades europeas y norteamericanas el alquiler es la opción preferente para la mayor parte de la población, desde hace generaciones. Esto ha sido así incluso cuando ha predominado el crédito barato”.

Falso. Y fíjate que son datos sencillísimos de encontrar en Internet. Pero, claro, para qué poner a prueba las propias creencias cuando se está en posesión de la verdad. Bien, te ahorraré el trabajo de buscarlo. En 2004, en plena burbuja, el porcentaje en Europa era 36 % alquiler vs. 64 % compra; y en Estados Unidos 31 % alquiler vs. 69 % compra. Te recuerdo, además, que en USA también había una burbuja inmobiliaria, y que fue su pinchazo lo que desencadenó esta crisis (las hipotecas subprime, ya sabes).

Por supuesto, en España la diferencia era, y es, mucho más pronunciada. Durante la burbuja, 11 % alquiler vs. 89 % compra; aunque últimamente el porcentaje de alquileres ha subido al 13 %. Aquí es donde te saltas a la torera los datos que ofrezco en el post: la escasez de oferta de alquiler, que sólo cubría una décima parte de las necesidades, y su tremendo coste económico, totalmente excesivo para los ingresos medios.

Ahora pregúntate algo: ¿Qué habría pasado si hubiese habido un amplio mercado de alquiler a precios razonables? ¿Qué habría pasado si los incentivos fiscales se hubiesen aplicado al alquiler en vez de a la compra? ¿Qué habría pasado si las casas de protección oficial, en vez de otorgarse en propiedad, se hubiesen adjudicado en alquiler? ¿Que habría pasado si los bancos, en vez de sobrevalorar las tasaciones de las viviendas para poder prestar más dinero, hubiesen tomado más precauciones? Todo eso son políticas sociales impuestas por los distintos poderes (poder político, poder empresarial, poder financiero), políticas sociales que dejaban a las personas normales muy escaso margen de actuación.

Y ahí llegamos a tu lista de propuestas (?) alternativas. Mira, ya te han contestado al respecto, pero resumiré la cuestión repitiendo que todas esas alternativas que mencionas pueden ser válidas individualmente, según las circunstancias de cada cual, pero que como respuesta social y global a una crisis no sólo son inviables, sino además, en muchos casos indeseables. Lo que propones tiene un nombre: infraviviendas. Por cierto, te olvidaste de mencionar las chabolas, los puentes o, por qué no, los cartones. En Madrid veo gente en las calles durmiendo entre cartones. Eso también es una alternativa, ¿no?; y, además, ecológica, porque incluye el reciclaje. (Sigue)

César dijo...

(Viene de la anterior) Luego hablas de que muchas familias y empresas familiares invirtieron en el ladrillazo. Vale, vayamos por partes. Si son empresas, aunque sean familiares, la deuda hipotecaria que hayan contraído se computará en el apartado de “Deuda Corporativa”, así que no viene al caso. En cuanto a las familias que invirtieron, de una forma u otra, en el ladrillo, también te he dado el dato: la quinta parte del total de las hipotecas familiares estuvo destinado a segundas viviendas. La quinta parte, un veinte por ciento. Me parece que el “primate medio” no se hipotecó para especular, sino para poder tener un sitio donde vivir. Pero tú, como haces con frecuencias en tus comentarios, tomas lo excepcional y lo expones como si fuera la norma general. Pero no cuela.

Por último haces un comentario acerca de mi hipoteca. Verás, compramos nuestro piso (de segunda mano) en los 90, cuando no sólo no había burbuja, sino que además el precio de las viviendas había bajado por la crisis de entonces. Así que no te imaginas hasta qué punto hicimos un buen negocio (a largo plazo, amigo mío, porque mi casa sigue valiendo mucho más de lo que costo). No como tú, por cierto, porque en el mismo instante que la compraste, tu autocaravana se depreció al menos un 30 %. Eso sí que es una mala inversión.

Ahora, disculpa, haré una pausa y contestaré a tus otros comentarios más adelante.

César dijo...

Pedro: (Escrito un par de horas más tarde) Aquí estoy de nuevo. Y entre tanto, ha caído otro comentario tuyo; éste, aunque parezca imposible, aún más prepotente y despectivo que los anteriores. Felicidades, te estás superando. Bueno, nos cuentas cómo es tu estilo de vida. Vale. Guay. Es tu alternativa y, como decisión particular, no tengo nada que decir. Allá vosotros. Pero como ejemplo, amigo mío, como solución para la gente, me parece una mierda, un paso hacia los cartones. Ya, ya sé que en Estados Unidos mucha gente vive así; pero es que, ¿sabes?, en USA hay 46,2 millones de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza. En mi opinión, una opinión personal, por supuesto, tu forma de vivir es deprimente. No sé, si os hubierais ido al campo, a una granja, o al barco de Chanquete que mencionas, al menos tendría un aura de romanticismo. Pero, ¿una colonia de caravanas? Joder, qué cutre... ¿Que hay más gente que lo hace? No lo dudo, y más que habrá. Pero eso no es otra cosa que la evidencia de un gran fracaso.

Yo vivo en Aravaca, uno de los barrios más caros de Madrid, en efecto. Vivo en un piso, una vivienda que no está ni mucho menos entre las más caras de la zona, pero tampoco entre las más baratas. Ya te he explicado en qué circunstancias la compramos. Te interesas por mi hipoteca: bien, está saldada desde hace mucho. Suscribimos una deuda a 20 años y la pagamos en menos de diez. Mi piso es amplio y soleado, y creo que lo hemos decorado con cierto gusto, aunque sin lujos. Hay muchos libros y un enorme televisor que me permite disfrutar de mi segunda gran afición, el cine. Mi barrio es bonito, con muchas zonas verdes y buenas instalaciones y servicios. Y, como Aravaca era hasta hace no mucho un pueblo, existen comercios caros y baratos, a elección de cada cual. Estamos al lado de la Casa de Campo y de los montes de El Pardo; desde algunos puntos, a lo lejos, se divisa la sierra del Guadarrama. A través de la ventana de mi despacho contemplo arboledas que llegan hasta el vecino pueblo de Pozuelo.

