martes, diciembre 9

Babel 9



            Hoy se cumplen nueve años del nacimiento de La Fraternidad de Babel. ¡Tachán!

            Hay al menos dos comics en los que una y otra vez, a lo largo del tiempo, se repite el origen del personaje protagonista. Uno, el más conocido, es Batman, donde periódicamente se muestra el asesinato a manos de un atracador de los padres del niño Bruce Wayne, hecho que de mayor le llevará a convertirse en el Hombre Murciélago. El otro es The Phantom (en España se llamó El Hombre Enmascarado), en el que con aún más frecuencia se relataba cómo, en el siglo XVI, un barco inglés era atacado por los piratas singh y cómo el único superviviente, sir Cristopher Standish, tras alcanzar a nado la costa, juraba sobre una calavera dedicar su vida, y la de sus descendientes, a combatir el crimen, convirtiéndose en el primer Fantasma, el Espíritu que Camina.

            Bueno, pues yo no os voy a relatar, una vez más, cómo hace nueve años, por la tarde mientras estaba currando, me llegó un e-mail de Care Santos anunciando la creación de su blog, y cómo, por pura procrastinación y sin pensarlo mucho, me dio la ventolera de crear mi propia bitácora (vaya, digo que no lo voy a relatar y acabo de hacerlo...). Sin embargo, os voy a contar otra cosa.

            La semana pasada, buscando entre papeles viejos, encontré una breve lista donde, nueve años atrás, apunté doce alternativas para el nombre del blog. Lo cual demuestra que nunca tiro nada y que, o bien tengo alma de urraca, o bien padezco el síndrome de Diógenes. En esa lista hay tres nombres subrayados en rojo; supongo –porque lo he olvidado- que eran los que más me gustaban. Así que este blog se podría haber llamado El Coleccionista de Sombras o El Club del Movimiento Perpetuo.

            La primera opción me encanta, suena bien, es sugerente. De hecho, podría ser un buen título para una novela. Pero ¿qué significa? Pues probablemente nada, o al menos nada que tenga que ver con el contenido del blog. La segunda opción debió de estar a puntito de triunfar, porque puse una referencia a ella en la entradilla de la bitácora. De hecho es muy apropiada, porque la búsqueda del movimiento perpetuo es inútil (por imposible), y el blog nació con el objetivo de dedicarse a las cosas inútiles.

            La tercera opción subrayada es la que finalmente triunfó, pero tenía a su vez tres alternativas: El Priorato de Babel, El Archivero de Babel y El Viajero de Babel. La primera alternativa mola, la segunda es una caca y la tercera... La tercera se refiere al origen del mito bíblico que más me gusta. Como sabéis, Babel es en realidad Babilonia, y su famosa torre el Gran Zigurat. Bueno, pues yo me imagino a un paleto hebreo llegando por primera vez a Babilonia y quedándose acojonado. El zigurat (la construcción más grande que había visto en su vida) le pareció el intento de los babilonios de alcanzar el cielo, y como en la cosmopolita Babilonia había gente de muy diversas procedencias que hablaba distintos idiomas, a nuestro pequeño judío debió de parecerle el castigo de dios: la confusión de lenguas.

            Pero al final acabó ganando La Fraternidad de Babel. ¿Por qué Babel? Porque todos somos distintos, todos hablamos diferentes idiomas, aunque sean el mismo idioma, pero todos tenemos cabida en este blog. Y también, no voy a negarlo, por La biblioteca de Babel, del gran Borges; un lugar donde está reunido todo lo que es verdadero, pero también todo lo que es falso, y que, al ser imposible distinguir entre lo uno y lo otro, se convierte en una biblioteca inútil.

            Y aquí volvemos a la inutilidad que define a este lugar. Algunos amables merodeadores han insistido en que Babel no es inútil, en que sirve para algo. Bueno, quizá; para charlar, para debatir, para pensar o, simplemente, como mera distracción. Pero, desde luego, para nada práctico. Y me alegro, porque me encantan las cosas inútiles. Coño, pero si el propio arte (cualquier arte, menos la arquitectura) es inútil; podríamos seguir viviendo tan tranquilos sin arte. Aunque, eso sí, la vida sería mucho más insípida.