Mi mujer y yo (y nuestros hijos) disfrutamos de todo eso porque somos unos jodidos privilegiados. Entiéndeme, nadie nos ha regalado nada, no hemos heredado lo que tenemos ni nos ha tocado la loto; todo lo hemos conseguido a base de esfuerzo y trabajo. ¿Sabes cuál es nuestro privilegio? Haber nacido en la clase social que hemos nacido (media-alta), haber crecido en un entorno culturalmente elevado y haber disfrutado de la oportunidad de realizar estudios superiores. Esos son nuestros privilegios; pero me parece vergonzoso que esa clase de privilegios no se vean socialmente compensado con medidas que favorezcan la igualdad de oportunidades. A lo que hay que aspirar es a que todo el mundo tenga la posibilidad de vivir en casas dignas situadas en barrios agradables como el mío, no en deprimentes colonias de caravanas. ¿Crees que es imposible algo así? Pues ya que eres tan viajero (no turista, por dios), date una vuelta por los países nórdicos y verás sociedades donde esa clase de justicia social es un hecho. Y no me refiero sólo a Noruega con su petróleo, sino, por ejemplo, a Finlandia, que no tiene riquezas naturales. (Sigue)

César dijo...

(Viene de la anterior) En tu último comentario destapas abiertamente tu ideología. El Estado existe, entre otras cosas, para corregir desigualdades y para asegurar que los ciudadanos tengan la posibilidad real de llevar una vida digna (para eso pagamos impuestos). Sin embargo, conceptos como justicia social o equidad son para ti “regalos”, “quesos” que nos merecíamos. Me recuerdas a un republicano USA, un teabagger, que recientemente acusó a los parados de ser culpables de su situación. Roberto tiene razón al decir que parece que te has escapado de una novela de Heinlein, todo henchido de darwinismo social. Dices que no eres un borrego que bala al son de Rajoy... quizá no, pero tus ideas tienen un tufo neo-con que tira de espaldas. No obstante, tienes todo el derecho del mundo a creer lo que te venga en gana. Lo irritante, ¿sabes?, es el tonito suficiente y despectivo con el que expresas tus opiniones; tú eres el listo y los demás somos primates. Vale, pues para ser tan listo tampoco puede decirse que hayas llegado demasiado lejos. Eres un borrego más, amigo mío, tan borrego como todos nosotros, solo que crees que por asumir la miseria has conquistado algo, no sé muy bien qué. Si España se va a la mierda, también lo hará toda Europa; y, como buena reacción en cadena, el resto de Occidente y después Oriente. Entonces, ¿adónde irás con tu caravana? A los cartones, supongo.

En fin, no espero que me entiendas, y mucho menos que razones, porque sólo te escuchas a ti mismo, así que para qué seguir. Sigue pensando que tú eres el listo y los demás somos tontos, que tú eres el puro y lo demás unos vendidos. Pero ojo: cuando llegue el desastre, tú también te lo vas a comer con patatas, con caravana o sin ella. En cualquier caso, confío que eso no ocurra y que las cosas te vayan de maravilla.

Un último apunte: mi familia no ha vivido por encima de sus posibilidades. Es más, teniendo en cuenta los poquísimos créditos que hemos pedido y todo el ahorro que hemos generado, lo cierto es que hemos vivido muy por debajo de nuestras posibilidades. Así que no me metas en tu saco, porque tampoco he especulado nunca con propiedades. Y si mis libros dejan de venderse, no te preocupes por mí. También soy un buen guionista, así que no creo que me veas entre cartones o como vecino de caravana.

Julián Díez dijo...

César ha explicado perfectamente una mitad de la mentira que vivimos: la de que somos culpables los ciudadanos con decisiones individuales.

La otra mitad de la mentira se explica bastante bien aquí:
http://www.elblogsalmon.com/economia/la-burbuja-de-los-600-billones-de-dolares-que-esta-a-punto-de-explotar

El problema es simplemente que el capitalismo construyó mecanismos para conseguir beneficios descomunales, y ahora quiere cobrarlos, exista el dinero para ello o no.

Parece ridículo, pero es así de sencillo. Los bancos deben afrontar pagos por productos financieros que superan con mucho su capacidad, así que estrangulan por otros lados.

Aunque sea una simplificación, la situación real se aproxima bastante a la que describía ayer Fontdevila en su chiste:
http://blogs.publico.es/manel/4322/por-favor/

Todo lo demás son mensajes interesados que se lanzan desde los grupos de poder que se están jugando muchos millones, todos los millones del mundo, y que compran algunos ingenuos de los que quieren pensar que se convertirán en la nueva elite cuando todos "salgamos adelante por nuestros propios medios" (solo que los medios de unos van a ser infiniiiitamente superiores a los de los demás).

Fernando Ángel dijo...

Genial el texto de César y tanto sus respuestas como la de Julián en los comentarios. Enhorabuena.

Mithrand dijo...

Ooooooooolé, así se escribe y así pensamos muchos...

Beatriz dijo...

¡Cuánta razón!

Rodolfo Martínez dijo...

Coincido con la opinión sobre los textos de César y de Julián.

Y más aún con el enlace que Julián ha puesto de la viñeta de Manel: certero, directo y la yugular, como debe

Rodolfo Martínez dijo...

"como debe ser", quería decir, obviamente.

José Vicente dijo...

Solo quiero hacer una precisión terminológica. Se dice:

"una mierda pinchá en un palo"

Juanma dijo...

Yo no puedo añadir nada a lo que ha dicho César. Tan solo un apunte: los medios que nos tildan de gilipollas por haber vivido "por encima de nuestras posibilidades" metiéndonos en hipotecas sin sentido eran los mismos que hace diez años nos tildaban de gilipollas por "estar tirando el dinero" y "renunciando a crear riqueza" metiéndonos en alquileres "improductivos", cuando lo cierto era que los créditos hipotecarios iban prácticamente regalados. Lo considero relevante, porque hubo una época en la que no se daba ninguna facilidad al alquiler de viviendas, y se daban todas a la compra, por lo que la opción estaba clara. No por borreguismo, sino por pragmatismo: la compra desgravaba un montón, y el alquiler, mucho menos (o nada).

Julián Díez dijo...

A mí es que me despiporra la historia de "lo que tendrían que hacer los pobres es alquilar". Es una de las más chungas de la cantidad de mentiras que en los últimos tiempos nos han querido hacer tragar.

Por no hacerlo pesado, daré dos datos sencillos: la pensión de jubilación media en España es de 875 euros, 1.049 en Madrid.

El precio del alquiler medio en Madrid es 1.209 euros.

Con semejantes perspectivas, no es muy de extrañar que el españolito de a pie pretenda llegar a la vejez con un techo sobre su cabeza, ¿no?

Para el esquema de vida en otros países -con menos relaciones familiares que facilitan el traslado a otros lugares en la jubilación, con pensiones que doblan las nuestras y con alquileres igual o más baratos-, lo del alquiler está muy bien. Aquí es un espanto.

Y bien que se aprovecharon de ello los bancos. Pero nosotros podemos perder la casa, mientras que sus accionistas no pueden perder los beneficios. Y se paga a los medios de comunicación que haga falta para que te hagan campaña y no perderlos.

Por cierto que yo soy también de los que ha sido muy prudente en el pasado y tengo la buena suerte de estoy lejos de tener agobios por ahora. Pero no concibo que eso deba ser motivo para alegrarme de la desgracia ajena.

Juanma dijo...

Dicho lo cual, cuando me vine a vivir a Barcelona (año 2002, cuando no se adivinaba el final de las vacas gordas, salvo un amigo que militaba en el PSOE y me comentaban que en cuatro o cinco años pincharía la burbuja inmobiliaria e iba a haber una crisis que se iba a cagar la burra; se equivocó por dos años) estuve mirando el asunto de comprar piso y me encontré con que a una persona que quería comprar bajo su cuenta y riesgo no le quedaban más opciones que irse a vivir fuera de Barcelona ciudad (a más de veinte kilómetros los precios comenzaban a ser razonables) o meterse en un cuchitril de treinta metros cuadrados y "a reformar" en Ciutat Vella, siempre y cuando me dieran crédito, claro. Solo me lo daban en un par de bancos, pero a 35 años, porque uno ya tenía una edad y ningún banco quería arriesgarse a darme un crédito a 40 años.

Pues vale, ningún problema: si no puedo comprar, alquilo, pensé.

Bien, pues vuelvo al tema. Año 2002, en la cima del "España va bien". Con una nómina de 18.000 euros brutos, ¿qué podía permitirme? Algo de unos 600-700 euros al mes, como mucho, y eso prescindiendo de salir, comer y viajar. Pueees tampoco: en Barcelona ciudad (y a menos de 20 kilómetros) no encontrabas nada por esos precios; nada que no se estuviera cayendo a cachos o tuviera más de treinta metros cuadrados. Me hace mucha gracia que a eso lo llamen "vivir por encima de mis posiblidades".

Pues nada, plan C: vivir en un piso compartido. Con dos habitaciones seguía saliendo por unos 400-500 euros, más gastos. Lógicamente, se iba abaratando cuanta más gente compartía. Así pues, acabe compartiendo con otras cuatro personas. Se ve que ese era el óptimo en 2002 para alguien con un sueldo de 18.000 euros brutos al año (un 50 % más de lo que se paga ahora, por cierto): vivir en un piso patera que, como es lógico, vas a tener que compartir con erasmus y demás estudiantes.

Y así fue como NO viví por encima de mis posibilidades durante siete años, hasta que me casé: en una puta patera. Supongo que es el idea. Y, por supuesto, me pasé seis de esos siete años (hasta que estalló la crisis) leyendo en los medios que lo mío era de una irresponsabilidad que metía miedo, porque por culpa de gente como yo se hinchaban los precios de los alquileres en Barcelona, en vez de estar comprando, que era lo lógico, ya que tenía un contrato de trabajo indefinido.

Vamos, anda.

Moderntime dijo...

Yo pienso que eso del alquiler está sobrevalorado respecto a la opcion de compra, tengamos en cuenta que un alquiler cada año sube de precio , (ademas de que si el dueño del piso no lo tiene pagado se lo está pagando el inquilino)...

La hipoteca si está contratada a interes variable muchos años baja de precio, y depende de la situacion economica de cada cual, de como vaya amortizando la deuda, la cuota que puede llegar a pagar de hipoteca es mucho menos que si estuviese de alquiler...por ejemplo ahora el interes está muy bajo por el tema de la crisis y dependiendo de lo que debas al banco puede pagarse poco de hipoteca,ademas con la ventaja de que cuando el piso esté pagado es tuyo, en cambio de un alquiler tarde o temprano te pueden echar y segun la situacion laboral o economica que tengas ¿donde te metes?...