            A decir verdad, creo que Babel sólo ha sido más o menos útil cuando he escrito sobre mi padre y sobre mi hermano Eduardo. En el caso de mi padre, porque he aportado datos fidedignos sobre su vida que luego otra gente ha utilizado para hablar de él. En cuanto a mi hermano... porque creo que estaba obligado a contar su historia (aunque ya sé que eso no es cierto, no estaba obligado a nada. Pero alguien tenía que hacerlo). Probablemente esas entradas que le dediqué son las que más impacto han tenido. Periódicamente, aún recibo comentarios de merodeadores al respecto.

            Pero por lo demás, Babel carece de toda utilidad práctica. Sólo soy yo en pleno acto de narcisismo, exponiendo impúdicamente mis ideas, mi forma de escribir, mis historias. Eso es todo lo que aporto: yo mismo. Y, sinceramente, me parece muy poca cosa. Pero afortunadamente también estáis vosotros, los merodeadores, para equilibrar un poco el asunto aportando talento e interés a mi torpe bla-bla-bla. Sois unos ángeles, amigos míos. Pero no esos ángeles blandurrios y aburridos del catecismo, sino los ángeles babilónicos, puro trueno y ferocidad.

            Aunque, claro, también podemos contemplar las cosas de otra manera. El año pasado, algunos merodeadores comentaron que el nombre del blog les sonaba a sociedad secreta. Eso mola. Podríamos constituir una sociedad secreta llamada La Fraternidad de Babel cuyo objetivo sería no tener ningún objetivo. Podríamos crear un emblema, y ritos de iniciación, y grados, y saludos secretos para reconocernos. Y lo mejor de todo: no tendríamos que hacer nada. Sería la sociedad secreta más inútil de la historia (y mira que hay sociedades secretas inútiles). Es más, puede que esa sociedad secreta ya exista y nosotros pertenezcamos a ella, aunque es tan secreta que no lo sabemos.

            En fin, queridos míos, Babel cumple nueve años. Y nosotros con él. ¡Feliz cumpleaños!

24 comentarios:

Juan Constantin dijo...

Saludos:

Felicidades por el aniversario, por supuesto. Ojalá veamos muchos más.
Yo sí que defiendo la utilidad de este blog. En mi caso, me encanta un lugar donde poder comentar y discutir -no pelear- sobre temas interesantes, enriqueciéndome con otros puntos de vista.
Además, es la primera vez que puedo comunicarme con un escritor, del que he leído bastantes de sus libros,y comentar alguna de sus obras -en mi caso fue La isla de Bowen-, casi directamente; eso no tiene precio.
Sólo me pasó con Álex de la Iglesia, hace muchos años cuando otro amigo y yo fuimos a una sesión especial de Acción Mutante en unas jornadas de la ciencia ficción que se celebraron en Jaén, en la que al final el director comentaba la película y contestaba a las preguntas del público.

Juan Constantin

P.S: Ddeberías nombrar a Chesterton miembro de la Sociedad Secreta de la Fraternidad de Babel a título póstumo.

Juan H dijo...

Felicidades César!, y a todos los merodeadores! ,cómo pasa el tiempo. Para mí La Fraternidad de Babel me ha servido mucho para comprender muchos puntos de vista y aprender, desde luego, gracias a este blog, descubrí las ruinas de Gobekli Teple( es que no compro mucho el National Geographic)y mil viajes más,me interesé más por el mito de Arturo, el Halloween me parece mejor que las Navidades(que también estan bien),he vuelto a coger los viejos libros de TINTIN y Guillermo(no pasa el tiempo por ellos),me sumergí en Borges de nuevo, me aficoné a procastrinar, aborrezco el poder en manos de los burros, descubrí a los Mallorquí de primera mano , eso no tiene precio, y las recomendaciones de cine , tv y literatura han cambiado para mejor mis gustos(En autores de ciencia ficción y fantasia he dado un giro importante), pero lo principal , como bien dices, es que es inútil y por eso es imprescindible y lo peor de todo es que genera adicción je,je. Un abrazo!!

Elena Rius dijo...

Felicidades, César! Mantener un blog durante nueve años no es fácil, y menos con el nivel y el interés del tuyo. Las sociedades secretas me parecen una cosa de lo más inútil, precisamente por eso estoy dispuesta a hacerme miembro de la tuya (ah, ¿pero los merodeadores de este blog no lo somos ya por derecho propio?). Sin embargo, discrepo de tu afirmación acerca de la inutilidad del arte. Hay algo en los humanos que nos hace necesitar de él. Incluso las sociedades más primitivas, esas que pensamos (erróneamente) que se limitan a la supervivencia, en cuanto te acercas un poco descubres que dedican parte de su tiempo no a cazar o a moler cereales o a afilar piedras, como sería de esperar, sino a tallar objetos, a pintar o a confeccionar abalorios que no tienen ningún sentido práctico, más que su belleza. El arte nos hace humanos. Igual que las historias, que la literatura. Serán inútiles, pero no podemos vivir sin ellas.