Anónimo dijo...

De verdad no sé qué me puede molestar más de lo que has escrito que me digas que pertenezco al populacho, que digas que mi discurso es de extrema derecha, que digas que lo que digo son soplapolleces....jajajaja. Joder con la educación lo cara que cuesta.

Vamos a ver que yo no he hablado de culpas. Creo que uno de los lastres de la humanidad es que se enfangan con la culpa en vez de buscar soluciones. Lo que yo digo, soplapollez o no, es pura lógica, aparte de que es completamente real. La cuestión no es echarle la culpa al sistema, cuando todos sabemos cómo funciona, un sistema capitalista. Lo mismo te parece una soplapollez más pero mi madre lo primero que me enseñó es a no gastar más de lo que tengo, a no firmar nada que no "entendiera" y a no quejarme de lo que yo misma me había buscado.

No se puede solucionar la situación en la que estamos echándole la culpa al sistema, y pérdoname que te diga, eso sí que es una soplapollez como un castillo de grande.

En fin......Amaranta

Estigia dijo...

Es que ahí está el problema, porque ni siquiera hablamos de un capitalismo legal.

El dinero que le dabas a los bancos iban a inversiones primero, de riesgo, segundo, con miras a autoarruinarse. Ahí tienes a GS o a LB, que invertían en su propia bancarrota.

Ya solo por eso no veo legitimidad alguna en toda esta movida hipotecaria. Hoy justo en filosofía lo hemos discutido una amiga y yo, y ella dice que "tú sabes en lo que te metes", es decir, mi caso de inflación estaba no sólo en la letra pequeña, es que no estaba ni implícitamente en el contrato hipotecario, sino tampoco en el sistema tal cual lo estudias y conoces. Cuando hacemos trampas, se nota. Pero lo peor es que encima somos culpables. Yo lo flipo.

Estigia dijo...
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Estigia dijo...

Por cierto, gastar más de lo que tienes, tendríamos que suponer que vivamos en caravanas como Pedro, o en infraviviendas, término que me gusta mucho más porque yo a un zulo de 40m2 no lo puedo llamar hogar.

Estamos diciendo: no hay que comprar lo que no se tiene. Ya, pero volvemos a lo mismo (una vez más): la vivienda es necesaria, sea alquilada o pagada. Ya han ofrecido datos pertinentes sobre el arrendamiento y la compra. Más que suficientes, por cierto. Entonces suponiendo que todos nos amoldamos a lo que tenemos sin luchar por una INVERSIÓN de vida, todo aquel que gane unos 600 euros mensuales (los becarios 500) no debería tener casa. No tienen ese derecho, pese a que lo reza la constitución

Porque si es una sociedad sana esta realidad, tendríamos mucho de lo que discutir, y de hecho ya hemos discutido. Y si no lo es, ¿por qué lloriqueamos y defendemos ese sistema corrupto?

Porque yo entre líneas entiendo cuando dices "es así el sistema" como aceptar: miren, es una porquería, y vamos a defender esta porquería, amóldense a ello o jódanse. ¿No será lo más lógico pedir lo más justo? ¿no es lo más obvio denunciar los abusos por parte de los mismos de siempre? los servicios financieros no han sido honestos otorgando créditos (inflándolos también) a gente desinformada. Y por favor... lo de firmar más de lo que entiendes. Seguro que, como absolutamente todo el mundo, lees una crítica, o una visión de X persona, y si te gusta la idea la firmas en tu cabeza. Ahí tienes gente defendiendo lo indefendible porque "lo ha dicho no se qué autoridad". Y aunque no pierdan la casa, los demás perdemos en avance y razón. Y eso lo haces tú, y lo hago yo y todos según en qué temas. Es humano, y jugar con ello es repugnante e injustificable.

Así que semejante mensaje no es más que un despropósito. Aunque aclaro: dije 'entiendo'. A lo mejor no lo decías de esa forma, pero yo lo he comprendido así.

CorsarioHierro dijo...

Buena entrada César.

Aun así algunos si compraron más de lo que podían. habría que integrarlos en la ecuación probablemente eran pocos aunque por motivos interesados se les ha inflado.

Otros especularon como inversión. Yo perdí casi 30000 euros por una especulación (compra sobre plano) que si hubiera salido bien me pagaba la hipoteca. Bueno pague mi parte de culpa y no se la he hecho pagar a otros.

En cauanto a Pedro. Interesante forma de vida, para sacarla en Callejeros, pero ¿Cómo aguanta el parking si algunos servicios son opcionales-piscina...-si no pagan los suficientes?

César dijo...

Amaranta: Verás, cuando escribí en el post la palaba "populacho", lo hice como ahora, entre comillas (puedes comprobarlo), porque estaba siendo sarcástico en referencia a lo que yo mismo había escrito unas líneas más arriba.

En cuanto al resto... Bueno, cuando escribes una opinión tajante en un lugar público como éste, corres el riesgo de que te respondan. Si, además, esa opinión resulta intelctualmente ofensiva para muchos, como ha sido el caso, te arriesgas a recibir comentarios igual de tajantes que el tuyo.

¿Educación? Nadie ha dicho que tú seas soplapollas, que sería insultarte, sino que has escrito una soplapollez, un pecado que hasta el más listo puede cometer. Lo podría haber expresado de otra forma, por supuesto (de hecho, lo he llamado también "chorrada" y "gilipollez"), pero es que el estilo de Babel consiste en huír de los eufemismos y decir las cosas con claridad. Si lo prefieres, sustituye mentalmente "soplapollez" por "tontería", porque el significado será el mismo, aunque no así la contundencia.

Por otra parte, yo no he dicho que tu discurso sea de extrema derecha, sino que repites consignas de la derecha extrema, sea por coincidencia o por vocación, eso no lo sé. En cualquier caso, cuando en otro post hablé sobre los recortes en educación, tú expresaste una opinión contra los profesores que coincidía punto por punto con el discurso del PP, así que te supongo al menos permeable a esa ideología. Pero que lo seas o no da igual; el hecho es que en este caso has coincidido con la derecha más cavernaria.

No obstante, deberías sentirte halagada: en vez de responderte con un comentario, te he dedicado todo un post, algo que hago muy pocas veces. Eso te dará una idea de hasta que punto me irritó la soplapollez (tontería) que escribiste.

En mi post he expuesto una serie de argumentos y datos. En tu respuesta no aportas ni lo uno ni lo otro; te limitas a repetir tus convicciones. Porque supongo que no creerás que es un argumento escribir: "Lo que yo digo, soplapollez o no, es pura lógica, aparte de que es completamente real". Porque tú lo digas, claro. Además, mira, si es una soplapollez, pues no, ni es pura lógica ni es real.

Y sí, en efecto, utilizar como "argumento" lo que decía tu madre también me parece una soplapollez, qué quieres que te diga. Madre no hay más que una, pero como argumento de autoridad deja mucho que desear. Y, ojo, no estoy afirmando que tu madre dijese chorradas, ni mucho menos. La soplapollez es el modo en que lo contextualizas en este caso (Estigia te explica por qué en su comentario).

En fin, amiga mía, como no aportas ni datos ni argumentos, sino convicciones y consejos maternos, poco hay que debatir. Ciao.

Anónimo dijo...

Estoy con César. Suscribo todo lo que ha escrito aquí. Sus datos son incontestables. Frente a ellos no valen las frases hechas y eslóganes sin contrastar. ¿Cómo es posible que haya arraigado con tanta fuerza esa idea de que la culpa es de todos y de que todos hemos vivido por encima de nuestras posibilidades? La gente tenía un trabajo, y un sueldo y una capacidad de ahorro para acceder a una vivienda, requisitos imprescindibles exigidos por quienes podían proporcionarla. Esas eran sus posibilidades y vivían según ellas. Y ahora viene la crisis que han generado otros para seguir enriqueciéndose y se las rebajan. Apriétate el cinturón, les dicen, que esto es cosa de todos. Quedaos sin trabajo, sin sueldo y sin el piso que ya no puedes pagar. ¿De quién es la culpa de que muchos se hayan quedado sin trabajo, sin sueldo y sin vivienda?
Claro que estos neoliberales (¡se llaman liberales a si mismos, como si fueran descendientes directos de Mariana Pineda!) tienen la respuesta: Vivimos en un sistema de igualdad de oportunidades y el que no las aprovecha es un necio y un vago y se merece todo lo malo que le ocurre. Así discurren los que desregularon los mercados, los que quitaron límites a la especulación, los partidarios del beneficio infinito, los que todavía siguen alabando a Bush, Thatcher, Aznar, etc. sin tener en cuenta a las víctimas.
También estoy de acuerdo en que algo de culpa tenemos por no ofrecer resistencia. Ojalá que sitios como éste sirvan para desenmascarar ideas tan dañinas.
Tanta falsedad se merece jurar en arameo si es preciso. No te cortes, César.
Un saludo.
Luis.

Arcadi dijo...

César , no puedo estar más de acuerdo .
Sólo apuntar qué aparte de su ideología social represiva y criminal encima nos quieren retorcer el alma con la CULPA . No la católica , con toda su impudicia hipócrita , pero por eso mismo lavable . No : la calvinista condenatoria .
Si eres pobre es que te lo mereces y eres poco más que un infrahumano , basurilla. Es que los pobres olemos mal , no tenemos gusto y no nos sabemos administrar .
Y no he leído todos los comentarios pero yo he trabajado y trabajo ( toco madera ) en la construcción y se veía venir de largo . Pero ¿quién le dice al emperador que le cuelgan los huevos al fresco ?
Y estaría bien que alguien , catastro en mano , trazara un mapa correlativo o cómo se llame entre propietarios , terrenos recalificados , expropiados y las extravagantes curvas del AVE o las carreteras .
Y poco se habla de la recalificación de terrenos para financiar incursiones salvajes a burdeles , pabellones municipales infrautilzados ( salvo para mítines y conciertos de fiesta mayor ) y no para construir un parque de viviendas dignas de renta asequible de propiedad municipal ( ergo DE TODOS PARA TODOS ) y no un parquing de caravanas . ¿ Qué culpa pagarán algunos ?
Perdón por la parrafada . Pero coges a un niño apaleado le inflas a golosinas y luego le llamas imbécil porque tiene caries y es diabético ... y a tí te hacen cardenal y santo patrón de los huerfanitos .
Perdonad otra vez pero es que desde el 2000 me he tenido que mudar 5 veces porque los esspeculadores demolían los bloques dónde yo vivía de alquiler . Historias para no dormir .
Y ya que estoy y otros pueden , con vuestro permiso , me desahogo .
Mi padre era portero de un edificio y cuándo yo tenía 3 años ( me acuerdo ) nos echaron a la calle a él , mi madre y tres hermanos de un día para otro porque este era el país de " Usted no sabe con quién está hablando . " Algo hemos mejorado , pero no mucho .
El ser humano quiere seguridad y estabilidad . Aunque en el fondo puede ser un espejismo , comprando una casa compras esa sensación . Con ese anhelo han jugado y se han enriquecido .
Se nos mean encima . Dicen que llueve , vale , pero que no nos hagan bailar el Singing in the rain .
Ya lo he soltao. Pf.