Samael dijo...

muchas felicidades a Babel y a su creador y administrador.
(Cómo pasa el tiempostias)

Begoña Argallo dijo...

Un placer celebrar el noveno cumpleaños de un lugar tan especial como Babel. Uno no termina de acostumbrarse a que un escritor de verdad sea tan cercano siempre.
Un lugar en el que podemos leer y escribir como si también nos perteneciera. La palabra fraternidad fue muy acertada ;)


Natalia dijo...

¡Felicidades, César! ¡Que dure muchos años más! :)

Anónimo dijo...

Charlar, debatir, pensar. Incluso simple distracción. ¿Eso es inútil? Serán poco prácticos, pero esos ingredientes dan sabor a la vida.
Feliz cumpleaños.
Yo creí que La Fraternidad de Babel era ya una sociedad secreta. Sin ritos ni emblemas, sin ceremonias de iniciación. Sin reglas que ordenen el guirigay de Babel.
Una sociedad que no exige condiciones para los que, como yo, de manera ocasional, entran y salen libremente de ella como si fuera un socio permanente.
¿Inútil? Yo he aprendido aquí algunas cosas, no creas.
Lo dicho: feliz cumpleaños.

Anónimo dijo...

¡Muchas felicidades, César!

¿Inútil? Para nada. ¿Desde cuando es el hecho de comunicarse y compartir opiniones, experiencias y reflexiones algo inútil?

Muchas gracias por todo y que siga por muchos años más.

Rickard

Jarl-9000 dijo...

Con frecuencia me da la impresión de que las cosas más interesantes surgen de las que son menos prácticas, así que si este blog es poco práctico, lo tiene que estar haciendo bien.

¡Feliz aniversario!

César dijo...

Juan Constantin, Anónimo de las 6:33 & Elena Rius: Tenéis razón, Babel ya es una sociedad secreta; tan secreta, que ni siquiera sabemos que lo es. Y no, no debe tener reglas, ni grados, ni ritos de iniciación, ni nada. Aunque yo sugeriría una única regla: en el caso de que alguno de los miembros de la sociedad vaya a ser fusilado, deberá dedicar su último aliento a gritar: ¡Floreat Babel!, que viene a significar "Que florezca Babel".

Juan H: Vaya, amigo mío, haces que me siente tremendamente responsable... Gracias en cualquier caso por la confianza.

Elena Rius: Cuando hablo de inutilidad me refiero a utilidad práctica. Sería largo de explicar, pero la ficción sí es, o puede ser, práctica; el arte, sin embargo, no. Aunque a veces la ficción práctica puede ser a la vez arte, no digo yo que no. Ahora bien, siempre he pensado que son las cosas inútiles, aquello que no sirve para nada práctico, lo que hace que la vida merezca ser vivida. A mi modo de ver, decir que el arte es inútil no es una crítica, sino un halago.

Juan Constantín, Anónimo de las 6:33 & Rickard: Tenéis razón, intercambiar ideas y debatir no solo no es inútil, sino que es fundamental. Pero no se lo digáis a nadie.

César dijo...

Jarl-9000: Exacto, amigo mío. Eso es lo que pretendo decir.

Anónimo dijo...

Y que dure muchos años más...

Siempre es un placer leer a alguien con opiniones propias y sentido común (que es el menos común de los sentidos).

Carlito's dijo...

La absurda idea de pertenecer a una secta tan secreta que ni siquiera sabes que perteneces a ella me resulta fascinante...
Se podría escribir un relato sobre esa idea jejeje. O quizá es tan absurda que no, pero al leerlo se me ha quedado ahí como una espinita...

Por otra parte, ¿qué otra cosa nos hace más humanos que el dedicar tiempo y esfuerzo a las cosas inútiles?

Anónimo dijo...