Diva Chalada dijo...

Vaya, casi me da miedo comentar... va, voy a intentarlo.

Hummmm... Es muy complicado. Tú mismo, César, has dicho que somos egoístas. Leyendo este post me he acordado del post sobre el estatus social y tu compañero de trabajo y su reloj de lujo, no sé por qué. No creo que haya mucha gente en España que haya hecho eso como para suponer cifras significativas. No he mirado los datos, pero confío en los que tú aportas.

También pensé en mi primo. Mi primo se ha comprado un piso, creo que una VPO. El banco le ofrecía un préstamo tremendo por su piso, mucho más que lo que tenía que pagar. "No, no. Solo lo que debo de vivienda" "Pero hombre, si con ese dinero puede amueblar el piso, irse de viaje, comprarse un coche, lo que quiera..." "No, gracias. Solo lo que debo." Ahora a mi primo le cuesta llegar a fin de mes, pero llega, y algún día pagará su hipoteca y se olvidará del asunto.

La hija de la pareja de mi madre, en cambio, cuando compró el piso pidió un poco más. El piso era de mi madre (herencia de mi abuela, que compró unos 5 pisos cuando en España se podían comprar por 100.000 pesetas a base de fregar suelos y no darse ni un puñetero capricho: jamás especuló cuando los puso en alquiler. Me caía muy mal mi abuela, pero era decente). Y mi madre, igual de decente que mi abuela, lo vendió a un precio razonable. Pidió unos 20.000 euros más de hipoteca (boda, viaje... ). Estos también acabarán pagando la suya, pero más tarde.

Solo son ideas que voy dejando, casos... Ahí va el mío. Llevo 4 años viviendo de alquiler. Estudio en Granada, soy de Valencia. El primer año, residencia de estudiantes. El segundo también, en Alemania, pero se parecía más a un piso compartido: 188.95 euros al mes, luz, agua y calefacción incluidos. El mejor alquiler que he pagado en mi vida. En tercero y cuarto, pisos compartidos, este último más caro porque me he dado el lujazo de vivir en un piso todo exterior a 5 minutos de mi facultad, en pleno centro de Granada capital, y me compensa cada céntimo. Con suerte terminaré la carrera este año y haré un master o un lectorado, en cualquier caso, en el extranjero. Soy una afortunada, mi pensión de orfandad, mis becas y la herencia de mi padre me han permitido tener 4 años de vida de cuento de hadas. Económicamente hablando, al menos. No trabajo, por cierto, y a quien me llame irresponsable, le diré que entre sacarme la carrera en 6 años trabajando o sacarla en 4 como una señorita burguesa y mantenida, elegí la segunda opción porque me salía más barata y rentable, tanto económica como anímicamente. Gracias.

Diva Chalada dijo...

Pero cuando termine, yo al menos, pienso vivir de alquiler compartiendo piso. No es tan difícil ni tan caro, solo hay que ser un poco conformista, tener mucha paciencia y no pedir la luna. Además, quiero ser intérprete de conferencias, y planeo vivir viajando durante unos años. Una vivienda propia no me resulta posible ni deseable. Una vez hablando con mi madre de una chica joven que se quería independizar y había empezado a pagar un alquiler con lo que le quedaba del divorcio, mi madre decía que se iba a arruinar porque estaba en el paro. "¿Y por qué no comparte piso?" "Cristina, no digas tonterías, ¿cómo va a compartir piso con el niño?" Pues sí, con el niño. A mí no me importaría compartir un piso con una madre soltera o divorciada o viuda, qué problema hay. Intimidad y espacio vital necesitamos todos, pero os digo yo que cabe perfectamente en una habitación de 10 metros cuadrados. Para los que hablan de que "los pisos de 40 m2 no son hogares". Mi habitación en Alemania era la mitad de pequeña que la de mi piso del año pasado, y sin embargo, la primera fue más mi hogar que la segunda. El hogar lo haces tú y tu gente, no el espacio.

No conocía la alternativa de la caravana, me ha resultado muy interesante. Y yo no la calificaría de cutre. A mí no me gusta, prefiero la solidez de un techo y unas paredes de ladrillo, pero no es más rico quien más tiene sino quien menos necesita, y Pedro es entonces millonario. Tampoco creo que vivir así sea una solución, no todo el mundo puede permitírselo -cercanía con el trabajo y demás. Pero bueno, ahí hay una opción.

Dices, César, que la culpa es del sistema. Y es verdad. Dices también que no hemos hecho nada para remediarlo, ni con nuestros votos ni nada. Eso será tú, yo no voté ni al PP ni al PSOE. Hay mucha gente que por desgracia no entenderá nunca que hay otras opciones, y a la que le importa un pito que un partido votado por más de un millón de españoles no obtenga grupo parlamentario. Y la respuesta no está en Sol. La respuesta está en la Bastilla. En pasar por la guillotina a quien haga falta y hacer revolución de verdad. Pero, claro, nos hemos vuelto civilizados. Tan civilizados, que la esclavitud sigue presente en pleno siglo XXI del modo más sofisticado, exquisito y perfecto ideado jamás en forma de hipoteca. Y lo dice una firme defensora de la Declaración de Derechos Humanos de ONU, mucho más creyente y defensora que quienes la firmaron. "No hemos hecho nada", dices, y tienes toda la razón.

Pero dime, César, y perdóname el taco, ¿qué coño hacemos? Antes incluso del 15M yo pensaba en encadenarme al congreso hasta que salieran soluciones de verdad (hace años pensaba en hacer lo mismo en días de regla, sin ropa interior, con falda y sin tampón para protestar por el Impuesto de Lujo que entonces pagábamos por los lujosos "productos de higiene femenina"; por suerte creo que ese impuesto ya no lo pagamos). Incluso ahora me entran ganas de irme corriendo, coger el primer tren Granada-Madrid y atarme a donde sea y gritar como una posesa y que quien quiera se una a mí para enviar a toda la mierda de este país a freír espárragos.

Diva Chalada dijo...

Pero así no se arreglan las cosas, César. ¿Cómo se arregla un sistema enfermo? ¿Desde la ley? ¿Redactadas por políticos cuyas campañas electorales han sido financiadas por bancos y grandes empresarios? En cierto modo los políticos son más esclavos que nosotros. Porque nosotros lo pagaremos con dinero, pero ellos con libertad de acción y con su conciencia. ¿Se arreglan desde la calle, amparándonos en última instancia en esas leyes? ¿Se arreglan vertiendo sangre, como hace dos siglos, o como hace dos días en los países árabes, donde por cierto están consiguiendo una puta mierda?

¿Qué hacemos? ¿Nos vamos a Sol y nos volvemos a encadenar y a protestar y a sangrar y a llorar por el país? Tú tienes la edad de mi madre, una esposa maravillosa, dos hijos, un trabajo que te gusta y una vida bonita que vale la pena vivir con plenitud hasta el final. Yo tengo 21 años, con suerte me licenciaré en Traducción en unos meses, tendré toda la vida por delante para viajar, soñar y crear. Aspiro a trabajar en la ONU nada menos. ¿Para qué queremos antecedentes penales en vano?

NO defiendo el conformismo. Yo voto. Yo opino. Yo expreso. Yo intento no participar del problema. Porque no encuentro solución. Por eso, la única forma que tengo de acallar mi conciencia es adaptarme como pueda sin caer en la espiral de mierda que es la economía. Intento hacer mi trabajo, cumplir con mi obligación y ser buena y amable con la gente que me rodea y a la que quiero, cuidar de ellos a la vez que de mí. Si logro conseguirlo, me daré por satisfecha. Y tú también deberías. Enzarzarse en estos debates es tan apasionante como desmoralizante y frustrante. Hay que hablar de ellos para seguir en la tierra, porque no hay que negar nunca la realidad y porque, de vez en cuando, se consigue cambiar algo. Pero sufrir por ellos no. Lo que sí necesitamos hoy día, en cambio, son buenos intérpretes de conferencias y buenos escritores. Yo me ocupo de lo primero, te dejo a ti lo segundo. Un abrazo,

Cristina S. Baixauli, antaño Merak :-)

WOLFVILLE dijo...

¿Porque practicamente TODOS los que defienden a la tal Amaranta -ella incluida- son anónimos o firman con un nombre anodino sin enlace? ¿Qué pasa, que ninguno de ellos tiene blog? También es casualidad...

Julián Díez dijo...

De hoy mismo...

http://www.elblogsalmon.com/economia/la-burbuja-de-derivados-financieros-se-sigue-hinchando-con-peligrosa-rapidez

Todas las demás teorías son filfa. Esta es la realidad de fondo: han creado este monstruo, creen que el dinero es suyo y quieren cobrarlo.

Alicia Liddell dijo...

Y claro, como somos los culpables, nos toca pagar el yate, el jet, la villa en el lago Como ... etc. de los ricos.
Nos recortan todo para dar ¿cuantos miles de millones? a los bancos.
Pero votamos a los defensores de esas almas caritativas y filátropas, así que muy coherentes no somos. Pues eso, que no hay nada más gilipollas que un obrero votando a la derecha ... pero ¿dónde está la izquierda?

Eladio Lestrove dijo...

Joder, César, la que has liado! No recuerdo tanta gente entrando a comentar desde lo del libro electrónico (que sigo pensando lo mismo, por cierto).

Haciendo un OT, quizá conveniente, decirte que le han mandado a mi hija leer "El último caso del sr Luna" (creo que ese era el título, tengo mala memoria para esto de los títulos). Antes que ella lo leyó mi mujer y le encantó. Mi hija lo leyó y le encantó también. Debo, pues, darte las gracias en nombre de las dos.

También lo leí yo. Te advierto que estoy en una fase rarita, donde leo más ensayos que otra cosa, así que no esperaba mucho, pero me gustó. Como, ya te digo, estoy en una fase rarita de mi vida, me jodió el que usases "gallegos" para los narcos (ya sé que aclaras lo de que no eran gallegos, pero me jodió igual), me sorprendió que hablases de que el avión que roba la señora es un cuatrimotor (me parece exagerado, no hay tantos modelos de cuatrimotor. Un Bimotor DC-3 Dakota hubiese sido lo suyo... y además sería precioso) y, finalmente -llegamos a lo que no me gustó- una crítica seria: Fote.
El personaje de Fote... es interesantísimo, y necesitaba más espacio en la obra, respirar más para hacerlo más creíble. En la resolución final queda un poco estilo "Deux ex machina": aparece para darle una lección al malo y salvar al bueno. Un tipo interesantísimo que tiene una acción destacada (desde el punto de vista del protagonista)... y se pasa por él como de puntillas.
Sobre todo lo eché en falta en la especie de epílogo que haces al final (el epílogo me gustó mucho y creo que le da una sensación de verdad a la obra, de proximidad, muy buena...) pero al acabar me quedó la duda: ¿Qué fué de Fote?