Pues felicidades,César y mil gracias por darnos a tus lectores estos ratos tan interesantes. Yo es que ...¡te entiendo todo lo que explicas! Y no te creas que eso es frecuente...O yo soy muy torpe (que sí) o hay gente que escribe para que no se les entienda,así de claro.
A mí me encantaron (entiéndaseme bien el verbo) las entradas sobre tu familia. Fue como estar con un amigo,al lado de una chimenea,con una taza de café delante y eschucharle emocionada. Te felicito porque sabes crear en el blog un ambiente de intimidad que yo valoro muchísimo...Se te nota la sinceridad,que dices lo que piensas y como te da la gana. ¡Ánimo y a por otros nueve...y otros nueve...y...! ¡Ah! ¿Esperamos tu tradicional cuento navideño? ¿ya tienes alguna idea? ¡Me encantan!
Un besazo de Aurora Boreal.

alejandro geriboni dijo...

/Aunque mucho no vengo por acá.
Feliz aniversario por el blog Cesar.
Ah a ver si le decis a la editorial que distribuyan los libros por Uruguay.
Se podran comprar por internet capaz, pero prefiero ir a una librería ver el libro, recorrer sus paginas brevemente antes de comprarlo.
Un saludo

También te deja un saludo mi hija de 10 meses que h+ -3
.2+ hizo que demore como 10 minutos en escribir h/monookesto.
Saludos, Alejandro**fb nnilni/ml,,,,,,,,,,,,,,,,,,,iu

Sebastián dijo...

Felicidades. Se siente bien formar parte de un club tan divertido, coñe. En fin, aplausos y que dure.

César dijo...

Aurora Boreal: Me alegro muchísimo de que percibas Babel como un lugar íntimo y acogedor, porque eso es lo que pretendo. Y, claro, para conseguirlo hay que ser respetuoso y sincero. Es lo que intento.

Por supuesto que habrá cuento de Navidad. Es la única tradición inamovible del blog. Y no es que tenga alguna idea, es que ya está casi terminado. Este año, además, tendremos un personaje invitado, el protagonista de una de mis novelas. De entre todos los personajes que he inventado, probablemente el más querido.

Alejandro Geriboni: Desgraciadamente, no puedo influir en la distribución de mis novelas.

A todos: Muchas gracias por vuestras felicitaciones.

Ferran dijo...

Buenas,
Felicidades! Como se ha dicho arriba no es facil mantener un blog durante tanto tiempo...
Por otro lado me parece una burrada (en el buen sentido se entiende) que éste blog tenga 9 años, será porque soy joven y tantos años me parecen demasiados...
A lo mejor hago una visita artística por todo tu blog para llegar hasta dónde empezaste, puede ser muy interesante.
Por muchos años más.

Saludos.

Unknown dijo...

En primer lugar, felicidades por el noveno aniversario de este Blog el cual leo con avidez cada vez que puedo.
En segundo, no sé si me recordarás. Soy el mismo chico de dieciséis años que hace uno, aproximadamente, te escribió en la entrada "¿Hacía falta esto?" para que le dieses tu opinión sobre sus escritos y con un comentario constructivo le ayudases a mejorar. Lo hiciste, lo cual me motivó a seguir escribiendo y a continuar hacia delante.
En un año, como te puedes imaginar, han cambiado mucho las cosas, por eso te vuelvo a pedir ese consejo maestro tuyo sobre mi Blog.
Muchísimas gracias de antemano,
Un abrazo
http://hastaquesecolapselainspiracion.blogspot.com.es/
Pd. Te recomiendo encarecidamente textos como "Aomr", "La trilogía del psicópata", "Capítulo 1" o "No me gusta".
Y de nuevo, gracias.

Unknown dijo...

muchas felicidades. Yo no tengo el placer de haber estado desde el principio pero de vez en cuando me paseo por entradas antiguas y siempre es un buen momento.

Anónimo dijo...

Es un gran honor pertenecer a esta sociedad secreta, con un necesario objetivo inútil, saludos desde Vitoria-Gasteiz, JR.

César dijo...

Ferrán: ¿Nueve años te parecen "demasiados"? ¿Crees que debería parar aquí? Es broma; ya sé que con "demasiados" quieres decir "muchos".

Alejandro Barranquero: Muy interesante tu blog. Y un excelente campo de prácticas literarias. Felicidades.

Juanma dijo...

¡Muchas felicidades! Por favor, utiliza "El coleccionista de sombras" en alguna novela, cuento o lo que sea. Mola. :)

Abrazos.

César dijo...

Juanma: Sí, es un título estupendo, pero por ahora no se me ocurre en qué clase de relato puede encajar. No obstante lo intentaré.