En fin, te lo envío con ánimo de traerte de vuelta a discusiones más literarias. En todo caso, la obra me gustó (es un viejo premio Edebé, ya ni te acordarás de él), y -ya te digo- aunque estoy atravesando una fase "rarita" en mi vida, en que sólo leo ensayos, lo devoré con gusto.

Gracias por escribir (aquí y fuera).

Eladio Lestrove dijo...

...Y una disculpa, César y demás lectores: al releer mi post me he dado cuenta de lo mal que redacto cuando hago varias cosas a la vez. Debe ser cierto que los hombres no somos multitarea. Mil perdones.

Víctor Martínez dijo...

¡Hola César y merodeadores! Totalmente de acuerdo con el análisis de César... (como casi siempre, por otra parte).

Hace ya como un año hice una viñeta con una foto de Ángela Merkel en una rueda de prensa en la que declaraba: "HEMOS estado viviendo por encima de VUESTRAS posibilidades"... pues eso.

César dijo...

Eladio Lestrove: Reconozco que mi desconocimiento sobre los modelos de aviones es apabullante. Un cuatrimotor es demasiado grande, cierto. No es un detalle importante, pero tienes toda la razón. Si escribo algo muy concreto debo estar muy seguro de lo que estoy escribiendo. De todas formas, esa novela corresponde al comienzo de mi carrera; ahora ya he aprendido y cuido mucho más los detalles (lo cual no me libra de errores, sólo soy inhumano).

Nunca presté demasiada atención al personaje de Fote, pero también tienes razón: es mucho más interesante de lo que parece. No obstante, creo que su reacción final está motivada, pues desde el principio se deja claro que Fote no comparte las ideas de su amigo. Pero sí, supongo que debería haberlo desarrollado más.

Alicia Liddell & Víctor Eme: Es que, en efecto, todo se reduce a lo que decís: una serie de listos han vivido por encima de NUESTRAS posibilidades. Y ahora lo estamos pagando. Lo que me alucina es que haya gente -gente normal que tambíen ha sido timada por esos listos- que está tan ciega que no sólo no lo ve, sino que además le echa la culpa a las víctimas.

Un día de estos voy a escribir una serie de entradas sobre cómo se manipulan los pensamientos y creencias de la gente. Por ejemplo, con la publicidad, una técnica que conozco muy bien.

César dijo...

Cristina S. Baixauli: ¿Qué podemos hacer? Hay muchas respuestas, pero todas comienzan con lo mismo: difundir la verdad con datos y razones. Los grupos de poder cuentan con numerosos mecanismos de comunicación para manipular la verdad. Por ejemplo, extender el infundio de que los culpables de la crisis somos nosotros, la gente normal y corriente. Lo tremendo es que hay... digamos que mentes débiles que se lo tragan y contribuyen a difundir la mentira. Contra eso debemos luchar en primer lugar. ¿Cómo? Sencillo, diciéndolo, propagando el mensaje correcto. Y cuando alguien hable para hacerle el juego a los siervos de los oligarcas, como un par de merodeadores han hecho aquí, callarle con datos y evidencias. La primera batalla es la de la información.

Por cierto, cómo suena de anticuada esa palabra, "oligarca". Es como de los años 60 y 70. Y sin embargo, ésa es nuestra realidad: vivimos en una puta oligocracia.

CorsarioHierro dijo...

También es verdad que os que no quisieron entrar en el juego de pedir más en la hipoteca les tachaban de locos y raros. Sí. Se intenta responsabilizar a la víctma unas veces por pringarse, otras por no pringarse.

Jack Celliers dijo...

Llego tarde a este, pero es que me resulta muy curiosa esa ideología hippy-neocon-nazi:

Vosotros estáis exigiendo "porque yo lo valgo" trabajo por cuenta ajena bien remunerado, vivienda libre, amplia, en propiedad, asequible; oh y también estabilidad económica general a nivel estatal. Anda ya. Y que no os toquen las pensiones, la sanidad, la educación..

Es verdad, no tenemos vergüenza. Te olvidaste de que también queremos comer todos los días: unos delirantes, eso es lo que somos.

Y resulta que al sistema le sobran millones de personas, así en negrita. Y se queda tan ancho. Mira Pedrito: habemos delirantes, románticos y bobos que creemos que es más bien al revés: a millones de personas este sistema les sobra, es la persona y no el sistema lo que importa ¿comprendes? "El sistema" es tu religión, tu famoso "oxígeno". Para tí la gente sobra. En el III Reich podías decir a seis millones de judíos que os lo vais a comer con patatas (parece que te encanta resaltar el cinismo) porque las cosas son así, y basta.

Bueno Pedrito, todo depende de quién decida quién es el que sobra. Todavía tienes un trabajito, que te aproveche. Pero cuidado que no venga mañana uno decirte que tú vives muy cómodo ¿por qué no pruebas a vivir en una carpa en Africa con medio euro al día? Vamos, emprendedor, que si la gente sobra, entonces un día también sobrará tu ufana humanidad.

Bettie dijo...

"Manzanilla party"? No me convence. Yo veo mejor "Poleo party". ¿Qué te parece? ¿Compras? xD

Pues nada, aplaudiendo mucho y muy fuerte. Me han enlazado hoy este post y no puedo más que aplaudir.

Por cierto, los pobres siguen siendo culpable. Yo no sé cuántos créditos tengo preconcedidos. Casa no, trabajo tampoco, esperanza tampoco, pero créditos preconcedidos unos cuantos. Tócate los cojones, mariloles.

(Yo también soy un caso perdido xd)

Meryl dijo...

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Unknown dijo...

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